Autor/es

Grupo de Trabajo

Fecha

Segade, G.

Protección Vegetal

May-1999

 

Plagas del Duraznero
EL PIOJO DE SAN JOSE - Recomendaciones para aplicaciones en dormición o reposo invernal

 

 

Originario del Este Asiático, el piojo de San José, es una plaga que sin ser una de las principales preocupaciones las más importantes para el duraznero, conviene ir previniendo para evitar que se transforme en un problema serio.

El Piojo de San José actualmente se encuentra difundido por todo el mundo. Su nombre común proviene de la región de EE.UU. en donde fue hallado por primera vez, el Valle de San José. En Argentina fue detectado en 1911 y aunque en nuestra zona no es aún una de las plagas más importantes del duraznero, es necesario tomar medidas para evitar que se transforme en un serio problema de difícil solución.
Puede encontrarse sobre numerosas especies vegetales y en ataques muy severos puede provocar la muerte de la planta. Además de atacar al duraznero, también puede hallárselo sobre otros frutales de carozo (ciruela y damasco), de pepita (manzana, pera, membrillo) y en plantas forestales, ornamentales y de sombra. Invade el tronco y las ramas principales, pudiendo también atacar frutos. Los árboles infestados disminuyen su vigor, el follaje se vuelve delgado y amarillento y pueden presentar gomosis. La muerte de la planta se produce por la extracción de savia, por la inyección de saliva tóxica y también por la falta de luz y respiración debido a la costra envolvente.
Las ninfas más desarrolladas y las hembras adultas del piojo de San José son inmóviles y presentan un caparazón gris de 1 a 2 mm de diámetro. En cambio, las crías recién nacidas son de color amarillo, tienen gran movilidad y debido a su tamaño tan pequeño (0,25 mm) son fácilmente transportadas de un árbol a otro por el viento, por aves ó en la ropa de los operarios de campo. Otra forma de infestación muy común es la introducción en el monte plantas de vivero ya infestadas. Con respecto a su distribución en el lote, el piojo de San José no se presenta en forma homogénea. Aparece en manchones, inicialmente en la cercanía de caminos y otras vías de acceso.

Cuándo controlar
Previamente a la toma de cualquier decisión con respecto a su control, es importante conocer la situación particular de cada lote. Para esto, lo ideal es revisar plantas en forma aislada y, si se detecta piojo en alguna de ellas, revisar también las plantas que la rodean. Marcando las plantas infestadas y revisando de la misma forma los demás sectores, el lote quedará dividido en sectores atacados y no atacados. Cuando se recomiende hacer las aplicaciones, éstas deberán realizarse en aquellos sectores en los que se observó ataque.
Una primera medida a tomar consiste en podar las plantas inmediatamente después de la caída de las hojas, eliminando las ramas muertas y las muy invadidas y quemándolas. Con respecto al empleo de pesticidas, actualmente se está trabajando en un sistema que permita indicar con mayor precisión en que momento se deben hacer las aplicaciones. Hasta tanto este sistema no esté implementado, se recomienda hacer dos aplicaciones en el año: la primera a fines de mayo o en junio (luego de la poda) y la segunda en agosto (antes de que comiencen a hincharse las yemas). Estas épocas son orientativas y sólo debe aplicarse si en el lote se han observado sectores con piojo.
Los productos más recomendados para ser utilizados son los aceites de invierno: son efectivos, presentan baja toxicidad y tienen una acción perjudicial leve sobre los organismos benéficos, que también ayudan a mantener bajas las poblaciones del piojo y de otras plagas. Si se emplean aceites de ruptura lenta (emulsionados), la dosis es de 3 - 4 lts de aceite cada 100 lts de agua, pudiendo aplicarse con equipos manuales; si se emplean, en cambio, aceites de ruptura rápida, la dosis recomendada es de 2 - 2,5 lts de aceite cada 100 lts de agua y se deben utilizar equipos que tengan muy buena agitación. Para ataques leves, puede usarse Polisulfuro de calcio (11-15 lts cada 100 lts de agua), recordando que no debe usarse junto con aceite. También pueden utilizarse (en este caso, solos ó con aceite) DNOC, DNBP y Carbaril. Es importante tener en cuenta que algunos de estos productos son muy tóxicos tanto para seres humanos como para los organismos benéficos. Por lo tanto, se los debe aplicar solamente si se observa ataque de la plaga, respetando en dicho caso las dosis, indicaciones y tiempos de carencia que figuran en los rótulos.

 

I.N.T.A. – San Pedro - Argentina