MARCOS
DABUL
PLANTACIÓN
CLONAL DE EUCALIPTOS GRANDIS
Por
ser la forestación una actividad de largo plazo, comparada con los ciclos
agrícolas, es que tiene vital importancia la genética de los materiales
utilizados que se cosecharan a futuro. No hay lugar para errores en los
comienzos de las plantaciones, y si existen, su costo será muy caro para el
productor a lo largo del tiempo.
Por
esta causa se vienen desarrollando tecnologías que apuntan a acotar estas
pérdidas de producción. Los cambios tecnológicos que se han incorporado en
la genética vegetal, han comenzado a dar sus frutos en el sector forestal.
En
la búsqueda de obtener una mayor producción por hectárea, y un posterior mayor
rendimiento en la forestoindustria, se ha comenzado a difundir esta técnica de
multiplicación vegetativa que se denomina multiplicación agámica. Su nombre se
debe a que no hay gametas, ni masculinas ni femeninas para formar la nueva
célula, como en un proceso de reproducción tradicional.
Es
decir, por el método de reproducción convencional, el material genético que se
obtiene es poco controlable, en cambio con esta técnica, que consiste en extraer
material de ejemplares que previamente han sido seleccionados fenotípicamente,
de acuerdo a sus características, hacen que el material obtenido luego de
reproducido en un medio de cultivo, sea mucho más controlable en el sentido
hacia el que ha sido orientada la búsqueda, buscando maximizar los rendimientos.
En
el reino vegetal las transformaciones y ensayos requieren de muchas
contraestaciones y fundamentalmente desarrollos en el tiempo, que está
ampliamente justificados frente al posterior avance que se logra en las especies
involucradas del sector forestal. Todo este proceso difícilmente mensurable por
los productores, en el momento de adquirir sus plantines, mejorados
genéticamente, tiene su fruto cuando se contrastan estas plantaciones con otras,
cuyo origen no es el citado.
En
Virasoro, noreste de Corriente, Forestadora Tapebicuá, está trabajando en al
puesta a punto de un paquete tecnológico para la producción de madera de
Eucaliptos Grandis, de alta calidad par la industria del debobinado.
En
diálogo con el ingeniero Mauro Real de Azúa (gerente forestal), manifestó: "la
meta fundamental es el manejo de los montes de eucaliptos mediante podas y
raleos para la producción de madera de alta calidad para abastecer nuestra
propia industria: una planta de debobinado para la elaboración de tableros
compensados, producidos con materia prima de eucaliptos grandis, que ya funciona
hace dos años y tiene muy buena aceptación en el mercado".
"Si
bien al comienzo nuestro trabajo fue objeto de ciertas dudas, debido a que nadie
gastaba plata para manejar eucaliptos, que era una especie de desarrollo rápido
y grandes volúmenes, con típico destino a pasta, con el transcurso del tiempo,
la visión de la empresa fue correcta. Lo estamos comprobando ahora, al cosechar
el fruto del esfuerzo que iniciamos en con las podas hace ya trece años, viendo
el resultado en la calidad de la materia prima en el torno de debobinado".
"Como
no existe productores forestales que hayan seguido nuestras pautas
silviculturales, consumimos madera de nuestra propia producción y tenemos como
meta el autoabastecimiento con madera de alta calidad, que provendrá de nuevos
bosques propios. Para ello estamos desarrollando un paquete tecnológico que
incluye clonación de los mejores ejemplares, hasta que, en algún momento, el
resto de los forestadores de la zona se dé cuenta que es mejor negocio producir
madera de alta calidad para este tipo de industrias, que madera defectuosa y
barata, que hay en todo el mundo y en cantidades suficientes".
Luego
de la primera etapa que fue el manejo de las plantaciones, Forestadora Tapebicuá
está seleccionando los mejores individuos de los rodales con el objetivo de
producirlos en forma agámica, para lo que no sólo seleccionan fenotípicamente
por forma y volumen, sino que se hacen todas las pruebas fisico-mecánicas y se
confecciona un ranking de clones. De allí saldrán los nuevos bosques para
nuestra industria.
Precisiones
sobre el proceso de selección
El
gerente del vivero es el ingeniero Luis Carpinetti, quien detalla el proceso de
selección: se hace una selección de ejemplares en pie por altura, volumen,
rectitud de fuste, inserción de las ramas y otras características que hacen a la
calidad de la madera
Se
los apea y se observa el comportamiento en rollo en distintas condiciones (a la
sombra, en agua, al sol). Se mide rajadura en rollo, luego en tablas, en
distintas condiciones. Entre las características destacables, es que exista un
buen enraizamiento, porque de lo contrario, los costos de viverización son muy
altos. Una vez evaluadas todas estas características, se establece un ranking. A
esta altura todavía falta ensayarlos a campo para verificar las interacciones
genotipo-ambiente y recién ahí se puede definir qué clones son superiores
tecnológicamente.
Forestadora
Tapebicuá es el único vivero clonal de eucaliptos a escala comercial en el país,
es el único probando 500 clones, de los cuales están propagando 50 y, a través
del ranking mencionado pretenden obtener diez o doce, que serán la base de la
forestación clonal.
Esto
no implica que sean los únicos, sino que la operatividad de un sistema como este
se funda en la posesión de por lo menos una quincena de clones de alto
porcentaje de enraizamiento y excelente calidad de madera. Cada clon es como
tener fotocopiado el material genético de un solo ejemplar y eso lo hace
vulnerable, por ejemplo, frente a las plagas.
Por
lo tanto el proceso de selección continúa para incorporar nuevos clones por año
y también sacar clones que no son operativos en forma permanente. Se recibe
también material de Nueva Zelanda, proveniente de un conjunto de selecciones
sobre materiales Sudafricanos. El objetivo es ampliar el rango genético con el
que estamos trabajando, para que el proceso clonal no quede limitado a la
selección inicial.
Todo
esto permite obtener un producto final de excelente calidad, de acuerdo a las
nuevas exigencias del mercado. En definitiva, la clonación ha echado raíces en
Argentina, y todo hace pensar que ha de quedarse.
Recomendaciones
sobre la implantación a campo:
Es
aconsejable fertilizar los plantines una vez implantados, se utiliza triple 15
de liberación lenta. En el hoyo se aplica un gel (polímero absorbente) que
retiene y suministra a la planta el agua de riego en forma dosificada, en los
días posteriores a la siembra (siempre que la falta de agua no supere ciertos
límites).
El
control de hormigas en fundamental, combinando la aplicación de insecticidas, de
acuerdo a la zona de cada explotación.
Se
recomienda un subsolado y rastreado de la línea de plantación
El
control de malezas entre filas, puede efectuarse con herbicidas de aplicación
focalizada.
Autor: Marcos Dabul
Fuente: Agromail (www.agromail.net)
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