SAGPYA FORESTAL

 

 

 

ALGARROBO COMO ESPECIES PARA FORESTACIÓN: UNA ESTRATEGIA DE MEJORAMIENTO (2DA. NOTA)

 

 

 

En el caso particular de estas especies nativas, un modo económico y rápido para la obtención de semilla con cierto grado de mejora es la evaluación de árboles semilleros de las poblaciones naturales mediante ensayos de progenie.

Una vez evaluados se pueden seleccionar aquellos que produzcan progenies con las características deseables, se puede volver a los árboles semilleros selectos y utilizar su semilla para la forestación.

Sin embargo hemos visto que el proceso de introgresión entre las dos especies principales de algarrobo presentes en la región del Chaco árido genera grupos de individuos diferenciables por su origen genético. Las poblaciones que estamos estudiando están constituidas por la "mezcla" de individuos que pertenecen a distintas "unidades genéticas" con cierta independencia entre sí.

Esto implica que un paso previo a la identificación de árboles semilleros individuales es probar si estos orígenes genéticos se diferencian también en cuanto a su aptitud para la ocupación de áreas a reforestar o enriquecer, de tal forma de poseer la información necesaria para luego, sí seleccionar árboles semilleros dentro de cada una de estas unidades de orden mayor.

De esta manera se puede obtener una información previa sobre cuál o cuáles son los orígenes genéticos más adecuados para estos fines. Debido a la posibilidad de diferenciar morfológicamente estos orígenes esta primera etapa podría concluir con la recomendación de cosechar semilla de determinados "tipos morfológicos" para obtener material de propagación con cierto grado de seguridad sobre su adaptación para instalarse bajo condiciones de reforestación o enriquecimiento y también cierta certeza de que estaremos instalando una "unidad genética" con posibilidades de regeneración natural manteniendo sus características, ya que suponemos que estos orígenes tienen cierta homogeneidad y estabilidad como entidades genéticas.

En el caso contrario, si mezcláramos los distintos orígenes en una plantación con progenies de árboles selectos donde se encuentren representadas las especies puras y sus híbridos, dará lugar nuevamente a una población heterogénea impredecible en su evolución futura y donde seguramente se perderá el grado de mejora obtenido inicialmente por la selección de los progenitores.

Con este objetivo se diseñó un ensayo comparativo de cuatro orígenes genéticos definidos según los siguientes criterios.

* Semilla proveniente de árboles semilleros en rodales puros de P. chilensis ("C") Si bien no es fácil encontrar en esta región poblaciones puras de esta especie, existen rodales con cierto aislamiento debido a razones topográficas que probablemente han quedado como relictos de sus poblaciones originales. Se cosechó semilla de aquellos rodales puros, lo mas distante posible de la influencia de P. flexuosa.

* Semilla proveniente de árboles semilleros en rodales puros de P. flexuosa ("F") Se cosechó material principalmente en el área central del Chaco árido, en la zona del límite entre las provincias de Córdoba y La Rioja. Estas poblaciones puras de P. flexuosa se encuentran lo suficientemente alejadas de la influencia de las zonas de contacto con P. chilensis.

* Semilla proveniente del cruzamiento natural P. chilensis (Árbol semillero) x P. flexuosa (Polen) ("H") En las áreas de contacto se pueden encontrar árboles de P. chilensis aislados, rodeados por P. flexuosa. Se cosechó semilla de estos árboles luego de comprobarse que por lo menos a 50m no se encontrara otro ejemplar de P. chilensis.

* Semilla proveniente de árboles semilleros híbridos ("I") Se cosechó semilla para este origen genético en las áreas de contacto, especialmente en aquellas que coinciden con perturbaciones de origen antrópico, donde pueden encuentrarse árboles híbridos maduros.

La cosecha

XX Para la identificación de los orígenes C, F e I se utilizó la experiencia ganada en los estudios morfológicos e isoenzimáticos previos. El origen H corresponde a semilla cosechada sobre individuos clasificados morfológicamente como P. chilensis (C), pero en la situación descripta (aislamiento en rodales de P. flexuosa).

Se cosecharon, en dos temporadas, 13 individuos C, 24 F, 26 H, y 23 I, tanto en áreas de contacto entre ambas especies como en la zona central en el sur del Chaco árido. Además de frutos se tomaron muestras de herbario por cada planta cosechada. Con ese material se realizó una clasificación mediante taxonomía numérica, obteniéndose el dendrograma donde se puede apreciar que los grupos que se forman coinciden en la mayoría de los casos con la clasificación realizada a campo (C y H, que corresponden al mismo grupo morfológico, F e I). Aquellos individuos que no coincidieron en la clasificación a campo con la numérica fueron excluidos para la formación de los orígenes genéticos.

Isoenzimas

XX Distintas formas de una enzima que catalizan una misma reacción en el metabolismo, pueden ser separadas por electroforesis y visualizadas como manchas a distancias distintas del lugar de siembra de la muestra en un gel (zimograma). Si se comprueba que estas formas distintas se heredan siguiendo las leyes mendelianas, pueden ser utilizadas como marcadores genéticos y tratadas como alelos (formas alternativas) de un mismo gen. De los estudios isoenzimáticos sobre estas dos especies, se pudo comprobar que P. chilensis en el área en estudio, presenta un alelo fijado en el locus "A" de la enzima Alcohol deshidrogenasa (ADH-A3).

Aparece con una frecuencia de 1,00, debido a la presencia de un 100% de individuos homocigotas para ese alelo (los identificamos como individuos de genotipo "A3A3" ya que tanto el alelo paterno como el materno son ADH-A3) Por el otro lado, en P. flexuosa, se encuentra prácticamente fijado (con una frecuencia superior a 0.98) otro alelo: el ADH-A2, lo que significa que la enorme mayoría de los individuos de esta especie, en esta región, son homocigotas A2A2 .Los individuos morfológicamente intermedios presentan frecuencias cercanas a 0,50 para cada uno de estos alelos.

Es de destacar que los individuos morfológicamente intermedios aparecen tanto con genotipos A2A3, como A2A2 y A3A3 debido a las "retrocruzas" con las especies parentales. Se comprobó que cuando encontramos un individuo intermedio, la probabilidad de que sea A2A3 es aproximadamente un 60% mientras que la probabilidad de encontrar intermedios A3A3 es menor que A2A2, debido a una tasa de cruzamiento mayor entre los híbridos con P. flexuosa, también consecuencia y causa del proceso de introgresión.

Estos dos alelos del sistema ADH nos permiten contar con un marcador que nos orienta sobre las especies y los híbridos en esta región.

Comprobación de los orígenes genéticos mediante isoenzimas

A fin de comprobar genéticamente la pertenencia de los individuos cosechados a cada uno de los orígenes definidos para el ensayo se estudió el sistema ADH en la semilla recolectada. Para C, F e I, bastó con conocer la composición genética para este sistema de una muestra de semillas pertenecientes a cada árbol, a partir de la cual se puede deducir el genotipo del árbol semillero cosechado. Así fueron incluídos en el origen C semilla proveniente sólo de árboles homocigotas A3A3, en F la proveniente de homocigotas A2A2 y en I, la de heterocigotas A2A3.

De esta forma la selección de los árboles que aportarían la semilla para integrar cada uno de estos tres orígenes se realizó, primero mediante la observación de los individuos a campo, luego se corroboró su morfología mediante taxonomía numérica y finalmente se constató su composición genética para el marcador ADH.

Para formar el origen H, (semillas de árboles C pero aislados en rodales F), fue necesario identificar la semilla heterocigota A2A3, proveniente de cruzamientos interespecíficos. Para ello cada una de las semillas si hizo germinar y con una muestra de cotiledón se analizó su genotipo para el locus ADH-A. Aquellas plántulas heterocigotas A2A3 fueron repicadas en envases, mientras que las homocigotas A3A3 fueron desechadas.

Los casos "raros"

Como ocurre normalmente, no siempre se cumple la regla que surge del marco teórico construido a priori para explicar los resultados experimentales. Este fue el caso de algunos árboles H que presentaban casi un 100% de su descendencia con genotipo homocigota A3A3 (el genotipo materno). Esto nos llevó a observar mas detenidamente la posición de estos árboles. En algunos casos se corroboró la existencia de otro P. chilensis en las cercanías (menos de 50m) que no había sido detectado en el momento de las cosecha, pero en otros se constató que el aislamiento respecto de árboles de su misma especie era realmente grande.

Intentar explicar esto abre una interesante línea de investigación. El estudio detallado del entorno de estos árboles que se comportan diferencialmente en sus cruzamientos podría aportar mucha información sobre el sistema de apareamiento en los enjambres híbridos y sobre los mecanismos de aislamiento genético entra ambas especies. Ambos temas, de gran valor académico, son también de importancia práctica para el futuro manejo de rodales semilleros y la instalación de huertos semilleros.

También el caso del árbol I08, de morfología intermedia y heterocigota A2A3, muestra en su descendencia meiosis irregular (Se espera que un 50% de los individuos de la descendencia proveniente de polinización libre de un árbol semillero heterocigota sea también heterocigota para los alelos maternos sobre el total, considerando los homocigotas para dichos alelos. Caso contrario se puede concluir que la meiosis, para la generación de gametas femeninas no es regular).

Este caso indicaría la existencia de mecanismos de aislamiento precigótico entre ambas especies. La meiosis irregular de individuos híbridos podría provenir de que no existe una homología total entre los cromosomas de ambas especies, generando una disminución de fertilidad, por falta de producción de cigotas híbridas. Sin embargo el hecho de que la gran mayoría de los híbridos presenta meiosis regular podría indicar que los híbridos se "estabilizan" genéticamente, probablemente como resultado de retrocruzas o de cruzamientos entre híbridos. Aquítambién se abre una interesante línea de trabajo: El estudio de los híbridos.

Evidentemente el grupo híbrido no es totalmente homogéneo. Para el caso de este ensayo se han diferenciado dos tipos: Por un lado los H, que "corresponderían" a híbridos de primera generación (F1 para la genética). Sin embargo, en rigor, este tampoco es un grupo homogéneo. Se debe tener en cuenta que existe la posibilidad de que dentro de la descendencia de los H una parte de los heterocigotas provengan de cruzamientos con híbridos, ya que estos árboles semilleros se encuentran en áreas del enjambre híbrido. Inclusive se puede pensar que si existen mecanismos de aislamiento precigótico, los mismos árboles semilleros, clasificados como P. chilensis, para la provisión de semilla H no sean en rigor puros, sino que provengan de una hibridación original y de posteriores retrocruzas con P. chilensis, mecanismo que podría ser necesario para la eliminación del aislamiento precigótico.

Por otro lado diferenciamos los híbridos I, que están representados por semilla de polinización libre de individuos híbridos. Este tampoco es, en rigor, un grupo homogéneo desde el punto de vista genético, ya que los individuos híbridos adultos pueden provenir de varias generaciones anteriores donde participaron en distinto grado las especies parentales y otros híbridos. También los entornos de los árboles cosechados (tanto para I como para H) pueden diferir en su composición de híbridos y especies puras por lo que desde el punto de vista del aporte paterno también se contribuye a la heterogeneidad de los grupos.

Digamos que con estas restricciones el ensayo que busca comparar estos orígenes se podría comparar con aquellos ensayos que se realizan para la identificación de las especies mas promisorias para una región. Se sabe que una especie no es homogénea, pero que las diferencias esperadas entre ellas son tan grandes que hacen que la comparación sea válida. Una vez identificada la especie mas apropiada (en nuestro caso el origen genético) para cada zona, se puede continuar estudiando las posibilidades que se abren dentro de cada especie, diferenciando así procedencias, que en nuestro caso se podrían equiparar, por ejemplo, a los distintos tipos de híbridos.

El vivero

Luego de comprobar los orígenes C, F e I y de seleccionar los heterocigotas para conformar el origen H, se instaló en la Estación Forestal Villa Dolores del INTA el vivero de plantas para el ensayo. Antes de la plantación se extrajeron muestras de hojas de plántulas de los cuatro orígenes. Con ese material se realizó un análisis morfológico mediante taxonomía numérica. El aporte paterno del entorno de los H ha producido que en una generación se diferencien los suficiente de su árbol semillero como para acercarse más al grupo de los híbridos. Esto lo hemos tomado como una comprobación de que la selección de individuos heterocigotas en laboratorio, mediante el análisis de isoenzimas, y la identificación de los orígenes C, F e I, tuvo el efecto esperado.

Como prueba crucial de la selección de los heterocigotas entre las progenies de los H se realizó también un pequeño ensayo en cámara de cría donde comparamos plántulas homocigotas vs heterocigotas para ADH-A de un mismo árbol semillero (el H09). A pesar de que el grado de parentesco entre estos dos grupos de individuos es el de medio hermanos, ambos se diferenciaron significativamente no sólo morfológicamente para caracteres de importancia en la diferenciación de los orígenes genéticos (largo y ancho de foliólulo y la relación de forma largo/ancho de foliólulo) sino también en peso seco de plántula completa a los dos meses: Los heterocigotas, provenientes del cruzamiento interespecífico pesaron en promedio 0.176 g contra 0.131 g de los homocigotas.

La plantación

En tres sitios se ha implantado el ensayo. Chancaní se encuentra a los pies de las Sierras de Pocho, en un área de contacto entre ambas especies. Balde de La Mora y El Totoral están en áreas típicas de P. flexuosa bastante lejos de las áreas de contacto. Entre los tres sitios existe un gradiente de precipitaciones que va desde 500 mm en Chancaní hasta los 300 mm en El Totoral.

En cada sitio se han plantado los cuatro orígenes con tres repeticiones. Se ha repetido además en dos años (Diciembre de 1998 y de 1999). En el segundo año (plantación 1999) se incorporó semilla de nuevos árboles F, H e I, por lo que se repitieron los pasos indicados mas arriba (Cosecha, análisis morfológico e isoenzimático y selección de H).

Resultados preliminares

Se presentan a continuación algunos resultados preliminares que corresponden al estado de las parcelas al segundo período de crecimiento (Plantación 1998) y al primero (Plantación 1999). En las figuras 6 y 7 se presentan las alturas medias actuales para cada origen genético y en cada sitio para los dos años de plantación, mientras que en las figuras 8 y 9 se muestran los porcentajes de pérdidas actuales también para los dos años de plantación.

Las importantes diferencias entre los años de plantación dan una idea sobre el peso que tienen las variaciones ambientales entre años y probablemente también la influencia de las condiciones al momento de la plantación sobre el crecimiento en los primeros períodos. El año 1998 fue muy crítico en cuanto a precipitaciones al momento de plantación para El Totoral (hubo que replantar casi el 50% inmediatamente después de la instalación del ensayo). A este estrés se le puede adjudicar la ausencia de diferencias significativas entre las alturas de los orígenes genéticos para este sitio (1998). En Chancaní y en Balde de la Mora (1998) las condiciones al momento de plantación fueron mucho mas propicias (muy bajo nivel de pérdidas) y aquí se pudieron comprobar diferencias significativas entre los orígenes.

En Chancaní (Área típica para P. chilensis) se diferencia con un buen crecimiento C, le siguen los híbridos (sin diferencias entre si) y finalmente F, que no está en su sitio "natural". En Balde de la Mora H se diferencia significativamente del resto con un mayor crecimiento. Las plantas en vivero de origen C, preparadas para la segunda plantación (1999), fueron atacadas por el hongo Citosphora sp. (Determinado por la Cátedra de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Córdoba). Este hongo se instala en los haces vasculares provocando la muerte del plantín o afectando su desarrollo. Esto podría explicar el bajo crecimiento y el alto nivel de pérdidas en los tres sitios de este origen para este año de plantación. Tanto I como F no son atacados por el hongo, mientras que H tiene un comportamiento intermedio (plantas susceptibles y resistentes).

Para este año de plantación H fue en los tres sitios el origen de mayor crecimiento (con diferencias altamente significativas). Respecto de la variabilidad en el crecimiento en altura podemos mencionar que I es significativamente mas variable que H. Los valores extremos pertenecen a I, con plantas excepcionales de hasta casi 3 m de altura (en Chancaní 1998).

Conclusiones

A pesar de la dificultad en la interpretación de los resultados debido a la multitud de causas que pueden generar diferencias cuando se repite el ensayo en dos años distintos y con la limitación del escaso tiempo transcurrido que hace que todavía tengan mucha influencia las condiciones al momento de la plantación, pensamos que la principal conclusión que podemos extraer de esta experiencia es que los orígenes que hemos aislado del aparente "contínuo" de formas existentes se diferencian significativamente en su comportamiento ante distintos factores (condiciones de plantación, nivel de lluvias y sanidad).

Evidentemente podemos afirmar que C, H I y F son efectivamente grupos distintos. La importante variación de I, que por su origen probablemente incluya a H, alienta su estudio mas detallado, ya que se perfila como un material base excelente para el mejoramiento. El comportamiento de H, que se diferencia de C en todas las situaciones (sólo a excepción de El Totoral 1998, donde no hay diferencias entre los cuatro orígenes) reafirma el valor del marcador ADH para la identificación de cruzamientos interespecíficos, y la metodología utilizada para su selección.

Consideramos que este trabajo contribuye al "ordenamiento" de este aparente contínuo de formas. Ante la constatación de que estos orígenes genéticos no sólo se diferencian en cuanto a su morfología sino que también se pueden constituir en unidades para la formación de material base para el mejoramiento desarrollamos una clave cuantitativa para la identificación de híbridos a campo. Esto es posible por la importante correlación que existe entre algunos caracteres morfológicos con las diferencias genéticas. De un estudio mas detallado pueden surgir grupos morfológicos que representen una selección dentro de los híbridos y que tengamos la posibilidad de diferenciarlos a campo, utilizando esta metodología para la selección de árboles semilleros.

La utilización de H o I para el enriquecimiento del bosque en áreas alejadas de las zonas de contacto P. chilensis - P. flexuosa tendería al aumento de la variabilidad y muy probablemente de la productividad de las poblaciones existentes

Fuente: Sagpya Forestal

 

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