HERNANDO DEL PULGAR
DEL OBISPO DE BURGOS
Don Alfonso
de Saneta María, obispo de Burgos, fue omme de buen cuerpo, bien compuesto en
la proporción de sus miembros. Tenía cara e persona muy reuerenda.
Era fijo de
don Pablo, obispo de Burgos, el cual le ouo en su mujer legítima que touo antes
que entrase en la religión eclesiástica. Este obispo don Pablo fue de linaje de
los judíos, y tan gran sabio, que fue alumbrado de la gracia del Espíritu
Sancto, e auiendo conoscimiento de la verdad, se convertió a la nuestra santa
fé católica. Este obispo don Alfonso, su fijo. desde su mocedad fue criado en
la iglesia, y en escuela de sciencia, e fue gran letrado en derecho canónico e
ceuil. Era asimesmo gran filósofo natural. Fablaua muy bien e con buena gracia,
çeçeaua un poco, e su persona era tan reuerenda e de tanta auctoridad, que en
su presencia todos se honestauan, e ninguno osaua dezir ni fazer cosa torpe.
Era ya tan acostumbrado en los actos de virtud, que se deleitaua en ellos. Era
muy limpio en su persona e en las ropas que traía, y el seruicio de su mesa e
todas las cosas que le tocauan fazía tractar con grand limpieza, e aborrescía
mucho los ommes que no eran limpios: por que la limpieza esterior del omme
dezía él que era alguna señal de la interior; pero entendía aprouechar poco la
limpieza del cuerpo e de las ropas e de las muy limpias vestiduras e aparatos,
si no se conseguían con ello la sinceridad de los pensamientos, e la limpieza
de las obras.
Entre los
letrados que fueron escogidos para embiar a un grand concilio que se fizo en
Basilea, este obispo, seyendo deán de Santiago, fue uno de los nombrados a
quien el rey don Juan mandó ir en aquella embaxada: en la cual, conoscida su
sciencia e la esperiencia de sus letras e claras costumbres, ganó tan gran fama,
que estando en Roma, el papa Eugenio le proueyó del obispado de Burgos, que era
del obispo don Pablo, su padre. Puesto en esta dignidad, guardó tan bien los
preceptos que, según los sacros cánones e decretos, deue guardar el perlado,
que fue exemplo de vida e doctrina a todos los otros perlados que fueron en su
tiempo.
Fue
embaxador al rey de Portogal por mandado del rey don Juan, e con la fuerça de
sus razones escusó la guerra, e concluyó la paz que por entonces ouo entre
estos dos reinos.
Era obseruantísimo
en la orden e hábito que tomó. Predicaua, confesaua, corregía, e usaba en su
diócesi de aquellas cosas que perlado es obligado a fazer. Era limosnero, e
ayudó con gran suma a edificar el monesterio de Sant Pablo de Burgos, y
reedificó otras iglesias e monesterios de su obispado.
Fue varón
quito de cobdicias temporales, e nunca se sintió en él punto de embidia. Dezía
él que no podía ser alegre con sus bienes el que se atormenta con bienes
agenos. Era de spíritu humilde, e doctrinando con humildad, su doctrina era
mejor recebida e de mejor fruto.
Tornó de
lengua latina en nuestra lengua vulgar ciertas obras de Séneca que el rey don
Juan le mandó reduzir. Era omme muy estudioso, y deleitáuase en platicar las
cosas de ciencia. Ouo una gran disputa con un filósofo e orador grande de
Italia, que se llamó Leonardo D'Arecio, sobre la nueua translación que fizo de
las Eticas de Aristótiles, en la cual disputa se contienen muchos e muy
doctrinables preceptos. Fizo asimesmo algunos tratados de filosofía moral, e de
teología, prouechosos a la vida, los cuales están hoy en la capilla do está
enterrado en la iglesia mayor de Burgos.
Aborrecía
los loores que en presencia le dezían; porque si la conciencia acusaua de
dentro, poco dezía él que aprouechan los loores de fuera. E si el entendimiento
humano es tan alto e generoso que pone sus términos cercanos a los del alto
Dios, quien bien considerare los actos ex[t]eriores deste perlado, conoscerá
sin duda que sus pensamientos interiores más participauan con las cosas celestiales
que con las terrenales.
Al fin,
seyendo en edad de sesenta años, como propusiese ir en romería de Santiago, aun
en este su voto paresció ser bien acepto a Dios; porque le dió gracia que fuese
en saluo e cumpliese su romería: la cual cumplida, e tornando a su diócesi,
finó conosciendo a Dios, y dexando fama loable e claro exemplo de vida.