Autor/es

Grupo de Trabajo

Fecha

 

 

Arroyo, L.

Fruticultura

Mar-1999

 

 

 

Injertación en frutales de carozo y citricos
Cuando la Producción no es por semillas

 

Estamos acostumbrados a pensar que para producir una planta lo hacemos a partir de semillas. Sin embargo, en frutales, se combina un pie que se adapte a las condiciones de suelo de la zona en que se está implantando con la copa de la variedad elegida para la producción. Esta técnica, denominada "injerto", resulta un poco difícil de comprender, razón por la cual desde la EEA San Pedro realizamos una entrevista al Ing. Agr. Luis Arroyo, Jefe del Grupo Fruticultura, para que nos explicara el abc de la misma.

Ing. Arroyo, generalmente cuando se habla de plantas frutales, escuchamos que se dice que la multiplicación es asexual ¿qué significa esto?
La propagación asexual consiste en la multiplicación de individuos a partir de las partes vegetativas de la planta. Esto es posible gracias a que en muchas especies, diferentes órganos poseen la capacidad de regenerar los órganos faltantes.
Esta capacidad de regenerar los órganos faltantes por parte de los vegetales es empleada para propagar clones, perpetuando las características específicas y sin modificación de la información genética de la planta original, debido a que no existe cruzamiento como en el caso de la reproducción sexual, donde la información genética del nuevo individuo proviene de ambos progenitores.

Esto quiere decir que la multiplicación asexual se emplea para mantener plantas hijas e iguales (clones) con características de excelencia?
La propagación de individuos de características sobresalientes no es la única razón para la multiplicación asexual, otras son:
a) Propagación de individuos que no producen semillas viables
b) La multiplicación agámica es más rápida, fácil y económica que por semilla.
c) En el caso de especies que tienen un período juvenil prolongado en el caso de reproducirse por semilla(frutales), esta juvenilidad se manifiesta por un gran vigor vegetativo y la no producción, en el caso de los árboles frutales; la presencia de espinas en el caso de los cítricos, etc.

¿Cómo se puede dar entonces la multiplicación asexual?
Entre las formas de multiplicación asexual o agámica las más comunmente empleadas en fruticultura son posiblemente:
a.- Multiplicación por estacas.
b.- Multiplicación por acodos y la
c.- Multiplicación por injerto.

¿Podría ampliar un poco qué es la multiplicación por injerto?
La multiplicación por injerto consiste en unir partes de plantas de modo tal que continúen su crecimiento en forma conjunta, como si fuese una sola.
La injertación consiste en colocar una yema o un trozo de rama con una o varias yemas de la planta que se desea multiplicar sobre otra planta de modo que al soldarse los tejidos continúen viviendo juntas. La parte de la planta sobre la cual se injerta constituirá la parte inferior y se denomina pie, patrón o portainjerto. La parte superior o parte aérea de la planta, y que provendrá de la o las yemas injertadas se denomina injerto o copa.

¿Por qué se elige la multiplicación por injerto frente a las otras técnicas de multiplicación agámica?
Las razones por la cuales se realiza la multiplicación por injerto en fruticultura son:
a.- Perpetuar de clones
b.- Obtener resistencia a plagas y enfermedades del suelo.
c.- Adaptarse a condiciones dadas de clima y suelo.
d.- Modificar el vigor de la planta lograda.
c.- Acelerar la entrada en producción y trabajos de mejoramiento
e.- Permitir el cambio de variedades

Resulta difícil pensar en que dos plantas se unen, ¿cómo sucede esto?
Al injertar se realiza una herida en el pie o patrón, donde se deberá colocar el tejido de la planta a multiplicar y que formará la copa; esa herida deberá cicatrizar rápidamente para disminuir la posibilidad de que se deseque el material injertado y/o se contamine la zona. En la secuencia de cicatrización y unión de injerto y portainjerto, primero se produce el tejido de callo por parte de ambos componentes del injerto , luego se mezclan las células del parénquima, sigue la diferenciación de células en las zonas de multiplicación y por último se generan nuevos tejidos vasculares.

¿En todos los casos que se pongan en contacto dos partes de plantas se realiza el injerto?
No, no siempre. Para que estos procesos ocurran debe existir compatibilidad entre el injerto y el patrón. Cuanto mayor es el grado de parentesco, mayor es el grado de afinidad en general.
Existen diferentes causas de incompatibilidad: la distancia de parentesco, la presencia de virus, micoplasmas o agentes similares,y la elaboración de ciertos metabolitos o substancias por parte de alguna de las partes. Cuando ocurre alguna de estas incompatibilidades, no se logra una buena unión copa-pie y el desarrollo de la planta no se logra. Esta falta de compatibilidad se puede manifestar en forma inmediata o luego de un período más o menos prolongado.
Otros factores que influyen en el resultado de la injertación son las condiciones de temperatura, humedad y oxígeno durante y después del injerto. La temperatura óptima para la realización de los injertos es entre 24 y 27 ºC , debido a que es una temperatura adecuada para la velocidad de cicatrización de la herida y formación del callo. Por otro lado, la humedad debe ser elevada para evitar la desecación de los materiales que se unen y la muerte de las células del callo que se forma.
La facilidad con que se desprende la corteza del patrón, en el caso de los injertos de escudete (ver más adelante) es otro factor importante y esto depende del estado de actividad de la planta que se empleará como pie.
Por último la técnica de injertación y la capacidad del injertador/atador son de gran importancia para que los cortes sean parejos y rápidos sin producir desgarramientos y eviten la desecación.

¿Son todos los injertos iguales? ¿Podría recomendar alguno para duraznero y otro para cítricos? ¿En qué época del año tengo más posibilidades de éxito?
Existen diferentes tipos de injerto que se adaptan a las diferentes especies a ser injertadas y a los momentos de injertación. En el caso de los frutales de carozo y cítricos el más empleado es el injerto de escudete, o en "T".
El momento de injertación depende de la especie y de la zona geográfica a que nos referimos. En función de los factores antes mencionados, y que influyen en el prendimiento de los injertos (desprendimiento de la corteza del patrón y condiciones ambientales), en frutales de carozo y cítricos para la zona de San Pedro (Buenos Aires) la mejor época de injertación es marzo/abril, realizándose lo que se denomina injerto a yema dormida. El injerto de primavera/verano (Diciembre/enero) en el caso de frutales de carozo (a yema despierta) es factible de realizarlo siempre y cuando el desarrollo de los pies sea el adecuado. Con este injerto se logra una planta en un año, pero es de menor tamaño y en general el porcentaje de injertos prendidos es inferior al logrado en otoño.
En el caso de los cítricos no se realiza injerto de primavera en San Pedro, contrariamente a las zonas del norte del país. En Misiones, donde se emplean otros portainjertos diferentes a los empleados en Buenos Aires, se realiza el injerto a partir de Octubre.

Si nos tuviera que dar una explicación práctica de cómo realizar un injerto, ¿qué nos diría?
El proceso de injertación del injerto en "T" o escudete consiste en la extracción del escudete de la planta que se desea multiplicar. Para ello previamente se extraen ramas o varas de la planta y se las mantiene en lugar fresco, envueltas en arpillera húmeda hasta el momento de ser injertada.
Cuando se va a injertar se efectúa una inserción en T, un corte vertical y uno horizontal de aproximadamente 1 cm cada uno, a aproximadamente 10 cm del suelo, y evitando cortar el leño. Se debe efectuar el corte sólo de la corteza. Se levantan los bordes del corte y se deja listo para ubicar el escudete.
De las varas que se trajeron de la planta a multiplicar se extrae una yema, para ello se realizan dos cortes, uno por encima de la yema y otro por debajo. Luego se efectúa un corte paralelo a la corteza, comenzando ½ cm por encima del corte superior y extrayendo algo de leño, razón por la cual se denomina escudete.
Se coloca el escudete en la inserción realizada en el patrón y se ata con rafia, o cinta plástica. El ajuste no debe ser demasiado fuerte que impida la circulación ni demasiado flojo como para no facilitar la adherencia.
Al cabo de 15 o 20 días se debe desatar el injerto.
Las yemas que se deben emplear deben estar bien maduras y desarrolladas. En el caso de los frutales de carozo deben ser de madera y no florales.

Bueno, la verdad es que hemos tenido una clase muy completa acerca del tema, ¿queda algo que quisiera agregar?
Sería importante destacar que este tipo de injerto se emplea en la mayoría de las especies frutales para obtener las plantas en vivero y el cambio de copa, en los casos que se desea cambiar la variedad.
La mano y la práctica del injertador son de gran importancia para lograr una alta eficiencia en la injertación, de allí que en muchos casos se define al injerto como el arte de unir partes de plantas para que continúen juntas su crecimiento.

 I.N.T.A. – San Pedro - Argentina