Ricardo Palma

 

TORPEDO

 

 

Hablaba un diputado en el congreso

De Lima, Quito, Bogotá o Santiago,

Pues fiel memoria de lugares no hago

Y nada importa el sitio del suceso.

 

- Si queréis gloria, libertad, progreso,

A Roma contemplad. Mirad que estrago

causa el puñal de un Bruto dando en pago

De tiranía vil muerte a un obeso.

 

¡Y Roma se salvó! Más un tunante

de aquellos que en la barra echan venablos

gritó, del aguardiente en los eructos:

 

- Esa es grilla, señor preopinante,

Si un bruto salvó a Roma, ¿cómo diablos

No salvan a esta patria tantos brutos?

 

(Ricardo Palma, 1833-1919)