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J.
ULLÉ
PRODUCCIÓN
ORGÁNICA,
HORTALIZAS
A CAMPO
Los
cultivos hortícolas a campo presentan una marcada estacionalidad. Esto
constituye la ventaja para consumidores de poder elegir un vegetal fresco con
aroma y sabor en determinadas épocas del año. A a su vez, la desventaja para el
productor es la sobreoferta de productos generada en dichos momentos.
En
esta estacionalidad el consumidor inicialmente eligió lechugas criollas, tomates
multiloculares tipo platense, zapallitos de tronco, zapallitos tipo coreanito, y
algunas crucíferas (repollos, brócoli, coliflor).
Estas modalidades fueron
cambiando con la intensificación del paquete hortícola, aumentando la oferta de
lechugas mantecosas, tomate larga vida, coliflores y brócolis híbridos de ciclo
más precoz. Actualmente los productores medianos complementan su oferta con
producción estacional a campo y anticipan fechas de siembra o plantación bajo
invernáculo.
Un aspecto común a ambos sistemas es la optimización de las
operaciones de preparación de mezclas de sustratos para la obtención de
plantines hortícolas, destinados al transplante. Otro aspecto es la
incorporación de enmiendas orgánicas y fertilizantes orgánicos minerales, de
manera de disminuir los de sintesis química.
Las ventajas del transplante de
plantines son: acortar el ciclo del cultivo a campo y la de las enmiendas
orgánicas, mantener un suelo bien abastecido en macronutrientes asociados a la
materia orgánica que permiten demostar la factibilidad de este paquete en
cultivos de hojas a campo. A su vez, la gran amplitud varietal de especies de
lechugas, acompañadas por algunos cultivares de remolacha, puede cubrir un largo
período de oferta desde marzo a diciembre, encontrando precios mejores para
determinados cultivares en algunos meses y con posibilidades de nichos de
mercado para el desarrollo del cultivo orgánico.
Envases,
recipientes y mezclas de sustratos para lograr plantines de
calidad.
Habitualmente,
el plantín hortícola ideal para ser llevado a cabo el transplante es la
resultante de un recipiente adecuado en volumen, de los componentes que integran
la mezcla de sustratos, y de la edad de la planta, en cuanto a su peso y
relación tallo raíz del plantín.
En el Cuadro 1 se observan materiales, como
humus de lombris, o vermiculita los que suelen ser de características
contrastantes. En este sentido, el primero puede ayudar a mantener la humedad,
no permitiendo desecamientos del plantin en el recipiente y presentando además
riqueza de fósforo y bases de intercambio. Por el contrario, el segundo presenta
mayor macroporisidad, asegurando en la mezcla, agua fácilmente disponible para
la joven plántula. En la EEA INTA SAN PEDRO, se estan estudiando tres mezclas de
sustratos a base de compost o lombricompost, turba y perlita, en las siguientes
proporciones : M1 : (33% , 33%, 33%) ; M2 ( 50%, 25%, 25%), M3 (75%, 12,5%,
12,5%) respectivamente. Plantines de lechuga obtenidos en envases plásticos y de
cartón bajo estas mezclas de sustratos, demostraron en las variedades gallega y
capuchina un incremento del peso total a medida que se aumentó la fracción de
compost o lombricompost en la mezcla ( Fig.1).
Para conocer si el efecto de
las mezclas se conserva aún a campo, plantines de estas variedades y otras
fueron transplantados en julio, observandose que en la mayoria de los casos las
lechugas se comportaron mejor cuando provenían de envases plásticos ( 50 cm3)
con relación a envases de cartón de mayor volumen ( 100 cm3) ( Fig.2). Otro
asunto interesante de ver, en la Figura 2, es la mayor producción de las
lechugas de tipo capuchina y grand rapids en cosechas de inicio de primavera. En
los materiales de lechugas criollas o mantecosas, han demostrado que en cada
época del año existen diferentes alternativas varietales.
Enmiendas
orgánicas y sus efectos sobre la productividad y calidad de verduras de
hojas.
La
producción de hortalizas de hojas se caracteriza por variedares de ciclo corto,
gran área foliar, sistemas radiculares poco profundos y adaptabilidad a suelos
francos y arcillosos. Ademas el cultivo de hojas, desde las fases iniciales,
utiliza nutrientes prontamente disponibles como el nitrógeno, necesitando
contenidos de agua útil por encima del 80 % de la capacidad del almacenamiento
del suelo. El nitrógeno puede ser incorporado mediante enmiendas orgánicas tales
como: estiércoles, compost, lombricompost. La distribución del la enmienda en el
terreno (incorporada o no), el contenido de humedad de esta, su estado de
madurez o humificación, valores de pH, contenido de sales y porcentaje de macro
y micronutrientes, son factores determinantes de la calidad de la fertilización
orgánica.
Los abonos orgánicos compostados, a pesar de su baja concentración
en nutrientes, permiten entregar a los cultivos de hojas los macronutrientes
necesarios para el crecimiento, en especial: nitrógeno y fósforo, pudiendo
prescindir en su totalidad de la utilización de fertilizantes químicos. Es decir
que, lotes preparados sin exesivo laboreo de suelos, con enmiendas orgánicas
adecuadamente obtenidas, pueden junto al transplante de hortalizas, constituirse
en una herramienta de manejo que sustente el sistema de producción ecológica.
Experiencias llevadas a campo en la EEA INTA SAN PEDRO utilizando dosis
equivalente a 20 toneladas/ha de estiercol compostado, han encontrando
incrementos de productividad sobre lotes testigos sin enmienda orgánica( Figura
3). Por otro lado, en el Cuadro2 , se observa en lechuga cultivar gallega un 32%
y en achicoria cv mariana gigante un 36% de las plantas con un peso extra de 350
a 500 gramos, para el tratamiento estiercol compostado . En espinaca F1 424, un
32%, se encontró con pesos medios de hasta 150 a 200 gramos.
La factibilidad
del mejoramiento de calidad, del sistema de producción de verduras de hojas a
campo y su posibilidad de reconversión hacia horticultura orgánica, podría ser
sustentado inicilamente por las técnicas de transplante de plantines obtenidos
bajo sustratos orgánicos y la incorporación de enmiendas orgánicas a los suelos
en cultivo, de manera de repercutir, en el precio recibido para los productores
y la seguridad de un alimento libre de insumos químicos.
CUADRO
1: Caracterización físico-química de materiales para mezclas de sustratos
utilizados en recipientes, en la obtención de plantines (USP/IPEF,
1993)
MATERIALES |
pH |
Materia orgánica
(%) |
Densidad aparente
(gr/cm3) |
Sustrato gr 5
cm3 |
Humus |
6.0 |
30 |
0.5 |
26 |
Cáscara |
7.1 |
1.3 |
0.3 |
12 |
Vermiculita |
5.4 |
0.2 |
0.1 |
6 |
Corteza |
6.1 |
28 |
0.4 |
20 |
Compost |
7.2 |
24 |
0.9 |
44 |
Arena |
4.0 |
0.4 |
1.2 |
58 |
MATERIALES |
Retención hídrica
(ml) |
Macroporosidad
(%) |
Fósforo
(ppm) |
Saturación de bases
(%) |
Humus |
52 |
72 |
1216 |
40 |
Cáscara |
20 |
82 |
80 |
4.5 |
Vermiculita |
23 |
90 |
40 |
18 |
Corteza |
15 |
69 |
120 |
36 |
Compost |
22 |
52 |
780 |
32 |
Arena |
22 |
52 |
6 |
S/d |
CUADRO
2. Distribución de frecuencias expresada, como porcentaje del total de plantas
observado para cada rango de pesos.
|
Cv gallega |
F1 424 |
cv mariana
gigante | |||||||||
Pesos (gr) |
Estiercol % |
Ambos % |
Suelo % |
Cáscara % |
Estiercol % |
Ambos % |
Suelo % |
Cáscara % |
Estiercol % |
Ambos % |
Suelo % |
Cáscar % |
50 |
0 |
0 |
8 |
6 |
9 |
31 |
56 |
53 |
0 |
1 |
18 |
14 |
100 |
3 |
14 |
20 |
23 |
60 |
55 |
39 |
47 |
4 |
3 |
30 |
40 |
150 |
13 |
24 |
24 |
17 |
21 |
12 |
5 |
0 |
12 |
13 |
30 |
29 |
200 |
13 |
28 |
32 |
23 |
8 |
2 |
0 |
0 |
14 |
25 |
17 |
11 |
250 |
12 |
15 |
10 |
15 |
2 |
0 |
0 |
0 |
1 |
18 |
3 |
4 |
300 |
28 |
13 |
4 |
17 |
1 |
0 |
0 |
0 |
20 |
20 |
2 |
2 |
350 |
13 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
16 |
15 |
0 |
0 |
400 |
12 |
5 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
13 |
2 |
0 |
0 |
450 |
4 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
4 |
1 |
0 |
0 |
500 |
3 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
3 |
1 |
0 |
0 |
FUENTE
INSTITUTO
NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA
ARGENTINA