RODRÍGUEZ, J.P.

 

 

 

 

CON GUSTO A ALCAUCIL

 

 

El alcaucil que todos conocemos, es una planta originaria de los pueblos del Mar Mediterráneo y ha tenido una difusión escasa a nivel mundial. Tal es así, que Argentina con 3500 hectáreas, es el quinto productor mundial de alcaucil.

El alcaucil es una hortaliza que por su dificultosa preparación culinaria, no ha tenido la difusión de otras hortalizas. Es conveniente señalar su importante valor nutritivo y en especial su alto contenido en cinarina, de acción digestiva en el hombre.
Dada su escasa difusión, no ha habido un trabajo de mejoramiento genético acorde a sus buenas propiedades para la producción de nuevas variedades.
Los cultivos de alcaucil se implantan utilizando hijuelos, que son los brotes de planta de más de un año. En los últimos cinco años, se han creado las primeras variedades de multiplicación por semilla. El cultivo anual de alcaucil por semilla produce un producto de deficiente calidad comercial y de escaso sabor culinario.
Desde hace 30 años, y por la lentitud de multiplicación de la especie, la Estación Experimental de San Pedro, inició el mejoramiento genérico de los materiales, en la búsqueda de revalorizar el alcaucil, mejorar su calidad comercial, sus características organolépticas y sus propiedades culinarias.
Se ha efectuado el cruzamiento natural de una colección de materiales de multiplicación local en Buenos Aires, La Plata y Rosario. Este trabajo ha permitido la selección de nuevas e interesantes variedades, con características especiales para distintas condiciones climáticas.
Entre los materiales importados de alcauciles violeta, que participaron como plantas madre, se encontraba al Violetto de Toscana y al Violetto de Provenza, ambos de cultivo en el Gran Rosario. La propagación de estos materiales, en base a sus excelentes características de sabor y producción, se ha realizado en forma agámica, para luego efectuar su evaluación agronómica.
En 1992, el INTA inicia un convenio de vinculación tecnológica con el Vivero Archifrut para el ensayo y multiplicación de las líneas de alcaucil. Luego de este acuerdo se inscriben en el INASE , cuatro cultivares nuevos que aparecen a priori con una perspectiva promisoria, proponiendo para ellos los nombres de Sampedrino INTA para la línea N 18, Gallego INTA para la línea N 86, Gringo INTA para la línea N 106 y Tiernito INTA para la línea N 141.
Finalmente, estos materiales son inscriptos por el INASE en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares con fecha del 23 de noviembre de 1995 en el Boletín Oficial N 28.277, 1 Sección. Queda definido en el convenio con Archifruít que el vivero tiene la exclusividad de multiplicar las nuevas variedades. Conforme al proyecto de multiplicación se estima que se estará iniciando la venta de plantines de los nuevos cultivares, en marzo del 2002.

Características seleccionadas la línea GRINGO INTA

El alcaucil GRINGO INTA es una planta de desarrollo mediano. En la planta adulta de más de un año, tiene unas 5 hojas y alcanza unos 40 cm de altura.
Es un material sensible a las heladas, semitemprano con un rendimiento por planta de 900 gr para un promedio de nueve cosechas.
Las brácteas son ligeramente espinosas; las extremas de color violáceo oscuro y las internas violáceas amarillentas con medidas de 7 cm de largo por 4,5 cm de ancho. Están insertas en un receptáculo de 8 cm de ancho por 3 cm de espesor.
El sabor es particularmente agradable y son muy tiernos. GRINGO INTA es una promesa para el próximo milenio.

 

FACILITADO POR EL

INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA

SAN PEDRO,  ARGENTINA