Lic. Norma Lidia
Carosio
La
Capacitación a Distancia
como
Alternativa
para la
Transferencia de
Tecnología
Coordinadora
del Proyecto
Capacitación
a Distancia -INTA-
Diciembre
1998
Dr. Héctor J.
Larreche
Presidente
Ing. Agr. Oscar A.
Costamagna
Director
Nacional
Ing. Agr. Carlos José
Torres
Coord. de Extensión, Transferencia
de
Tecnología y Programas
Sociales
Lic. Jorge Corneo
Director de
Comunicaciones
Prólogo
Las
constantes transformaciones socio-económico-productivas, las nuevas reglas del
mercado, las mayores exigencias de capacitación y actualización, plantean un
doble desafío para el desarrollo del sector rural: nuevas respuestas
tecnológicas a ser
incorporadas
rápidamente y por la mayor cantidad de usuarios.
El INTA, así como otros Organismos de
Ciencia y Técnica, generan conocimientos que podrán ser sumamente útiles a los
profesionales y productores, en la medida que éstos puedan recibirlos
adecuadamente en tiempo y forma.
La educación
a distancia es una estrategia válida para favorecer el desarrollo autosostenido,
y permitiendo, bajo determinadas condiciones, potenciar los procesos de
transferencia de tecnología.
Una
característica de singular relevancia de toda organización es saber interpretar
y responder a las distintas demandas que genere su propia actividad. En este
contexto, y como resultado de un exhaustivo análisis de su capacidad
institucional para brindar enseñanza a distintas áreas del sector agropecuario,
el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) comienza a delinear en el año
1993 su Proyecto de Capacitación a Distancia (PROCADIS).
Transcurridos
seis años, esta iniciativa ha posibilitado la capacitación de 3.821 personas, a
través del dictado de cinco cursos en sus diferentes modalidades, satisfaciendo,
de este modo, la expectativa institucional
que generara su lanzamiento.
Considerando
que la finalidad última de los cursos desarrollados, es la de actuar como
vehículo de transferencia de la tecnología generada por la Institución, el
análisis de las características y resultados del PROCADIS, nos permite afirmar que el efecto
multiplicador es muy alto. Con ello se contribuye, en gran medida, a la
promoción y utilización de la tecnología objeto de los cursos, democratizándose
el acceso al conocimiento científico tecnológico.
Por otra
parte, la Capacitación a Distancia posee la capacidad de potenciar las
estrategias de los Proyectos Nacionales y Regionales de investigación y
transferencia, dado que los investigadores -que participan como tutores y
expertos en contenido - ejercen una
permanente
interacción con la realidad de la
región, aportada por los alumnos.
Sobre la base
de la experiencia recogida se ha elaborado “La capacitación a distancia como
alternativa de transferencia de tecnología”, documento que aborda los aspectos más
sustanciales del Proyecto de Capacitación a Distancia.
Ing. Agr. Carlos José
Torres
Coordinador
de Extensión,
Transferencia de Tecnología y Programas Sociales
Introducción
Uno de los
objetivos del Proyecto de Capacitación a Distancia, (PROCADIS) en el momento de
su creación, fue la búsqueda de un paradigma institucional, que permitiera el
uso de la educación a distancia como alternativa de transferencia de tecnología
y su contribución al desarrollo. A lo largo de cinco años de trabajo, se fue
construyendo un modelo de acción, altamente dinámico y perfectible, que dio
resultados positivos.
El objetivo
de la presente publicación es presentar y analizar la propuesta de utilización
de la educación a distancia como herramienta de Capacitación y Transferencia de
Tecnología, en el marco de Programas de Investigación y Proyectos de desarrollo
rural y en contextos educativos no formales.
Se
describirán las características organizacionales y metodológicas del Proyecto de
Capacitación
a Distancia, así como los resultados obtenidos, poniéndose énfasis en aquellos
aspectos referidos a la transferencia de tecnología y a la utilización de la
educación a
distancia como instrumento válido para el desarrollo
autosostenido.
Es así como
se comenzará con el planteo de la problemática agropecuaria del país y la
situación del INTA y la extensión, que justifican la necesidad de la educación a
distancia. Se cerrará el capítulo con una descripción de las condiciones que
debe reunir una
capacitación
a distancia que resulte de utilidad para mejorar la productividad y calidad de
vida de la comunidad rural.
En el
capítulo siguiente, se describe el PROCADIS. Sus principios organizativos y
pedagógicos,
regionalización, flexibilidad, interdisciplina, multimedia, autofinanciamiento,
articulación, investigación-extensión, significatividad, son algunos de los
puntos a
desarrollar.
En el
capítulo tres se ahonda en los resultados obtenidos y su relación con la
transferencia de tecnología y el desarrollo. El impacto logrado es analizado a
través de las características y distribución de los 3.821 personas capacitadas;
su opinión sobre los cursos, las Tutorías, los materiales y la educación a
distancia. Mediciones sobre la cantidad de personas no inscriptas en los cursos
- pero que utilizan los materiales didácticos-, así como la relación entre la
temática y las oportunidades de capacitación, brindan una aproximación a la
capacidad multiplicadora de los cursos a distancia.
Por último,
se realiza un análisis reflexivo de la experiencia y sus resultados,
exponiéndose las conclusiones derivadas de ello.
Lic.
Norma Lidia Carosio
Capitulo I
El contexto
La Argentina y el agro.
La Argentina,
situada en el extremo sur de América del Sur, con forma aproximada de un
triángulo alargado de Norte a Sur, se extiende entre los 22º y 55º latitud sur,
desde apenas al norte del Trópico de Capricornio, a las cercanías de la
Península de Wedell, en la Antártida. El límite occidental de la Argentina con
Chile, corre a lo largo de la Cordillera de los Andes. Al norte limita con
Bolivia y Paraguay y al este con Brasil, Uruguay y el Océano Atlántico. La mayor parte del
país es una vasta llanura suavemente inclinada hacia el Océano
Atlántico.
El país posee
suelos y climas que permiten una amplia gama de actividades agropecuarias y
forestales que constituyeron, en su momento, la base de la economía. Aún hoy,
representan
una parte muy significativa del PBI, ya que contribuyen con un 70% a las
exportaciones totales del país, proveen prácticamente todo lo necesario para
alimentar a sus 35 millones de habitantes, y originan una industria procesadora,
cuya participación en el PBI es de un 20 por ciento.
En 1956, ante
la necesidad de incrementar el ritmo de incorporación de tecnología en las
empresas agropecuarias y de mejorar la vida rural, se creó el Instituto Nacional
de
Tecnología
Agropecuaria - INTA como organismo
de alcance nacional, encargado de la investigación y extensión
rural.
Cuatro
principios enmarcan y orientan el trabajo del INTA:
Eficiencia
productiva: Para un mejor
abastecimiento interno y aumento de las
exportaciones.
Diversificación productiva:
Ampliando el origen y el destino geográfico de las
exportaciones agropecuarias.
Sostenibilidad de la producción:
Promoviendo la recuperación y el mejoramiento del
medio productivo.
Equidad:
Asegurando que los beneficios del cambio tecnológico sean accesibles a
todos los sectores, particularmente a los más
carecientes.
Con sus
estaciones experimentales, sus unidades de extensión y transferencia tecnológica
y sus institutos de investigación, el INTA posee las condiciones adecuadas para
contribuir en forma sustantiva a la concreción de los procesos de cambio
productivo y empresarial que el campo argentino necesita, para poder competir en
los nuevos escenarios
productivo -
comerciales del mundo.
La transferencia de
tecnología
Actualmente,
el INTA es un participante activo en el proceso de conformación de un sistema
coordinado de Extensión o Transferencia de Tecnología, que da respuesta a las
demandas cada vez más exigentes del sector productivo. Este sistema tiene al
productor como principal protagonista del desarrollo rural regional,
considerando al cambio
tecnológico
como un medio para mejorar la calidad de vida. Se conforma con el apoyo,
en forma
participativa, de profesionales, técnicos, organizaciones agropecuarias y
entidades del
gobierno.
Por qué educación a
distancia
El manejo
eficiente de la empresa agropecuaria (cualquiera sea su tamaño), requiere cada día más,
tanto de una adecuada adaptación de las innovaciones tecnológicas, como de
mayores y más complejos conocimientos, no sólo productivos, sino sociales,
administrativos, financieros,
económicos, etc.
Esto plantea
un doble desafío para el desarrollo del sector agropecuario, la generación
de
conocimientos científicotecnológicos que den respuesta a sus problemas, y que
los mismos sean aplicados por la mayor cantidad posible de usuarios. Todo ello
implica procesos educativos y la necesidad de la capacitación y actualización
permanente de todas las personas vinculadas, de una u otra manera, con la
producción agropecuaria: productores, familias, profesionales, administradores,
docentes, trabajadores rurales, comunidad, etc.
Sobre este
particular no hay mayores discrepancias, sin embargo...cómo optimizar las
posibilidades de acceso a la capacitación?.
Al respecto,
puede leerse en documentos de la FAO "Los países no disponen de los recursos
financieros necesarios, ni de Instituciones suficientemente amplias y ágiles
para llevar
todos los conocimientos a todos los técnicos y familias rurales a través de
la
utilización de métodos presenciales de capacitación"...
Por lo tanto,
es necesario complementar (no sustituir), los métodos presenciales con los de
Capacitación a Distancia, para que el saber beneficie realmente a la mayoría de
las personas para las cuales fue generado, en el más corto
plazo.
En efecto, la
Educación a Distancia se presenta actualmente como una modalidad capaz de
asegurar la atención adecuada de poblaciones numerosas y/o geográficamente
dispersas y/o
que no disponen de tiempo para seguir programas formativos
presenciales.
Una educación a distancia para
el desarrollo
Sin embargo,
la Capacitación a Distancia, es una modalidad válida para la transferencia de
tecnología, el mejoramiento de la productividad y la calidad de vida, siempre y
cuando reúna determinadas condiciones, tales como:
Pertinencia
Debe tender,
como toda situación de capacitación, a dar respuesta a una problemática puntual
de un sector o grupo determinado. Esto ha de manifestarse en los contenidos, que
para el caso de las tecnologías, han de ser actualizados, convalidados y
adecuados para la situación. Asimismo, guardar pertinencia tanto con las
modalidades de aprendizaje, como con las posibilidades de los potenciales
usuarios, lo cual habla de la necesidad de un diagnóstico tecnológico y
psicosocial.
Oportunidad
Un curso de
capacitación tiende a satisfacer una necesidad puntual en un momento
determinado. Por lo tanto, es a término y, para el caso de la educación a
distancia, deberá satisfacer algunos requisitos de cantidad y/o dispersión de
usuarios. Esto plantea la necesidad de agilidad, dinamismo y flexibilidad en la
organización e implementación.
Un aprendizaje
significativo
Los
materiales y los encuentros presenciales promoverán que el alumno construya,
modifique y coordine sus esfuerzos por conocer el mundo físico y social, de
manera de potenciar su crecimiento personal.
En la elaboración de los
materiales, se ha de tener en cuenta que el aprendizaje es un proceso activo,
constructivo e interactivo. En función de ello, es necesaria la integración
multimedial y sobre todo, los encuentros presenciales, como oportunidad para la
reflexión de la práctica cotidiana y la confrontación con otros
alumnos.
En el capítulo siguiente, se
presentará, a partir del análisis de un caso concreto, cómo pueden
operativizarse estas condiciones.
Capitulo II
Educación a distancia
El proyecto de capacitación a
distancia
Desde su
creación, uno de los pilares de la actividad del INTA ha sido la extensión
agropecuaria, cuyas metodologías y estrategias de acción se han ido modificando
con el tiempo.
Tradicionalmente, el INTA ha
utilizado -para actividades de capacitación, extensión o transferencia
tecnológica- modalidades y metodologías educativas presenciales, tanto
individuales como grupales. Por otra parte, los medios de comunicación han
cumplido el rol de difusión de la información, acción necesaria pero no
suficiente cuando se busca promover aprendizajes más
complejos.
Es así como a
partir de 1993 comienza a desarrollarse el Proyecto de Capacitación a Distancia.
El mismo se propone promover el desarrollo de la Educación a Distancia en el
INTA, como alternativa de transferencia de tecnología en el marco de Programas
de Investigación y Proyectos de Desarrollo. Integra la educación a distancia al
componente
de
capacitación de los Programas y Proyectos nacionales y regionales, articulando
la investigación que aportan los contenidos con la extensión que da el marco
operativo.
Esto permite
transferir la tecnología generada por el INTA (y otros organismos vinculados con
él) a grandes sectores de la comunidad rural, ya sea en forma directa a los
productores;
o indirecta, a través de profesionales que actúan como multiplicadores
en su
posterior asistencia a los mismos.
Para ello, el
Proyecto trabaja en tres áreas:
El diseño,
desarrollo e implementación de cursos a distancia sobre distintos
temas y para diversos públicos.
La
organización y capacitación de grupos de trabajo regionales para que
produzcan sus propios cursos.
La
investigación, promoción y difusión de las posibilidades y requerimientos de
la educación a distancia como herramienta de transferencia de
tecnología.
Estrategia
general
El tener que
enfrentar y resolver algunos problemas y limitaciones inherentes a la propia
dinámica de los objetivos del proyecto, ha generado una estrategia que da al
PROCADIS un perfil particular, caracterizado por:
Articulación de la
investigación y extensión
Los cursos
crean situaciones innovadoras, tanto desde el punto de vista de la modalidad
como de sus contenidos.
Los
contenidos sintetizan la información tecnológica más completa y actualizada que
dispone el país. Incorporan los resultados de las más recientes investigaciones
propias
y de otros
organismos vinculados con la Institución, tales como Universidades, Centros
de
Investigación nacionales e internacionales, organizaciones no gubernamentales,
Ministerios, etc.
La
información producida por los investigadores es convertida -por pedagogos y
productores
de medios- al formato didáctico más adecuado, en función de los
destinatarios, objetivos,
contenidos, etc. Llega a los alumnos e impacta en su comunidad (los materiales
son utilizados por otras personas) y, finalmente, se retroalimenta con los
aportes de los alumnos y Tutores. En el Diagrama de la siguiente página se
ilustra esta dinámica de interacción.
Diagrama -Dinámica de la
interacción-
Investigación - Extensión -
Cursos a distancia
Democratización y
equidad
Los cursos,
aumentan las posibilidades de acceso al conocimiento científico y tecnológico.
Como todo sistema de educación a distancia, por medio del PROCADIS es posible
atender a más gente y llegar a lugares alejados. En un país tan grande como
Argentina, muchas veces esta modalidad es la única alternativa seria de
capacitación y actualización que poseen los profesionales.
Regionalización
La necesidad de regionalizar la
tecnología, objeto de los cursos, en función de las
condiciones
agroecológicas locales, ha llevado a generar un particular sistema tutorial.
El tutor es
un especialista, conocedor de la problemática local de un tema, que se
incorpora en
la etapa de implementación y tiene a cargo, entre otras tareas, la adecuación
regional de los contenidos. Puede, asimismo, proponer una estrategia de
implementación propia y especial para su zona. Todo ello genera un alto grado de
libertad e
interdependencia operativa, entre
la coordinación central y las distintas regiones del país.
Principios
pedagógicos
Desde el
punto de vista pedagógico, existen tres principios que orientan el
trabajo:
Búsqueda de aprendizajes
constructivos y significativos
En el
Proyecto, se favorece la construcción del conocimiento por parte de los alumnos.
Se parte del convencimiento que, en los procesos de aprendizaje, el sujeto
interactúa con materiales y experiencias y construye su conocimiento sobre la
realidad.
Los
materiales y apoyos didácticos orientan y facilitan esta tarea, pero la
actividad interna del alumno, resulta imprescindible. Además creemos que esta
construcción del
conocimiento
facilita la adquisición de estructuras (entendidas como formas de organizar los
aprendizajes y experiencias previas) que facilitan los aprendizajes
posteriores.
Las
herramientas didácticas de los materiales facilitan la construcción y la
significatividad de los aprendizajes de nuestros alumnos. Estas características,
son ilustradas en el
siguiente
diagrama.
Diagrama -Principios
pedagógicos-
Aprendizaje en
PROCADIS
En cuanto a
la significatividad, se la entiende en dos formas
Desde los
materiales, ya que están diseñados
para que resulten
potencialmente significativos. O sea, que puedan ser relacionados
con las estructuras de conocimiento de los alumnos.
Desde el
trabajo, ya que los cursos priorizan
la transferencia de los
conocimientos y habilidades adquiridos en la tarea. El alumno, parte
de la realidad y termina transformando su propia
realidad.
Estrategia
multimedial
Para
seleccionar los medios didácticos a utilizar, se parte siempre de las
características de los contenidos, destinatarios y objetivos del curso. No se
piensa en qué contenidos pueden transmitirse con este medio, sino qué medio/s
resulta/n más adecuado/s para
facilitar el tipo de aprendizaje que se intenta promover en el curso. Los
diseños de los materiales parten de un minucioso análisis de los atributos del
medio y las condiciones de su inserción en la estrategia general del
curso.
Grados flexibles de
presencialidad
Según las
necesidades del curso y de los alumnos, se decide qué grado de presencialidad
resulta adecuado. Los encuentros presenciales constituyen un medio más, no por
esto menos importante, para facilitar el aprendizaje.
Trabajo interdisciplinario
Este trabajo
se enmarca en la interdisciplina, presente en general en los contextos no
formales de aprendizaje, en los que el PROCADIS está
inserto.
Principios
organizadores
Flexibilidad y
descentralización
El Proyecto
trabaja con una estrategia de implementación regional, a través de un sistema
tutorial y una administración compartida. En tanto, el diseño de los cursos y
materiales y la coordinación general, son nacionales.
La
realización de cursos diversos, breves en su duración y limitados en su
reiteración, plantean la necesidad de rotación permanente de tutores y
especialistas en contenidos.
Es así como
se ha conformado un equipo de trabajo interdisciplinario, donde los expertos en
contenido y tutores van rotando, mientras que permanecen estables pedagogos,
realizadores de medios y área administrativa.
Trabajo "a distancia"
En relación
con el punto anterior, cabe agregar que la cantidad de expertos en contenido y
tutores que intervienen en cada
curso, su ubicación geográfica, las grandes distancias y los escasos recursos
económicos, llevan a un auténtico e intenso trabajo "a distancia",
constituyendose así un grupo operativo que interactúa en un tiempo y espacio
virtual.
Interacción
El Proyecto
trabaja en un marco de intensa comunicación y participación en todos sus
niveles. Entre los subsistemas, informes periódicos y reuniones de trabajo,
permiten compartir las novedades e información de cada curso, generando altos
grados de
identificación y
pertinencia.
En relación a
los alumnos, la comunicación se mantiene a través de cartas, que
acompañan a
cada envío, encuestas de opinión y entrevistas. La atención es personalizada, se
responden todas las consultas y se incorporan las opiniones y
sugerencias
recibidas, en el rediseño de los materiales y de los
cursos.
Generación de ingresos
A partir de
la escasez y discontinuidad de los recursos económicos, el proyecto se ha
planteado el autofinanciamiento como alternativa para funcionar. Es así, como
los cursos tienen un arancel mínimo
que permite recuperar costos, mantener el equipo técnico de trabajo y asegurar
la accesibilidad de la propuesta a la mayor cantidad de interesados
posible.
Esto no sólo
posibilita la continuidad del trabajo, da un marco de libertad e
independencia. Genera a su vez, en
quien desee capacitarse, la necesidad de un esfuerzo y una valoración diferente
de la actividad. Por otro lado, obliga a la gestión del Proyecto a una adecuada
selección y organización de la oferta educativa, de manera de satisfacer la
necesidad de un número importante de potenciales usuarios.
Las actividades del
proyecto
Desde 1993,
se organizaron e implementaron cursos diferentes, que se reiteraron con
distintas alternativas y alcance, habiéndose capacitado a un total de 3.821
personas.
A
continuación, se realiza un somera descripción de la actividad realizada entre
1993 y 1998:
Cursos a distancia
convencionales
"Producción de hortalizas en
invernáculo. Primer nivel".
Este curso,
se desarrolló a través de seis materiales impresos de autoaprendizaje, un
videocasete, dos evaluaciones con retorno y jornadas presenciales. Son sus ejes
temáticos:
Introducción a la tecnología del cultivo protegido; el invernáculo; aspectos
generales del cultivo en invernáculo; cultivo del tomate; cultivo del pimiento y
evaluación económica.
Se realizó
como experiencia piloto, en una región agroecológica determinada, durante 1993.
Al año siguiente, se lo extendió a todo el país, incorporándose por primera vez
el sistema tutorial, como eje de la regionalización de la tecnología.
"Producción de hortalizas en
invernáculo. Segundo nivel".
Este curso
fue concebido como una continuidad del primer nivel, donde se podía
profundizar
el estudio de determinados cultivos.
Es así como
se planteó el cultivo en invernáculo de apio, lechuga, frutilla, melón y pepino.
Los
contenidos se desarrollaron a través de materiales impresos, videocasete, y
jornada presencial, complementado con dos evaluaciones con retorno y sistema
tutorial.
Los
contenidos fueron aportados por siete especialistas, con áreas de trabajo tanto
en
el INTA, como
en la Universidad Nacional de Rosario.
"Métodos de
riego".
Este curso,
está destinado a la capacitación de profesionales, técnicos y estudiantes
universitarios vinculados con las ciencias agronómicas y del
riego.
Su
implementación en 1996, contó con 600 participantes.
A través de
materiales impresos, videocasete, trabajo a campo y de gabinete, se
desarrollaron
temas como: Relación agua-suelo-cultivo; calidad de agua; hidráulica e
hidrometría; riego de superficie; riego por aspersión; riego por goteo; sistemas
de
captación,
conducción y distribución del agua de riego. Los contenidos de este curso,
fueron aportados por 10 especialistas diferentes, investigadores pertenecientes
al INTA,
el Instituto
Nacional de Ciencias Hídricas, y docentes de la Universidad Nacional de
Salta.
"Producción de leche y queso de
cabras"
Este curso,
destinado a toda persona interesada en esta alternativa productiva, se inició en
Julio de 1997 con 400 participantes inscriptos en todo el país. Se desarrolló en
el marco de la estación experimental Catamarca, "Sección producción animal y
agro
industria",
contando con el auspicio del sub programa nacional de investigación sobre
rumiantes menores. Se desarrolló a través
de una estructura modular, integrada sobre la base de dos unidades: El tambo
caprino, como alternativa productiva
y La producción de queso,
condiciones y
requerimientos.
Los
contenidos fueron aportados por dieciséis especialistas pertenecientes al INTA o
vinculados con él.
"Manejo de plantas de acopio de
granos"
Este curso se
inició en agosto de 1997 con 398 participantes inscriptos en todo el país, con
preponderancia de la región cerealera.
Se desarrolló
en el marco del "Proyecto de intensificación de la producción de granos",
con
contenidos aportados por
especialistas del INTA, la Bolsa de Cereales, el centro de acopiadores y la
actividad privada.
"Iniciación
Apícola"
El Curso
sobre Iniciación Apícola se implementó por primera vez en 1998, organizado en el
marco del Proyecto Apícola del INTA.
A traves de
cinco módulos impresos, videocasete, actividad presencial y una importante red
de tutores en todo el país, se capacitaron 268 personas, interesadas en esta
alternativa
productiva.
Programas abiertos y
continuos
Con el
propósito de atender una demanda de capacitación numéricamente reducida y discontinua, pero permanente en el
tiempo, se organizó una propuesta abierta y modular. En ella el participante
puede inscribirse en cualquier época del año y elegir entre los módulos
disponibles, diseñando un curso a medida de sus
necesidades.
Estudiantes en el
exterior
Los cursos
han contado con participantes de la República del Paraguay, de la República
Oriental del Uruguay y Bolivia, quienes realizaron los cursos en forma regular.
Junto con ellos, se ha contado con participantes chilenos, peruanos, mexicanos y
centroamericanos que hicieron uso de la alternativa de materiales de
autoaprendizaje y tutoría.
Estas
alternativas, nos permiten vislumbrar el alcance y la trascendencia de la
Educación a Distancia.
En el capítulo siguiente se
presentan los resultados alcanzados con estas acciones, en el marco de la
transferencia de tecnología y el desarrollo.
Capitulo III
Capacitación para el desarrollo
Impacto del proyecto
La
evaluación
La evaluación
constituye una de las etapas críticas en el proceso de trabajo.
La
información obtenida ha sido fundamental en el momento de tomar decisiones
sobre la
continuidad y/o rectificación, tanto de los cursos como de la estrategia
básica del
proyecto.
Aquí se
presentarán sólo los resultados globales de aquellos aspectos que hacen al
objetivo de este trabajo. Es así como se considerará, a efectos de evaluar el impacto del
proyecto sobre la transferencia y el desarrollo:
Perfil de los participantes
Condiciones de aceptación de la modalidad educativa
Resultados y alcance de los cursos
Es importante
consignar que la información fue obtenida de la base de datos de cada curso y a
través de tres encuestas de opinión, de respuesta voluntaria, y aplicadas al
iniciar, promediar y finalizar los cursos.
Cabe agregar
que los instrumentos utilizados, el momento y el objeto de la evaluación, han
sido los mismos para todos los cursos, lo cual ha permitido plantear y comparar
resultados globales. No obstante, se presentaron diferencias en los valores
nominales de cada encuesta y en cada curso.
La cantidad
de respuestas obtenidas (más del 30% del total) y lo aleatorio de la muestra,
hace que los resultados sean válidos y representativos.
La
información obtenida durante los cursos se complementó con cuestionarios
postales, aplicados al año siguiente de realizados los mismos. En ellos, se
interrogó a los alumnos sobre la aplicación de los contenidos. Otra fuente
importante de información fueron los tutores, presentaciones espontáneas de los
alumnos contando sus experiencias, y
entrevistas a
ex-participantes, en diversos eventos.
Los
resultados
Los
resultados que se presentan a continuación se han obtenido sobre la base de 3180
participantes, correspondiente a los cursos de horticultura - 1º y 2º nivel,
riego, cabras y acopio de granos.
Perfil de los
participantes
Considerando
que la finalidad última de los cursos desarrollados es la de actuar como
vehículo de transferencia de la tecnología generada por la institución, la
descripción de los participantes merece una mención especial.
El número de
participantes inscriptos en todos los cursos fue elevado; y la distribución
geográfica indica (Gráfico 1), que, si bien hubo más cantidad de alumnos en las
áreas más densamente pobladas del país (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba,
Mendoza, Entre Ríos), la distribución fue bastante homogénea y hubo
participantes de todas las provincias .
Gráfico 1
Distribución geográfica de los
participantes
Este panorama permite comprobar
una de las principales ventajas que ofrece la educación a distancia: la de
brindar igualdad de oportunidades a todas las regiones del país con una misma
calidad de educación.
Al considerar
la edad, formación y ocupación de los participantes (Gráficos 2, 3 y 4 ),
observamos que más del 70%, son profesionales jóvenes con alto potencial
multiplicador de los conocimientos adquiridos.
Si analizamos
el gráfico 4, podemos observar que el 56% de los participantes, se
desempeña en
gran parte como profesional independiente. En tanto el 44% restante, desarrolla
tareas de asistencia técnica y docencia en el marco de proyectos de desarrollo y
en instituciones públicas y privadas.
Si bien estos
datos corresponden al período 1993/96 donde los cursos eran
fundamentalmente para
profesionales, marcan una tendencia que se mantiene en la actualidad.
El gráfico 3
nos muestra que un número importante de participantes, un 25%
aproximadamente, tiene
potencialmente la capacidad de actuar como agente multiplicador. Por otra parte,
en los cursos para productores la transferencia es directa, tanto sobre el
participante, como sobre quienes a lo largo del tiempo se benefician con la
lectura del material.
Asimismo, si
consideramos un promedio de tres productores asistidos por cada
profesional
que tomó el curso, tendremos una primera idea del potencial multiplicador
de los
cursos.
Gráfico
2
Participantes por
edad.
Gráfico 3
Participantes por ocupación
principal.
Cuando nos referimos al Item
profesionales son profesionales de ciencias agropecuarias que incluye a
ingenieros agrónomos, Licenciados en economía agropecuaria, médicos
Veterinarios, licenciados en ciencias agronómicas, ingenieros forestales y
títulos afines.
Dentro del item docentes se
consigna a maestros de escuelas agrotécnicas.
El item técnicos, hace
referencia a agrónomos, peritos agrónomos y formaciones terciarias
afines.
Gráfico 4
Participantes
por Institución de procedencia.
Datos 1993/1994.
Referencias: 1: Actividad privada 2: Cambio rural 3: INTA 4: Cooperativas 5: Universidades 6: Municipios - Ministerios 7: FIDA- BID
Validación de la modalidad
educativa
Tal como se
afirmara en el capítulo 1, la educación a distancia podrá ser una alternativa
válida para la transferencia de tecnología, en la medida que reúna, entre otras,
condiciones de pertinencia y oportunidad.
En el marco
de una institución de ciencia y técnica, insertada a través de acciones de
capacitación en un contexto de educación no formal, no surge el problema de la
"acreditación" o certificación de
un curso con la magnitud que se plantea en instituciones educativas formales
(Universidades, institutos, colegios, escuelas).
En cambio,
son mayores los niveles de exigencia, en cuanto a la pertinencia del curso y a la adquisición
de las habilidades y conocimientos necesarios para la realización de una tarea o
trabajo. Por eso, ha de tenerse gran cuidado en la calidad y seriedad de la
propuesta que
se ofrece y en su relación con la satisfacción de necesidades
concretas.
Con relación
a estos antecedentes y con el propósito de contrastarlos con la realidad, se
recogió la opinión que, sobre la educación a distancia, tenían los
participantes.
El tema del
curso fue el principal motivo que decidió a los participantes a inscribirse, ya
que el 75% de las respuestas así lo mencionan (Cuadro 1).
Para el 61%
de los participantes, la modalidad educativa fue otro factor importante que
decidió su inscripción, pese a que más de la mitad de los encuestados manifestó
no tener información previa sobre la educación a distancia (Cuadro
2).
La encuesta
también reveló que para el 22% de ellos el curso a distancia era la única
posibilidad de capacitación (Cuadro 1).
Luego del
curso, el 95.5% de los respondedores manifestaron tener una opinión favorable
sobre la educación a distancia (Cuadro 3).
Cuadro 1
Motivos de la inscripción en
relación a la modalidad
Cuadro 2
Información previa acerca de la
educación a distancia
Cuadro
3
Basado
en esta experiencia: Cuál es su opinión acerca de la educación a
distancia?
Resultado de las
actividades
Los cursos
constituyen la actividad y eje principal del Proyecto, el vehículo para la
transferencia
tecnológica, por lo cual es muy importante su calidad, tanto temática como
pedagógica.
Durante su
desarrollo se suministraron tres encuestas de opinión, que los alumnos debían
enviar por correo, evaluándose en ellas aspectos tales como expectativas,
objetivos, organización, componente presencial, sistema tutorial, diseño
pedagógico, materiales, etc. Aquí se incluyen datos para el total de los
cursos.
Satisfacción
El nivel de
convocatoria de los cursos y el grado de satisfacción puesto de manifiesto por
los participantes, fue muy alto. El 99 %, consideró satisfechas sus
expectativas, en tanto igual porcentaje, recomendaría el curso (Grafico 5), lo
cual permite afirmar que la propuesta se desarrolló
exitosamente.
Gráfico 5
Satisfacción por el
curso
A)
El curso
satisfizo sus expectativas?
B)
Recomendaría el curso a otras
personas?
La información recogida permite
concluir la buena recepción de los materiales del curso y la plena satisfacción
por su funcionamiento, así como la valoración de los materiales en cuanto a su
diseño y contenidos (Cuadro 4).
Cuadro 4
Satisfacción por el
funcionamiento del curso
Los
participantes consideraron que los materiales fueron adecuados en cuanto a las
consignas,
secuencia de contenidos y actividades propuestas, así como que facilitaba la
rápida transferencia.
Instancia
presencial
Todos los
cursos tienen jornadas presenciales, con el propósito de intercambiar
experiencias,
adecuar regionalmente los contenidos y aclarar dudas.
El 60% de los
participantes consideró que se cumple en gran medida el objetivos de los
encuentros presenciales. Así como que su duración fue adecuada. Sólo un 31%
(en
promedio), consideró que los encuentros fueron algo desordenados y que se perdió
mucho tiempo (Cuadro 5).
Cuadro 5
Encuentros presenciales: Logro de objetivos
Tutorías
En general,
los tutores no fueron consultados por los alumnos. Cuando así ocurrió, las
preguntas estuvieron referidas a temas organizativos del curso (entrega de
materiales, evaluaciones, encuentros, etc.) y, en menor medida, para la
adecuación regional de los contenidos (Cuadros 6 y 7).
Cuadro 6
Contacto con el
tutor
Contactó a su tutor antes del
encuentro?
Calificación de la atención
recibida
Cuadro 7
Temas y razones de consulta con
el tutor
No obstante,
los participantes consideraron a los tutores como expertos en el tema y dejaron
las consultas técnicas para los encuentros presenciales.
Otro aspecto
a destacar es la conciencia de su rol y responsabilidad manifestada por los
tutores, que fue intensificándose a medida que se familiarizaban con la
experiencia.
Alcance de los
cursos
Con respecto
a la trascendencia del curso, cabe destacar su pertinencia con relación a la
problemática productiva a cuya solución se busca contribuir.
Es así como
el 39% de los participantes consideró que puede transferir en gran medida
los
conocimientos adquiridos a la situación real, en tanto el 55% puede aplicar los
conocimientos
medianamente. Aquí cabe aclarar que no todos los participantes realizan una
actividad productiva directa (Gráfico 6).
Gráfico 6
En qué medida puede aplicar los conocimientos
adquiridos?
Con relación
a la cantidad de participantes y de acuerdo con los datos del relevamiento,
el 57%
compartió los materiales de estudio con más de una persona, encontrándose
alumnos que lo hicieron con 10 y hasta 15 personas (Gráficos 7 y 8).
Esto permite
considerar que se ha capacitado simultáneamente casi un 50% más de personas que
las inscriptas. Con ello se contribuyó, en gran medida, a la promoción y
utilización de la tecnología objeto del curso.
No obstante,
cabe consignar que un porcentaje considerable de alumnos, que en su momento no
concluyeron el curso desde lo formal (encuentro presencial y evaluación con
retorno), lo hicieron más de un año después, cuando tuvieron la posibilidad de
producir.
Por otra
parte, para un 15 % de los alumnos, los cursos constituyen una posibilidad
laboral, ya que pasarán a manejar y/o asesorar sistemas productivos de
terceros.
Gráfico 7
Compartió los materiales de estudio con otras
personas no inscriptas en el curso?
Gráfico 8
Con cuántas personas compartió los
materiales?
Capitulo
IV
Conclusiones
Uno de los
objetivos del PROCADIS, al momento de su creación, fue la búsqueda de un
paradigma institucional, que permitiera el uso de la educación a distancia como
alternativa de transferencia de tecnología y su contribución al
desarrollo.
A lo largo de
cinco años de trabajo, se fue construyendo un modelo de acción, altamente
dinámico y perfectible, que dio resultados positivos.
Se ha logrado
un total crédito y valoración del proyecto, tanto de los participantes, como por
parte de las instituciones y organizaciones del medio. Universidades, Programas
Internacionales, Autoridades, etc., optan por los cursos como alternativa para
la formación de sus técnicos y profesionales.
Con respecto
a la Educación a Distancia, el resultado de las encuestas, muestra que no
existen prejuicios sobre esta modalidad educativa, más aún, para muchas personas
es la única vía de acceso a la capacitación.
En cuanto a
la estrategia organizacional, la regionalización, a través del sistema tutorial
y del esquema organizativo (Grado de libertad e interdependencia con la
coordinación central), permite la adecuación de los contenidos a las realidades
locales y el aporte enriquecedor de los especialistas de cada
zona.
Por otra
parte, la capacitación a distancia potenció las estrategias de los proyectos
nacionales y
regionales de investigación y transferencia, dado que los investigadores
participan como tutores y expertos
en contenido y tienen una interacción e intercambio directo con la realidad de
la región, aportada por los alumnos.
Desde lo
pedagógico, el análisis de los datos presentados muestra que, tanto el
desarrollo de los cursos como las temáticas elegidas, resultaron exitosas, y que
el diseño didáctico - comunicacional y organizacional, fue
adecuado.
Si se toman
en cuenta tanto la cantidad de participantes que comparten los materiales de
estudio con personas no inscriptas, como las duplicaciones del material que se
realizan en las agencias de extensión o en las Instituciones de donde provienen
los cursantes y/o en las bibliotecas, el efecto multiplicador es muy alto. Con
ello se contribuye, en gran medida, a la promoción y utilización de la
tecnología objeto del curso, democratizándose el acceso al conocimiento
científico - tecnológico.
Por
último...
A través del
análisis del proyecto de capacitación a distancia y de sus resultados, se ha
buscado demostrar que la educación a distancia puede ser una alternativa válida
para la transferencia de tecnología y el mejoramiento de la productividad y la
calidad de vida de las familias rurales.
Esto será así
en la medida que reúna las condiciones de pertinencia -a través de
respuestas
que contribuyan a resolver problemas concretos-, y contenidos tecnológicos
válidos, adecuados a cada realidad.
La
capacitación a distancia debe, asimismo, ser oportuna y a término, a la vez que
atender a la cantidad y dispersión geográfica de los usuarios. En función de
ello, requiere una organización dinámica y flexible, y que asegure la masividad
sin perder personalización.
Por último,
todo aprendizaje que se promueva ha de ser significativo y debe contribuir a
formar sujetos críticos y creativos, que puedan dar respuestas transformadoras a
su realidad.
El modelo
expuesto seguramente presenta aspectos cuestionables y perfectibles. Pero,
fundamentalmente, es real,
aplicable y permite hacer de la educación a distancia un vehículo para el
desarrollo y, como tal, constituirse en un referente.
Es aquí donde
cobran importancia tanto las nuevas tecnologías como las organizaciones
y consorcios
internacionales.
Ellos facilitarán el intercambio
de materiales, de alumnos, la organización compartida de cursos en respuesta a
problemáticas comunes, y la creación de un espacio real o virtual, para la
discusión.
Estas personas hicieron posible el
desarrollo del Proyecto de Capacitación a Distancia.
Juan J.
Aguilera, Rodolfo Agustinho, Luis E. Aicaraz, Alejandro Amado, Jorge N. Amaya,
Jorge A. Amorena, José M. Andriani, Gabriel A. Angella, Cristina Angueira,
Aberto Arias, Agustín Baez, Guillermo Banfi, Víctor R. Barrionuevo, Marina
Basualdo, Enrique Bedascarrabure, Daniel Bedotti, Guillermo E. Berenyi, Juan M.
Berman, Hugo Bimboni, Gustavo Cabrera, Raúl Caceres Diaz, Catalina Carella, Juan
J. Candotti, Horacio L. Cantaro, José A. Caparros, Javier Caporgno, Armando C.
Casalins, Gustavo Castagnino, Teodoro Castro, Horacio Castro Dassen, Juan C.
Cisint, Mariela Cogo, Daniel Colombo, Guillermo Corbetta, Jorge Corneo, María A.
Correa, Oscar A. Costamagna, Roque M. Craviotto, Carlos Csaky, Marcela Cueto,
Fernando N. Dahbar, Patricio Dayenoff, Carlos de Dios, Alberto Defose, Marcelo
del Hoyo, José A. Della Puppa, Carlos Diez, Enrique H. Dreifuss, Sergio Duran,
Martín Eguaras, Miguel A. Elena, Alejandro J. Feigl, Miguel Fernández, Jorge A.
Ferrato, Clara R. Ferrer, Emilio Figini, Daniel Fiorio, Carlos Flores, Marta
Flores, Nora Francescangeli, Ernesto Franchetti, Jorge A. Fraschina, Arturo
Freggiaro, Carlos Gallo, Ana Garay, Nancy García, Norberto García Girou, Néstor
Garciarena, Miguel A. Gembaroski, Nicolás Giancagliani, Alejandro Gibbons,
Rodolfo Gil, Juan M. Giordano, Juan J. Glaría, Jorge Gloss, Irland L. Gnoatto,
Rolando Gómez, Gabriela Gómez del Río, José L. González, Laura Gurini, Victor
Herrera, Norma Iglesias, Jorge Iglesias, Jorge Jones, Daniel Kirschbaum,
Catalina Krapp, Marcio Labattaglia, María R. Lanari, René M. Longobardi, Alfonso
Lorenzo, Andrés Lopez Camelo, Edgar Lovera, Juan C. Lucero, Jorge L. Luque,
Andrea Maggio, José Maidana, Luis Maldonado, Claudio Marconi, Fernando Mariani,
Guillermo Marsans, Héctor R. Martí, Guillermo Martínez, Javier Martilotti, Omar
Martínez, Jorge Martínez Novillo, Oscar R. Martínez Quintana, César Masachessi,
Marisa Maturano, Mercedes Mc Cormik, Sergio O. Mendoza, Irma M. Mitidieri, Rosa
Mintzer, Eduardo O. Montiel, Juan P. Moreno, Joaquín Müeller, Silvia Mussari,
Juan Nolting, María E. Ozcariz, Antonio Pacic, Roxana Páez, Ignacio Paunero,
Alejandra Palacios, Héctor P. Paoli, Osvaldo F. Paparotti, Susana Paredes,
Carlos Pecorari, Jorge Perez Peña, Orlando F. Pilatti, Roberto O. Piñeiro,
Rodolfo Pivotto, Oscar R. Pozzolo, Daniel Prieto, Raúl C. Puig, Marcelo Queipó,
Mauricio Rabinovich, Silvia Ramos, Gustavo Rebuffi, Antonio Requena, Francisco
Rigalt, Eugenia Rigalt, Patricia Rivas de Garro, José P. Rodríguez, Juan
Rodríguez, Graciela Rodríguez, Juan C. Rodríguez, Carlos Rossanigo, Sergio
Ruffinengo, Laura B. Sacarelo, Héctor P. Salas, Adrián Salinas, Ramón M.
Sanchez, Marcelo Sanchez Mera, Jorge Santa Cruz, René Sayago, Eduardo Scaglia,
Paula Scaliter, Jorge G. Scarone, Carlos Senigagliesi, Enrique Sosa, Evaldo
Steger, Brunilda Sidotti, María I. Stoppani, Leandro Storti, Luis A. Suarez,
Manuel Sucin, Elvira Suero, Adolfo Takahi Amma, Luis M. Tomalino, Carlos J.
Torres, Guillermo Trimboli, Juan O. Valiente, Alfredo Vazquez, Luis E. Vicini,
Mariano Vidal, Carlos Villavicencio, José Volante, Carlos Yañez, Domingo
Yanucci, Alejandra Zangara, Eduardo Zemann, Juan C. Zembo.
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Distancia.
Perspectivas. UNESCO Nº 65 Vol.
XVIII Nº 1
88'.
Proyecto de Capacitación a
Distancia -INTA-
Cerviño 3101 2º Piso Of. 16 (1425)
Capital Federal
E-mail:
procadis@inta.gov.ar
-Argentina-