Autor/es

Grupo de Trabajo

Fecha

Paunero, I.

Horticultura

Ago-1999



Cebolla, puerro y ajo
Huerta familiar

La Cebolla, el puerro y el ajo, son tres hortalizas de la familia Alliáceas muy utilizadas en las huertas familiares. En este artículo se dan algunas recomendaciones acerca de la obtención y conservación de sus semillas.

Cebolla (Allium cepa L.):

Las cebollas son plantas bianuales que florecen en el segundo año de sembradas. Para obtener semillas que aseguren la cosecha de cebollas de calidad, lo mejor es la plantación de bulbos obtenidos y conservados desde la campaña anterior.

En el momento de la cosecha, se escogen los bulbos que reúnan las características deseables que debe tener la cebolla, por ejemplo, bulbos compactos, cuello bien cerrado, libre de plagas y enfermedades. Es recomendable la eliminación de bulbos dobles o deformados, demasiado pequeños o muy grandes (cebollones), con manchas o coloraciones extrañas, etc. , ya que estas características se transmiten a la descendencia.
Los bulbos se conservan en un ambiente protegido de la lluvia y el sol, durante el verano hasta mediados del otoño. Una forma sencilla de favorecer su conservación es espolvoreándolos con cal común o azufre en polvo, para prevenir enfermedades y ácaros. Cuando se efectúa la plantación, durante el mes de junio, se realiza una segunda selección eliminando los bulbos podridos y los que brotaron durante el almacenaje.
La plantación se efectúa dejando 10-15 cm entre cada bulbo y 80-100 cm entre hileras. La profundidad debe asegurar una buena cobertura de los mismos.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el aislamiento con respecto a otros cultivos de cebolla, en general se recomienda una distancia de entre 500-1000 metros, dependiendo del diferente color, grado de pungencia (sabor), etc. de los cultivares involucrados.
Para la cosecha de pequeñas cantidades de semilla para la huerta familiar, de distintas cultivares, en un espacio reducido, sin que se produzcan cruzamientos indeseables, se cubren las plantas o las inflorescencias (umbelas), en forma individual con una bolsa de papel o mallas mosquitero durante la floración, para evitar la polinización realizada por los insectos. Esta técnica no conviene repetirla, ya que disminuye el poder germinativo de las semillas.
La cosecha de las semillas se realiza cuando un tercio de la umbela presenta los frutos abiertos y se pueden ver las semillas de color negro. Las umbelas se cortan por su base y se extienden sobre papel de diario, bolsas de arpillera, o directamente sobre el piso, formando pilas de no más de 15-20 cm. Durante aproximadamente diez o quince días se mueven las pilas para favorecer su secado en forma natural. Una vez secas las umbelas liberan las semillas al refregarlas con las manos.
La trilla puede hacerse en forma manual o mecánica, para luego separar los restos de pajillas, semillas partidas y vanas, con la ayuda de zarandas y exponiendo el material a la acción de una corriente de aire. Otra forma de limpiar las semillas luego de la trilla es mediante lavado con agua. Sumergiendo el material en agua, las semillas con buen poder germinativo (más pesadas) se van al fondo del recipiente, mientras que flotando en el líquido se encuentran los restos de pajillas e impurezas así como las semillas vanas, que se eliminan con lavados sucesivos en un tiempo total de no más de 10-15 minutos para evitar el deterioro de las semillas.
Las semillas así obtenidas se secan en una corriente de aire natural o con aire caliente forzado (40°C durante 20 minutos) hasta llegar a un porcentaje de humedad (5-6 %) ideal para su conservación en envases herméticos. Si la conservación se realizará en condiciones ambientales la humedad de las semillas debe rondar el 12 %.
La viabilidad de la semilla disminuye de un año a otro, por lo que es recomendable no utilizar semillas de más de dos años. Cuanto mayor es la humedad y la temperatura, menor es el período de conservación. El poder germinativo de una buena semilla ronda el 85-90 %. El peso de mil semillas varía con las cultivares, pero se encuentra entre 3,3-4,6 g.

Puerro (Allium porrum L. sin. A. ampeloprasum var. porrum):

Para la obtención de semillas, al igual que con la cebolla, se deben seleccionar las plantas que reúnan las características de la variedad que queremos multiplicar, así como la ausencia de plagas y enfermedades.
A las plantas seleccionadas se les recortan las hojas y se las planta a una profundidad de 8-10 cm dejando una distancia de 10-15 cm entre plantas. La cosecha y procesamiento de la semilla es similar al descripto para cebolla, aunque las temperaturas de secado no deben superar los 32°C.

Ajo (Allium sativum L.):

El ajo es una planta que se multiplica por vía vegetativa a través de sus bulbillos o dientes.
Las plantas destinadas a la provisión de dientes para la futura plantación, deben cosecharse bien maduras, cuando el follaje amarillea totalmente.
Durante la cosecha se deben seleccionar las cabezas más grandes, que no presenten manchas ni signos de plagas y enfermedades. Primeramente se efectúa el "curado" a la sombra, durante 20-20 días, hasta el secado total del follaje.
Para la conservación hasta el momento de plantación se efectúa el corte de hojas y raíces (descolado). El almacenamiento debe hacerse en recipientes colocados bajo abrigo de la lluvia y en ambientes bien ventilados. El ideal es a 14-18°C con una humedad relativa inferior al 70 %. Al igual que con los bulbos de cebolla, el espolvoreo con cal común o azufre en polvo, contribuye a una mejor conservación.
Los dientes han superado la dormición (reposo durante el cual los dientes no brotan) y están listos para plantar cuando, efectuando un corte en el sentido longitudinal del diente, se observa la hoja de brotación superando los dos tercios del largo del mismo.
Cuando se va a efectuar la plantación (febrero-marzo), se desgranan las cabezas de ajo y se separan los dientes más grandes, ya que el tamaño de los mismos determina, junto con un buen manejo del cultivo, el tamaño de las futuras cabezas.
Los dientes se colocan a una profundidad de 5 cm en forma vertical con la base del diente (tallo) hacia abajo. La distancia entre dientes es de 10 cm y entre hileras 60-80 cm.
La distancia entre lotes de producción de ajo, debe ser la mínima que asegure la ausencia de contaminaciones de tipo mecánico entre los mismos.

Bibliografía consultada

ACOSTA, A.; GAVIOLA, J.C.; GALMARINI, C. 1994. Manual de producción de semilla de cebolla. Asociación Cooperadora EEA La consulta, 2da. Ed. La Consulta. 83 p. (Manual de producción de semillas hortícolas; fascículo 3/ Crnko J. Ed.).

BREWSTER, J.L. 1994. Onions and other vegetable Alliums. CAB INTERNATIONAL. United King, 263 p.

50 TEMAS SOBRE LA PRODUCCIÓN DE AJO 1997. Ed. por J.L. Burba. La Consulta, Mendoza: INTA EEA La Consulta. 5 volúmenes.

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GEORGE, R.A.T. 1985. Vegetables seed production. Longman Group Limited, London. 310 p.