Paunero, I.
Huerta Familiar
Obtención y conservación de semillas
hortícolas
La Lechuga, la escarola y la achicoria, de la Familia Asteraceae; y la zanahoria, de la Familia Apiaceae, son hortalizas muy utilizadas en las huertas familiares. En este artículo se dan algunas recomendaciones acerca de la obtención y conservación de sus semillas.
Lechuga (Lactuca sativa L.):
La lechuga
florece en condiciones de día largo, aunque actualmente existen cultivares que
son indiferentes al fotoperíodo y también existen de caracteres intermedios. Por
lo tanto, es importante conocer la variedad que se va a multiplicar para
brindarle las condiciones favorables para una buena producción de
semillas.
Las distancias de plantación se encuentran entre 40-70 cm entre
hileras y 20-30 cm entre plantas.
Es importante realizar la eliminación de
las plantas fuera de tipo (distinta forma de planta y hojas, color, etc.) y
plantas enfermas (con síntomas de virosis, pudriciones, etc.). El momento de
realizar esta operación de raleo o redada (rouging) es al estado de 4-6 hojas,
con planta madura y en floración. En las dos primeras, la operación se realiza
para eliminar las plantas antes de que florezcan y en la última, se observan
defectos en las inflorescencias y órganos florales.
En las cultivares que
forman cabeza, la subida a flor o espigado, a menudo se ve retrasada por esta
barrera mecánica que forman las hojas, dando lugar al desarrollo de brotes
laterales con menor rendimiento de semillas y mayor predisposición al ataque de
algunas enfermedades como Botritys sp.. Una práctica recomendable para evitar
esta competencia es realizar un corte en forma de cruz sobre las cabezas maduras
(descabezado), para favorecer un buen espigado. Otra alternativa es quitar a
mano algunas hojas exteriores. En plantaciones comerciales se pueden utilizar
reguladores del crecimiento como el ac. giberélico, sobre todo en las cultivares
del tipo mantecoso.
Las lechugas tienen una alta tasa de autofecundación (95
%), por lo que la distancia entre lotes productores de semillas se reduce a
10-20 m. La siembra de cultivos densos y de mayor altura entre los distintos
cultivares (Ej. Sorgo), contribuye a disminuir las distancias necesarias para un
correcto aislamiento.
La cosecha se realiza cuando aproximadamente un 50 % de
las inflorescencias se encuentran maduras en el estado de "penacho", donde
presentan un aspecto plumoso característico. No debe demorarse la cosecha por
cuanto la semilla se cae con facilidad, pudiéndose producir importantes
pérdidas.
Se puede hacer el corte de la planta entera. Posteriormente se
forman gavillas que se llevan bajo techo para evitar las lluvias y finalmente se
procede al trillado de las mismas. Como fuera dicho, las semillas se desprenden
con facilidad por lo que se pueden sacudir las plantas sobre una tela o plástico
para recojerlas con comodidad. En el caso de una producción mayor, ha dado
resultados aceptables el acordonado sobre una superficie dura y posterior pasada
de tractor sobre las mismas en horas de buena insolación. Otra modalidad es el
corte con tijeras exclusivamente de los penachos o bien, directamente ir
sacudiendo las plantas en forma individual, doblándolas dentro de una bolsa, que
el cosechero lleva atada a la cintura.
La limpieza de las semillas se realiza
mediante zarandas y pasaje por corrientes de aire (mesa de aire-zaranda).
La
humedad óptima de conservación es de 12 %, pudiéndose conservar con buen poder
germinativo hasta 5 años, almacenadas en ambientes fríos y secos.
El peso de
mil semillas es de 0,6 - 1 g.
Escarola (Cichorium endivia L.):
Al igual que
la lechuga son plantas autógamas.
Los requerimientos y el manejo del cultivo,
son similares que para la lechuga. La densidad de plantación debe ser menor ya
que al ser más vigorosas que estas, se deben dejar mayores distancias entre
plantas (30-50 cm).
El peso de mil semillas es ligeramente superior (1,3 g).
Achicoria (Cichorium intybus L.):
La principal
diferencia radica en que esta especie es de fecundación cruzada por lo que las
distancias de aislamiento entre los distintos cultivares deben ser de un mínimo
de 500 m .
El manejo general del cultivo es similar al de lechuga.
El peso
de mil semillas es de 1,4 g.
Zanahoria (Daucus carota L.):
Las zanahorias
pueden ser de ciclo anual, denominadas genéricamente criollas y bianuales,
llamadas europeas o tipo Chantenay. Las primeras florecen y producen semillas
durante el primer año de cultivo, mientras que las segundas producen las
semillas en el segundo año.
Para la producción de semillas para la huerta
familiar, conviene la siembra de cultivares anuales, o bien, anticipar la
siembra de las variedades bianuales en aproximadamente 60 días, con el objeto de
inducir la floración en el mismo año (método semilla-semilla). Este método se
prefiere ya que es difícil que el pequeño productor logre las condiciones
requeridas para lograr una buena conservación (0°C y 90 % de humedad) de las
raíces, hasta el momento de la plantación. Es importante partir de una buena
semilla ya que, con esta técnica, no se pueden selecccionar las zanahorias, ya
que no se extraen del terreno en ningún momento y por lo tanto, no se ven.
La
distancia entre hileras es de 40-70 cm y entre plantas el ideal es 5-7 cm.
La fecundación es cruzada, se realiza por la acción de los insectos. Por
esta razón es importante mantener una distancia de aislamiento de por lo menos
500 m entre distintos cultivares.
Para el caso de querer extraer pequeñas
cantidades de semillas, evitando cruzamientos indeseables, se colocan bolsas de
papel o mallas mosquitero sobre las umbelas o sobre toda la planta, para evitar
la acción polinizadora de los insectos.
La cosecha de las inflorescencias,
llamadas umbelas, se realiza en forma manual en una o dos pasadas, ya que la
maduración es desuniforme. En este momento, las umbelas adquieren un color pardo
característico y pueden verse las semillas de color castaño oscuro.
Posteriormente las umbelas se extienden sobre una superficie y al abrigo de la
lluvia hasta que completan su secado en forma natural en aproximadamente 10-15
días.
La trilla se efectúa mediante pisada con tractor o rodillo, con
posterior ventilación y limpieza con zarandas de mano.
Como las semillas
poseen pequeñas espinas que dificultan la siembra es necesario eliminarlas. Esto
se logra mezclando las mismas con arena y frotándolas suavemente para no
dañarlas. Una vez que se observan las semillas sin espinillas, se elimina la
arena mediante zarandas de malla fina. La viabilidad de las semillas perdura por
2-3 años.
El peso de mil semillas es de 0,8-1,4 g.