Artículos de Difusión

Autor/es

Grupo de Trabajo

Fecha

Mitidieri, I.

Protección Vegetal

Feb-1998

 

Mejora la práctica de solarización del suelo
DONDE ENTRA EL SOL NO ENTRA EL MÉDICO

La solarización del suelo, práctica eficaz para la desinfección del mismo, puede ser mejorada mediante el uso de polietilenos especiales para acortar el período de exposición al sol.


Donde entra el sol no entra el médico. Éste antiguo dicho de nuestras abuelas nos habla de la acción curativa del sol. Ya desde la antigüedad, aún antes de conocer la causa de las enfermedades de las plantas, existía la costumbre de exponer el suelo o los restos de cosecha a los rayos del sol, durante el verano para sanearlos.

El suelo se enferma, principalmente por el uso repetido del mismo con pocos cultivos, altas densidades de plantación y materiales muy susceptibles a las enfermedades que favorecen el aumento de las poblaciones de hongos patógenos que generan pérdidas económicas importantes, tanto en cultivos a campo como bajo invernáculo.

Las técnicas tradicionales de desinfección del suelo, que se vienen empleando son de naturaleza química, como la aplicación de fumigantes o bien de naturaleza física como el vapor de agua. Ambas técnicas presentan algunos inconvenientes; la primera puede generar problemas toxicológicos y ambientales como también deteriorar prontamente los plásticos que cubren los invernáculos. La segunda es muy costosa y operativamente muy difícil de manejar.

La desinfección del suelo por medio de la energía solar (solarización) se está empleando con buenos resultados en muchos países, como una alternativa válida a los métodos convencionales. La solarización es una técnica simple y económica que no afecta el medio ambiente. Consiste en cubrir el suelo antes de la implantación del cultivo y en verano, durante la época de mayor insolación, con una fina película de polietileno transparente e incoloro durante 4 o 6 semanas.

El polietileno extendido sobre el suelo, sirve para capturar la energía solar. Antes de la aplicación, el terreno deberá ser bien trabajado y regado hasta alcanzar un potencial hídrico próximo a la capacidad de campo, para favorecer la transmisión del calor y aumentar la sensibilidad de los microorganismos patógenos a las altas temperaturas.

El polietileno debe quedar bien adherido al suelo, evitando la formación de bolsones de aire, para ello, la tierra debe estar bien refinada (sin cascotes) y nivelada y el polietileno perfectamente extendido.

El tratamiento pierde efectividad en los bordes, afectando una franja de aproximadamente 60 cm de ancho. Para minimizar este efecto, conviene asegurar bien el polietileno en los bordes practicando surcos profundos y fijándolos con tierra.

La solarización, activa mecanismos de tipo físico, químico y biológicos del suelo que producen la muerte de los hongos patógenos, disminuyen las poblaciones de malezas y nematodos e incrementos en los rendimientos de los cultivos.

La desinfección del suelo mediante la energía solar, no causa el vacío biológico del mismo, por el contrario estimula a los antagonistas naturales, especies termotolerantes dotadas de notable capacidad saprofitaria que dificultan las reinfecciones rápidas.

En la E.E.A. INTA de San Pedro se realizaron numerosos ensayos de solarización a campo abierto, bajo invernáculo, en almacigueras y sustratos. Mediante estas prácticas se obtuvieron excelentes controles de Sclerotinia sclerotiorum , S. minor, Rhizoctonia solani, Sclerotium rolfsii, Pythium y Phytophthora.

Con el objetivo de mejorar esta técnica, aumentando su eficacia y acortando el tiempo de exposición al sol, aún en días nublados, este año con la colaboración de la empresa IPESA- RIO CHICO se están ensayando polietilenos especiales a campo, invernáculo y con sustratos con los que se están logrando aumentos de temperatura entre 2 y 3 °C.

 

FACILITADO POR EL INTA