Esopo

 

El Milano
FABULAS

 

Las palomas, el milano y el halcón

Unas palomas, aterrorizadas por la presencia de un milano, llamaron alhalcón para que las defendiera.

 Inmediatamente él aceptó. 

Cuando ya ellas lo habían admitido dentro de su palomar, se dieron cuenta de que hacía mucho más estragos y matanzas en un día, que lo que haría un milano en un año.

El milano que quiso relinchar.

Tuvo antiguamente el milano otra voz, una voz penetrante. Pero oyó un día a un caballo relinchar admirablemente, y lo quiso imitar. Pero a pesar de todos sus intentos, no logró adoptar exactamente la voz del caballo y perdió además su propia voz. Así, quedó sin la voz del caballo y sin su voz antigua.

El milano y la culebra

Raptó un milano a una culebra, elevándose por los aires. La culebra se volvió y le mordió, cayendo ambos desde lo alto a un precipicio, y el milano murió. Dijo entonces la culebra:

-- ¡ Insensato! ¿ Por qué has querido hacer mal a quien no te lo hacía? En justicia has sido castigado por haberme raptado sin razón.

El milano y la gaviota

Tragó una gaviota un pez demasiado grande y le estalló la garganta, quedando muerta a la orilla de la playa. La vio un milano y dijo:

-- Tienes tu merecido, porque sabiendo de tu capacidad, abusaste de lo que te estaba permitido.

 

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