BARRY M. LEINER

 

 

EL ALCANCE DE LA BIBLIOTECA DIGITAL

 

 

Prefacio

En el primer encuentro del DLib Working Group on Digital Library Metrics (WG), celebrado el 7 y 8 de enero de 1998 en la Universidad de Stanford, tuvo lugar un debate en torno a qué queríamos decir con el término "biblioteca digital". Llegamos a la conclusión de que nos iba a resultar muy útil llegar a una definición del término, pero coincidimos en que sólo la utilizaríamos en nuestras deliberaciones; es decir, no podíamos ni apuntábamos a lograr un consenso general. El objetivo de este informe es iniciar el debate.

Introducción y antecedentes

El término "Biblioteca Digital" tiene varios significados posibles, que van desde una colección digitalizada de material, que podríamos encontrar en una biblioteca tradicional, hasta la colección de toda la información digital junto con los servicios que hacen que esa información sea útil para todos los usuarios potenciales. Mientras el WG analizaba probables definiciones, nos vimos en la necesidad de llegar, al menos, a un acuerdo general sobre el alcance de la biblioteca digital. Este documento tiene la intención de servir a ese fin.

Gran parte de la controversia sobre el alcance del término es qué amplitud debería tener.  ¿Comprende todo el manejo de la información o es conveniente una perspectiva un poco más restringida? En este documento, y para los fines de las deliberaciones del WG, elegimos adoptar una perspectiva muy amplia. Esto se debe al hecho de que la otra alternativa exigiría crear límites que  son bastante artificiales.

La estructura de este documento es la siguiente: en la primera sección, se da una breve definición del término "biblioteca digital", como un conjunto de características. El resto del documento desarrolla cada una de esas características.

Definición

En el primer encuentro del WG (el 7 y 8 de enero de 1998 en la Universidad de Stanford), se propuso la siguiente definición:

La Biblioteca Digital es:

* La colección de servicios

* Y la colección de objetos de la información

* Que asisten a los usuarios en el manejo de los objetos de la información 

* Y la organización y presentación de esos objetos

* Disponibles directa o indirectamente

* A través de medios electrónicos/digitales.

Colección de servicios

Una biblioteca digital es mucho más que sólo la colección de material en sus depósitos. Provee una variedad de servicios a todos sus usuarios (tanto humanos como máquinas, y "productores", administradores y consumidores de información). Por eso, comenzamos nuestra definición con el concepto de la colección de servicios que la biblioteca digital representa. Hay un conjunto grande y variado de esos servicios, que incluye aquellos para mantener la administración de las colecciones, proveer almacenamiento duplicado y confiable, ayudar a formular y realizar consultas, asistir en la resolución y ubicación de nombres, etc.

Colección de objetos de la información

La base para una biblioteca digital, sin embargo, deben ser los objetos de la información que proveen el contenido. Una característica básica de la biblioteca digital es que estos objetos se hallan en colecciones con funciones asociadas de soporte y administración. Las clases de objetos varían desde "documentos" tradicionales hasta objetos dinámicos (ej., lectura de sensores) o resultados de consultas dinámicas.

Asistir a los usuarios en el manejo de los objetos de la información 

El objetivo de la biblioteca digital es asistir a los usuarios satisfaciendo sus necesidades y requerimientos de administración, acceso, almacenamiento y manipulación de la variedad de información almacenada en la colección que representa los "fondos" de la biblioteca. Los usuarios pueden ser seres humanos o procesos automatizados que actúan en representación o apoyo de las necesidades humanas. También se encuentran aquellos que son usuarios "finales" (no están vinculados con la administración o el funcionamiento de la biblioteca; es decir, los clientes), operadores de bibliotecas y "productores" de información que quieren que su material esté disponible a través de la biblioteca.

Organización y presentación de los objetos

La clave para una administración efectiva de las colecciones es instrumentar organizaciones estructurales simples y ser capaz de presentarlas de una manera que sea útil y de fácil comprensión para los usuarios. En las bibliotecas tradicionales, los libros se almacenan principalmente por tema, título, autor o fecha, y se accede a ellos siguiendo los carteles que indican el piso, la sala, la estantería, el estante y el libro con el lomo rotulado. El tamaño y  el relativo conocimiento de cada porción de la colección le da a los usuarios información le da a los usuarios información sobre ella y también revela los objetivos de la biblioteca con respecto a la administración de la colección.

La creación de una biblioteca tiene como fin servir a una comunidad de usuarios. Los usuarios que integran la biblioteca digital deben conocer bien su diseño y poder perfeccionarlo colectivamente para que cumpla mejor con sus propias necesidades de información. Por lo tanto, el uso actual de una biblioteca digital depende de la exposición clara y sencilla del diseño de la biblioteca, sus metas a corto plazo y sus objetivos globales.

Asimismo, las bibliotecas digitales deben continuar con la tradición actual de combinar la utilidad con la estética en la organización y presentación de materiales.

Disponibilidad directa o indirecta 

Los objetos de la información pueden ser digitales o estar en otros medios (ej., papel) pero representados en la biblioteca mediante medios digitales (ej., metadatos). Pueden estar disponibles directamente a través de la red (ej., utilizar un servicio de consultas de la biblioteca para encontrar y después recuperar en forma electrónica el objeto de la información) o indirectamente (ej., el resultado de la consulta tal vez explique cómo obtener el objeto, pero esto se hace fuera del alcance de la biblioteca).

Disponibilidad electrónica/digital

Aunque los objetos pueden no ser electrónicos ni estar disponibles directamente a través de la red, deben estar representados en forma electrónica de alguna manera a través de, por ejemplo, metadatos o catálogos. De lo contrario, no los consideraríamos como parte de la biblioteca digital.

 

Informe redactado por Barry M. Leiner

para el DLib Working Group on Digital Library Metrics,

16 de enero de 1998,

revisado el 15 de octubre de 1998

 

 

 

Traducido con la correspondiente autorización de los autores.

Departamento de Informática y Sistemas.

Facilitado por la Biblioteca Nacional de la República Argentina