Programa de
Plomo
NOTA:
El texto a continuacion es una publicacion de U.S. EPA (EPA 800-B-92-0002,
febrero de 1995). Copias de este folleto, que incluye un poster a color, pueden
ser obtenidas llamando al (800) 523-LEAD.
De
acuerdo a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, aproximadamente
uno de cada once niños en los Estados Unidos tiene un nivel alto de plomo en la
sangre. Puede ser que haya plomo en su edificio sin que usted lo sepa; porque
el plomo no se puede ver, oler o saborear. Es posible que haya plomo en
el polvo, la pintura o la tierra que hay dentro y fuera de su casa, en el agua
potable o los alimentos. Debido a que no se desintegra naturalmente, si no se
elimina, el plomo puede seguir siendo un problema.
Antes
de que se descubrieran los efectos dañinos del plomo, éste se utilizaba en la
fabricación de pintura, gasolina, tuberías y muchos otros productos. Ahora que
conocemos los peligros del plomo, la pintura casera está casi libre de plomo, la
gasolina con plomo está desapareciendo y las tuberías caseras no se hacen con
plomo.
A
largo plazo, el plomo puede tener efectos muy severos en un niño. Estos incluyen
problemas de aprendizaje, reducción de crecimiento fisico, hiperactividad,
malfunción del oído, hasta lesiones del cerebro. Si son dectectados a tiempo,
estos efectos se pueden disminuir, reduciendo el contacto con el plomo y
siguiendo un tratamiento médico. Si usted está encinta, no se exponga al plomo,
ya que éste puede pasar a través de su cuerpo al de su bebé. La buena noticia es
que hay cosas sencillas que usted puede hacer para ayudar a proteger a su
familia.
Hasta los niños que parecen
sanos pueden tener niveles altos de plomo en la sangre. Usted no sabrá si su
niño esta intoxicado con plomo si no le hace un examen de sangre. Un examen de
sangre toma sólo diez minutos y los resultados están listos generalmente en una
semana.
Los
Centros de Control y Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños se
hagan un examen de plomo en la sangre por primera vez cuando tienen un año. Si
usted sospecha que hay plomo en su casa o vive en un edificio viejo, examine a
su niño a los seis meses.
Los
niños mayores de un año deben hacerse un examen de sangre cada dos años, o todos
los años si su casa o apartamento contiene pintura a base de plomo, o si usted
usa plomo en su trabajo o pasatiempo.
Para
averiguar dónde puede examinar a su niño, llame a su doctor o a la clínica de
salud pública.
El polvo común y la tierra
pueden contener plomo. Los niños pueden tragar
plomo o inhalar polvo contaminado si juegan con polvo o con tierra y luego se
meten los dedos o juguetes en la boca, también si comen sin lavarse las manos.
Mantenga
las áreas de juego lo más limpias posible y libre de polvo.
Lave
los chupetes y biberones si se caen al suelo. Tenga otros a mano.
Limpie
los pisos, marcos de las ventanas y las superficies que el niño pueda morder,
como cunas, con una solución de detergente en polvo para lavaplatos y agua
tibia. Límpielos dos veces por semana. Use guantes para evitar la irritación de
la piel. (Se recomiendan los detergentes en polvo para lavaplatos por su alto
contenido de fosfato. La mayoría de los líquidos para limpiar no contienen
fosfato y por lo tanto no son efectivos para limpiar el polvo de plomo.)
Lave
los juguetes y animales de felpa regularmente.
Asegúrese
de que sus niños se laven las manos antes de comer y dormir.
La
pintura de la mayoría de las casas construídas antes de 1960 contiene grandes
cantidades de plomo. Algunas casas construídas tan recientemente como 1978
también pueden estar pintadas con pintura a base de plomo. Esta pintura puede
encontrarse en los marcos de las ventanas, las paredes exteriores de su casa o
en otras superficies. Pequeñas partículas de pintura a base de plomo son
peligrosas si se comen. La pintura a base de plomo en buenas condiciones
generalmente no es un problema, con excepción de los lugares donde las
superficies pintadas se rozan unas con otras creando polvo. (Por ejemplo, cuando
se abre una ventana, las superficies pintadas se rozan una con la otra.)
Vigile
que su niño no muerda nada que esté cubierto con pintura a base de plomo, como
los marcos de las ventanas, cunas y otros muebles infantiles.
No
queme maderas pintadas, ya que la pintura puede ser a base de plomo.
Algunas familias se han
intoxicado al lijar o raspar la pintura a base de plomo debido a las grandes
cantidades de polvo que esto produce. El polvo de plomo puede quedarse en los
edificios viejos aún mucho tiempo después de haber terminado las reparaciones o
renovaciones. Si se calienta, la pintura a base de plomo, puede producir vapores
de plomo en el aire.
Averigue
si el departamento de salud pública local o estatal hace exámenes de pintura a
base de plomo en casas. Algunos lo harán gratis. Bajo ciertas condiciones, los
exámenes caseros no pueden detectar pequeñas cantidades de plomo.
No
quite la pintura a base de plomo usted mismo. Contrate a una persona con
entrenamiento especial para corregir este tipo de problemas, alguien que sepa
hacer este trabajo de una manera segura y que tenga el equipo adecuado para
limpiarlo.
Todas
las personas, especialmente los niños y las mujeres embarazadas, deben salir del
edificio hasta que todo el trabajo se haya terminado y se limpie a fondo.
Si
usted trabaja en construcción, demolición, pintando casas, o con baterías o en
un taller de reparación de radiadores, o en una fábrica de plomo, o si sus
pasatiempos incluyen contacto con el plomo, usted puede traer, sin darse cuenta,
plomo a su hogar en sus manos o ropa. Es posible que también traiga plomo a su
casa en el polvo de sus zapatos. La tierra que está muy cerca de las casas puede
estar contaminada con pintura a base de plomo del exterior del edificio. La
tierra al lado de las carreteras o autopistas también puede estar contaminada a
causa de haber recibido por años los gases de automóbiles y camiones que usaban
gasolina con plomo.
Si
usted trabaja o tiene contacto con plomo en su pasatiempo, cámbiese de ropa
antes de regresar a su casa.
Es
mejor que sus niños jueguen con arena o en la hierba en lugar de hacerlo en la
tierra que se pega en los dedos y juguetes. Asegúrese de que sus niños no coman
tierra y de que se laven las manos cuando entren en la casa.
La
mayoría del agua de los pozos o de la ciudad no contiene plomo. Generalmente el
agua de su casa contiene plomo debido a que las tuberías están hechas de
materiales que contienen plomo. Hervir el agua no reduce la cantidad de plomo.
Bañarse no es un problema porque el plomo no entra en el cuerpo a través de la
piel.
La
única manera de enterarse si el agua contiene plomo es haciéndola examinar.
Llame al Departamento de Salud o a su proveedor de agua para que la examine.
Hacer examinar el agua es fácil y económico ($15-$25).
El
agua de su casa tendrá más plomo si ha estado largo tiempo en las tuberías, si
está caliente o si es naturalmente ácida.
Si
el agua no ha sido examinada o tiene niveles altos de plomo:
1. No beba, cocine o prepare
los biberones del bebé con agua de las tuberías del agua caliente.
2. Si el agua fría no ha sido
usada durante dos horas o más, déjela correr de 30 a 60 segundos antes de
beberla o utilizarla para cocinar.
3. Compre un filtro certificado
para eliminar el plomo. Llame a EPA para recibir más información.
Un
niño que toma suficiente hierro y calcio absorberá menos plomo. Los alimentos
ricos en hierro son los huevos, carne roja sin grasa y los frijoles. Los
productos lácteos tienen mucho calcio.
No
guarde comida o líquidos en cristal que contenga plomo o en loza vieja o
importada.
Si
utiliza bolsas de plástico para guardar o llevar comida, asegúrese de que la
parte impresa quede en la parte exterior de la bolsa.
EPA's Safe Drinking Water
Hotline (Información sobre laboratorios certificados para examinar el contenido
de plomo en el agua e información sobre filtros) 1-800-426-4791
Centro
nacional sobre informes de plomo 1 (800) 424-5323.
Traducido
del Inglés "Lead Poisoning and Your Children" United States Environmental
Protection Agency, Office of Pollution Prevention & Toxics, Office of Ground
Water and Drinking Water Document No. EPA
747-K-95-001 Octubre 1995
Environmental
Health Center
A Division of the National Safety Council
1025
Connecticut Avenue, NW, Suite 1200, Washington, DC 20036
(202) 293-2270
(tel); (202) 293-0032 (fax)
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