Autor/es

Grupo de Trabajo

Fecha

Segade, G.

Protección Vegetal

May-1999

 


ATENCIÓN CON LA MOSCA DE LOS FRUTOS

 

 

A partir de noviembre y hasta mayo-junio, nuestra zona es susceptible al ataque de la mosca de la fruta. En los últimos meses, en algunos campos se han detectado focos de mosca. Si bien nos encontramos sobre el fin de la cosecha de durazno, hasta que este insecto desaparezca en este ciclo, todavía puede provocar daños en mandarinas tempranas, pomelos y naranjas de ombligo. "El fruto atacado se pierde por el daño directo de las larvas y por agentes de putrefacción que intervienen", explica el Lic. Gonzalo Segade, del Grupo Protección Vegetal de la EEA del INTA San Pedro.


A fin de prevenir y controlar la mosca de la fruta, el Lic. Segade da algunas recomendaciones.
"Es importante no dejar fruta sin cosechar, ya que puede constituir una fuente de infestación para la mosca. Por esta misma razón, también es importante recoger la fruta caída y enterrarla más de 50 cm. El control también debe efectuarse en frutales hospederos cercanos a las quintas.
Con respecto al control químico, previamente a la utilización de productos químicos es importante conocer el estado del lote. En este sentido sería de gran ayuda si los productores tuviesen algún tipo de trampa para detectar la caída de la mosca. La ventaja es que permiten detectar la presencia de mosca antes de que produzca daño, y también permiten determinar la localización y extensión de la infestación. Teniendo estos datos, cada productor puede saber con mayor precisión si tiene que aplicar ó no y en que momento hacerlo."
Las trampas para mosca son básicamente de dos tipos:
a) Jackson. Constan de un piso con pegamento al que quedan adheridos los insectos y de un atractivo para atraer machos.
b) McPhail o Portici (las más vistas en nuestra zona). Son botellas invaginadas de plástico o vidrio transparente. Poseen una abertura en el fondo por donde entran las moscas. Se llenan con una sustancia atractiva (preferentemente proteína hidrolizada o vinagre de vino al 50 %). Los insectos entran a la trampa y cuando se mojan o caen en el líquido no vuelven a salir. Capturan ambos sexos pero tienen un radio de atracción de pocos metros. Pueden fabricarse en forma casera, con una botella de vidrio o plástico transparente a la que se le perfora el fondo, se le coloca el atractivo y se le tapa el pico. Una vez por semana hay que renovar el atractivo, y el líquido viejo debe desecharse lejos del lugar donde se colocó la trampa.
"En todos los casos, las trampas se colocan en la cara noroeste del árbol y lo ideal es revisarlas dos ó tres veces por semana. Si se detecta la presencia de 1 mosca en dos recuentos sucesivos ó varias en un recuento, hay que aplicar", explicó Segade y amplió. "Si no se dispone de trampas, es importante estar atentos a partir del momento en que la fruta va tomando color y aplicar cada 10 días desde ese momento, o en el caso de encontrar fruta caída."
¿Cómo se prepara el cebo tóxico?
"La mejor forma de combatir la mosca es mediante el uso de cebos tóxicos. Éstos deben aplicarse en el sector Noroeste de la planta, haciéndolo árbol por medio ó fila por medio".
Para preparar 100 litros de cebo, a 100 litros de agua deben agregarse un atrayente y un insecticida. Entre los atrayentes pueden elegirse 5 gk de melaza, ó 1kg de azúcar, ó 1 litro de proteína hidrolizada (el más recomendado). Los insecticidas pueden ser varios, algunas posibilidades son 400 cm3 de Mercaptothión, ó 250 g Triclorfón, ó 100 g Fosmet .