POLAN LACKI

 

 

 

 

 

 

 

LOS AGRICULTORES NECESITAN DE UN SISTEMA EDUCATIVO QUE LES AYUDE ASOLUCIONAR SUS PROBLEMAS

 

 

 

Desde su origen este es un documento diferente. Este artículo es el

resultado de una consulta electrónica informal realizada con el propósito de

discutir cómo  la educación básica podria ofrecer una contribución más

efectiva al desarrollo rural en América Latina. La consulta fué innovadora

en el sentido de que recogió las opiniones de los educadores e instituciones

educativas, pero también de los  usuarios y beneficiarios del sistema

educativo. Aproximadamente 400 instituciones y personas de 19 países de la

región hicieron aportes  a este artículo.

El autor del texto manifiesta su más sincero agradecimiento por las valiosas

contribuciones recibidas. Sin embargo, eventuales debilidades del artículo

son de su exclusiva responsabilidad. 

 

En América Latina la magnitud, complejidad y urgencia de los problemas

rurales sobrepasaron, desde hace mucho tiempo, las posibilidades de los

gobiernos para solucionarlos, particularmente porque intentan hacerlo a

través del modelo convencional de dependencia estatal. La ineficiencia del

modelo y  la insuficiencia  de recursos para financiarlo son cada día mas

evidentes. Esta realidad está exigiendo que las familias rurales se vuelvan

mas auto-dependientes en la solución de los problemas que las afectan.

Desafortunadamente en la actualidad muchas de ellas no están en condiciones

de hacerlo. Entre otras razones, porque no poseen los conocimientos,

habilidades y actitudes necesarias para poder asumir este protagonismo; no

por culpa suya evidentemente, sino porque no se les han proporcionado las

oportunidades para adquirir estas competencias, ni para ejercer el referido

protagonismo.

 

Al no poseer suficientes conocimientos, muchas familias rurales,

sencillamente no pueden desarrollarse; entre otros motivos porque no logran

corregir sus propias ineficiencias,  mejorar su desempeño laboral e

incrementar su productividad. Pero esto es apenas la primera parte del gran

problema. Adicionalmente, la inadecuada formación y capacitación  de los

agricultores incide negativamente en la productividad o rendimiento de los

demás factores de producción, que de por si ya suelen ser escasos: la

tierra, los animales, las obras de infraestructura, la maquinaria y los

insumos materiales. Esto significa que la ineficiencia del factor de

producción mas abundante ( mano de obra ) es una causa adicional de la

insuficiencia de los factores mas escasos.

 

Afortunadamente, aún los gobiernos con más limitaciones de recursos

financieros pueden empezar a romper el círculo vicioso de la pobreza rural.

Tendrán éxito en ese propósito si concentran sus esfuerzos en el desarrollo

de las capacidades  de los habitantes rurales, para lograr que ellos se

vuelvan mas eficientes. La mayor eficiencia de los agricultores permitirá

que los factores que son escasos se vuelvan más productivos..... y

consecuentemente menos insuficientes. 

 

           Es necesario estimular el auto-desarrollo  de los habitantes

rurales

 

 Adoptando tal estratégia, la acción prioritaria de los gobiernos

consistiría en crear las condiciones para desarrollar las potencialidades

latentes de los ciudadanos rurales, elevar su auto-estima y estimular sus

iniciativas en pro de la autogestión y del asociativismo. Todo ello, con el

propósito de generar voluntades y capacidades locales de auto-desarrollo

individual, familiar, productivo y comunitario.

 

Es necesario que los gobiernos se hagan cargo de esta nueva educación

orientada a disminuir las dependencias y vulnerabilidades de las familias

rurales. Porque desafortunadamente, muchos de los padres de familia no están

en condiciones de enseñar a sus hijos estos nuevos conocimientos y

actitudes; ya que gran parte de ellos mismos ni siquiera tuvo la oportunidad

de adquirirlos. Los servicios de extensión rural tampoco han podido cumplir

esta tarea de manera satisfactoria, porque están muy debilitados. Entonces

¿Quien podrá hacerlo?

 

Existe, afortunadamente, una institución que siempre está presente en el

medio rural, generalmente impartiendo la enseñanza del primero al octavo o

noveno año: la escuela básica rural.

 

Históricamente esta institución ha contribuido al desarrollo de las familias

y las comunidades rurales. Sin embargo, ella cuenta con un enorme potencial

que no ha sido aún adecuadamente aprovechado para dar una mayor y mejor

contribución al siguiente objetivo: formar egresados con conocimientos,

habilidades y actitudes, a fin de que ellos quieran, sepan y puedan actuar

como eficientes buscadores y aplicadores de soluciones a los problemas

existentes en el medio rural. Consecuentemente dicha escuela, previa

reformulación de sus planes de estudios, se presenta como una de las

instituciones con mayor potencial para asumir esta importante tarea. Entre

otras razones porque:

 

            *          La escuela básica es prácticamente la única institución

pública de carácter permanente que está presente en la mayoría de las

comunidades rurales.

 

            *          Para muchos habitantes del campo el paso por la referida

escuela es una de las mas importantes oportunidades de sus vidas para

adquirir las competencias que, en el mundo contemporáneo, son indispensables

para sobrevivir económicamente de la agricultura.

 

Es necesario, por lo tanto,  sacar el máximo provecho de esa gran

oportunidad, porque tal medida puede ser llevada a la práctica de inmediato,

inclusive por los gobiernos mas debilitados y empobrecidos.

 

De hecho, varios gobiernos latinoamericanos  ya están promoviendo cambios

para mejorar la calidad de la enseñanza básica. Sin embargo, esas reformas

no están contribuyendo a satisfacer las necesidades propias de los

agricultores ni a solucionar los problemas específicos del medio rural.

Entre otras razones porque esta "nueva" educación apenas está formando

personas con más conocimientos; pero no está formándolas con los

conocimientos, habilidades, valores y actitudes adecuados a las necesidades

de vida y de trabajo, que ellas enfrentan en las actividades cotidianas de

sus  hogares, fincas y comunidades rurales.

 

Aunque reconocidamente necesarias y urgentes, las reformas de la educación

básica rural aún están siendo inhibidas y/o dificultadas por los siguientes

problemas:

 

Primer problema. Pensar que cualquier adecuación curricular depende, tal

como ocurría antiguamente, de la iniciativa, de los complicados trámites

administrativos y de la decisión de las altas esferas del ministerio

nacional de educación. Tal desinformación inhibe  las iniciativas de quienes

podrían y desearían impulsar la reforma, empezándola en las propias

comunidades rurales.

Afortunadamente en muchos países, los gobiernos nacionales ya han adoptado

medidas de descentralización, desconcentración y delegación educativa; y los

que aún no lo han hecho están empezando a hacerlo. Esta descentralización

permite que gran parte de los contenidos curriculares de las escuelas

básicas rurales sean diseñados a nivel municipal con la participación de la

comunidad; ésta, por estar más próxima de los  problemas cotidianos de la

vida rural, tiene un mejor conocimiento vivencial de las necesidades de los

habitantes del campo. Esto significa que las adecuaciones curriculares

pueden ser efectuadas por las autoridades municipales y  maestros de las

escuelas de las propias comunidades rurales y con la participación de varias

instituciones tales como las agencias de extensión, ONGs de desarrollo

rural, cooperativas y asociaciones  de agricultores y los integrantes de las

cadenas agroalimentarias.

 

En el mundo contemporáneo las empresas que ofrecen productos o servicios

necesitan ''consultar al cliente". Las escuelas básicas rurales también

deberán hacerlo, consultando a las instituciones de su entorno. Los

oferentes y demandantes de la educación municipal podrían asi sacar provecho

de la referida descentralización.

 

¿Por qué es necesaria la participación de los no educadores en el diseño de

planes educativos?

 

Porque son precisamente ellos los que  están en mejores condiciones de traer

los problemas del mundo rural al interior de la escuela, a fin de que ésta

enseñe contenidos que ayuden a solucionarlos. Asimismo son ellos quienes

pueden proponer, con  mayor realismo y objetividad, que conocimientos,

habilidades y actitudes necesitan adquirir los niños rurales; para que,

después de egresados, puedan ser productores rurales más eficientes y  menos

dependientes o vulnerables en sus relaciones con  los intermediarios, las

agroindustrias, los super e hipermercados y otros. Por estas razones, los

problemas de la educación básica rural ya no deben ser resueltos

exclusivamente por los protagonistas tradicionales del sistema centralizado

de educación formal; máxime si dichos protagonistas no tienen vivencias de

la problemática rural. Los no educadores, en defensa de sus propios

intereses, necesitan asumir una mayor participación en el mejoramiento de la

educación básica rural.

 

Lo anterior requiere una colaboración recíproca entre educadores y usuarios

de la educación. Será más facil lograr esa acción conjunta a nivel

municipal; desde abajo hacia arriba y no necesariamente desde arriba hacia

abajo; en las propias comunidades y no necesariamente en la capital del país

o de la provincia/ departamento/ estado.

 

Segundo Problema. Con la buena intención de hacer la reforma educativa

ideal, varios paises latinoamericanos están inviertiendo demasiado esfuerzo

y tiempo en diseñar reformas muy amplias y profundas. Estas, debido a su

complejidad y alto costo, difícilmente pueden ser llevadas a la práctica,

con la urgencia requerida por el mundo rural; porque los gobiernos están

debilitados, desfinanciados y fuertemente endeudados. Mientras ello ocurre

se está desperdiciando la oportunidad de hacer la reforma educativa posible.

 

En un mundo tan competitivo como el actual, el impacto que la reforma

educativa pueda tener en el desarrollo rural dependerá, en gran medida, de

la rapidez con que se la ponga en marcha. Serán premiados por las

oportunidades de la globalización los agricultores de aquellos países que

hagan la reforma educativa antes que los demás. Los agricultores de los

países que se retrasen  en la reforma serán, como de hecho ya están siendo,

severamente castigados por las amenazas de la globalización.

 

Es por esta razón que resulta imperativo iniciar hoy la reforma que es

posible hacer hoy; empezándola por aquellos cambios que, al ser más

sencillos  y menos dependientes de decisiones y recursos externos, no tienen

motivos para que su adopción siga siendo postergada. Es recomendable

iniciarla "con lo que se puede hacer y con los recursos que ya están

disponibles".

 

Tercer problema. Considerar que la adecuación de la educación básica rural

significa asignar recursos adicionales al sistema educativo, ampliar la

cobertura, incrementar la cantidad de horas, días y años de permanencia de

los niños en las escuelas, instalar computadoras y mejorar la

infraestructura física; así como incluir en los curricula contenidos del

mundo contemporáneo (sexualidad, medio ambiente, género, drogas, derechos

humanos, etc). Es evidente que estas medidas son necesarias pero debemos

reconocer que ellas son insuficientes porque no contienen innovaciones que

contribuyan a solucionar los problemas específicos del mundo rural. Esta

mayor cantidad de conocimientos que se ofrecen descontextualizados no es

suficiente para que dichas escuelas formen egresados que puedan actuar como

transformadores de las realidades adversas y como generadores de soluciones

para los problemas existentes en el medio rural.

 

Estas reformas necesitan tomar en cuenta la siguiente necesidad que es

prioritaria para el mundo rural: reducir el evidente desencuentro y

desconexión que actualmente existen, entre lo que se enseña en las escuelas

básicas rurales y lo que los alumnos realmente necesitan y desean aprender.

La elevada deserción y reprobación en el medio rural no se debe tanto a la

falta de recursos o de instalaciones, o a la ineficiencia de los maestros,

ni a la baja capacidad de aprendizaje de los niños; sino más bien a que los

conocimientos que se enseñan son  intrascendentes a su realidad. En gran

medida, los alumnos rurales abandonan prematuramente la escuela, porque la

educación que se les ofrece no resulta de utilidad.

 

Educación Rural: ¿Para qué? y ¿Para quién?

 

Una educación con contenidos útiles y aplicables es el factor de mayor

importancia y eficacia para mejorar la calidad de vida de los seres humanos.

Para la absoluta mayoria de los habitantes rurales dicha calidad de vida

depende fundamentalmente de su capacidad para producir, incorporar valor y

comercializar cosechas, con una eficiencia tal, que les permita elevar sus

ingresos para acceder a los satisfactores que acompañan al desarrollo. En

tanto no se enseñe a los niños como mejorar la eficiencia de la agricultura,

y con ello la alimentación, la salud y los ingresos de los habitantes del

medio rural, de poco sirve enseñarles aquellos temas urbanos, abstractos y

lejanos que les son intrascendentes.

 

Debido a su temprana incorporación a las actividades agrícolas del núcleo

familiar, los estudiantes rurales cuentan con un tiempo limitado para

frecuentar la escuela. Es necesario optimizar este tiempo, eliminando de los

curricula algunos contenidos que son irrelevantes y descontextualizados de

la realidad rural; reemplazándolos por otros que, al ser diseñados a partir

de las necesidades propias del mundo rural, tengan mayor utilidad y

aplicabilidad en la solución de los problemas allí existentes. Estas

escuelas rurales no pueden seguir siéndolo apenas en el nombre. Ellas

necesitan adquirir personalidad propia y ser rurales en los contenidos, en

los métodos, en las actitudes, comportamientos y valores.

 

Todo lo anterior recomienda "agriculturalizar e ruralizar" sus planes de

estudios, incluyendo en ellos contenidos, teóricos y prácticos, sobre

aspectos de producción agrícola, procesamiento, conservación y

comercialización de productos agropecuarios, administración rural,

desarrollo comunitario, organización de los agricultores y cooperativismo,

higiene, prevención de enfermedades y primeros auxilios, huertos familiares,

alimentación y nutrición, educación familiar, etc.

 

Aunque los recursos sean aparentemente muy escasos, no se puede ignorar que

la mayor riqueza educativa  se encuentra en las propias escuelas básicas. La

enseñanza de valores, actitudes y comportamientos necesarios para formar al

nuevo ciudadano rural puede apoyarse sólidamente a través que lo que se

denomina "curriculum invisible" o "curriculum oculto". Su explicitación y

planificación es una tarea que con pocos o ningún recurso externo, puede

llevarse a la práctica. En muchos casos es posible obtener valiosos

resultados educativos aprovechando los ejemplos positivos existentes en el

entorno de la escuela. Tales ejemplos permiten enseñar  valores deseables,

buenos hábitos y costumbres personales y familiares, actitudes de

solidaridad, mejores prácticas productivas y comerciales; y a través de

estas referencias, lograr cambios significativos en los educandos.

 

Capacitación in situ y práctica del auto-estudio

 

El mundo rural contemporáneo requiere que el agricultor sea independiente,

deseoso de superarse, creativo, solidario y cooperador, eficiente en el uso

de los recursos, cuidadoso del ambiente,  consciente de los derechos y

deberes propios y de terceros. También requiere líderes rurales, capaces de

transformar su realidad productiva y comunitaria con calidad y eficiencia.

Asimismo se requiere formar nuevas habilidades motrices e intelectuales, con

el fin de preparar mejor a los agricultores para la solución de sus

problemas cotidianos. Para contribuir al logro de estos objetivos se tiene

que crear una cultura y un ambiente escolar que permitan el aprendizaje y el

"cultivo" de estas actitudes, valores y comportamientos en la vida cotidiana

de la escuela. Es necesario que exista coherencia entre lo que se predica  y

lo que se practica en las actividades escolares. Afortunadamente muchas de

estas innovaciones  no requieren de decisiones gubernamentales de alto

nivel; pues dependen de los valores, las actitudes y comportamientos de

alumnos, profesores y directivos en la escuela.

 

Es evidente que la reforma educativa requiere de la actualización o

recalificación de los profesores de dichas escuelas, para transformarlos en

formadores de los futuros agentes de auto-desarrollo de las familias

rurales. Para ello se requiere la concurrencia de los gobiernos en el

financiamiento de este proceso de capacitación. También se requiere la

participación de las facultades de agricultura y de pedagogia y de los

servicios de extensión rural, en el diseño de programas  y materiales que se

necesitan  para la capacitación de los docentes in situ; porque esta

capacitación deberá ser realizada en servicio, con el fin de reducir la

necesidad de afastarlos de sus actividades. Estas instituciones---gobiernos,

universidades y servicios de extensión rural---podrian también colaborar en

el desarrollo de textos sobre desarrollo agrícola y rural, en la

capacitación de maestros y en brindarles informaciones sobre direcciones  de

E-Mail y de páginas Web. A través de estas medidas, de facil adopción,

podrian disponer de material bibliográfico  adecuado a sus necesidades y

estudiar en sus propios municipios.  

 

¿Que tipo de educación necesitan los agricultores y el mundo rural?

 

Al  "agriculturalizar y ruralizar" los planes de estudios de las referidas

escuelas, los futuros agricultores  tendrian  conocimientos y  actitudes que

les ayudarian a asumir un mayor y más eficiente protagonismo en la

corrección de las ineficiencias de la agricultura y del agronegocio.

Otorgando a las familias rurales esta nueva educación, todos los

instrumentos clásicos de desarrollo rural---infraestructura, maquinaria,

créditos, insumos modernos, garantías de comercialización, servicios

sociales, etc---serían más eficaces, al ser utilizados con mayor eficiencia

por sus beneficiarios.

 

Es conveniente recalcar que la deseable universalización de la educación

debe tomar en cuenta el contexto en el cual se aplica y los intereses de las

familias y las comunidades rurales. En nombre de una universalización mal

entendida se ha "educado" a los niños del medio rural para que admiren un

mundo que no es el suyo, con toda la carga de valores e ilusiones que esto

significa. Cuando  crezcan, evidentemente creerán que su realización

personal deberá ser buscada y encontrada fuera del medio rural. Las

consecuencias de esta equivocación se manifiestan a través del éxodo rural

que produce la deplorable miseria imperante en las periferias urbanas. El

mundo rural necesita de escuelas básicas que valoren y dignifiquen a los

agricultores; que enseñen a los niños a identificar los recursos y las

oportunidades de desarrollo existentes en su propio medio; que les enseñen a

transformar las potencialidades allí existentes en actividades

económicamente rentables que generen trabajo e ingresos  para sus familias,

en sus própias unidades productivas y comunidades.

 

En resúmen, el mundo rural está necesitando de una educación básica rural

más realista e objetiva; con contenidos curriculares más pertinentes y más

funcionales a las  necesidades laborales, productivas y familiares que

caracterizan el medio rural. En otras palabras, una educación con contenidos

más útiles, que las familias rurales puedan aplicar en la solución de sus

problemas cotidianos.... y con métodos que desarrollen las potencialidades

latentes de los niños de estas comunidades y les ayuden a transformarse en

eficientes protagonistas del agronegocio y del desarrollo rural.

 

Para concluir, un testimonio alentador:

 

                                   "En el trabajo voluntario que ejecuto en las

escuelas rurales he recibido poco reconocimiento y apoyo institucional. En

compensación, no logro describir mi satisfacción cuando, al ingresar en

dichas escuelas, veo la sonrisa de los niños y la bulla que ellos hacen. Tal

vez porque saben que los sacaré del aburrimiento del aula y los llevaré al

campo para que aprendan a hacer cosas útiles, ejecutándolas ellos mismos; o

tal vez porque voy a abordar temas que dan respuestas a sus aspiraciones e

intereses. Que Dios bendiga a los niños.....y también a aquellos que se

preocupan en desarrollar sus potencialidades y ofrecerles oportunidades para

que ellos mismos puedan solucionar sus problemas. Zootecnista Manoel Simões

de Barros, Extensionista de la EMATER-MG en el municipio de Ponte Nova,

estado de Minas Gerais-Brasil."

 

Anexo:

 

Posibles etapas para una reforma con participación popular

 

            1.         Constituir un Comité Municipal de Educación

Rural-CMER-organismo colegiado que encabezaria el proceso de reforma de la

educación básica rural. Es recomendable que este comité lo integren, entre

otros, representantes de los productores agropecuarios,  de los padres de

los alumnos, de las agencias gubernamentales responsables del desarrollo

rural y del ministerio de educación nacional o provincial/ departamental/

estatal. Será conveniente que el Comité sea presidido  por el alcalde

municipal.

 

            2.         Reunir a padres de familia, agricultores, instituciones de

educación, agencias de desarrollo rural, ONGs y otras relacionadas con este

tema, para proponerles una acción conjunta de reforma curricular; y para

escuchar sus opiniones y expectativas sobre la formación de los graduados.

Al convocarlos para la reunión será conveniente que el CMER les adjunte  una

propuesta preliminar de reforma curricular con el fin de que ellos estén

mejor informados para discutir el tema. Es recomendable que en esta reunión

se empleen métodos que garanticen la participación de todos los asistentes;

entre otras razones porque de ello dependerá el grado de compromiso que

asumirán  al momento de ejecutar la reforma. Al final de la reunión deberá

redactarse una acta de las deliberaciones y  nombrarse una comisión

provisoria que elaborará una propuesta de reforma del programa de estudios.

Esta etapa puede realizarse individualmente en cada escuela, con grupos de

ellas o con todas las escuelas rurales del municipio, dependiendo de las

condiciones locales. Lo importante es que puedan participar los agricultores

y los padres de familia de todas las comunidades de cada escuela.

 

            3.         En base a las opiniones recogidas en la(s) reunión(es) la

comisión nombrada para la elaboración del programa de estudios lo diseñará y

someterá a la aprobación del referido CMER.