PAUNERO, I.

 

 

 

 

EL CULTIVO DE ALBAHACA

 

 

De aroma muy intenso y utilizada para distintas preparaciones de nuestra cocina, este artículo describen un pormenorizado recorrido por los principales aspectos del cultivo de albahaca.

La albahaca (Ocimum basilicum L.) es una planta anual perteneciente a la familia de las labiadas. Se encuentra en forma silvestre en las regiones tropicales y subtropicales y se la cultiva principalmente como hierba culinaria. Su nombre genérico deriva de la palabra griega ókimon, oloroso, en alusión a la fragancia de sus hojas. El nombre específico proviene de la palabra basilikon, real ó regio, expresando su carácter principal.
En la India, de donde es originaria junto con las regiones cálidad de África, es considerada planta sagrada consagrada a los dioses Krishna y Vishnou.

Cultivo de albahaca "a campo"
Preparación del suelo
Las labores primarias se corresponden con las necesidades del potrero, destacándose el uso de arado de reja y vertedera, arado rastra o cinceles, con el objeto de favorecer la retención de humedad. Las labores previas a la siembra buscan romper los terrones y refinar el suelo mediante el uso de rastra de dientes o vibrocultivador. Finalmente se procede al surcado del terreno para facilitar los riegos.

Implantación
La implantación del cultivo puede realizarse mediante siembra directa o mediante la realización de un almácigo y posterior trasplante de los plantines.

Producción de albahaca en fresco o deshidratada.
La implantación se realiza generalmente mediante siembra directa, en doble fila sobre platabandas distanciadas a 0,70 m. La sembradora utilizada es tipo planet, con siembra "a chorrillo" continuo, con un consumo de semillas de 6 kg/ha. La humedad del suelo es fundamental para el éxito en la germinación y emergencia del cultivo. El empleo de herbicidas es de vital importancia para lograr un cultivo libre de malezas desde el inicio.
El corte de las plantas debe realizarse antes o al inicio de la floración (ciclo de 60 días), pudiéndose efectuar dos cortes por temporada. El material verde obtenido puede comercializarse en fresco o también puede realizarse el secado en hornos con circulación de aire caliente.
El producto deshidratado presenta alrededor de 11 % de materia seca, buena coloración y aspecto externo.
La realización de este cultivo puede hacerse, dentro del período libre de heladas, tanto en primavera como en otoño, sin dificultad.

Producción de semillas de albahaca
Las semillas de mejor calidad se producen en zonas áridas con disponibilidad de riego.
La implantación del cultivo se efectúa fundamentalmente mediante la realización de almácigos y posterior trasplante.
Los almácigos se realizan con protección de cubiertas de vidrio o polietileno a fines del invierno. Cuando no existe el peligro de heladas, no se require protección. Con 200 g. de semilla en una superficie de 30 m2 se pueden obtener plantines para una hectárea de cultivo. La distribución espacial definitiva a campo será a 70 cm entre hileras y 30 cm entre plantas (Ratti, 1985).
En Catamarca, zona óptima para la producción de semillas, la siembra se realiza en la primer quincena de octubre, el trasplante a mediados de noviembre y la cosecha de semillas en la segunda quincena de abril.
Se han realizado ensayos tendientes a mejorar la germinación de las semillas: Tratamientos de preincubación en atmósfera saturada de humedad, a 30°C de temperatura constante, durante 30 minutos arrojaron porcentajes de germinación de 90 % con respecto al 66 % del tratamiento testigo ( Killian et al.(b), 1996). También se lograron incrementos en la velocidad de germinación de las semillas con tratamientos de manitol en concentraciones de 0,1 ; 0,2 y 0,3 molal (Killian et al.(a), 1996). Las plantitas están listas para el trasplante cuando alcanzan una altura de 10-15 cm.
Es importante el momento de cosecha. En experiencias realizadas, el corte al estado de hojas verdes ; 30-40 % de hojas secas ó 100 % de hojas secas arrojó diferencias en cuanto a poder germinativo y rendimientos de semillas. Los rendimientos variaron entre 10 g/planta hasta 29 g/planta según fueran cortadas las plantas verdes o totalmente secas respectivamente y el poder germinativo fue superior en las plantas cortadas 100 % secas (Putievsky, 1993).
Una vez cortadas las plantas se llevan al galón para proceder a su trilla. El cilindro de la máquina trilladora debe estar bien abierto ya que las plantas tienen gran tamaño y tallos lignificados. Posteriormente el material es pasado por la máquina de aire-zaranda para eliminar impurezas, semillas vanas y restos de flores. Los rendimientos de semilla obtenidos en el Valle Central de Catamarca se ubican alrrededor de los 1.000 kg/ha.
El peso de mil semillas es de 1,4 g.

Producción forzada de albahaca
La producción forzada de albahaca incluye a los sistemas que protegen al cultivo de las condiciones climáticas adversas, fundamentalmente de las heladas. La protección puede abarcar una parte o todo el ciclo de crecimiento. Así se han utilizado distintos métodos de protección como acolchado plástico o mulching; tubo termal, túneles e invernaderos.
En el cinturón verde de Buenos Aires, se evaluaron distintos métodos para la cosecha de albahaca en fresco primicia a fines de invierno, principios de primavera (Chiesa, et al., 1995 ; Chiesa y Barbero, 1995). En un primer ensayo, utilizando la variedad Hoja Ancha Genovesa, se evaluaron las siguientes técnicas de forzado : Túnel plástico ; túnel plástico + mulching de polietileno negro ; túnel plástico + mulching de polietileno negro + tubo termal (manga plástica de 35 cm de diámetro llena de agua). La fecha de siembra fue el 14 de agosto y se retiraron los túneles el 19 de septiembre una vez superados los peligros de heladas tardías. Los resultados indican que el empleo del túnel con mulching de polietileno negro y tubo termal brindó mayor precocidad y rendimiento total (8627 kg/ha). Un segundo ensayo ratificó el aumento de precocidad que produce el uso del tubo termal así como la disminución de la amplitud térmica. También se obtuvieron altos rendimientos con el uso de túnel doble.
En Catamarca (Paunero, 1997) se ensayó el cultivo de albahaca en invernaderos. Estos estaban provistos de estufas a leña que evitaban la disminución de la temperatura por debajo de 0°C. Las siembras se realizaron el 15 de mayo para iniciar la cosecha a fines de julio y agosto. El sistema de manejo más adecuado fue realizando siembra directa, ubicando dos filas de plantas a cada lado de las mangueras de riego que estaban separadas a 1 m. El consumo de semillas fue de 10 kg/ha. Los rendimientos obtenidos fueron destacados (24.000 kg/ha) y el producto de excelente calidad.

Control de Malezas
El empleo del herbicida Trifluralina 48 % en dosis de 600 g de principio activo por hectárea como presiembra incorporado, produce un buen control de malezas, aunque disminuye el stand de plantas por hectárea (Fernández et al. 1997). Rossi (1996) aplicó en pretransplante (2 semanas antes) Trifluralina (48%) en una dosis de 2,4 l/ha de producto comercial y luego incorporó.
Entre líneas se realiza control mecánico mediante el empleo de escardillos o cultivadores de campo.
Además del control mecánico se puede aplicar propizamida a la siembra o plantación en una dosis de 1,5 kg/ha (Muñoz, 1993).
En invernadero Paunero (1997) realizó el control de malezas haciendo un "cultivo" de malezas previo a la siembra, que fueron eliminadas mediante la aplicación de herbicida Glifosato al 5 % P.C.(producto comercial). Luego de la siembra se aplicó como postemergente Cletodim al 5 % P.C. para control de gramíneas.

Labores culturales
Además de los tratamientos con herbicidas se realizan labores culturales manuales sobre la línea de plantación y labores mecánicas (escardillo, cultivador, cincel) entre líneas con el objeto de eliminar malezas y favorecer la penetración y retención de la humedad provista por el riego. También se realiza uno o dos aporques, sobre todo para la producción de semillas, donde las plantas adquieren gran frondosidad. Se puede decir que la albahaca es un cultivo rústico, que una vez que está bien arraigado en el terreno compite con éxito con las malezas comunes de verano, a las que ahoga por falta de luz.
Otra labor necesaria cuando el cultivo se destinará a la producción de esencia es la supresión de las inflorescencias antes de efectuar los cortes.

Fertilización y riego
De ser necesario y , previo análisis de suelo, se deberá proceder a la fertilización ya sea con guano de animales o con fertilizantes químicos. La aplicación de fertilizantes se puede realizar previo a la siembra o plantación para el caso de fósforo y particionada en dos o tres dosis durante el ciclo del cultivo, en el caso del nitrógeno.
En ensayos realizados en Salta, Rossi (1996) empleó una fertilización de base con fosfato diamónico a razón de 250 kg/ha antes de realizar la plantación y dos aplicaciones de fertilizante foliar (Yogen N°2) a razón de 4 kg/ha.
Para suelos suficientemente provistos de elementos minerales Muñoz (1993) recomienda :
- 100-150 unidades de nitrógeno, en tres aplicaciones, en forma de sulfato amónico.
- 100-140 unidades de fósforo, en forma de superfosfato de cal.
- 100-140 unidades de potasio, en forma de sulfato de potásico.
También puede emplearse un abono complejo de 12-12-12 en dosis de 1.000 kg/ha.
En Catamarca, se recomienda la fertilización nitrogenada en forma de urea en dosis de 150 kg/ha dosificada en dos o tres aplicaciones.
Para cultivo en invernadero (Paunero 1997) se realizó fertilización nitrogenada a través del riego aplicando una dosis de 100 kg/ha de urea y fertilización foliar completa (Foliar Bayer) al 0,5 % P.C. cada 15 días.
En el Valle Central de Catamarca, en un cultivo para producción de semillas, la albahaca recibe una media de 373 mm de lluvias y, además, se realiza un aporte de 8 -10 riegos equivalentes a otros 250-300 mm de agua. En estas condiciones el aporte total que reciben las plantas esta entre 600-700 mm. Los riegos deben mantener la capacidad de campo del terreno y especialmente durante la floración y llenado de las semillas en que los requerimientos son máximos. Rossi (1996) para la producción de albahaca en fresco y deshidratada menciona la aplicación de 6 riegos por surco y un aporque cuando las plantas tenían 40 cm de altura.

Control de enfermedades y plagas
La fusariosis vascular debido a Fusarium oxisporum produce la reducción de las partes aéreas. En California se detectó el ataque de Sclerotium minor previo a la cosecha. Observándose en la base del tallo, áreas necróticas y el desarrollo de un micelio (Koike, 1995). En invernadero plástico se detectó Alternaria alternata (Paunero, 1997). En producciones a campo, no se han presentado enfermedades ni plagas consideradas limitantes para el cultivo en las condiciones de Catamarca.
En cuanto a insectos, Paunero (1997) cita las "vaquitas" y Rossi (1996) destaca el ataque de hormigas (Camponotus sp.).
En almácigo, la desinfección de suelo previo a la siembra se realiza con bromuro de metilo. Rossi (1996) emplea dos tratamientos preventivos con sulfato neutro de oxiquinoleina al 98 % en dosis de 2g /10 m2, aplicado con regadera, al 50 % de emergencia de las plantitas y 15 días después.
Para las enfermedades en invernadero Paunero (1997) cita el empleo de tratamientos preventivos con fungicidas (Mancozeb al 0,15% PC) e insecticidas (Deltametrina al 0,075% PC) cada 15 días.

Cosecha y acondicionamiento.
El corte se realiza antes o al inicio de la aparición de las primeras flores.
La albahaca en fresco se acondiciona mediante la confección de pequeños atados de 3-4 plantas cada uno. Se atan por la base con un papel mojado sujeto con una banda elástica . Con 26-30 atados así formados se completa un cajón "torito" de aproximadamente 8 kg de peso. Este se cubre con papel resinite transparente para evitar deshidrataciones durante el viaje a los mercados (Paunero, 1997).
La recolección en los cultivos industriales se efectúa cortando las plantas al pie. Si la plantación fue efectuada tempranamente se pueden realizar dos cortes, debido al rebrote de las yemas basales del tallo, por ello el corte se debe efectuar a una altura no menor a los 10-15 cm. El material destinado a usarse como condimento, debe deshidratarse. El secado del material se realiza en hornos con circulación de aire caliente. Las temperaturas de secado están en el orden de 40°C con una velocidad del aire superior a 1 m/s. En estas condiciones el material introducido se seca en aproximadamente 10 hs, dependiendo de la capacidad del horno de secado. Con posterioridad se trilla separándose las hojas de los tallos. Una vez trillado el material, el tamaño de hoja más adecuado oscila entre 0,5 a 1 cm.
Si el material se destina a la obtención de la esencia debe dejarse orear a la sombra por algunas horas. Luego se procede a la destilación y obtención del aceite esencial por arrastre por vapor de agua.

Rendimientos
Los rendimientos del material fresco obtenidos en Argentina rondan los 25.000-29.000 kg/ha ( Paunero, 1995 ; Rossi et al., 1996 ; Fernández et al., 1997). Siendo superiores a los 10.000-15.000 kg/ha citados por autores españoles (Muñoz, 1993). Rossi (1996), en Salta, menciona rendimientos de albahaca de 27608,5 kg/ha para los cultivares de hoja ancha y de 14914 kg/ha para el Rubin rojo, con porcentajes de pérdida promedio del orden de los 88,17%.
En producto seco los rendimientos, según los autores argentinos varían entre 2.800-4600 kg/ha, superiores a los 2.000-3.000 kg/ha citados por Muñoz (1993). Rossi (1996) a nivel experimental cita rendimientos de 3295 kg/ha para los cultivares de hoja ancha y de 1718 kg/ha para el Rubin rojo con un porcentaje de hojas promedio de 60,65%.
En hojas secas entre 1200 a 1500 kg/ha (Muñoz, 1993); 1500 a 2000 kg/ha (Iteipmai, 1992) y 2026.5 kg/ha para los cultivares de hoja ancha y la albahaca roja del orden de los 1012 kg/ha.
En cultivos en invernadero Paunero (1997) en Catamarca, obtuvo rendimientos de 14400 kg/ha con almácigo y posterior transplante (AyT) y de 24000 kg/ha para siembra directa (SD) correspondiéndose con una producción de 1800 y 3000 cajones respectivamente. El análisis anterior se completa con una comparación de gastos de jornales durante todo el ciclo para A y T y SD de 147 y 68 jornales respectivamente.
Los rendimientos en aceite esencial fueron de 2,4 a 3 kg/ha en la variedad fino verde y gran verde y de 6 a 8 kg/ha en la variedad hoja de lechuga.
El porcentaje promedio de aceite esencial en la planta fresca es de 0,02 a 0,07 % y en planta seca 1,0 - 1,15 %.
Los rendimientos de semilla son del orden de 1000 kg/ha (Ratti, 1989).

FUENTE

INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA

ARGENTINA