María Carolina Scuri**
Alicia
González
ACIPAN[1]
¿Reflejo de los “sectores dominantes” capitalinos?. Neuquén, 1958-1983 [2]
Las actividades económicas
desarrolladas en Neuquén durante el período territoriano (1884-1958) dinamizan
la zona centro sur con la ganadería, la minería y la actividad forestal; y la
zona este con la fruticultura y la explotación petrolera, mientras que el resto
del espacio permanece en el atraso Simultáneamente se expande el comercio y los
servicios en los centros urbanos que van emergiendo, donde se destacan Neuquén
capital, Zapala y San Martín de los Andes[3].
La conformación de los
“sectores dominantes” neuquinos está estrechamente vinculada con la construcción
de la estructura económico-social de la provincia, cuyo desarrollo estimula el
crecimiento de sectores locales que van reforzando los rasgos que esta adquiere.
Determinar las características y composición de estos sectores no es tarea
fácil, dado que tanto la economía, la sociedad y el orden estatal están en
proceso de conformación en las décadas del 60 y del 70.
En esta presentación[4], centraremos nuestro análisis en los “sectores dominantes” de la ciudad de Neuquén, a través del estudio de la asociación gremial que nuclea al conjunto de los empresarios locales. En este sentido, nos interesa reflexionar sobre las prácticas y las políticas de los sectores que componen ACIPAN -Asociación de Comercios, Industrias, Producción y Afines de Neuquén Capital- frente al perfil económico de la provincia definido como “exportadora” de energía, para determinar el carácter que adquieren y la incidencia que ejercen estos sectores en la estructura económica provincial.
El estudio de la corporación empresaria más importante de la ciudad capital ACIPAN, permite vislumbrar las condiciones y posicionamiento de los integrantes locales del sistema corporativo en la puja social. Por ello se pone especial atención, en su origen, en su organización y funcionamiento y en su posición frente a temas de relevancia política y económica.
El análisis de su dirigencia, en los
distintos momentos del período trabajado, da cuenta de los cambios operados en
la representación empresarial y refleja, en cierta medida, las modificaciones en
las actividades económicas predominantes. En consecuencias, se asigna un lugar
prioritario al estudio de sus integrantes, a la manera como se organizan
internamente, y a la forma de selección de su comisión directiva. Los datos
globales se combinan con detalles de historias individuales y empresarias que
ayudan a percibir la organización como un resultado social[5].
Llamamos “sectores
dominantes” locales al sector compuesto principalmente por sujetos sociales que
desarrollan actividades económicas en la actividad privada, que alcanzan
importantes niveles de acumulación con relación al resto de la sociedad
neuquina, y se constituyen en sus referentes en tanto son convocados, en su
representación, por asociaciones intermedias de distinto tipo y por autoridades
gubernamentales, especialmente en los períodos de facto
Por razones metodológicas,
se fijan límites temporales para el estudio: 1958-1983. El inicio del período
coincide con el advenimiento de la provincia cuando, por diversos factores, se
inicia en Neuquén un crecimiento que incide directamente en la composición y
características que irán adoptando los “sectores dominantes” locales. En el
momento escogido para su finalización, se logra la estabilidad institucional y
el Movimiento Popular Neuquino se mantiene en el poder hasta el
presente.
Economía provincial y actividad
privada
Durante el
período territoriano, el Estado nacional constituye una fuente de
enriquecimiento para quienes están en condiciones de abastecerlo ya que es
prácticamente el único consumidor de importancia para los comerciantes y
productores del Departamento Confluencia. Con la provincialización se le suma el
estado neuquino que se convierte en un importante comprador, y en algunos casos
proveedor.
Según un
testimonio:
“...en
general la provincia siempre
compró, hizo las compras acá, en algunos casos no, depende del rubro...los
artículos de tienda y almacén eran los más dependientes, había gente
especializada en proveerla...”[6]
Por otra parte, la condición de provincia posibilita la creación de un poder local que orienta a la sociedad neuquina desde el estado, a la vez que genera un espacio de representación más directa para los sujetos sociales locales, vinculados al sector privado[7]. Ante la inestabilidad institucional que caracteriza al período seleccionado, con sólo diez años de gobiernos democráticos, ACIPAN ensaya distintas modalidades para relacionarse con el poder político de turno. Frente a autoridades constitucionales, la mediación con la sociedad se ejerce a través de los partidos políticos y la asociación empresaria cumple sólo su función gremial, mientras que ante gobiernos de facto, la entidad se asume como representante de la sociedad. Por ello el estudio de la institución y de los sectores que representa pueden clarificar el proceso de conformación de los sectores dominantes neuquinos.
En Neuquén, durante los años
’60, la organización institucional, la sociedad y el sistema político están en
proceso de conformación, no obstante, el estado provincial controla un volumen
de recursos superior al de otras provincias de semejante población que lo
convierte en un estado “fuerte”, situación que otorga al poder político las
condiciones necesarias para direccionar al conjunto de la sociedad. Los ingresos
provenientes de la coparticipación federal y de las regalías se vuelcan a la
generación de empleo estatal y de obra pública en infraestructura y servicios,
especialmente desde fines de la década del ’70. Las actividades energéticas que
producen mayores ganancias están a cargo del Estado nacional quedando en manos
de la actividad privada la producción primaria, el comercio, la prestación de
servicios y la incipiente industria.
La permanente expansión del
mercado consumidor neuquino y la complejidad que va adquiriendo la sociedad,
favorece el desarrollo del comercio, la prestación de servicios y la incipiente
industria[8].
En coincidencia con la ampliación del mercado local, las adquisiciones estatales
y la obra pública aumentan significativamente. En la década del ‘70, la
ejecución de obras hidroeléctricas, el aumento de población y los importantes
ingresos con que cuenta el estado neuquino generan un gran dinamismo en la
economía. Como resultado del crecimiento económico se produce un explosivo
aumento demográfico que se concentra en el Departamento Confluencia y en
especial en la capital. Es así como la provincia pasa de 109.890 habitantes en
1960 a 154.570 en 1970 y a 243.850 en 1980[9].
Coincidimos con Lechner
cuando afirma que el Estado es el que asume la tarea de instaurar una sociedad
moderna y, en este orden, el estado provincial tiene una fuerte injerencia en
las característas que adquiere la sociedad neuquina. El intervencionismo estatal
asume la especificidad de ejecutar un modelo de desarrollo hacia adentro que
promueva el desarrollo social y económico para el conjunto de la comunidad[10].
El estado provincial
implementa algunas medidas tendientes a promocionar el desarrollo industrial de
Neuquén elaborando proyectos, que permitan incorporar valor agregado en la
región, priorizándose la agroindustria y la industria motriz. En los
fundamentos de estas propuestas se pone de manifiesto que, tanto el poder local
como los organismos nacionales implicados reconocen la inexistencia de un
empresariado local en condiciones de llevar a cabo las transformaciones
propuestas[11].
En efecto, en
Neuquén existe una diversidad de emprendimientos de pequeña y mediana escala
orientados a satisfacer las demandas del mercado local que gradualmente se
extiende y complejiza. Estos no son contemplados por las políticas provinciales
dado que el estímulo económico y la promoción industrial están dirigidos a los
mega emprendimientos, resultantes de proyectos nacionales, que en la práctica
resultan irrealizables.
Con respecto a la
distribución de los recursos económicos, generalmente son el resultado de una
relación entre actores sociales y, fundamentalmente, entre clases y fracciones
sociales. La disputa por los recursos existe también entre diferentes
organizaciones de la administración pública y entre los aparatos públicos y
privados. La distribución que se adopte incidirá en la relación entre fracciones
sociales donde algunas resultan favorecidas y otras perjudicadas[12].
La primera gestión
constitucional a cargo del Radicalismo ya define al estado neuquino como
interventor-planificador. A partir de la década del ‘60, el gobierno provincial,
liderado por el Movimiento Popular Neuquino, desarrolla como estrategia política
la ampliación del consumo personal y la regulación del estado en la economía y
la sociedad. Esta estrategia permite al partido legitimar su control sobre el
sistema político y mantenerse en el poder -directa ó indirectamente- durante
casi cuatro décadas[13].
Por ello, no se generan políticas de estímulo o fomento a las actividades
productivas regionales -agropecuarias o industriales- orientadas a la
consolidación de una burguesía local. La posición dominante que tiene el partido
provincial le posibilita definir la dirección de la economía neuquina[14].
Todo estado es garante y
organizador de una comunidad política, entendida ésta en el sentido de la
condición necesaria para una dominación consensualmente aceptada. El estado al
controlar los recursos de dominación tiene la capacidad de direccionarlos para
lograr el consenso y los distintos partidos, desde el poder, implementan
diferentes mecanismos[15].
En el caso del MPN, su política se caracteriza por un fuerte contenido
personalista y por la creación de redes clientelares como uno de los mecanismos
para mantenerse en el poder. En consecuencia, los recursos fiscales se orientan
a favorecer a sectores populares y medios a través de la creación del empleo y
la obra pública. No se delinean políticas tendientes a fortalecer al sector
empresario local, sólo se toman medidas aisladas que responden a casos
particulares[16].
Es así, como en la política referida a las actividades privadas coexisten
acciones de estímulo al comercio o la industria con otras que entorpecen estas
actividades. Esta modalidad se puede instrumentar sólo cuando se controla
directamente el poder, por ello en el período trabajado se manifiesta
ocasionalmente, es más general a partir de 1983 donde el partido provincial
permanece en el gobierno sin interrupciones.
Prueba de esto es la
expropiación a la firma Pascual y José Rosa SRL de 1.200 hectáreas en el paraje
Senillosa dedicadas a la ganadería efectuada en 1966. La medida se funda en el
proyecto de formar una colonia agrícola, tratando de asentar a los futuros
obreros de El Chocón una vez terminada la obra. Si bien las tierras no tienen
riego, existe un canal principal que va hasta Arroyito, se deben construir los
suplementarios. “...el canal grande está....en la punta hay unas chacras...,
esas alcanzaron a regar pero nunca se hizo el canal suplementario, entonces
quedó como estaba...”[17]..
En la década del ‘60 se produce en Neuquén, un triple proceso en el que
convergen y se conjugan la conformación de la sociedad, el aparato estatal y la
estructura económica. De esta manera se van delineando las características que
adquiere la provincia del Neuquén, con una fuerte presencia estatal tanto
nacional como provincial que atraviesa todas las
actividades.
El impacto de El
Chocón
En Neuquén, la intensificación en la explotación de petróleo y gas y la construcción y puesta en funcionamiento de grandes emprendimientos hidroeléctricos, comienzan a definir, en la década del ‘70, el perfil económico provincial como “exportador de energía”[18]. Se descubre el yacimiento petrolero gasífero de Rincón de los Sauces y se ejecuta el complejo Chocón-Cerros Colorados que abarca un grupo de obras de acción conjunta y coordinada: las centrales de El Chocón y Arroyito en el río Limay y Portezuelo Grande, Loma de la Lata y Planicie Banderita en el río Neuquén. Estos recursos explotados por el Estado nacional, retornan en parte al estado provincial a través de las regalías y tienen efectos multiplicadores en actividades terciarias, servicios y empleo, si bien no modifican sustancialmente la estructura productiva, al tener escaso valor agregado en la región[19].
En efecto, la provincia
asiste a un proceso de expansión económica generado en gran medida por la
realización del complejo hidroeléctrico El Chocón-Cerros Colorados. Su
envergadura provoca un fuerte impacto en la estructura económica local y
moviliza a la vez una serie de actividades para abastecer los insumos de su
construcción y satisfacer las demandas de la nueva población[20].
El crecimiento demográfico provincial de la década anterior se acelera,
acentuándose el proceso de concentración en el este del territorio,
particularmente en la capital que, en 1960 cuenta con 16.738 habitantes, en 1970
con 43.070 y en 1980 con 90.037[21].
En la Confluencia y especialmente en la ciudad de Neuquén, aumentan y se diversifican los servicios y el comercio; se dinamiza la construcción y crecen las industrias vinculadas a ella. La capital cuenta con una variedad de producción mayor que las demás zonas de la provincia, como producción cerámica, carpintería de aluminio, doblado y plegado de chapas, elaboración de terciados, prefabricación de viviendas, fabricación de caños de cemento y pretensados. Además es asiento administrativo de compañías vinculadas a la explotación petrolera como Pérez Companc, Bridas, Astra, Plus Petrol y Quitral Co y filiales de empresas transnacionales dedicadas a al prestación de servicios altamente especializados como Schlumberger, Dowel Hughes y Halliburton que se relacionan con YPF a través de contratos y servicios. En el resto del territorio provincial las actividades dinámicas se circunscriben a algunos grandes emprendimientos en función de las nuevas demandas, ubicados en los centros urbanos más poblados. No obstante “La provincia a través de sus actuales industrias de materiales no puede satisfacer...la totalidad de los insumos necesarios para la construcción, por lo tanto debe importar,...materiales de otras zonas” [22].
En general el rasgo que
caracteriza a la actividad privada es el predominio de la pequeña y mediana
empresa, empresa familiares donde la propiedad y la conducción recaen en la
persona del dueño. La gestión no está profesionalizada y la perspectiva del
propietario resulta relevante en la elección de las acciones de inversión. A las
firmas de trayectoria que venían actuando desde décadas anteriores se suma un
significativo número de medianas empresas, la mayoría, resultado de la evolución
de pequeños emprendimientos.
Los “sectores
dominantes capitalinos” basan su poder económico en la propiedad de medianas
empresas la mayoría de las cuales ocupan entre 30 y 40 empleados, aunque algunas
llegan a utilizar 200 operarios[23].
Son en general empresas familiares, recibidas de sus padres o constituidas por
hermanos. Factor que incide, recurrentemente, en la reducción de capitales y
desarticulación social por separaciones de las empresas o
sucesiones.
En 1970 el gobierno neuquino retoma la política de promoción, concrétandose en primer término la Fábrica de Cemento de Pérez Companc en Zapala, con el objetivo inmediato de abastecer a El Chocón[24]. Además se acogen algunas empresas existentes y se instalan otras nuevas. Entre ellas la fábrica de pilas secas Vidor y trece empresas más, algunas firmas se ven favorecidas aunque escapan al alcance de la ley, tal es el caso de las empresas de servicios [25].
El gobierno provincial, conforme al Plan Trienal (1974-1976) crea el Parque Industrial en la ciudad capital, emprendimiento que se complementa con la creación de los parques industriales de Zapala y Cutral-Co. Simultáneamente constituye la Corporación Forestal Neuquina (CORFONE) y la Corporación Minera Neuquina (CORMINE), sociedades de economía mixta. La primera tiene como objetivo concretar los planes de explotación forestal en marcha, y prevee la posterior ejecución de Complejos Madereros Integrados[26]. Esta Corporación, logra captar a numerosos particulares al acogerse a un decreto nacional que establece beneficios impositivos para los inversores en obras de forestación y reforestación efectuadas en territorio nacional[27].
El poder ejecutivo provincial, para atraer empresas al Parque Industrial, otorga exenciones impositivas y acuerda con algunos particulares beneficios adicionales. Tal es el caso del convenio con el aserradero más importante de la zona, que por la instalación de una fábrica de terciados se le asegura la provisión de madera de los bosques naturales. En la década siguiente, en otra gestión del mismo gobernador, se corta la entrega de materia prima a esta industria para ejecutar un proyecto de aprovechamiento integral del bosque, que finalmente no se concreta.
En este período se asiste a un importante crecimiento económico impulsado por el estado nacional que se sustenta en actividades extractivas. La instancia provincial al asentarse sobre una estructura económica cuya principal riqueza se explota fuera de su ámbito, se encuentra condicionada para lograr un desarrollo autónomo[28]. Esta situación a su vez, reafirma las limitaciones de los “sectores dominantes” neuquinos que para ampliar y reproducir su capital necesitan el estímulo estatal.
Corporación gremial empresaria: ACIPAN
En las últimas décadas de la etapa territoriana, el sector privado de la ciudad
capital y su zona de influencia está conformado por productores frutícolas, en
estrecha vinculación con el Alto Valle de Río Negro, comerciantes, prestadores
de servicios y propietarios de pequeñas o medianas “industrias”, que cobran
importancia a partir de los años ’70.
La condición de territorio restringe la participación política de los sujetos sociales neuquinos al ámbito local, donde el municipio constituye el único escenario en que se desarrolla la lucha electoral. Por ello, las asociaciones intermedias se presentan como una vía válida para canalizar los intereses de distintos sectores, tanto de carácter étnico como deportivo, cultural o asistencial. En general se organizan en función de objetivos comunitarios, no obstante, surgen algunas asociaciones para peticionar o interpelar al gobierno nacional en base a intereses particulares.
En
este contexto se crea la Asociación de Comercios, Industrias, Producción y
Afines de Neuquén (ACIPAN) en 1946, como respuesta a las políticas del régimen
peronista referidas a las condiciones laborales, y en especial a las sanciones
derivadas del control sobre el agio y la especulación, que afectan en gran
medida al sector mercantil local. Esta entidad se erige como genuina intérprete
de las inquietudes gremiales y defensora de los intereses de sus afiliados,
donde la aplicación equitativa de las leyes impositivas constituye una
preocupación central[29].
El análisis de ACIPAN
permite visualizar los rasgos que va adquiriendo la actividad privada neuquina,
pues su base societaria está constituida por los propietarios de prácticamente
todos los negocios existentes en el área capital, desde pequeños comercios hasta
las “industrias” más importantes. El único sector económico no representado es
el de los productores frutícolas, asociados a la Federación Productores de Fruta
de Río Negro y Neuquén.
Desde sus
orígenes, la Cámara cumple una doble función, como entidad gremial y social. Por
una parte, reúne al conjunto de productores y prestadores de servicios de la
ciudad capital, sin distinción de actividad o tamaño de sus propiedades,
presentándose como vocera de los mismos. No obstante, el análisis de su
dirigencia, de sus peticiones y reclamos, permite afirmar que ACIPAN representa
los intereses y expectativas de los empresarios más importantes, núcleo de los
sectores dominantes capitalinos[30].
Coincidimos con
Schumpeter en que “Los empresarios no constituyen per se una clase social, la
clase burguesa los absorbe, así como a sus familias y parientes,
rejuveneciéndose y revitalizándose con ello de un modo permanente, mientras que
al mismo tiempo las familias que se apartan de su relación activa con los
‘negocios’ salen de ella en una generación o dos”[31].
Los empresarios
capitalinos, hasta principios de los ’80, difícilmente pueden considerarse
“absorbidos” por la burguesía ya que no cuentan con una acumulación de capital
suficiente como para controlar las decisiones de inversión y determinar la
posibilidad de realización de los intereses económicos de todo otro grupo
social”[32].
Pero se puede afirmar que constituyen parte de los sectores dominantes de la
sociedad neuquina, en tanto tienen capacidad para reproducir y ampliar su
capital y, desde esta posición, adquirir una cierto liderazgo social.
Hacia fines de los ‘50, el sector mercantil de la ciudad está conformado por una multiplicidad de pequeños comercios y prestadores de servicios que se orientan a cubrir las necesidades de la población y algunos “grandes” comercios y medianas empresas que abastecen a establecimientos menores y al Estado nacional[33]. En cuanto a los productores industriales: bodegueros, empacadores y propietarios de aserraderos, maximizan sus ganancias gracias al impulso de la actividad frutícola del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, en plena expansión. Asimismo se encuentran pequeños productores lecheros y ganaderos que abastecen a la población en el primer caso y a las carnicerías en el segundo. La construcción y actividades complementarias, como talleres metálicos, carpinterías, hornos de ladrillos entre otros, se encuentran aún en una etapa artesanal.
En los años 60, el
incremento demográfico y la intervención del estado en la economía amplían el
mercado local, estimulando a los agentes económicos a adaptar sus actividades a
la nueva realidad. En la capital, ámbito donde se desenvuelven los sujetos
sociales objeto de nuestro análisis, comienzan a proliferar empresas de tipo
familiar que coexisten con los pequeños emprendimientos, característicos de la
etapa anterior. Las nuevas condiciones favorecen el desarrollo del comercio y de
algunas actividades productivas. La construcción crece impulsada por el aumento
de población, aunque es la edificación de frigoríficos y galpones de empaque,
resultante de la expansión frutícola del Alto Valle, la que permite lograr
mayores niveles de acumulación a las empresas constructoras. Algunos rubros se
dinamizan y transforman, como la rama metálica, que de ser complementaria y de
producción artesanal, adquiere cierta magnitud[34].
La
composición de ACIPAN refleja los cambios operados en la economía local. En la
década del ‘60, el sector mercantil, donde comienzan a destacarse los
comerciantes mayoristas, continúa siendo el más numeroso, mientras que los
productores vinculados a la industria y a la construcción constituyen la
minoría. Estos últimos están representados en la Comisión Directiva por dos de
las empresas más importantes de la capital: Pascual y José Rosa SRL y Alvarez
Hnos y Durán S.A. cuyos propietarios participan activamente en la misma desde
lugares secundarios, aunque por su importancia económica y reconocimiento
social, integran el Directorio de las empresas mixtas que se van creando como el
Banco Provincia del Neuquén y CORFONE SA (Corporación Forestal Neuquina SA) y
forman parte de la Federación Económica Neuquina y de Comisiones ad-hoc en
nombre de la Cámara[35].
El comercio
capitalino, en buena medida abastecedor del estado, maximiza sus ganancias en el
período de expansión económica -décadas ’70 y’80- acompañando la ampliación del
mercado regional. No obstante, tiene limitaciones estructurales para competir
fuera de ese ámbito. Los empresarios locales, por ejemplo, no pueden ganar
licitaciones públicas abiertas. Con empresas medianas y alejadas de los centros
de aprovisionamiento, no están en condiciones de competir con las fábricas, que
a la vez son sus proveedoras. Sólo pueden participar si el estado privilegia a
proveedores locales.
Desde mediados de la década
del ’70 hasta mediados de la década siguiente el impulso de la economía neuquina
por la expansión de la actividad energética se proyecta también en el sector
privado. Las profundas transformaciones operadas en la actividad empresaria se
reflejan en la renovación de autoridades de ACIPAN, una vez superada la
prohibición oficial. Por primera vez, en 40 años, la presidencia y
vicepresidencia de la cámara la ocupan industriales: Luis Orlando Alvarez,
integrante de la firma Alvarez Hnos y Durán S.A., maderera y materiales de
construcción y Gaspar Mafricci propietario de la fábrica de soda Mafricci S.A..
Los demás cargos son ocupados en proporciones similares por productores,
comerciantes y prestadores de servicios[38].
El sector mercantil está
representado, además de los mayoristas, por los comerciantes minoristas más
fuertes, propietarios de las principales casas en los rubros tienda, artículos
del hogar, ferretería, mueblería y agencia de automóviles. Al mismo tiempo
participan en ACIPAN los directores del canal de televisión y los dueños de
inmobiliarias que en estos años multiplican su capital por la dinámica de la
actividad[39].
En cuanto
a los productores, se incorporan firmas de reciente constitución que reflejan la
diversificación económica local. Los propietarios de dos fábricas de mediana
envergadura: muebles y equipos de refrigeración y dos importantes industrias:
una avícola y una fábrica de jugos, ocupan cargos secundarios en la comisión
directiva de la corporación. El incipiente desarrollo industrial de capitales
locales, es resultado en buena medida de la explotación petrolera y de la
fruticultura. Los grandes aserraderos, ante la crisis estructural de la
fruticultura en los años 70, diversifican sus inversiones adecuando las
industrias a la producción de maderas para construcción o invierten en inmuebles
para obtener rentas. Los talleres metalúrgicos de mayor envergadura son los
fabricantes de maquinaría agrícola y de radiadores, los dedicados a la
rectificación de motores y a la tornería. El gran índice de edificación de la
provincia no influye en la carpintería metálica pues el material que utiliza es
estándar, adquirido fuera de la zona. El crecimiento industrial es en buena
medida coyuntural, los condicionamientos en que se desarrolla la actividad
exigen para su continuidad, una política de financiamiento preferencial y de
cierta protección, al menos en sus etapas iniciales. Esta política se implementa
para grandes inversores, no se contempla en ella a las pequeñas y medianas
empresas que operan en Neuquén.
La ampliación del mercado regional estimula la creación de medianas empresas constructoras que responden a la demanda de particulares y ocasionalmente toman planes de 50 a 100 viviendas, ya que los planes masivos son construidos por empresas extraprovinciales. Las primeras firmas regionales que realizan obras públicas provienen de Río Negro, en los años 70, las empresas originadas en Neuquén, una propiedad de Alejandro Fattorello y otra de Luis María Saggio, -éste último dirigente de la Cámara-, se incorporan a la construcción pública[40].
A través de la Comisión Directiva de ACIPAN se perciben los cambios en la actividad económica privada y la importancia que van adquiriendo los distintos sectores. El predominio original de los comerciantes es disputado por los industriales que se van incorporando gradualmente hasta llegar a controlar la Cámara a principio de los ochenta. Asimismo, los dirigentes son propietarios de las empresas más representativas de cada rubro, en tanto son las de mayor capital, poniendo de manifiesto la diversificación y ampliación de la actividad, en particular industrial, en función de las crecientes demandas.
Accionar frente al
Estado
Los sectores
representados en ACIPAN han desarrollado sus actividades e implementado ciertas
estrategias competitivas condicionados por sus trayectorias previas, por las
determinaciones sectoriales y macroeconómicas. Por ello las fuertes limitaciones
para reacomodarse ante las variaciones del mercado explican el predominio de
estrategias defensivas mercado-internistas[41].
Comerciantes e
industriales comparten la concepción generalizada de un estado intervencionista,
agente central del desarrollo económico, que debe coordinar y dirigir las
relaciones económicas individuales. En este sentido, los sectores dominantes
neuquinos reclaman al poder municipal y provincial, la regulación de las
condiciones del mercado. En las dos primeras décadas, las demandas se centran,
en general, en la construcción de obras de infraestructura, en la rebaja de
tarifas ferroviarias y en el mejoramiento de las comunicaciones radiotelefónicas
y aéreas Todavía en los ‘80, la provincia presenta serias deficiencias en
materia de comunicaciones, que limitan las posibilidades de los empresarios
locales para competir en otros mercados. Por ello, la Asociación interpela al
estado por la concreción de obras de infraestructura e implementación de
políticas financieras que conviertan al Banco Provincia del Neuquén en una
institución de fomento[42].
Los intereses del
sector industrial, que se manifiesta en la Cámara responden a las firmas más
importantes. Dada las limitadas posibilidades de competir, el sector reclama la
creación de condiciones que beneficien su inserción en un mercado más amplio.
Para ello el estado debe proteger a la producción local con tarifas reducidas,
exenciones impositivas y control arancelario, entre otros. En efecto, ACIPAN
gestiona, ante el poder político provincial, la inclusión de la industria
maderera en el régimen de promoción económica de la Patagonia. Cuando esta
industria se ve afectada, por el conflicto con Chile, la Asociación demanda la
liberación de este mercado y el resarcimiento financiero con créditos
preferenciales del Banco de la Nación Argentina a las empresas perjudicadas. En
el orden local, interviene ante CALF (Cooperativa de Agua Luz y Fuerza)[43],
para impedir el aumento de tarifas eléctricas que afecta principalmente a la
industria maderera y metalúrgica[44].
Por otra parte,
el sector mercantil, al reproducir capital comercial que corresponde a la esfera
de la circulación de las mercancías, depende fundamentalmente del ámbito de la
producción, que puede estar afuera o adentro de la provincia, pero también del
grado de desarrollo de las comunicaciones y del mercado consumidor[45].
Como estrategia defensiva busca un mercado protegido que beneficie a los
sectores locales nucleados en ACIPAN, priorizando al comercio neuquino en el
abastecimiento de intituciones públicas y filiales de las empresas
transnacionales y restringiendo la competencia mediante la intervención del
estado. Tal es el caso de los reclamos a ministerios y dependencias provinciales
ante concursos de precios y adquisiciones fuera de Neuquén. ACIPAN considera que
“...esos procedimientos, redundan en perjuicio no sólo del comercio sino de la
economía de la provincia, ya que se produce un éxodo importante de dinero que no
retorna más a Neuquén”. Situación semejante se observa en la solicitud a ESSO
S.A. “En el sentido de que dicha empresa dé preferencia a los casas de comercio
e industriales de esta provincia, para las importantes compras de la misma...,
estimando justo que el aprovechamiento de nuestras riquezas locales debe
estimular las actividades y aportar beneficios entre los habitantes de la
provincia”[46].
Del accionar de
ACIPAN se deduce una concepción “localista” de mercado que considera al mercado
nacional como externo. Esta idea refuerza la actitud corporativa de los sectores
que la integran y explica las aparentes contradicciones de la cámara frente a
las inversiones promocionadas desde el Estado nacional. Los beneficios otorgados
al Supermercado Lahusen son tomados como un privilegio al capital
extraprovincial frente al local, mientras demandan una legislación de agresiva
promoción que induzca al empresariado nacional e internacional a intervenir en
el desarrollo de la zona en actividades que no les sean competitivas[47].
Para mantener un
bajo nivel de competencia, ACIPAN exige el control municipal del comercio
urbano, denunciando prácticas consideradas irregulares como la venta ambulante,
la oferta de premios por compras de mercaderías, el incumplimiento de horarios
establecidos y la venta de cooperativas y mutuales al público en general[48].
A
fines de la década los intentos de industrialización ya han sido dejados de lado
y el modelo provincia exportadora de energía se ha impuesto. La Cámara pide la
intervención del estado para que los mega emprendimientos energéticos -represa
de Alicura, gasoducto centro-oeste y planta de agua pesada- se instalen en el
territorio neuquino y que instrumente los mecanismo para asegurar su
abastecimiento al comercio y la industria local, en disputa con Río Negro[50].
Los empresarios neuquinos utilizan distintas modalidades para
accionar ante los sucesivos gobiernos. Quienes por su poder económico o
contactos cercanos con funcionarios tienen acceso al poder político en niveles
de decisión, negocian directamente, mientras que, cuando la política afecta a
gran parte del sector, o no se logran acuerdos particulares, la presión ante las
autoridades se efectúa mediante la Asociación. De esta manera ACIPAN se
constituye en instancia de mediación entre sus asociados y el gobierno cuyo
activismo depende del grado de percepción del riesgo de diferentes medidas
oficiales
En cuanto al posicionamiento político, la Asociación mantiene cierta autonomía ante diferentes situaciones. Si bien, colabora con el poder municipal y en ocasiones forma parte del Directorio del Banco de la Provincia del Neuquén cuando las políticas implementadas perjudican los intereses sectoriales retiran sus representantes[51]. Esta autonomía que permitiría explicar, en parte, su continuidad sin interrupciones durante medio siglo, está teñida de cierto localismo que limita las posibilidades para articular una representación gremial con alcance provincial, las sucesivas iniciativas de organización tienen poca vigencia y concluyen en fracaso. La FEEN, no logra mantener las afiliaciones de las Cámaras del interior y se enfrenta recurrentemente con ACIPAN en pugna por hegemonizar la representación empresaria[52].
Durante toda su trayectoria,
ACIPAN se caracteriza por la limitada participación de sus asociados y la
centralización en la toma de decisiones. Este control selectivo se evidencia en
la reglamentación y se manifiesta en su funcionamiento. En los estatutos, la
asamblea es concebida casi exclusivamente como una instancia electoral, no
figura ninguna atribución específica fuera de los mecanismos de renovación de
autoridades. Su poder de decisión está condicionado por la Comisión Directiva
pues “No podrá discutirse en la Asamblea ninguna proposición que no se halle
consignada en el Orden del Día de forma precisa y determinada” y puede
sesionar con una minoría restringida, ya que “...una hora después [del
horario establecido] se celebrará la Asamblea con cualquiera que sea el número
de los concurrentes”[53].
Este poder centralizado se corrobora en la práctica. La participación en las
asambleas es muy reducida, en la década del 60 asisten entre 22 y 24 socios, en
la década siguientes y principios de los ochenta, la presencia de afiliados
oscila entre 10 y 50, exceptuando las situaciones especiales de 1972 y 1981. Por
su parte, en estos años, a la Comisión Directiva concurren entre 6 y 10
integrantes[54].
El grupo restringido que participa activamente corresponde a los empresarios más
importantes de la actividad privada neuquina.
Podría pensarse que los
mecanismos reseñados buscan privilegiar a un grupo de “notables”, protegiéndolo
de controles, sin legitimación democrática. No obstante, cuando los sectores que
tradicionalmente controlan la cámara son confrontados, se pone de manifiesto que
cuentan con un amplio consenso. En 1972, por primera vez en la historia de
ACIPAN, se presentan dos listas, una con candidatos de trayectoria en la
institución y otra con candidatos identificados con el MPN, aunque algunos ya
venían trabajando en la asociación. Si tenemos en cuenta que el partido concreta
su hegemonía en esos años y que Felipe Sapag es, en ese momento, el gobernador
de la provincia, los resultados de la elección -113 votos a 25- son
contundentes, la dirigencia de ACIPAN tiene una clara influencia social. En
1981, al cuestionamiento de un antiguo dirigente se asocian socios
independientes y referentes del MPN en la lista “Renovación”. El sector
tradicional representado por la lista “Unidad y continuidad empresaria”
demuestra nuevamente su posición dominante, logra convocar a casi 200 afiliados
y supera con holgura a su oponente con 120 votos frente a 50. Según uno de sus
de sus presidentes: “...a ACIPAN los dirigentes del MPN quisieron coparlo más
de una vez, nunca pudieron”.[55]
Estos acontecimientos ponen de manifiesto tanto la legitimidad de la
conducción empresaria como la defensa de la autonomía institucional frente al
poder político.
En síntesis, los procesos de conformación del estado, de la sociedad y de la economía neuquina se da simultánea e imbrincadamente, en un marco de alternancia entre gobiernos civiles y militares. Los mismos se desarrollan en un espacio marginal, que se integra tardíamente al concierto nacional, donde se va construyendo una marcada identidad localista.
La estructura económica
provincial se caracteriza por la fuerte presencia del estado nacional en el
control de los recursos energéticos y del estado provincial en la distribución
de las regalías y coparticipación. Desde el primero, se refuerza el proceso
de acumulación potenciando la actividad extractiva y desde el segundo ampliando
el consumo.
En este sentido, la
actividad energética que genera mayores ganancias está a cargo del estado y de
empresas trasnacionales. En consecuencia, las posibilidades de acumulación de
los sectores dominantes locales son limitadas, ya que la evolución de sus
actividades está condicionadas a la expansión de aquella.
El
sector empresario neuquino desarrolla su actividad en una provincia periférica,
sin salida al mar y con poca población. La coyuntura favorable de las dos
décadas analizadas, permite al sector privado reproducir y ampliar su capital
mientras se mantienen los niveles de consumo y las adquisiciones estatales. Es
así como los “sectores dominantes neuquinos” al adaptarse a las condiciones
direccionadas desde el estado, refuerzan los rasgos de la estructura económica
provincial aunque profundicen su vulnerabilidad.
En este período,
ACIPAN representa a los empresarios más importantes de Neuquén capital y su área
de influencia, dedicados a las actividades mercantil e “industrial”. En general
sus inversiones se orientar a responder a la demanda de un mercado en expansión,
motorizado por la actividad energética. Así como amplían y modernizan las
empresas, orientan capitales a la adquisición de bienes inmuebles que aseguran
una renta a corto plazo[56].
La Cámara intenta incidir
sobre el estado provincial para que éste regule las condiciones del mercado,
priorizando a los sectores locales y manteniendo un bajo nivel de competencia.
Este mercado protegido tiene una fuerte connotación “localista” pues las
operaciones realizadas fuera de Neuquén son considerados “importaciones” o
“exportaciones” aunque provengan del mercado nacional.
Sin intención de simplificar un problema complejo, el estudio de los “sectores dominantes” de la ciudad capital -representados en la conducción de ACIPAN- apunta a aunar algunas consideraciones a partir de un estudio de caso, cuyos actores tienen un fuerte protagonismo en la actividad privada de la provincia. Si bien para los años de referencia conforman un estrato de mediana empresa, logran reproducir y ampliar su capital y constituirse en grupo de referencia de la sociedad neuquina. FACILITADO Y AUTORIZADA SU PUBLICACIÓN POR EL CONSEJO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS SOCIALES, CLACSO - http://www.clacso.org/
** Docentes e investigadoras del Centro de Estudios Históricos de Estado, Política y Cultura - CLACSO. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional del Comahue. Neuquén. Argentina.
[1] Asociación de Comercios, Industrias, Producción y Afines de Neuquén capital.
[2] El presente trabajo se encuentra en prensa en Realidad Económica. Iade,Bs.As., 2001.
[3] Sobre actividades económicas en la etapa territoriana Cfr Alicia González , Carolina Scuri et al: “Actividad comercial y sujetos sociales en un espacio territoriano. Neuquén 1930-1950”. Separata. Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1999.
[4] Este trabajo forma parte de una investigación más amplia denominada: “El Estado neuquino. Estrategias y límites de un proceso de legitimación: 1958-1976” que dirige la Lic. Orietta Favaro.
[5] Sobre metodología hemos tomado como base el trabajo de Jorge SCHVARZER: Empresarios del pasado: La Unión Industrial Argentina. Buenos Aires, CISEA, Imago Mundi, 1991.
[6] Testimonio oral Salvador Antonio Osés, 09/08/99.
[7] La provincialización del territorio se inicia en 1955 con la ley 14.408. En 1957 se reúne la Honorable Convención Constituyente que en diciembre del mismo año sanciona la Constitución provincial. En 1958 asume el primer gobierno provincial.
[8] Con respecto al proceso de transformación de la sociedad neuquina y su incidencia en las características que adquiere el mercado local. Cfr. Alicia González y Carolina Scuri: “Los sectores mercantiles capitalinos. Su incidencia en la conformación de la economía neuquina: 1958-1976”. En: Revista de Historia. N°8, Neuquén, UNCo, 2000.
[9] Censo Nacional de población 1960, 1970, 1980.
[10] Norbert Lechner: “El debate sobre estado y mercado”. En: Revista Nueva Sociedad. N° 121, Caracas, Septiembre-Octubre 1992.
[11] Para profundizar los proyectos industriales Cfr. : Graciela Iuorno y Alicia González; “Una interpretación global de las políticas económicas neuquinas. El intento de desarrollo industrial 1958-1976”. En: Favaro Orietta (Ed.): Neuquén. La construcción de un orden estatal. Neuquén, CEHEPYC, UNCo, 1999.
11 Pedro Pirez: Coparticipación Federal y descentralización del Estado. Biblioteca Política Argentina N°16. Buenos Aires, CEAL, 1986, p.7.
[13] Sobre estrategias de acumulación en el espacio neuquino, Cfr. Orietta Favaro y Mario Arias Bucciarelli: “A propósito del populismo. Estrategias de acumulación y cultura política en un espacio periférico. Neuquén, 1960-1990”. Presentado en las VII Jornadas Intrescuelas/Departamentos de Historia. Organizado por el Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades, UNCo, Septiembre 1999.
[14] El MPN gana las elecciones en 1962 , asume por primera vez en 1963 y hegemoniza el sistema político neuquino desde 1973. Sus dirigentes gobiernan tanto en las etapas democráticas como en algunos períodos de facto En 1964 se crea el Consejo de Planificación -estipulado en la Constitución- que en 1968 se transforma en Consejo de Planificación y Acción para el desarrollo COPADE que incorpora profesionales y técnicos y es a su vez fuente de cuadros políticos. Este funciona sin intervenciones desde su creación hasta el presente.
[15] Guillermo O’Donnell: “ Apuntes para una teoría del estado”. En Oscar Oszlak (comp): Teoría de la burocracia estatal: enfoques críticos. Buenos Aires, Paidós, 1984.
[16] La obra pública se centra en vivienda, salud y educación. El crecimiento de la obra y del empleo públicos se produce especialmente en los años 80 cuando el MPN controla directamente el sistema político sin interrupciones.
[17] Testimonio oral. Orencio Fernández.10/04/1999.
[18] Sobre políticas provinciales en materia energética Cfr. Orietta Favaro y Mario Arias Bucciarelli: “La conformación de una provincia exportadora de energía. Neuquén 1950-1980”. En: Orietta FAVARO (ed.): Neuquén. op.cit.
[19] El Chocón se inicia en 1969 y se pone en funcionamiento en 1972, Cerros Colorados comienza en 1972 y se termina a finales de la década. La explotación de yacimientos con contenido de gas en Puesto Hernández, Puesto Molina y Filo Morado con centro en Rincón de los Sauces se inicia en 1972. Posteriormente en 1977 se descubre el yacimiento gasífero de Loma de la Lata cuya explotación convierte a Neuquén en la provincia de mayor producción en el ámbito nacional.
[20] El Chocón se ubica a 80 km de la capital e incorpora 3000 obreros en la construcción de la represa, es el inicio de un conjunto de emprendimientos hidroeléctricos que superan el 50% de la producción nacional.
[21] Datos obtenidos de: Alicia García Bates, Néstor A. Perrone: “Mortalidad infantil en la provincia del Neuquén. Estudio de su evolución en dos décadas. 1960-1970-1980”. Neuquén. 1983. Policopiado.
[22] “Prototipos de vivienda para pobladores de escasos recursos”. CFI, FAU. COPADE.T 1.1, T1.2, 1974..
[23]Minoristas: Osés Hermanos que si bien son minoristas proveen al estado de neumáticos, llega a ocupar 30 personas. Casa Falleti que se inicia en 1951 con librería, en 1961 incorpora muebles de oficina, en los años 70 compra una imprenta. Llega a ocupar 30 empleados. Giuliani S.A., en 1963 instala Corralón de materiales básicos para la construcción, en 1971 incorpora sanitarios, revestimientos y accesorios. Llega a tener 43 empleados. Antonio Domene en 1969 pone en marcha fabricación de pan y panadería, en los 70 llega a tener 32 empleados. Tecnomecánica Confluencia, se inicia en 1964, fabrica desmalezadoras y tracto elevadores, llega a ocupar 100 operarios.
Industriales: Franzan y Calanni, aserradero, 40 empleados. Grzona Hnos, instala taller en el año 1959 hasta 1984, que cierra mantiene 30 operarios. Alvarez Hnos y Durán a principio de los 80 ocupa entre 180 y 200 operarios.
[24] El proyecto de la fábrica de cemento surge en 1960 retomado permanentemente por las gestiones de gobierno. El proyecto final prevee una inversión de 1.500.000.000 millones de pesos moneda nacional, una capacidad máxima de 100.000 toneladas anuales de cemento con una capacidad de empleo de 132 trabajadores entre técnicos, administrativos y operarios. En: Carlos C Pérez Companc: Documentación producida en el transcurso de las Primeras Jornadas de Promoción Industrial. Consejo de Planificación. Comité permanente. Doc. Nº 13. Neuquén, 2,3,4 y 5 de Julio de 1966.
[25] La Ley N° 378/64 de promoción industrial otorga beneficios como la donación de tierra pública o venta a precio fiscal, exenciones de impuestos provinciales por 20 o 30 años, con posibilidad de extensión a 10 años más, energía a precio preferencial, provisión de agua y asesoramiento técnico, entre otros. Además de la prioridad en las licitaciones provinciales. Del conjunto de firmas beneficadas, el 57% corresponde a la fábrica de cemento, el 13% a la fábrica de pilas secas Vidor y el 30% restante está distribuido en trece empresas. La sempreas de servicio que se favorecen con la Ley de promoción industrial son el Supermercado Lahusen y Cia y la Emisora Neuquén T.V. S.A.
[26] La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) elabora el proyecto de Parque industrial en la cuidad de Neuquén, financiado por el CFI.
[27] Decreto Nacional 465/74. En: CORFONE S.A. Riqueza forestal del Neuquén. Memoria del 25° Aniversario.1974-1º de Diciembre de 1999.
[28] Pascual ARNAUDO: Estado y capitalismo en América Latina. Casos de México y Argentina. México, SXXI, 1981.
[29] Acta constitutiva ACIPAN. Testimonios orales. Orencio Fernández, 10/04/99. Atilio Falletti, 27/04/00. Guillermo Osés, 24/04/00.
[30] Mirta L. De PALOMINO: Tradición y poder. la Sociedad Rural Argentina(1955-1983). Buenos Aires, CISEA, 1988.
[31] J.S. Schumpeter: Capital, Sociedad y Democracia. I. Folio. España. p.181.
[32] Carlos ACUÑA: “El análisis de la burguesía como actor político”. En: Realidad económica. N° 128, Buenos Aires IADE, Noviembre-Diciembre 1994, p.54.
[33] Denominamos sector mercantil al integrado por sujetos sociales vinculados a la actividad privada que se orientan al comercio y a la prestación de servicios en el ámbito urbano tales como transporte, reparaciones varias y recreación. La opción se fundamenta en que estos grupos se asocian a la misma entidad empresaria y ésta se define, en buena medida, en función de sus intereses.
[34] Las constructoras regionales se asientan en su mayoría en Río Negro. Gradualmente, en la ciudad capital, algunos constructores comienzan a organizar empresas que se irán expandiendo durante el período. Tal es el caso de Ruffino Uzabal y de Fattorello S.A. en los años 60 y de Luis María Saggio en los 70.
[35] La firma Pascual y José Rosa inicia sus actividades a principios de siglo, con comercio de ramos generales y cría de ganado, matadero, abasto y carnicería. En las décadas del ’30 y ’40 la misma cobra mayor importancia como proveedora del Estado nacional abasteciendo a la cárcel y al ejército. Además de comprar campos e incorporar la producción de forrajes, frutas y verduras, diversifica sus inversiones en adquisición de bienes inmuebles. En tanto Alvarez Hnos y Durán tiene su origen en la década del ’30 con un pequeño aserradero que produce 200 cajones de embalaje anuales. Favorecida por la expansión de la frutícultura, en los años ’60 se convierte en la mayor empresa maderera del área. Se instala en el parque industrial a principios de los ‘70 reconviertiendo su industria en fábrica de terciados, exportando su producción a países escandinavos y al Japón. Testimonio oral Fausto Rosa, 14/04/00 y Armando Álvarez, 28/10/99.
[37] José Boyano integrante de la firma Del Punta Poliansky y Boyano es vicepresidente de ACIPAN en 1953/1956 y 1963/1964. Presidente desde 1956 hasta 1960. Carlos Francisco propietario de Casa Francisco es vicepresidente en 1962 y 1971.y presidente del 1972 a 1980. Desde 1972 hasta la actualidad es también presidente de Cámara Mayorista de Comestibles, Bebidas y Afines de Río Negro y Neuquén. Salvador Antonio Osés es presidente 1981/1982 y presidente de la FEEN desde 1982 hasta finales de la década. Actas de ACIPAN 1950/1980 y Actas de FEEN 1981/1990.
[38] Durante la década del 70 la Comisión Directiva mantiene a los mismos dirigentes en los principales cargos, entre 1973 y 1976, sólo las vocalías recaen en nuevas figuras. Desde 1976 el Ministerio del Interior prohibe la renovación de autoridades hasta la sanción de la Ley de Asociaciones profesionales, razón por la cual se mantienen todos los integrantes de la comisión hasta 1980.
[39] Neuquén T.V es la propietaria del canal 7 que sale al aire por primera vez 05/12/1965.
[40] Los primeros planes masivos financiados por la Nación, comienzan en 1979 con 992 unidades. Durante la década del ’80 se inicia la ejecución de numerosos planes que en total suman 8.972 unidades para Neuquén capital. Información obtenida en: Demetrio Taranda y Mónica Ocaña: “El Estado de la provincia del Neuquén, sus políticas públicas: un ejemplo de mediación”. Anexo N°5. En: A.A.V.V.: Estado, Capital y Régimen politico. Neuquén, El Espejo, 1993
[41] Gabriel Yoguel: “ El ejuste empresarial frente a la apertura: la heterogeneidad de las PYMES”. En: Desarrollo Económico. Buenos Aires, IDES, 1998, Número especial Otoño 1998.
[42] Con respecto al problema de las comunicaciones, la Asociación pide al gobernador para que interceda ante las autoridades del 12º Distrito de Vialidad Nacional porque no funciona la balsa Las Perlas. En: Actas ACIPAN. Libro N° 4, 13-08-66, F° 38. ACIPAN envía una nota al ministro de Gobierno solicitando opinión sobre la conveniencia de instalar un servicio aéreo con Mendoza, éste le responde que el Consejo de Planificación ha encarado el estudio pertinente. Asimismo ante la solicitud de ACIPAN, el senador Elías Sapag y el vice-gobernador Pedro Mendaña, realizan ante ENTEL trámites para mejorar el servicio radiotelefónico En: Actas ACIPAN. Libro N° 4, F° 22 y F° 211.
[43] CALF, mantiene la sigla pero ahora es una Cooperativa provincial de servicios públicos y comunitarios de Neuquén Ltda.
[44] Estas demandas se originan en los propietarios de los aserraderos Frazan y Calanni, Alvarez Hnos y Durán y de la metalúrgica Castaño y Luge. Actas ACIPAN: F 150, 27/10/63, T.3; F1,120/5/66, T4, F 183, 12/06/78, T7; F 80, 05/02/79, T8.
[45] El Ferrocarril del Sud llega sólo hasta Zapala, localidad que se encuentra en el centro de la provincia. Neuquén con una superficie de 94.000 Km. cuadrados disponía para 1966 de apenas 2700 Km. de caminos, sólo 213 de ellos pavimentados y 848 mejorados. En: “Documentación producida en el transcurso de la Primeras Jornadas de Promoción Industrial”. Provincia del Neuquén. Poder Ejecutivo. Consejo de Planificación. Comité Permanente. Neuquén, 2,3,4 y 5 de julio de 1966.
[46] Actas de ACIPAN. F° 34 05/02/61; F°251. 22/11/64. T3.
[47] El gobierno provincial otorga beneficios impositivos a Supermercados Lahusen y Cía., en el marco de la Ley de Promoción industrial. A instancias del movimiento de Almaceneros Minoristas y Afines y de la Cámara de Distribuidores mayoristas, ACIPAN gestiona ante el poder político la anulación del beneficio, en defensa de los intereses comunales. En: Actas ACIPAN. F° 289 , 05-05-70, T 4.
[48] La denuncia a proveedurías, cooperativas y mutuales, se fundamenta en que no pagan impuestos, ni personal, ni alquileres, para beneficiar a sus afiliados.. Además por Ley 13.583 está prohibido utilizar como estrategia de venta la entrega de bono, rifas u obsequios. Actas de ACIPAN: F.73, 19/11/61; F263,11/12/64. T3.
[49] Acta ACIPAN: F 18, 28/08/78, T8. F 197, 22/08/77, T6.
[50] Acta ACIPAN: F 164, 06/08/79, T8; F 168, 13/08/79, T8.
[51] Félix Martínez representante de ACIPAN en el Directorio del Banco de la Provincia, renuncia a causa de la política del Directorio. Acta FEEN: F 20, 14/04/84. Juan Lavalle representante de ACIPAN en el Consejo Consultivo Municipal renuncia ante la limitación de sus funciones. Acta de ACIPAN: F 58, 04/12/79, T 8.
[52] El primer intento de federación provincial surge en Zapala en1954, y se disuelve al poco tiempo. A instancias de ACIPAN se reorganiza en 1967 con sede en la capital, funcionando irregularmente hasta principios de los ’70. En 1981 se constituye la Federación de Entidades Empresarias Neuquinas.
[53] Artículos N° 33 y 36. Estatuto Social ACIPAN.
[54] En los años 1963 y 1964 asisten 24 socios; en 1966: 22; en 1971: 39; en 1972:140; en 1973: 46; en 74: 34; en 1975:25; en 1977: 10; en 1979: 25; en 1980: 26; en 1981: 190; en 1983:24. Actas de Asamblea ACIPAN. Años de referencia.
[55] En los primeros veinticinco años de funcionamiento la elección de autoridades se efectúa por aclamación. En 1971se modifica el sistema electoral, se establece el voto secreto y se crea la comisión escrutadora.
[56] Con la llegada de población, principalmente de sectores medios y de
empresas vinculadas a la explotación petrolera, en los ochenta, el valor de los
alquileres en Neuquén es uno de los más altos del
país.
FACILITADO Y AUTORIZADA SU
PUBLICACIÓN POR EL CONSEJO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS SOCIALES, CLACSO -
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