Lilí

Esbozo de comedia en prosa

Maximiliano M. Monje





PERSONAJES

 
              LILÍ.
FLORA.
CLOTI.
FELISA.
NATALIA.
VENTURA.
 

Época actual



 [3]

Acto único





Decoración: Una sala lujosamente amueblada. Puertas al foro y laterales. En primer término una mesa cubierta.





Escena I



FELISA, CLOTI y NATALIA

     NATALIA.- Buenas tardes, Felisa.

     FELISA.- Hola, chicas.

     CLOTI.- Venimos a felicitarte.

     NATALIA.- Que pases muchos días como el de hoy, en compañía de tus papás y todas las demás personas de tu familia.

     FELISA.- Gracias, Natalia.

     CLOTI.- Te digo igual que mi hermana.

     FELISA.- ¡Cuánto os agradezco vuestra felicitación!

     CLOTI.- ¿Y tu hermana Lilí?

     FELISA.- Está castigada.

     NATALIA.- ¿Cómo es eso?

     FELISA.- Qué queréis; es tan traviesa, que por fuerza ha de ocurrirle muchos días lo de hoy.

     CLOTI.- Pero, ¿por qué está castigada? [4]

     NATALIA.- Cuenta.

     FELISA.- Nada. Hoy por la mañana, y apenas levantada del lecho, se le ocurrió jugar con un precioso jarrón que mi mamá guardaba como oro en paño. En vano la advertí que lo dejara; Lilí no quiso escucharme, y cuando más entretenida estaba, ¡cataplum!, jarrón al suelo.

     CLOTI.- ¡Qué niña!

     FELISA.- Figuraos cómo se puso mamá. La castigó a pasar todo el día encerrada en ese cuarto.

     NATALIA.- ¡Pobre Lilí!

     CLOTI.- Oye, Felisa. ¿Por qué no le rogamos a tu mamá hasta conseguir que la perdone?

     FELISA.- Como queráis; pero creo que es trabajo inútil.

     NATALIA.- No importa. ¡Pobre Lilí!

     FELISA.- Debe de estar furiosa.

     CLOTI.- ¿Por qué?

     FELISA.- Porque fui yo quien avisé a mamá.

     NATALIA.- Vamos a pedirla perdón en nombre de Lilí.

     FELISA.- Vamos. (Vanse las tres.)





Escena II



LILÍ. Saliendo de debajo de una mesa.

     LILÍ.- ¡Creí que no se marchaban! ¡Gracias a Dios! Bueno. (Dirigiéndose al público.) Ustedes querrán saber quién soy yo. Yo soy Lilí, esa Lilí a quien todos suponen encerrada, y que consiguió de la [5] doncella que no la entrasen en ese cuarto obscuro. Tres horas hace que estoy oculta bajo la mesa, esperando que mi hermanita se marchase. La tal hermana es de lo más acusona... Segura estoy de que, de haberme visto, ya hubiera ido con el soplo a mi mamá. Por supuesto, la que me ha hecho hoy me las paga; ya lo creo que me las paga. Ella viene. ¡A la mesa!





Escena III



Dicha y FELISA

     FELISA.- Mamá me encarga de abrir a Lilí. (Abre la puerta.) ¡Lilí!... ¡Lilí!... ¡No contesta! ¿Dónde estará?

     LILÍ.- (¡Ay, Dios mío, qué ganas de estornudar!)

     FELISA.- ¡Lilí!... ¡Lilí!... ¡Y nada, no contesta!

     LILÍ.- (Estornudando.) ¡Achís!

     FELISA.- (Asustada.) ¡Jesús!... juraría que habían estornudado. ¡Lilí!... ¡Qué cabezona! ¡Entraré por ella!

     LILÍ.- ¡Buena ocasión!... ¡Voy a encerrarla!... ¡Ajajá! (FELISA pega en la puerta.) Pega, pega, que ya te cansarás. Lo que es lo de hoy, lo pagas.





Escena IV



Dicha, CLOTI y NATALIA

     CLOTI.- Hola, Lilí. ¿Ya saliste del encierro?

     LILÍ.- Sí, Cloti. Muchas gracias, tú y tu hermana, por lo que habéis hecho. [6]

     NATALIA.- No vale la pena.

     CLOTI.- (Por los porrazos de la puerta.) ¿Eh? ¿Qué es eso?

     LILÍ.- Nada. El carpintero que está arreglando la puerta.

     CLOTI.- Ya. Me había asustado.

     NATALIA.- ¿Y Felisa?

     LILÍ.- Por allá dentro. Como es así..., no le gustan las visitas.

     CLOTI.- Me extraña, porque nos dijo...

     LILÍ.- Sí, ya lo sé; pero es en apariencia. En realidad, Felisa se pone colérica cuando vienen visitas. Como tiene ese defecto, esa enfermedad...

     CLOTI.- ¿Qué defecto?

     LILÍ.- ¡Ah! ¿Pero vosotras no sabéis?... Yo no debiera decir nada, porque al fin es mi hermanita; pero...

     NATALIA.- Cuenta.

     CLOTI.- Di.

     LILÍ.- Veréis. Felisa, de resultas de un susto, se pone todos los días, de tres a cinco de la tarde, como loca o tonta. A veces se exalta, se pone furiosa y habla de un gato que cree que la regalan. Sólo hay una manera de calmarla: llevarle la contraria en todo.

     NATALIA.- ¡Qué rareza!

     CLOTI.- Una verdadera desgracia.

     NATALIA.- Di, ¿estará ahora así?...

     LILÍ.- No es difícil.

     CLOTI.- Y cuando está loca, ¿quiere pegar? [7]

     LILÍ.- Ya lo creo.

     NATALIA.- ¡Ave María!

     CLOTI.- (Aparte a NATALIA.) Hermanita, vámonos, no vaya a venir.

     NATALIA.- Bueno, Lilí, nosotras nos vamos.

     LILÍ.- ¿Tan pronto?

     CLOTI.- ¡Ay, sí, tenemos!...

     LILÍ.- (Aparte.) Miedo, ya lo veo.

     NATALIA.- Adiós.

     LILÍ.- ¿No vais a saludar a mi mamá?

     CLOTI.- Sí, ahora vamos.

     LILÍ.- ¡Ah! No digáis nada de lo de Felisa a mi mamá, porque se entristece.





Escena V



Dichas, FLORA y VENTURA

     FLORA.- Buenas tardes.

     LILÍ.- Hola, Flora, Ventura. (Se besan.)

     VENTURA.- Adiós, Natalia.

     NATALIA.- Déjame que te bese. (Se besan.)

     FLORA.- (Besándola.) ¡Cuántos días sin veros!

     CLOTI.- Bueno, nosotras nos vamos.

     VENTURA.- Hijas, ¿qué prisa tenéis?

     NATALIA.- Mamá nos espera. (Al besar a FLORA, le dice bajo.) No te quedes en esta casa.

     CLOTI.- (Igual a VENTURA.) Ten cuidado con Felisa.

     FLORA.- (¿Eh?) [8]

     VENTURA.- (¿Cómo?)

     CLOTI.- Adiós, adiós.

     NATALIA.- Vamos a saludar a tu mamá, Lilí. Abur, Ventura.

     CLOTI.- Adiós, Flora. (Vanse NATALIA y CLOTI.)





Escena VI



Dichas, menos NATALIA y CLOTI.

     VENTURA.- (Aparte.) ¿Por qué me diría Cloti?... ¿Y Felisa?

     LILÍ.- Mal; la pobre, después del percance...

     FLORA.- ¿Qué percance?

     LILÍ.- ¡Ah! ¿Pero vosotras no sabéis que hace tres días el perrito de casa, Pipí, la mordió?

     VENTURA.- Nada.

     FLORA.- Ni una palabra.

     LILÍ.- Pues sí, la dio un mordisco, y lo peor del caso es que ha resultado Pipí rabioso.

     FLORA.- ¡Dios mío de mi alma!

     VENTURA.- ¿De manera que Felisa estará?...

     LILÍ.- Rabiosa.

     FLORA.- ¡Caramba!

     VENTURA.- (Aparte.) Por eso me decía Natalia...

     FLORA.- Y dime, ¿muerde?

     LILÍ.- Y araña como un gato y dice: ¡gua, gua! como un perrito. Cuando ladra es que va a morder.

     FLORA.- Vámonos, hermana.

     LILÍ.- No, no tengas cuidado. Esta encerrada ahí. [9]

     VENTURA.- Eso es otra cosa.

     FLORA.- De todos modos, debemos ir a otra habitación más apartada.

     LILÍ.- Eso es, esperadme en la galería.

     VENTURA.- ¿Tú no vienes?

     LILÍ.- En seguida. Voy a despedir a Cloti y a Natalia.

     FLORA.- No tardes, que esperamos. (Vanse FLORA y VENTURA.)





Escena VII



LILÍ

     LILÍ.- ¡Ajajá! Ahora es la ocasión de soltar al perro, digo, a la perra... ¡Y que no estará rabiosa! ¡Ésta muerde! ¡Vaya si muerde! (Abre la puerta.) ¡Felisa!





Escena VIII



LILÍ y FELISA

     FELISA.- ¿Quién ha sido la insolente que me ha encerrado?

     LILÍ.- Yo.

     FELISA.- ¿Tú? ¿Tú?

     LILÍ.- Sí, por salvarte la vida. [10]

     FELISA.- ¡Cómo!

     LILÍ.- Verás. En el momento en que abriste la puerta y entraste dentro, vi que venían...

     FELISA.- ¿Pero tú dónde estabas?

     LILÍ.- La doncella no quiso encerrarme. Bueno, como te iba diciendo, vi que venían Flora y Ventura, y como a las pobres les ha pasado eso...

     FELISA.- ¿El qué?

     LILÍ.- Pues que hace dos días tomaron una medicina por equivocación y se han vuelto locas.

     FELISA.- ¿De veras?

     LILÍ.- ¿Pero no se lo oíste a mamá anoche?

     FELISA.- YO, no.

     LILÍ.- Estarías dormida.

     FELISA.- Sigue.

     LILÍ.- Como no podía avisarte, por no alborotar a las locas, preferí encerrarte hasta que se marcharan. Yo corrí al cuarto ropero, y allí me encerré en un armario.

     FELISA.- ¿Y por qué les da la locura?

     LILÍ.- Por una cosa muy graciosa. Se creen liebres; pero muerden y arañan como gatos. Ayer a su niñera por poco la matan.

     FELISA.- ¡Jesús, María!

     LILÍ.- Sólo hay un medio para hacerlas huir.

     FELISA.- ¿Cuál?

     LILÍ.- Imitar al perro; decir ¡gua, gua! En cuanto oyen el ladrido, como se creen liebres, escapan a correr.

     FELISA.- Bueno es saberlo. [11]

     LILÍ.- ¡Ah! Cloti y Natalia te han traído un gato de cartón que dice papá y mamá, y da los buenos días y toma chocolate.

     FELISA.- Será una cosa preciosa.

     LILÍ.- Pregúntalas por él.

     FELISA.- ¡Cuánto se lo agradezco!

     LILÍ.- Bueno, yo me voy a pedirle a mamá que me perdone por lo del jarrón; adiós. Ten cuidado con las locas. (Vase por donde se fueron VENTURA y FLORA.)





Escena IX



FELISA

     FELISA.- ¡Qué locura más rara, huir cuando le dicen ¡gua, gua! No se me olvidará; en cuanto las vea, ladro.





Escena X



Dicha, CLOTI y NATALIA

     CLOTI.- ¿Dónde habré dejado mi pañuelo?

     NATALIA.- Míralo.

     FELISA.- ¡Hola, amigas mías!

     CLOTI.- (Aparte.) ¡Dios mío, Felisa! [12]

     NATALIA.- (Ídem.) ¿Estará atacada ahora?

     FELISA.- ¿Os ibais ya?

     CLOTI.- Sí... sí...

     FELISA.- ¿Tan pronto? ¡Qué rabia!

     NATALIA.- (Aparte a CLOTI.) ¡Por Dios, contradila!

     FELISA.- Vaya, os ruego que no os marchéis.

     CLOTI.- Sí, sí, nos vamos.

     NATALIA.- Sí, sí, nos vamos.

     FELISA.- Bueno, pues iros.

     NATALIA.- No, no nos vamos.

     CLOTI.- Nos queremos quedar.

     FELISA.- Como queráis. Yo lo decía porque no encontréis a Flora y Ventura, porque como están locas.

     NATALIA.- (Aparte a CLOTI.) ¡Virgen Santísima! ¿Será verdad?

     CLOTI.- (Aparte a NATALIA.) ¡Bah, la loca es ésta!

     NATALIA.- (Aparte a CLOTI.) Mujer, ahora habla muy razonable...

     FELISA.- Pues sí, me lo ha dicho Lilí.

     CLOTI.- (Aparte.) Entonces es cierto.

     NATALIA.- (Aparte.) No cabe duda.

     FELISA.- Es muy gracioso. Se creen liebres, y para que huyan hay que decirles ¡gua, gua!

     CLOTI.- ¡Dónde nos hemos metido!

     FELISA.- Pero muerden y arañan como gatos. A propósito de gatos. Os doy gracias por el que me habéis regalado.

     NATALIA.- (Aparte.) ¡Dios mío, la locura!

     FELISA.- Es un gato precioso. Ya sé que dice papá y mamá. [13]

     CLOTI.- (Aparte.) ¡Qué barbaridad!

     FELISA.- Y que da los buenos días y toma chocolate.

     NATALIA.- (Aparte.) ¡Loca, loca completamente!

     CLOTI. (Aparte a NATALIA.) ¡Huyamos! (Corren hacia la puerta, volviendo muy asustadas.)

     FELISA.- ¿Qué os pasa?

     NATALIA.- ¡Las rabiosas!

     CLOTI.- ¡Que vienen las rabiosas!

     FELISA.- ¡Virgen de la Soledad!





Escena XI



Dichas, VENTURA y FLORA

     VENTURA. (Dentro.) No nos coges.

     FLORA.- (Ídem.) No nos coges, Lilí.

     NATALIA.- ¡Dios nos coja confesadas!

     VENTURA Y FLORA. (Saliendo.) Corremos más que liebres. ¿Eh? (Se detienen asustadas.)

     CLOTI.- ¿Como liebres? ¡Cierta es su locura!

     VENTURA.- (Aparte.) ¡La loca!

     FLORA.- (Aparte.) ¡La rabiosa!

     FELISA.- (Aparte.) ¡Nos araña!

     NATALIA.- (Aparte.) ¡Nos muerde!

     VENTURA.- (A FLORA aparte.) ¿Y esas niñas están con ella?

     FLORA.- (Aparte a VENTURA.) Las van a morder. [14]

     VENTURA.- (Aparte.) ¡Yo me muero del susto!

     FLORA.- (Aparte.) Voy a avisarlas. (Avanza, retrocediendo las otras.)

     CLOTI.- (Aparte.) ¡Que avanzan!

     FELISA.- (Aparte a CLOTI y FELISA.) Hijas, hay que imitar al perro: ¡gua, gua!

     VENTURA.- (Aparte.) ¡Ya empieza a ladrar!

     FLORA.- (Aparte.) ¡Dios te salve!

     CLOTI.- ¡Gua, gua!

     FLORA.- (Aparte.) ¡Jesús! ¡Ha mordido a Cloti, se ha vuelto rabiosa!

     NATALIA.- (Aparte.) Nada, no huyen. (Alto.) ¡Gua gua!

     VENTURA.- (Aparte.) ¡También Natalia!

     FLORA.- (Aparte a NATALIA y CLOTI.) No nos oirá. Ladremos las tres.

     LAS TRES.- ¡Gua, gua!

     FLORA Y VENTURA.- Escondámonos ahí dentro. (Echan a correr, asustando a las otras.)

     FELISA, CLOTI Y NATALIA.- ¡Que vienen! ¡Huyamos! (Unas y otras se esconden en las habitaciones derecha e izquierda y cierran las puertas de golpe. Pausa. A la par abren las puertas, y al ver la de enfrente que se abre, vuelven a cerrarlas. Este juego se repite tres veces.)

     FELISA.- (Abriendo.) ¡Ay! (Cierra la puerta.)

     VENTURA.- (Igual.) ¡Jesús! (Igual.) [15]





Escena XII



Dichas y LILÍ

     LILÍ.- (Llamando.) ¡Felisa, Cloti, Natalia, Ventura, Flora!... Ea, basta ya; salid sin miedo.

     FELISA.- (Saliendo.) Es que... (Quiere correr al ver abrirse la puerta.) ¡Ay!

     LILÍ.- No tengas miedo. Todo ha sido una broma.

     FLORA.- (Saliendo.) ¡Cómo!

     VENTURA.- (Ídem.) ¡Qué dices!

     LILÍ.- Digo que ni mi hermana está loca ni ninguna de vosotras rabiosa. Todo ha sido invención mía para vengarme de Felisa, que esta mañana me acusó a mamá.

     NATALIA.- ¡Vaya un susto!

     CLOTI.- ¡Ha sido una broma pesada!

     FELISA.- ¡Todavía estoy temblando!

     VENTURA.- ¡Qué niña más revoltosa!

     FLORA.- ¡Vaya una gracia!

     LILÍ.- Vamos, perdonadme. [16]





AL PÚBLICO

                              Si de esta trama tan grande
que yo inventé, algo os agrada,
danos sólo una palmada
por cada beso que os mande.


(Comienza a enviar besos al público.)



FIN