Nueva técnica que elimina la salmonella de los alimentos
El científico Guillermo Oliver erradicó la bacteria de los huevos de
ave. Diarrea y dolor abdominal.
Los pollos que no tengan la debida cocción; mayonesas, tortas y toda clase de
alimentos que se hayan preparado con huevos que contengan la bacteria
"salmonella" pueden causar una serie de trastornos digestivos, que en el caso de
los inmunodeprimidos y desnutridos llegan a ocasionar la muerte. Para eliminar
este germen en las gallinas ponedoras y evitar así la contaminación de
alimentos, el doctor Guillermo Oliver -más conocido como el padre de la leche
biótica que se comercializa como Sancor Bío- acaba de crear un nuevo proyecto
tecnológico junto a su equipo del laboratorio de Ecofisiología Tecnológica, del
CERELA. El proyecto se ofrecerá a las empresas para su desarrollo industrial, a
través de una licitación convocada conjuntamente por la UNT y el Conicet,
informó el científico.
El doctor Oliver explicó a La Gaceta que la salmonella es
un microorganismo que produce el tifus. "Se presenta en dos variedades:
gallinarum y pollorum. En los Estados Unidos es un verdadero problema. El
organismo de control de alimentos 'Food and Drug Administration' detectó que el
85% de los huevos que se venden en ese país está contaminado. En Argentina no
tenemos las cifras", indicó el especialista.
Una fórmula sencilla
Aunque le llevó 5 años de intenso estudio, el secreto de esta tecnología es,
a juicio del doctor Oliver, "muy sencilla". La explicación es la siguiente: "los
gérmenes que utilizamos y aislamos son tomados de gallinas sanas. Las bacterias
que ocupamos tienen receptores específicos que en la mucosa intestinal son
capaces de desplazar a los gérmenes patógenos (la salmonella) que pudieran estar
en el intestino. De esta manera los gérmenes naturales del intestino se ocupan
de impedir que los patógenos se localicen y provoquen la enfermedad".
Otros proyectos
El equipo del doctor Oliver no descansa. En este momento también realiza
investigaciones para mejorar la calidad de los quesos de cabra que se fabrican
en Tucumán. "La finalidad es poder elaborar un producto artesanal de primera
calidad, que sea apto tanto para el mercado nacional como el internacional",
señaló el científico. Para lograrlo, persigue dos objetivos; conseguir una mayor
variedad de quesos, y más durabilidad, pues los que se venden actualmente deben
consumirse en pocos días. El doctor Oliver explica que si se usan cuajos
caprinos y fermentos caprinos vamos a tener un producto de buena calidad. En
Tucumán se hacen con leche cruda y cuajo bobino, pero no son quesos que puedan
tener una duración prolongada.
Fuente: La
Gaceta -Tucumán
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