Un gorgojo que ataca los limoneros

 

Recomiendan reforzar los controles. En estado adulto, se alimentan de las hojas de los brotes, provocando cortes que pueden llegar hasta la nervadura central, provocando importantes daños.

En plantaciones de limonero de "El Naranjo" y en "Finca El Manantial", de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT, se detectó la presencia de un "gorgojo" (insecto coleóptero de la familia de los curculiónidos) alimentándose de brotes de limonero, la novedad fue difundida por la cátedra de Zoología Agrícola de esa casa de altos estudios.

Estos "gorgojos" miden unos 10 milímetros de longitud, son de color castaño con dos manchas oscuras (casi negras) sobre sus alas anteriores, denominadas élitros. Su cabeza es prolongada hacia adelante en un rostro ancho y corto, en cuyo extremo se encuentran las piezas bucales.

Se distinguen las antenas largas y geniculadas. El primer par de alas, los élitros, cubren todo el abdomen y presentan estrías longitudinales formadas por hileras de puntuaciones. La especie descripta fue identificada como Brachytylodes pilosus Hustache por la doctora Analía Lanteri, investigadora del Museo de La Plata. Es común en Salta y Bolivia.

La mayor parte del ciclo de vida de estos curculiónidos transcurre en el suelo, al estado larval. Estas formas larvales, blancas, sin patas y ligeramente encorvadas, se alimentan de la parte externa de las raíces que quedan susceptibles a los agentes patógenos.

Las pupas también son subterráneas y los huevos se localizan en la superficie del suelo. El daño que se observa en el campo se debe a la acción de los adultos que se alimentan de las hojas de los brotes, provocando cortes semicirculares en los márgenes, pudiendo inclusive llegar hasta la nervadura central. El daño puede ser muy importante. Dadas las características del ciclo de vida de este insecto, sería recomendable controlar la presencia de adultos en la parte aérea, cuando el daño que se observe y la cantidad de "gorgojos" sean significativos.

Predadores naturales

En la bibliografía consultada se destacan enemigos naturales de estos curculiónidos, entre los que se pueden mencionar parásitos como nematodes; parasitoides, como avispitas y moscas; predadores como arañas, chinches y carábidos; y también patógenos como bacterias, virus y hongos. Todos actúan regulando sus poblaciones. El material donde se identificó el daño del insecto fue recolectado de brotes de plantas jóvenes de limonero en plantación definitiva, donde se refugian en las "polainas".

Por: J. Fernández-Jaime-Ghiggia - Cátedra Zoologia Agrícola-Faz-UNT
Fuente: suplemento rural La Gaceta de Tucumán.

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