Autor/es

Grupo de Trabajo

Fecha

Ullé, J.

Horticultura

Jul-1999

 

Agricultura Orgánica
FERMENTACIÓN DE RESIDUOS

 

 

Aplicaciones tecnológicas acerca de la fermentación por microorganismos, podrían abrir nuevas posibilidades a la utilización de estiércoles, restos de cultivos y de agroindustria, permitiendo su transformación en abonos orgánicos que sean nuevamente destinados a la agricultura.

 


1.Estiércol
La utilización de estiércoles ha sido una práctica muy difundida como forma de incorporar residuos a los suelos, en especial para restablecer los niveles de materia orgánica perdidos por sucesivos ciclos agrícolas de cultivo. Además la materia orgánica es proveedora de nutrientes asociados a la producción, tales como Nitrógeno, Fósforo, Potasio, que son en mayor o menor grado retenidos por esta, para luego ser liberados al medio. Sea aplicado directamente a los suelos o amontonados en pilas a campo al aire libre, existen una serie de procesos físicos y biológicos que necesariamente requieren ser bien manejados para lograr una mayor eficiencia en la obtención de un abono orgánico estable y balanceado nutricionalmente.
La mayoría de los estiércoles analizados en muestras provenientes de estiércoles de feed lot, cama de aviarios, tambos, corrales, cama de equinos, presentan altos valores de conductividad eléctrica, lo cual es una medida indirecta del alto grado de salinidad y también se observan altos valores de pH, indicando alcalinidad. Es decir, un estiércol fresco recién llegado a un establecimiento para su distribución no podría ser considerado un abono ecológico en totalidad. Otro aspecto a destacar es que el contenido de fibras o carbono que presentan es variable, desde 20 % para feed lot bovino hasta 52% en cama de aves. Esto provoca un muy variable efecto en los suelos. Los agricultores que más defienden la técnica de incorporación de estiérol fresco, se basan en que la cantidad de nitrógeno orgánico mineralizable durante el primer año. Si bien esto constituye un importante aporte a los cultivos, se desestiman las pérdidas que ocurren por lavado, lixiviación, volatilización y desnitrificacion de este nutriente.

2. Abono Orgánico compostado.
El estiércol generado por actividades pecuarias puede ser cedido a la agricultura para su transformación en abonos humificados. Los excedentes de los sistemas de cría intensiva de bovinos y aves, una vez transportados para los establecimientos rurales, son dejados en pilas, bajo la acción directa de agentes climáticos. Aquí es importante destacar, que los procesos de descomposición de la materia orgánica, son inducidos por factores como la presencia de oxigeno, humedad y temperatura, los cuales junto a una microfauna (población de microorganismos) y macrofauna ( coleopteros, colembolos, ácaros) realizan la transformación y resíntesis a sustancias húmicas estabilizadas. En este sentido, el aporte de restos vegetales a los estiércoles en la pila, permite el crecimiento de la población microbiana, haciendo más eficiente la utilización de nutrientes del estiércol y la de los restos carbonados presentes en las fibras vegetales. Es decir que las relaciones Carbono/Nitrógeno (C/N) de lo que se va a mezclar determina la eficiencia del producto final. Así por ejemplo, restos de avena tienen relación C/N alrededor de 70 y camas de pollos 20/1, entonces el residuo rico en carbono, es colocado junto al rico en nitrógeno, para una buena complementación.
Habitualmente el aporte de fibra y el manejo de factores ambientales en las pilas de estiércol, no es tenido en cuenta, provocando procesos indeseables de putrefacción, perdidas de nitrógeno, potasio y un gran crecimiento de malezas. Durante el proceso de descomposición existen incrementos de la temperatura, lo que obliga a mover las pilas y rehumedecerlas si necesario, para no contraponer efectos negativos al nicho ecológico de las poblaciones de microorganismos que lo habitan. Por ejemplo, es común observar en las pilas bien conducidas, capas externas pobladas de hongos, actinomicetos, levaduras con micelios bien blancos y a medida que descendemos al centro de la mismas, estos desaparecen substituidos por bacterias anaerobias o facultativas que se desempeñan mejor en presencia de menos oxígeno.
El proceso de compostado es muy importante como vía de aporte de humus, pero los procesos microbiológicos ocurren fuera del perfil del suelo. Además requieren de grandes movimientos de fibras vegetales, con procesos demorados al aire libre en la época fría. En la Estación Experimental Agropecuaria INTA San Pedro se han iniciado las primeras experiencias sobre compostado, de una mezcla en volumen, de cama de aves (50%) y restos verdes de avena triturada (50%) durante el mes de junio de 1997, obteniendo el abono a fin de primavera. Más adelante comentaremos, la importancia de saber balancear las relaciones C/N.

3. Abono orgánico fermentado
En climas tropicales de invierno poco riguroso, las lluvias en verano son intensas, y los estiércoles de ganado extensivo, suelen ser de menor valor nutricional. Los procesos de compostado al aire libre no dan resultados eficaces por la alta pérdida de nutrientes, en especial de nitrógeno. Además, el clima benigno en cuanto a temperaturas permite un incremento rápido de la actividad microbiana. Esto ha llevado a inocular hongos, actinomicetes, bacterias levaduras, solas o aisladas, como una herramienta de manejo para dar desde un inicio, un rápido arranque por la ayuda de estos microorganismos. Así los procesos, ocurren mejor bajo techo o plástico, no existiendo tanta dependencia de factores ambientales y sí de la efectividad de los microorganismos inoculados.
El típico abono fermentado consiste en mezclas que además de estiércol, están enriquecidas mayoritariamente por residuos como, harinas industriales, pellets de soja y tortas de algodón, todos residuos vegetales ricos en nitrógeno. La cáscara de arroz, es una fracción minoritaria, pero da buena aireación al medio interno de la pila. Todos estos componentes son mezclados y conducidos, bajo un contenido de medio de humedad (50%), evitando excesos de agua, ya que la humedad inicial del proceso es aquella con la que se debe finalizar el mismo.
En nuestras condiciones harina de arroz, semita de trigo, gransín de maíz y sojilla de secadero podrían formar parte mayoritaría de estos "fermentados". Las primeras experiencias realizadas en el lNTA San Pedro, consistieron en la inoculación de levaduras de cerveza de uso doméstico en noviembre de 1997, a mezclas en volumen de 75% de sojilla junto a 25% de estiercol de feed lot, obteniéndose abono fermentado listo para distribución en enero/98. La aplicación de levaduras, permite un incremento rápido de la temperatura de la pila que debe ser controlada para no exceder los 55 °C (rango mésofilo), destapando, moviendo, y evitando, pérdidas de humedad. Después de dos o tres períodos de calentamiento, la pila se encuentra lista para ser distribuida y a pesar de que los restos están en inicio de humificación, el proceso de fermentación iniciado es completado junto a los microorganismos que habitan el suelo una vez distribuido.
Debe esperarse un mes antes de transplantar o sembrar el lote. Este sistema de fermentación permite rápidamente (20 a 30 días), el reciclado de grandes cantidades de residuos orgánico.

Fermentación "in situ".
En los establecimientos que realizan cultivo orgánico, la distribución de residuos a campo implica la utilización de maquinaria específica para su distribución . Esto ha llevado a que en situaciones donde no es viable todavía mover grandes cantidades de compost o fermentados, se busque optimizar el costo del transporte descargando el estiércol semifresco sobre lotes que se encuentran con abundante cantidad de residuos vegetales en superficie. Situaciones como esta suelen darse, después de la cosecha de un maíz , o del triturado de un abono verde de avena. Estos restos vegetales solos, tardan en descomponerse, necesitando barbechar el lote por mayor período y consumiendo nutrientes del suelo. Ésto ha llevado a realizar dos operaciones conjuntas, primero el triturado de residuos vegetales e inmediatamente la descarga sobre los mismos de estiércol bovino fresco, el cual con su alta carga de microorganismos establecerá una descomposición rápida e "in situ" de los restos vegetales.
Para evitar pérdidas de nitrógeno por volatilización o para contraponer el contenido de sodio del estiércol aún fresco, puede ser desparramado yeso de uso agrícola. Las primeras experiencias realizadas en el INTA San Pedro demuestran la viabilidad de esta técnica sobre lotes que son cosechados en julio y barbechados hasta octubre, con restos frescos de avena triturados más estiércol de feed lot, semincorporados con rastra excéntrica.

 

I.N.T.A. – San Pedro - Argentina