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LA
MOSCA DE LOS FRUTOS
A
partir de noviembre y hasta mayo-junio, nuestra zona es susceptible al ataque de
la mosca de la fruta. En los últimos meses, en algunos campos se han detectado
focos de mosca. Si bien nos encontramos sobre el fin de la cosecha de durazno,
hasta que este insecto desaparezca en este ciclo, todavía puede provocar daños
en mandarinas tempranas, pomelos y naranjas de ombligo. "El fruto atacado se
pierde por el daño directo de las larvas y por agentes de putrefacción que
intervienen", explica el Lic. Gonzalo Segade, del Grupo Protección Vegetal de la
EEA del INTA San Pedro.
A
fin de prevenir y controlar la mosca de la fruta, el Lic. Segade da algunas
recomendaciones.
"Es importante no dejar fruta sin cosechar, ya que puede
constituir una fuente de infestación para la mosca. Por esta misma razón,
también es importante recoger la fruta caída y enterrarla más de 50 cm. El
control también debe efectuarse en frutales hospederos cercanos a las
quintas.
Con respecto al control químico, previamente a la utilización de
productos químicos es importante conocer el estado del lote. En este sentido
sería de gran ayuda si los productores tuviesen algún tipo de trampa para
detectar la caída de la mosca. La ventaja es que permiten detectar la presencia
de mosca antes de que produzca daño, y también permiten determinar la
localización y extensión de la infestación. Teniendo estos datos, cada productor
puede saber con mayor precisión si tiene que aplicar ó no y en que momento
hacerlo."
Las trampas para mosca son básicamente de dos tipos:
a)
Jackson. Constan de un piso con pegamento al que quedan adheridos los insectos y
de un atractivo para atraer machos.
b) McPhail o Portici (las más vistas en
nuestra zona). Son botellas invaginadas de plástico o vidrio transparente.
Poseen una abertura en el fondo por donde entran las moscas. Se llenan con una
sustancia atractiva (preferentemente proteína hidrolizada o vinagre de vino al
50 %). Los insectos entran a la trampa y cuando se mojan o caen en el líquido no
vuelven a salir. Capturan ambos sexos pero tienen un radio de atracción de pocos
metros. Pueden fabricarse en forma casera, con una botella de vidrio o plástico
transparente a la que se le perfora el fondo, se le coloca el atractivo y se le
tapa el pico. Una vez por semana hay que renovar el atractivo, y el líquido
viejo debe desecharse lejos del lugar donde se colocó la trampa.
"En todos
los casos, las trampas se colocan en la cara noroeste del árbol y lo ideal es
revisarlas dos ó tres veces por semana. Si se detecta la presencia de 1 mosca en
dos recuentos sucesivos ó varias en un recuento, hay que aplicar", explicó
Segade y amplió. "Si no se dispone de trampas, es importante estar atentos a
partir del momento en que la fruta va tomando color y aplicar cada 10 días desde
ese momento, o en el caso de encontrar fruta caída."
¿Cómo se prepara el
cebo tóxico?
"La mejor forma de combatir la mosca es mediante el uso de
cebos tóxicos. Éstos deben aplicarse en el sector Noroeste de la planta,
haciéndolo árbol por medio ó fila por medio".
Para preparar 100 litros de
cebo, a 100 litros de agua deben agregarse un atrayente y un insecticida. Entre
los atrayentes pueden elegirse 5 gk de melaza, ó 1kg de azúcar, ó 1 litro de
proteína hidrolizada (el más recomendado). Los insecticidas pueden ser varios,
algunas posibilidades son 400 cm3 de Mercaptothión, ó 250 g Triclorfón, ó 100 g
Fosmet .
FUENTE
INSTITUTO
NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA
SAN
PEDRO, ARGENTINA