Jan Pahl

 

 

 

 

 

CULTIVO DE ORQUÍDEAS

 

 

 

 

 

      En los últimos años han aparecido en la Argentina nuevos orquidiófilos apostando a esta

      especie botánica ornamental. Actualmente el cultivo de orquídeas puede ser un negocio

      atrayente. Los pioneros fueron algunos productores de Estados Unidos y Europa que

      comprendieron que sólo cambiando el rumbo podrían resurgir.

 

      Germinación

 

      La orquídea, como todas las plantas, se reproduce por semilla. Es una epífita, lo que

      significa que en la naturaleza crece y se desarrolla en los árboles. Para que su semilla

      germine necesita asociarse a un hongo, produciéndose el fenómeno de simbiosis.

 

      En el vivero es necesario imitar a la naturaleza, creando un hábitat natural mediante un

      cuidadoso trabajo de laboratorio. Recién al cabo de un año, la semilla germinada habrá

      alcanzado el tamaño adecuado para poder sobrevivir sobre la mesada de un vivero. Llega a

      este momento se la denomina plantío. Sin embargo, para producir orquídeas no es

      necesario contar con artificios de laboratorio, pues lo habitual es comprar directamente los

      plantines o bien las plantas a punto de florecer.

 

      Hasta que el plantín se convierte en planta pasan, como mínimo, tres o cuatro años. En

      algunas variedades como las Phalaenopsis y las Dendrobium phalaenopsis, la primera flor

      aparece durante ese periodo.

 

      Floración

 

      Los Cymbidium florecen a los cinco o seis años de crecimiento y los

      del género Cattleya (que son los más tardíos) a los siete u ocho años.

      Esta primera floración es muy débil, ya que la planta es aún joven y

      recién llegará a su esplendor, es decir tendrá máximo vigor, óptima

      cantidad de flores y óptimo tamaño de flor, tres años más tarde.

      Haciendo un sencillo cálculo se observa que deben transcurrir entre

      seis y once años para poder vender la primera flor. He aquí uno de los

      principales motivos que encarecen este producto en el mercado.

 

      No es conveniente tener plantas demasiado grandes, ya que no por

      ello se obtiene mayor producción. Las plantas chicas, en proporción producen más y, por

      otra parte, se distribuyen mucho mejor en el vivero. El objetivo que debe perseguirse es

      tener la mayor cantidad de plantas, con la más alta producción en el mínimo espacio

      posible.

 

      Producción

 

      Hay híbridos que brindan una buena oportunidad de rentabilidad anuales. Por ejemplo,

      híbridos de Cattleya dan cinco o seis flores por planta al año, algunos híbridos de

      Dendrobium producen dos o tres varas por planta anuales.

 

      En este caso cada vara puede tener entre diez y quince flores. La Cymbidium posee un

      promedio de tres varas por planta anualmente, en este caso cada vara produce entre siete

      y doce flores y la Phalaenopsis, da una o dos varas por planta al año, con

      aproximadamente veinte flores, entre las dos varas.

      

      El cultivo de orquídeas es una producción intensiva en el que se posee un importante

      capital en muy poco espacio.

      Un vivero mediano cuenta con alrededor de quince mil plantas. En general, necesitan muy

      buena calefacción y alto porcentaje de humedad. Como estos factores son propicios para

      el desarrollo de diversas plagas es necesario hacer un exhaustivo control.

      

      El desarrollo de esta actividad a nivel mundial es tan grande que en la actualidad se cuenta

      con casi todos los colores de orquídeas, en prácticamente todos sus géneros: azules,

      violetas, amarillas, rojas, blancas, amarillas con labios rojos y rosas, por mencionar sólo

      algunos.

 

      Normalmente, las orquídeas florecen una vez al año y la época está determinada por la

      genética de la planta. Cada híbrido florece una vez al año pero, en algunos géneros, como

      se encuentran desarrollados diferentes híbridos que florecen en distintos momentos del

      año. Esto nos da la posibilidad de tener flores permanentemente.

 

      El riego debe ser cuidadoso, poca agua puede resultar tan malo como el exceso. Además,

      es importante que entre riego y riego, la raíz se seque. La asiduidad con que se haga esta

      operación variará según la época del año, la zona y la ventilación del vivero, entre otros

      factores.

 

      Calidad híbrida

 

      El agua utilizada para el riego debe ser de la mejor calidad posible.

      Como se mencionó anteriormente, las orquídeas crecen sobre la corteza de los árboles, lo

      que les permite secarse rápidamente cuando se mojan. Para imitar lo que es natural en

      estado salvaje, se las cultiva en corteza de triturada, carbón, piedra o alguna sustancia

      muy aireada, lo que le permitirá a las plantas primero, empaparse y secarse

      inmediatamente.

      Necesita una fertilización especial porque está acostumbrada a muy baja concentración de

      nutrientes y, además, no tolera ningún nivel de sales. En secuencia, hay que regular

      cuidadosamente esta operación.

 

      Luminosidad y temperatura

 

      Respecto a la luz existen dos factores a tomar en cuenta. Por un lado, la luz es importante

      -como en todas las plantas- para el proceso de fotosíntesis. Por otro muchas orquídeas

      son fotoperiódicas es decir que florecen de acuerdo con duración de la luz diurna.

 

      Algunas claves para tener éxito cultivando sus propias orquídeas

 

       Una buena forma de aumentar el espacio disponible para el cultivo de orquídeas es

      plantarlas sobre estructuras hechas para este fin o bajo pérgolas que permitan el paso del

      sol quebrado. Otra forma adicional pero no muy estética es plantarlas protegidas bajo

      mallas.

      

       Una forma de planificación "ideal" para su jardín es hacerlo de tal modo que el resultado

      sea conseguir bastante claridad pero no sol directo.

 

       Cuidar que las corrientes de aire sean más bien circulación del mismo en contraparte a

      viento fuerte o estancado.

 

       Recuerde plantarlas con suficiente espacio entre sí, lejos de raíces de otras plantas y

      lejos de plantas liberadoras de toxinas como los bambúes y los eucaliptos.

 

       Riegue sus orquídeas preferiblemente por la mañana: de esta forma le dará tiempo al

      medio de cultivo de secarse, aprovechará el mayor metabolismo matutino de la planta y

      evitará quemaduras por la acción conjunta del agua y el sol. Nunca exagere la cantidad de

      agua en el riego (riegue hasta que todas las raíces cambien de blanco a verde claro), un

      poco de agua en la periferia de la planta no es perjudicial siempre y cuando el lugar no sea

      de por sí ya muy húmedo para su orquídea. En días de intenso calor se puede regar las

      orquídeas con mayor frecuencia y reducir la temperatura regando alrededor de la planta

      como anteriormente indiqué; evidentemente, en época de lluvia suspenda o minimice los

      riegos. Los riegos también se deben disminuir gradualmente cuando una planta evidencie

      entrar en reposo, esto se hace patente cuando su orquídea no presenta crecimiento de

      nuevas raíces.

 

       Tome en cuenta que las orquídeas, según la especie, van desde las que no poseen un

      reposo definido, hasta las que necesitan de reposos marcados (es decir, que los riegos se

      suspenden casi por completo o por completo y que su reposo puede ser relativamente

      largo). Es una regla primordial respetar el reposo de una orquídea para que éste actúe

      como gatillo de la próxima floración. Recuerde que al regar sus orquídeas, debe hacerlo de

      tal forma que le dé al medio de cultivo tiempo para secarse (no necesariamente por

      completo), para evitar que la orquídea pase la noche muy húmeda.

 

       Si hay una clave para obtener buenas floraciones, ella es usar fertilizantes para

      orquídeas. Si usted no es una persona constante despreocúpese, sus plantas no morirán

      si descuida su abonamiento. Lo más práctico es comprar un fertilizante que favorezca

      tanto al crecimiento como a la floración. Durante el reposo de una planta, es aconsejable

      suspender el abonado o la frecuencia del mismo (Si no suspende el abonado, por lo menos

      deberá reducir la concentración de abono utilizada).

 

       Las orquídeas  no están exentas de ataques de parásitos, hongos, virus, bacterias e

      insectos dañinos, por lo que siempre tenga a la mano productos para combatirlos

      (recuerde seguir al pie de la letra las etiquetas de los productos utilizados). Si sospecha

      alguna manifestación viral en una de sus plantas, apártela inmediatamente; si corrobora

      sus sospechas, lo más sensato es destruir la planta infectada. Los virus se transmiten de

      una planta infectada a otra sana a través de acarreo por parte de insectos portadores, así

      como por medio de implementos utilizados en jardinería, como por ejemplo, tijeras no

      esterilizadas.  

 

       En relación a los hongos y bacterias, éstos sólo aparecen si sus plantas son mal

      cultivadas o cuidadas (por ejemplo: mal regadas o iluminadas), o bajo condiciones de

      humedad y lluvias extremas. En relación a este tipo de infecciones bacteriales lo mejor es

      cortar las partes infectadas. 

 

       Siempre que utilice implementos de jardinería como tijeras, no olvide esterilizarlos

      primero con la llama de un mechero convencional para cigarrillos, de esta manera se

      evitará que se comporten como vectores de transmisión entre una planta y otra de las

      infecciones.

 

       La circulación del aire alrededor de una orquídea es un factor importante: con ligeras

      variaciones, las orquídeas requieren que las corrientes de aire sean más bien buena

      circulación del mismo en contraparte a viento fuerte o estancado. Igualmente, es éste un

      factor que podemos variar a nuestra conveniencia  para contrarrestar algún otro factor

      adverso: por ejemplo, si tenemos un problema de exceso de humedad por falta de

      evaporación, una corriente un poco más fuerte que la convencional procurará la ayuda

      necesaria. Por el contrario, si nuestro problema es una evaporación excesiva, colocar las

      plantas en un lugar con una corriente un poco más débil que la convencional procurará la

      ayuda requerida (Igualmente nos podemos servir para este propósito variando un poco las

      condiciones de iluminación, utilizando otros materiales de cultivo o variando las

      condiciones de riego).

 

       Un aspecto que siempre debe tener en cuenta y que es muy fácil olvidar, es que el tipo

      de pote y medio de cultivo utilizado no sólo afectan el espacio que destina al crecimiento

      de su planta, sino que también afectan la retención del agua de riego, la rapidez en que

      ésta escurre o se seca y la aeración que se le proporcione a las raíces. La importancia de

      esto radica en ser aspecto capital para un buen desarrollo radicular, así como prevención

      efectiva contra el estancamiento del agua. En consecuencia: dependiendo del tipo de

      recipiente y medio en que cultive sus orquídeas, variará la capacidad de drenaje y aeración.

      Las orquídeas en líneas generales son susceptibles a la mala aeración de sus raíces y al

      estancamiento del agua.

 

       A falta de floración, busque primero su causa en las condiciones sanitarias y de cultivo,

      principalmente en el factor luz, decidir que el remedio es fertilizar con más frecuencia

      siempre viene como último. Tome siempre en cuenta, a la hora de elegir un lugar de cultivo,

      que el sol varía de posición a lo largo de un año, siendo siempre preferible que la mayor

      incidencia de luz ocurra durante los meses de días más cortos del año, y la menor

      incidencia durante los más largos. 

 

       Algunos problemas que puedan tener sus plantas podrían deberse a un mal uso del

      fertilizante (no confundir con poco uso del mismo, siga al pie de la letra las etiquetas).

      Correcta fertilización significa un mejor desarrollo de la planta, así como floraciones más

      sanas, pero tenga en cuenta que esto no le garantiza más floraciones, ya que éstas

      dependen en muchas de las orquídeas (aparte de diversos factores como humedad y

      temperatura) del fotoperíodo (duración del día), así como de una correcta "administración"

      lumínica por su parte. No crea que fertilizando más le garantizará floraciones fuera de

      época. Recuerde que el exceso de fertilización es pésimo para sus plantas.

 

       Por más bonito que considere la composición o arreglo de orquídeas de su jardín, procure

      no iluminarlo con luz artificial, esto seguramente desequilibrará el metabolismo de sus

      plantas, produciendo en algunos casos que no florezcan. Este problema puede ser muy

      común en orquídeas que se encuentran muy cerca de la iluminación que todo jardín posee.

   

      Cymbidium

 

 

      Son los cultivos que se encuentran con  mayor facilidad en el mercado. Son plantas que

      requieren una gran cantidad de luz, aunque debemos protegerlas de los rayos del sol para

      evitar quemaduras en las hojas. Por lo general son bastante resistentes al frío, pudiendo

      plantarlas en el jardín en los lugares con clima templado, donde estarán a salvo de las

      heladas. La temperatura máxima deberá oscilar en torno a los 30º, no debiendo descuidar

      la humedad ambiental, que deberá incrementarse a medida que sube la temperatura,

      debiendo mantenerse como mínimo en el 50% de humedad relativa.

 

 

      Paphiopedilum

 

      Debemos asegurarnos de que el medio de cultivo permita el drenaje del exceso de agua,

      evitando así que se pudran las raíces, aunque procurando al mismo tiempo que el medio de

      cultivo permanezca húmedo. La frecuencia del riego dependerá de la humedad ambiental

      del lugar en que los cultivemos.

      La temperatura deberá oscilar entre los 14 - 15º de mínima y los 30 de máxima,

      procurándoles una buena ventilación y un ligero sombreado. En algunos casos, será

      necesario proporcionarles un periodo de reposo para provocar la floración.

 

 

      Dendrobium

 

      Son muchas las especies de Dendrobium que existen en el mundo, aunque para

      adquirirlas, deberá dirigirse a comercios especializados.

 

      Sin embargo, hay una especie de Dendrobium que es posible encontrar con facilidad en el

      mercado: "Dendrobium Nobile". La razón es bien sencilla, ya que se trata de una planta

      fácil de cultivar y con una vistosa floración.

 

      Si desea tener éxito en el cultivo de estas plantas, debe proporcionarles un lugar fresco,

      donde la temperatura nocturna no baje de los 10º - 12º y la diurna no supere

      (preferiblemente) los 25º. La iluminación deberá ser intensa, aunque con un ligero

      sombreado que la proteja del sol, y si quiere que florezca de forma abundante deberá

      proporcionarle un periodo de reposo durante el otoño, en el que disminuirá los riegos hasta

      casi suspenderlos.

 

 

      Phalaenopsis

 

      Las flores son igualmente variable, aunque las diferencias de tamaño son aquí mucho

      menos notorias. La variación fundamental se produce aquí en el color y la forma en que

      este se distribuye a lo largo de la flor. Una de las características notables de las

      Phalaenopsis es la duración de sus flores.

 

      El medio de cultivo se compondrá fundamentalmente de corteza de pino fragmentada, que

      puede mezclar con musgo para enriquecerla y arcilla expandida para evitar que la mezcla

      se compacte en exceso, lo que impediría la aireación de las raíces y el drenaje del exceso

      de agua.

 

      La temperatura deberá oscilar entre los 18 y los 30º, incrementando la humedad ambiental

      conforme vaya subiendo la temperatura. Es importante proporcionarles un periodo de

      reposo con una temperatura nocturna inferior, que ronde los 15-16º.

 

      En cuanto a la iluminación, esta debe ser intensa, aunque debe protegerlas de los rayos

      del sol.

 

      Fuente:

      Cultivo de Orquídeas: Consejos Prácticos Para la Escogencia de Orquídeas en Jardines

      Tropicales. Jan Pahl

      Revista Super Campo, Año II, Nº 15.

 

 

 

 

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