La semilla del Cardo simbolizando la siembra de cultura

Bibliotecas Rurales Argentinas

Retrato con citadina

En la madrugada
los ojos la divisan nebulosos:
las paredes confundidas
enquistadas de humedades
el tiempo inclemente
y la sed
ciudad
costra del humo
gemido anciano
ahogado en los muros
y las miríadas de olores estancados
siempre apenas inconcluso todo.
Bobo

En la oscuridad
hondísima
latente
balbucea
palabras
enhebradas:
Orfeo
beodo
en la barda caediza
Superficie
la concavidad
única
larga.
Retrato con citadina

En la madrugada
los ojos la divisan nebulosos:
las paredes confundidas
enquistadas de humedades
el tiempo inclemente
y la sed
ciudad
costra del humo
gemido anciano
ahogado en los muros
y las miríadas de olores estancados
siempre apenas inconcluso todo.
Bobo

En la oscuridad
hondísima
latente
balbucea
palabras
enhebradas:
Orfeo
beodo
en la barda caediza
Superficie
la concavidad
única
larga.
Real de Catorce

Del túnel la calle va
las montañas
las piedras señalan el rumbo
al camino
al arrastre y los polvos
en estos días
altísimos
del destierro
las casas agarradas al suelo
insensatez de eternidad
por las piedras
cascarones
la sequedad y el olvido a gajos
ignoran
que los despeñaderos y los fierros se quiebran
las vías tuercen las rutas
necedad del ferrocarril
vigía que en sus fierros resiste
el dolor embriagado
únicamente los bordes
permanecen intactos:
los cerros
las biznagas
como dioses dormitantes
las espinas que atarantan
y hacen caer
las vías
y el precipicio plano:
aún en la más grande altura
uno
se hunde.
II
Palabra
grito que se mece
envuelto del aire
en la cima
voltea
entrando
a la cueva
que lo toma
y lo encierra
III
El frío
dolor
la garganta agrietada
resonancia
enferma
sonido corto
gutural
como la palabra sola
metáfora llana
del desierto.
Alejandro Zapa
De "No comas ángeles"

Dicen
que
la negrura
ya no existe
porque emigró
a los viejos alambres del trolebús.
De dichos alambres
las serpientes atan pies y manos
ciudades del transeúnte.
Quedamos a salvo
los de sillas de ruedas nada más,
porque los de muletas
también alcanzan pecado.
Ruedo,
otra vez deletreo
caminos cuesta arriba.
De "No comas ángeles" (2)

Alguien dejó tirada
la punta de un hilo,
fui a seguir su origen,
di con él. La madeja de estambre
estaba encobijada por una almohada
junto al diente de leche.
Driblo por tan banqueta empinada
mis manos se convierten en salmones,
mis brazos, en lagartos bajo llave.
¿Qué personaje me toca
en esta nueva mitología?
Ya no hay minotauros
ya no hay ícaros
ya no hay medusas
sólo
tragafuegos
astronautas
y buzos.
¿Alcanzaré un párrafo cerca
de estos mutantes?
Bolsillo

Mira este poema
tan mísero
al igual que el salario mínimo
no alcanza para nada
ni para llenar esta hoja.
Luciérnagas

La luciérnaga
enciende el cirio
de nuestro funeral.
La luciérnaga
dio a luz
en el foco
céntrico del semáforo.
Apuntes de llovizna

Se despegaron los granizos
de tibia nube,
reman boca abajo
rasguñando la espalda
del viento.
Me tallo los ojos,
echémosle entonces
la culpa al aire
que le arrancó las alas.
Echémosle entonces
la culpa al piso
que lo partió en
pedacitos.
Página del océano

Manto de oleaje arrugado
tela que diluye entre manos
ramaje de hilo azul
alas con plumas blancas
llanura garganta de sal
regreso de caminos cenizos.
El marinero descifró lo que
tenía al alcance de la vista.
Obreros

Dejaron remojando
la oscuridad,
para que no les cueste trabajo
al momento de pelarla.
En plena alba
van por leña
y se le atizan al sol
para alumbrarles
camino de fábrica.
Sino

I
Se apresuró a morir la luz de día
con la cortina crasa del agua
y la conciencia del oído.
II
Llueve el eco de tu nombre
que invita al vuelo-unicornio,
corro como gacela
envuelta en los chareos marfil
de tu ciudad.
(De Patio de la noche)
Viaje

I
Giran por la oscuridad las manecillas del reloj,
cruzan el puente medieval
que conduce a tu mirada
--velo de nubes.
II
Estás tan cerca
que no sé si mi raíz está en su sitio,
si es que viajo tinieblas
para estar en tu isla de luz.
(De Patio de la noche)
Ajedrez

Medallón blanco amarillento
colocado en el pecho de la noche,
un resplandor propio
guarnece su circunferencia,
domina su claridad al misterio nocturno,
son horas de ajedrez,
la eterna disputa del blanco y el negro:
tiempo de dos tonos.
Borges dirige la contienda.
(De Patio de la noche)
Azur

I
Hablo de los inquietos dedos de la niebla:
tocan siluetas
de un sax,
columnas de pinceles
en el bigote de Dalí,
paso lento de notas musicales,
compás certero
necesario como tu primer respiro.
Copa espumosa.
II
Noche que habita insomne ombligo.
Era de remolinos
licor de palabra untada,
amanece tu historia.
Pistilo que late en la Órbita de Venus.
(De Patio de la noche)
Función de medianoche

I
El telón de nubes abre
la intimidad nocturna,
campo de innumerables ojos.
II
Estrellas
de agua vacilante.
Noche que retorna
a tiempos mayas astronómicos:
Chichén Viejo.
III
Noche festiva para el reguero
de estrellas.
Palpitaciones de brillo que dicen sí, no.
La luna toma asiento en palco primero.
(De Patio de la noche)
Donde las aguas se unen

La burbuja de la vida
lleva
dos gotitas
de
agua fundida
en la memoria del día nocturno.
(De Patio de la noche)
Patio de la noche

I
La vida y la muerte vienen de la oscuridad.
La noche entrega su amor abismal: lecho
de sombras; juega
el aroma de copali,
a veces lleva un collar de cuenta grande y esculpida
con diminutas piezas de sal,
su cuello garzo.
II
Mujer tallada de oscuridad
detrás de los muros inexistentes.
Apasionándose del planeta, fincó su estancia:
entre los dedos vecinos del carpintero,
en la escalera donde duerme un gallo
que afina el despertar del alba.
Zumban naves extrañas en sus oídos
y desaparecen en un abrir y cerrar de manos.
III
Cúbreme de ti, noche,
con plumas de cuervo e hilo de tuna.
Soy noche desde que se mudó la luna al vecindario.
(De Patio de la noche)
Fanal

Ajena a mis ojos,
soberbia,
fría,
sin saber que existo
en la oscuridad,
gasta la cuerda
el organillo:
para evaporar
la soledad.
Para beber su sed.
(De Patio de la noche)
Tejido

Acertijo que traen entre sueños
mis manos de luna;
tejen sombra
para incubar
la noche tierna,
la noche vagabunda,
acertijo,
acertijo oscuro, piel de gato.
La noche maúlla el silencio
comprimido en la luz del día.
(De Patio de la noche)
De:
-------------------------------------
(Póngale Usted El Título Que Quiera)

¿De qué sirve
un zapato sin camino?
¿De qué sirve
tanto amor entre las piedras?
¿Cómo hablar dc canción
entre los mudos / entre los sordos?
¿A qué vivir
entre los muertos?
¿De qué sirven
las palabras del silencio?
¿Para qué un café
con su lechc y su azuquitar?
¿De qué sirve
un tequila que no raspa?
¿Una jaula sin serpiente?
¿Un pecador sin pecado?
¿A qué, señores, una vida sin vivir?
¿De qué sirve
un zapato sin camino?
¿De qué?
De:
-------------------------------------
(Póngale Usted El Título Que Quiera)

Empezar por hablar
con las plantas:
las propias y las ajenas
y las sin dueño.
Empezar por pasear
con los sueños,
despojarlos de la cadena / abrirles la jaula
y dejarlos que corran / y dejarlos que vuelen
libremente
por la calle / por el parque / por la ciudad / por el puerto.
Empezar por mojar,
muy tempranito,
los castigos:
exprimirlos, tenderlos al sol
y deJarlos que se sequen poco a poco.
Empezar por rascarse
las comezones ajenas
hasta hacerlas sangrar.
De:
-------------------------------------
(Póngale Usted El Título Que Quiera)

Cuando ya no se tienen palabras
hay que, por lo menos,
ponerse a chifiar.
Tienes la opcion de escupir
cuando se te acaben
las lágrimas.
Aunque ya no tengas sueños
puedes seguir roncando,
fingiendo dormir.
Grita
si sientes que se te acaban los silencios.
Cuando ya no se tienen poemas
hay que, por lo menos,
ponerse a morir.
De:
-------------------------------------
(Póngale Usted El Título Que Quiera)

Empezar por escribir
poemas para la basura.
Empezar por colgar
los cuadros
al revés.
Empezar por cantar
canciones sin la esperarlza / canciones sin la ambición
de un coro.
Empezar por bailar
en lo oscuro.
Empezar por actuar
para uno mismo.
Empezar por esculpir
con polvo y viento.
De:
-------------------------------------
(Póngale Usted El Título Que Quiera)

Yo
he vivido desde chico
en este cuerpo
que es mi casa.
Soy débil
ladrillo a ladrillo.
Mis ventanas
están rotas.
Dentro no hay silla
donde sentarse.
El viento
rasgó
las cortinas.
En el jardín
se han secado
todas las flores.
La lluvia
arrancó
la pintura.
Sin embargo,
desde que esto
es una ruina,
un cenzontle
vive
en la azotea.
y yo,
he vivido desde chico
en esta casa
que es mi cuerpo.

Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Sociales

El autor de la semana
16 al 22 de marzo de 1998

Poetas Jóvenes de Jalisco
Gustavo Adolfo Hernández Merino
De:
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(Póngale Usted El Título Que Quiera)

En un principio
creó Dios
los cielos y la tierra.
Dijo después:
"Hágase la luz"
y así fue.
Para el segundo día
trabajó en eso que los hombres de ciencia llaman
"Expansión de la Atmósfera"
El tercero,
nos dió la tierra seca
y las flores, los arbustos, los helechos,
los grandes pinos, los sauces, los cactos, las palmeras.
Nos obsequió
con luna y sol
el día cuarto.
Trabajó duramente
el quinto día
para que pudiéramos tener
salmones, atunes, bagres, tiburones,
colibríes, cenzontles, golondrinas, guacamayas.
Caballos
Toros
Monos
Tigres
Vacas
hizo surgir
el sexto día.
A su imagen y semejanza
este día sexto
trabajó en El Hombre,
su Máxima Creación.
Y el séptimo día,
habiendo ya bendecido todo,
se sentó a leer
lo que había creado.
De:
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(Póngale Usted El Título Que Quiera)

La Poesía
es el único lugar
donde
lo mojado está seco
lo triste es feliz
se entra para adentro
y se sube para abajo.
De:
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(Póngale Usted El Título Que Quiera)

Uno
es más
que la foto de la sala.
Tiene piernas
que caminm o se arrastran.
Tiene
sangre palabras o alcohol
en la lengua.
Uno
sonríe o se llora
en su cumpleaños.
Uno
se reza en su tumba.
Tiene un perro o un tambor
como mascota.
Se pone máscara o peluca
se hace o se deshace
se quiere o se desprecia
se duerme o se despierta.
Tan calor o color,
uno es tan fruto como raíz.

 

 

 

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