Maleza Invasora que Afecta los Campos Bajos de Pastoreo

 

 

Ing. Agr. Eduardo E. Noailles Bosch

INTA Castelar

 

 

 

 

La Galega officinalis (Alfalfa Gallega) es una leguminosa con caracter¡sticas de planta herb cea, perenne y adventicia de origen europeo. Mediante el an lisis qu¡mico se comprob¢ la presencia de un principio t¢xico que le confiere sabor amargo, condici¢n que evita que sea ingerido por bovinos y yeguarizos.

 

 

Las caracter¡sticas ed ficas ¢ptimas donde crece esta especie cumpliendo todo su ciclo, son los suelos f‚rtiles y h£medos. Se la puede encontrar en potreros cercanos a bajos inundables (planosoles), en la vecindad de cursos de agua e inclusive en suelos modificados o bald¡os.

 

 

Es importante mencionar la rusticidad de la especie frente a condiciones adversas clima y suelos. Otra particularidad que la convierte en invasora es su capacidad de propagaci¢n por ¢rganos vegetativos y semillas que mantienen su viabilidad por largo tiempo. Es por ello, que el productor rural deben tomar conciencia de evitar su progresiva difusi¢n a otros potreros libres de galega destinados al pastoreo directo.

 

 

T‚cnicos del INTA Castelar hab¡an observado en el campo experimental del Centro de Investigaciones de Ciencia Veterinaria, como la maleza continuaba extendi‚ndose hacia potreros contiguos a la ca¤ada Forletti.

 

 

Preocupados por el problema diferentes especialistas se trazaron como objetivo ensayar la combinaci¢n de tratamientos mec nicos y qu¡micos, para erradicar la Galega junto a otras malezas dominantes.

 

 

Frente a la falta de experiencia para eliminar esta plaga, oblig¢ a los profesionales a realizar numerosas pruebas de campo con diferentes productos, dosis y ‚pocas de pulverizaci¢n.

 

 

Finalmente, se opt¢ entre todos los herbicidas ensayado por el PICLORAN, por su acci¢n de contacto, traslocaci¢n y residual sobre los vegetales susceptibles y por los resultados satisfactorios logrados con las primeras aplicaciones.

 

 

Los principios activos que lo componen son el  cido 4-amino-3,5,6-tricloropicol¡nico y sal trisopropanolamina del  cido 2,4-dicloro fenoxiac‚tico, que se encontraban en la formulaci¢n utilizada en los siguientes porcentajes 6,4 y 24,0 respectivamente.

 

 

El agroqu¡mico elegido tiene como principal caracter¡stica actuar como selectivo de post-emergencia, sobre un gran n£mero de especies latifoliadas. Ello significa que puede aplicarse en un cultivo de gram¡neas (Festuca alta, Falaris, Pasto ovillo, Cebadilla, Rye grass, Avena, etc.), manifestando solamente su fitotoxicidad en aquellas malezas de hoja ancha.

 

 

 

 

 

 

Se ha comprobado que el producto es £til para combatir Abrojo (Xanthium cavanillesii); Apio Cimarr¢n (Ammi majus); Cardo asnal (Silybum marianum); Cardo de Castilla (Cynara cardunculus); Cardo negro (Cirsium vulgare); Cardo pampa (Onopordom acanthium); Chamico (Dactura ferox); Correhuela (Conv¢lvulos arvensis); Manzanilla cimarrona (Anthemis cotula); Zapallito amargo (Curcubita andreana); Enredadera (Polygonum Conv¢lvulos) y Yuyo sapo (Wedelia glauca) entre otras.

 

 

Se empleo en los distintas pruebas de campo una m quina de bajo volumen, provisto de tanque, bomba, barra pulverizadora (botal¢n) y picos con pastillas que producen una pulverizaci¢n en abanico. Previo a las aplicaciones fue necesario la calibraci¢n del equipo para conseguir el uniforme mojado del tapiz natural.

 

 

Los tratamientos consistieron en emplear diferentes dosis combinadas con pr cticas de control mec nico de malezas. Las mejores respuestas se lograron asperjando 2 litros y medio de producto comercial disueltos en 100 a 120 litros de agua para cubrir una hect rea, cuando la maleza se encontraba en pleno crecimiento vegetativo.

 

 

Luego del tratamiento qu¡mico de primavera, se efectu¢ al cabo de 30 d¡as la remoci¢n superficial del suelo con tres disqueadas cruzadas, para obtener condiciones favorables que facilitase la germinaci¢n de las semillas de malezas existentes en el suelo.

 

 

Logrado el objetivo, se realiz¢ una segunda pulverizaci¢n en per¡odo oto¤al, aplicando una dosis de 1 litro y medio de producto comercial por hect rea y disuelto en id‚ntica cantidad de agua a la empleada en primavera con el primer tratamiento.

 

 

Cuando se efectuaron los tratamientos con el herbicida, se tomaron una serie de precauciones para evitar que el viento pudiera originar derivas hacia cultivos vecinos susceptibles al Picloran.

 

 

Se comprob¢ al a¤o de iniciado las pruebas de erradicaci¢n de la Galega resultados satisfactorios, adem s de observar un control eficiente de numerosas malezas anuales y perennes.

 

 

En el caso, que eventualmente aparecieran nuevos ejemplares de esta plaga, se aconseja controlarlos antes de su floraci¢n y fructificaci¢n, empleando tratamientos localizados con equipos port tiles de mochila.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FOTO 1

 

 

Campo natural donde se observa el amarillamiento de las malezas dominantes por efecto del herbicida sist‚mico utilizado para su control.

 

 

FOTO 2

 

 

Franja central sin pulverizar con alta densidad de Galega y otras latifoliadas perjudiciales respecto al resto del potrero tratado con Picloran.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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