FAO
ENFERMEDADES
FORESTALES DE TRASCENDENCIA INTERNACIONAL
[ 19-nov-01] - Uno de los
objetivos principales de toda investigación
forestal es la
consecución de rendimientos sostenidos de madera de
primera calidad. Entre
los enemigos del rendimiento sostenido figuran
los siguientes:
incendios, insectos, mamíferos, incursiones de la
«civilización» y
enfermedades.
En esta última categoría
figuran no sólo los agentes patógenos
que destruyen
el follaje y matan a los árboles, sino también
aquellos otros organismos que
provocan la pudrición
de las raíces, del raigal y del tronco.
En los Estados Unidos,
se estima que alrededor
del 45 por ciento de las pérdidas
causadas por todos los
agentes destructivos
corresponden a las enfermedades
forestales.¹
¹ UnitedStatesDepartmentOfAgriculture, ForestService,
1958.
TimberresourcesforAmerica'sfuture. ForestResourceReport No. 14, 713
págs.ilustr.
En América del Norte,
la invasión de enfermedades de los árboles
forestales provenientes
del exterior ha provocado enormes pérdidas.
Como ejemplo, pueden
citarse el chancro del castaño, la roya vesicular
del pino de Weymouth y la
enfermedad holandesa del olmo. Esta última
queda transmitida por
insectos. Está igualmente reconocida la
importancia de los
insectos destructivos que pueden llegar desde el
exterior. Sin embargo,
los insectos caen fuera del alcance de las
presentes
consideraciones.
Las enfermedades
epidémicas son mucho más graves para los árboles
forestales que para los
cultivos agrícolas comparables. Si un trigal
queda destruido podrá
plantarse otra especie en el año siguiente. Pero
si los árboles quedan
dañados, con ello pueden perderse 10, 25 ó 50
años de productividad de
la tierra. Además en el caso de algunos
hongos causantes de la
podredumbre de las raíces y del raigal, surge
otro peligro, y es que
estos organismos pueden desarrollarse en forma
aparentemente inocua en
los viveros. De esta forma, estos organismos
patógenos podrían quedar
distribuidos con los materiales de vivero en
las zonas utilizadas para
la repoblación.
Se ha iniciado un
programa para investigar:
1. Cuáles son las
posibilidades de que determinadas enfermedades de
peligrosidad
internacional puedan trasladarse de un país a otro;
2. En qué forma puede evitarse,
o al menos dificultarse, este
desplazamiento;
3. Por cuáles medios
puede acrecentarse la eficacia de las
cuarentenas;
4. Cómo podría
conseguirse la erradicación en el caso de que
apareciera una enfermedad
extraña;
5. En qué forma sus
efectos perniciosos podrían evitarse o reducirse en
el caso de que apareciera
y no pudiera erradicarse;
6. En qué modo la investigación puede proporcionar la
información tan
urgentemente necesitada
acerca del hospedante, el organismo patógeno
y la evolución de la
enfermedad.
Para facilitar este
programa, el autor, en calidad de miembro del Grupo
de Trabajo sobre
Enfermedades exóticas de los árboles en la Sección
24 (Protección) de la
Unión Internacional de Organizaciones de
Investigación Forestal, visitó 16 países distintos para celebrar
consultas
con los forestales,
oficiales de cuarentena especialistas en genética
forestal y patólogos de
mayor autoridad. Su viaje fue financiado por la
Universidad de Wisconsin.
Muchas personas de
competencia reconocida formularon un gran
número de sugerencias,
que se resumen en las líneas siguientes:
Repertorio de
enfermedades preocupantes de los árboles
Con objeto de contar con
información acerca de las enfermedades
epidémicas y de su
importancia en cada país, en muchos lugares se ha
preparado, o se está
preparando, una lista anotada de las mismas.
Utilizando estas listas,
pueden trazarse mapas de distribución que
podrían también
utilizarse para indicar la distribución de los patólogos
informantes. De este modo sólo se prestaría fe a un
informe negativo
cuando fuera fruto de la
labor diligente de una persona competente.
Estas listas quizá no
arrojen luz sobre aquellas enfermedades que
pasan por inocuas en un
país, siendo en cambio peligrosas en otros
(como el chancro
americano del castaño en el Asia oriental). Sin
embargo, como se expone
más adelante, éstas pueden quedar
descubiertas gracias a la investigación. Un
ejemplo de tal lista anotada
que preparó el Dr. P.
Spaulding para los Estados Unidos puede verse en
la página siguiente.
Mucho puede aprenderse
estudiando los árboles exóticos supervivientes
en las plantaciones ya
establecidas, como lo hizo Spaulding.
Lista de los
especialistas más autorizados en cada país
Se está preparando una
lista de aquellas personas que despliegan sus
actividades acerca de la
patología forestal, enumerando uno o más para
cada país. Estas personas
intercambiarán información crítica,
organizarán la
investigación en un plano internacional y en colaboración
con las personas más
indicadas, y notificarán los casos de brote.
Enfermedades de los
árboles forestales de los Estados Unidos
que: representan un peligro potencial para los bosques de
otros
países *
Organismo causal Enfermedad
Virus
Enfermedad de Pierce de la vid
Cephalosporiumdiospyri
Cefalosporiosis del melocotón
Ceratocystisfagacearum
Marchitez del roble
Cerarocystisfimbriataplatani
Mancha cancerosa
Cercosporathujina Viruela de la Thuja
Ciitocybetabescens Podredumbre radical
Coryneumberckmanii Viruela
Cronartiumcoleosporioides Roya vesicular del pino torcido
Cronartiumcomptoniae Roya vesicular del arrayán
brabántico
Cronartiumharknessii Agalla globoide del tallo
Diplodiapinea Muerte descendente de los ramos del pino
Endothaparasitica Chanoro del castaño
Erwiniaamylovora Chamusco
Erwinianimipressuralis Bacteriosis de los olmos
Fusicladiumsaliciperdum
Sarna del sauce
Gloeosporiumulmicolum
Antracnosis del olmo
Guignardiaesculi Manoha foliar del
castaño de Indias
Gymnosporangiumlibocedri
Roya del Libocedrus y de las pomáceas
Gymnosporangiumnootkatensis
Roya del cedro de Alaska
Melampsoraabietis-canadensis
Roya del abeto del Canadá
Melampsoraoccidentalis
Roya del abeto Douglas
Peridermiumcoloradense
Escoba de bruja de la picea
Phomopsisjuniperovora
Chancro del cedro
Phyllosticta mínima Mancha foliar del arce
Phymatotrichumomnivorum
Podredumbre radical
Rhizoctoniaramicola Necrosis filamentosa
Scirrhiaacicola Necrosis de las acículas
Sclerotiumbataticola Podredumbre del cuello
Septoria musiva Viruela del álamo
Trichoscyphellawillkommii Chancro del alerce
Thyronectria
austro-americana Chancro de las
frondosas
Uncinula flexuosa Oídio
Xanthomonascorylina Bacteriosis del avellano
* SPAULDING, P.
1958. Diseasesofforeignforesttreesgrowing in
theUnitedStates. U.S. Dept. Agr. HandbookN°
139, 118 págs. (véanse
páginas 113-118)
Robustecimiento de las
cuarentenas
Las cuarentenas de
plantas constituyen el baluarte aceptado contra la
penetración de
enfermedades peligrosas de los árboles. Los modernos
medios de transporte aéreo multiplican las posibilidades
de llevar
organismos patógenos de
un país a otro. Sea cualquiera el grado de
perfección con que se
administran las cuarentenas, muchos forestales
actúan en torno a éstas, contribuyendo a evitar
la penetración de
agentes patógenos. Los
fitopatólogos forestales tienen la obligación de
enviar a los oficiales de
cuarentena una lista de los organismos más
peligrosos y de describir
los síntomas diagnósticos por los que pueden
reconocerse. Estas
actividades de protección deben a la vez interferir lo
menos posible en el
comercio, los viajes y el intercambio de materiales
científicos. En muchos
aspectos es necesaria una investigación más a
fondo si se pretende que
las cuarentenas sean de la eficacia máxima.
Organizaciones ya existentes
Diversas organizaciones
se ocupan en una u otra forma de aspectos
varios de la patología
exótica de los árboles forestales. Algunas de las
más importantes son las
siguientes: Organización de Protección
Fitosanitaria para Europa
y el Mediterráneo; Convención Moscú - Pekín;
Comité de Protección
Fitosanitaria para el Asia sudoriental y el Pacífico;
Comisión Fitosanitaria Interafricana; Organismo Internacional
Regional
de Sanidad Agropecuaria
(Centroamérica, México y Panamá). La
Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, con sede en Roma, se interesa también en
limitar la
propagación entre
continentes de patógenos forestales y puede
proporcionar el nombre y
dirección de los servicios de cuarentena en
todos sus Estados Miembros.
Simposio sobre las
enfermedades preocupantes
La Unión Internacional de
Organizaciones de Investigación Forestal
proyecta la celebración
de un simposio sobre enfermedades forestales
críticas en su próxima
reunión en Viena, del 10 al 19 de septiembre de
1961. Los fitopatólogos
seleccionarán y describirán aquellos patógenos
forestales que se consideren
de mayor importancia potencial si
quedaran transferidos de
un continente a otro. Las actas publicadas
servirán de útil manual.
Investigación cooperativa
internacional
Hoy se ignora la respuesta a un cierto número de problemas
críticos.
Para llegar a este
esclarecimiento, es esencial una investigación
cooperativa entre
especialistas de diversos países. Es evidente que el
desplazamiento, sea de los patógenos o de los
árboles vivos que
puedan ser portadores de
ellos, sólo es posible ajustándose a estrictas
precauciones. Sin
embargo, las semillas seleccionadas o tratadas y
libres de enfermedades
pueden llevarse desde un país hasta otros con
muy poco peligro
relativo.
A continuación se citan
algunos de los temas más interesantes
para la investigación:
a) Polifagia. Es preciso
explorar las diferentes clases de árboles que
sufren los ataques de
agentes patógenos críticos. En algunos casos,
las plantas ornamentales
emparentadas son portadoras de
enfermedades de los
árboles. La mejor forma de efectuar esta
investigación es en
condiciones naturales y en lugares en que el
patógeno sea activo.
b) Huéspedes
alternativos. En especial en el caso de las royas (por
ejemplo, la roya
vesicular del pino de Weymouth atraviesa una fase
crítica sobre grosellero
y uva espín) es preciso determinar con toda
precisión las diversas plantas necesarias para el
desarrollo de
determinadas fases del
hongo.
c) Influencias
ambientales. La temperatura, la humedad, la luz y los
elementos minerales
influyen decisivamente a favor o en contra de las
epidemias. El estudio del
microclima es esencial para conocer en qué
forma actúa el patógeno y
por qué procedimientos pueden evitarse sus
daños.
d) Agentes diseminadores.
Exige también investigación la capacidad
difusora de diferentes
portadores de los patógenos, en especial los
insectos vectores.
e) Patógenos aparentemente inocuos. Deberá tratarse de
descubrir los
patógenos peligrosos que
pasan por inocuos en los países de que son
originarios. El chancro
del castaño se consideraba como sin graves
consecuencias en el Asia oriental. Pero una vez
que el patógeno llegó
hasta América,
prácticamente eliminó los castaños americanos. Las
adecuadas plantaciones
experimentales deberán poner al descubierto
estos patógenos
engañosos. (Las técnicas para esta investigación
podrían ajustarse a las
que se aplican en el caso de la colección
mundial de trigos).
f) Métodos perfeccionados
de erradicación. En el caso de que una
enfermedad peligrosa
apareciera en una zona poco extensa de un país,
podría intentarse la
erradicación. El fuego y los preparados químicos han
sido de gran utilidad, pero también pueden resultar valiosos
algunos
otros procedimientos.
Para conseguir una eficacia máxima, la técnica
de erradicación deberá
surgir en el país en que la enfermedad se
mantiene activa. Los resultados se pondrían para su
inmediata
aplicación, a disposición
de los países en que la enfermedad pudiera
aparecer.
g) Resistencia a las enfermedades.
En muchos países, los árboles
indígenas no satisfacen
las exigencias de la repoblación forestal. En
estos casos se han
utilizado amplia y provechosamente árboles
procedentes de otros
países, aunque a veces los resultados fueron
desastrosos por causas
patológicas. Además, los fitogenetistas
forestales de continuo
obtienen árboles mejorados. En ambos casos
son esenciales los
ensayos de resistencia a las enfermedades
peligrosas. La selección
y fomento de los árboles resistentes a las
enfermedades encierran
grandes beneficios potenciales.
Muchos tipos de investigación
en torno a los patógenos y a su
aislamiento exigen una
diversidad de localidades. Una isla con una
montaña puede ofrecer
condiciones varias muy convenientes. La
humedad es variable entre
la ladera lluviosa y la seca. La temperatura
variará también según la
altitud. En algunos valles, la longitud del día se
reduce. En tales lugares
aislados, los organismos patógenos pueden
estudiarse con toda
eficacia y con pocos peligros de difusión de la
enfermedad.
Relaciones con las
estaciones de investigación agronómica
En muchos países, el
fitopatólogo forestal trabaja relativamente aislado
de los especializados en
aspectos diversos, como patología de los
forrajes, de las frutas,
de las plantas textiles y de los sembrados. Con
frecuencia, tales
especialistas poseen un fundamento y una experiencia,
junto con otros
materiales de trabajo, que el fitopatólogo forestal podría
utilizar con provecho. En
general, bastaría solicitarlo para poder utilizar
estos elementos. La
activa cooperación entre los fitopatólogossilvícolas
y agrícolas merece no
sólo todo el estímulo posible, sino también el
allanamiento de
cualesquiera barreras físicas o administrativas que
impidan su cooperación.
En resumen, existe la
nefasta posibilidad de que puedan trasladarse de
un país a otro,
enfermedades de los árboles de peligrosidad
internacional, quebrantándose
con ello los rendimientos sostenidos. Sin
embargo, la comprensión,
cooperación e investigación internacionales
pueden hacer mucho para
dificultar o incluso impedir nuevas catástrofes
como la provocada por el chancro del castaño en América.
FAO (Oficina de
las Naciones Unidad para la Agricultura y la
Alimentación)
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