Autor/es
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Grupo de Trabajo
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Fecha
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Polenta, G.
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Poscosecha y Alimentos
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Ene-1998
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UNA PREOCUPACIÓN CRECIENTE
INOCUIDAD ALIMENTARIA
Cuando el suministro de alimentos
en una comunidad es bajo, la calidad y la seguridad alimentaria se
transforman en asuntos secundarios en relación a su disponibilidad. Por el
contrario, cuando el suministro de alimentos está garantizado, las personas
tienden a ser más concientes en cuanto a la calidad y sanidad de los mismos.
Irónicamente, a medida que el nivel general de seguridad alimentaria aumenta,
los consumidores tienden a interesarse más en cuestiones relacionadas con la
inocuidad de lo que ingieren llegando, en países desarrollados, a niveles de
demanda de inocuidad que superan el grado de garantía que pueden ofrecer las
instituciones gubernamentales.
Aunque el término "seguridad alimentaria"
parece auto-explicativo, existe mucha confusión en cuanto a los riesgos
asociados con los alimentos existiendo, además, distintas opiniones sobre la
importancia relativa de estos peligros.
En general, existen diversos grupos de peligros, entre los cuales se pueden
mencionar: residuos de pesticidas u otros agroquímicos, tóxicos naturales de
los alimentos (como la presencia de solanina en papas enverdecidas o de
factores antinutricionales en cierto tipo de legumbres), aditivos
alimentarios, microorganismos patógenos y defectos nutricionales. Los
residuos de agroquímicos y la presencia de microorganismos patógenos
representan los principales riesgos (percibidos por los consumidores y
reconocidos por la comunidad científica) asociados con productos
frutihortícolas frescos.
PERCEPCIÓN DE LOS CONSUMIDORES
La percepción por parte de los consumidores de la
seguridad alimentaria es un importante factor en la preferencia de los
productos agrícolas. Otros factores relevantes son: precio, calidad,
conveniencia, grado de procesamiento, disponibilidad de productos substitutos
y poder adquisitivo del consumidor. Estas características pueden ser
determinadas por el consumidor ya sea, visualmente antes de la compra, o
experimentadas en el momento del consumo. La inocuidad de los alimentos
difiere de muchos otros atributos de calidad del producto como tamaño, color,
apariencia y gusto. Los atributos de inocuidad son mucho mas difíciles de
estimar debido a que, generalmente, son indetectables por los sentidos y los
efectos adversos ocasionados pueden estar, o bien separados por el tiempo, o
ser difíciles de relacionar a un determinado alimento u ocasión de ingesta.
La dificultad de los consumidores en la evaluación del riesgo hace que,
muchas veces, una nueva información sobre el peligro potencial de un alimento
en particular (sea esta verdadera o falsa) puede conmover la confianza del
consumidor y causar pérdidas económicas substanciales en el sistema
productivo alimenticio.
El consumidor actual es más conciente de las cuestiones de inocuidad, más
conocedor, y más exigente de garantías de que su alimento no sea perjudicial
para la salud. En una encuesta llevada a cabo en los Estados Unidos en el año
1990 sobre los riesgos relacionados al consumo de alimentos, el 80 % de los
entrevistados consideró a los residuos de pesticidas en alimentos un serio
riesgo para su salud; el 56 % al uso de antibióticos y hormonas en aves; el
37 % al uso de nitritos; el 26 % al uso de aditivos y conservantes y el 21 %
al uso de colorantes artificiales.
La mayoría de los alimentos tiene características positivas y negativas a la
hora de evaluar su contribución a la salud de los consumidores, estando estos
muchas veces forzados a decidir entre los aspectos favorables y desfavorables
del consumo de un determinado tipo de alimento. Más de la mitad de los
consumidores, considera que los potenciales beneficios para la salud que
supone el consumo de frutas y hortalizas frescas (control calórico, baja
ingesta de grasas, prevención de enfermedades cardíacas, etc), sobrepasa los
riesgos potenciales de la presencia de residuos de pesticidas. Si bien estos
consumidores entienden por qué los productores usan agroquímicos, también
consideran que la utilización de los mismos podría reducirse
considerablemente sin reducir la calidad de los productos. Además, estos
consumidores expresaron un fuerte interés en etiquetar a los productos
frutihortícolas con el rótulo "producto certificado como seguro en
contenido de pesticidas" mediante el correspondiente análisis de
laboratorio, siendo esta afirmación realizada por 9 de cada 10 encuestados.
Determinados grupos están particularmente interesados en los denominados
"productos orgánicos" como una alternativa de disminuir los riesgos
para la salud y para el medio ambiente. Estos productos llenan un creciente
(aunque pequeño) nicho en el mercado de los vegetales frescos. Sin embargo,
muchos consumidores expresaron no estar dispuestos a pagar mayores precios o
a aceptar los defectos cosméticos (como daños por insectos) a veces asociados
con esta clase de producto.
PERCEPCIÓN DE LOS CONSUMIDORES COMPARADO CON LAS
EVIDENCIAS CIENTÍFICAS
La percepción de los consumidores de los riesgos
asociados con alimentos, cuando difieren de los riesgos reales, puede llevar
a distorsiones e ineficiencias en el mercado. Entre los remedios para estas
imperfecciones se incluyen: el rotulado de productos, la identificación de la
marca, programas de educación de los consumidores, el aumento de regulaciones
y relevamientos realizados por el gobierno, y los programas de certificación
privados.
La evaluación cuantitativa de los riesgos asociados con los alimentos es
bastante difícil de realizar debido a la imposibilidad de llevar a cabo
experimentos controlados con humanos.
Los especialistas en la materia, coinciden en que los riesgos a la salud
provocados por el uso de pesticidas son, en relación a otros riesgos, bajos.
Un estudio del Departamento de Agricultura de California, estimó que el
número máximo de casos de cáncer por cada millón de personas expuestas
durante toda su vida a los niveles actuales de pesticidas sería de 2,6,
aunque el número real de casos, podría ser todavía mucho menor. Aunque lo
deseable es que no haya nuevos casos de cáncer, la medición científica del
riesgo debido a pesticidas es bastante menor, comparada con otros peligros
más aceptados por todos (accidentes de tránsito, etc). En un estudio
realizado en los mercados de California, en frutas y hortalizas, 78 % de las
muestras no revelaron residuos de pesticidas detectables por los métodos de
medición usados, del 22 % restante, 20 % contenía menos de la mitad del nivel
considerado como seguro y, menos del 1 % del total de las muestras, contenía
niveles por encima del límite de seguridad. A pesar de las evidencias de que
los consumidores no están expuestos a niveles riesgosos de residuos, la
percepción pública del riesgo continúa siendo una poderosa fuerza a la hora
de presionar sobre las reglamentaciones.
Un problema frecuente es el que ocurre con los productos vegetales destinados
a la exportación, debido a los controles ejercidos por el país importador y a
las diferencias en normativa sobre residuos entre el país importador y
exportador. En ocasiones se puede utilizar este asunto, indebidamente, como
instrumento de política comercial por un país, cuando quiere restringir o
poner dificultades a la importación de ciertos productos vegetales de otro
país, ejerciendo mayores controles sobre los mismos y aprovechando las
diferencias en normativa. De hecho, esto es un gran problema, pues debido a
la diversidad de normativas entre países, un agricultor puede actuar de
acuerdo a la legalidad de su país y su producto no ser exportable a causa de
los residuos a otros países.
Según los especialistas, la importancia relativa de los riesgos relacionados
con alimentos, en orden decreciente, es el siguiente:
* contaminación por microorganismos
* malnutrición
* contaminantes ambientales
* constituyentes tóxicos naturales de los alimentos
* pesticidas
* aditivos y conservantes alimentarios
A pesar de que, como puede apreciarse, la percepción del riesgo por parte de
los consumidores no siempre coincide con la evaluación real hecha por
especialistas, es la decisión de los primeros la que continuará dictando las
reglas del mercado en frutas y hortalizas frescas.
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