Bibliotecas Rurales Argentinas
ecopoemas
Como su nombre lo indica
el capitalismo está condenado
a la pena capital:
crímenes ecológicos imperdonables
y el socialismo burrocrático
no lo hace nada de peor tampoco
QUÉ le dijo Milton Friedman
a los pobrecitos alacalufes?
-A comprar a comprar
quel mundo se vacabar
cuando los españoles llegaron a chile
CUANDO los españoles llegaron a Chile
se encontraron con la sorpresa
de que aquí no había oro ni plata
nieve y trumao sí: trumao y nieve
nada que valiera la pena
los alimentos eran escasos
y continúan siéndolo dirán ustedes
es lo que yo quería subrayar
el pueblo chileno tiene hambre
sé que por pronunciar esta frase
puedo ir a parar a Pisagua
pero el incorruptible Cristo de Elqui no puede tener
otra razón de ser que la verdad
el general Ibañez me perdone
en Chile no se respetan los derechos humanos
aquí no existe libertad de prensa
aquí mandan los multimillonarios
el gallinero está a cargo del zorro
claro que yo les voy a pedir que me digan
en qué país se respetan los derechos humanos
rompecabeza
No doy a nadie el derecho.
Adoro un trozo de trapo.
Traslado tumbas de lugar.
Traslado tumbas de lugar.
No doy a nadie el derecho.
Yo soy un tipo ridículo
a los rayos del sol,
azote de las fuentes de soda
yo me muero de rabia.
Yo no tengo remedio,
mis propios pelos me acusan
en un altar de ocasión
las máquinas no perdonan.
Me río detrás de una silla,
mi cara se llena de moscas.
Yo soy quien se expresa mal
expresa en vistas de qué.
Yo tartamudeo,
con el pie toco una especie de feto.
¿Para qué son estos estómagos?
¿Quién hizo esta mezcolanza?
Lo mejor es hacer el indio.
Yo digo una cosa por otra.
sinfonía de cuna
Una vez andando
por un parque inglés
con un angelórum
sin querer me hallé.
Buenos días, dijo,
yo le contesté,
él en castellano,
pero yo en francés.
Dites moi, don ángel,
Comment va monsieur.
Él me dio la mano,
yo le tomé el pie:
¡hay que ver, señores,
cómo un ángel es!
Fatuo como el cisne,
frío como un riel,
gordo como un pavo,
feo como usted.
Susto me dio un poco
pero no arranqué.
Le busqué las plumas,
plumas encontré,
duras como el duro
cascarón de un pez.
¡Buenas con que hubiera
sido Lucifer!
Se enojó conmigo,
me tiró un revés
con su espada de oro,
yo me le agaché.
Angel más absurdo
non volveré a ver.
Muerto de la risa
dije good bye sir,
siga su camino,
que le vaya bien,
que la pise el auto,
que la mate el tren.
Ya se acabó el cuento,
uno, dos y tres.
oda a unas palomas
Una vez andando
por un parque inglés
con un angelórum
sin querer me hallé.
Buenos días, dijo,
yo le contesté,
él en castellano,
pero yo en francés.
Dites moi, don ángel,
Comment va monsieur.
Él me dio la mano,
yo le tomé el pie:
¡hay que ver, señores,
cómo un ángel es!
Fatuo como el cisne,
frío como un riel,
gordo como un pavo,
feo como usted.
Susto me dio un poco
pero no arranqué.
Le busqué las plumas,
plumas encontré,
duras como el duro
cascarón de un pez.
¡Buenas con que hubiera
sido Lucifer!
Se enojó conmigo,
me tiró un revés
con su espada de oro,
yo me le agaché.
Angel más absurdo
non volveré a ver.
Muerto de la risa
dije good bye sir,
siga su camino,
que le vaya bien,
que la pise el auto,
que la mate el tren.
Ya se acabó el cuento,
uno, dos y tres.
que dios nos libre
Que Dios nos libre de los comerciantes
sólo buscan el lucro personal
que nos libre de Romeo y Julieta
sólo buscan la dicha personal
líbrenos de poetas y prosistas
que sólo buscan fama personal
líbrenos de los Héroes de Iquique
líbrenos de los Padres de la Patria
no queremos estatuas personales
si todavía tiene poder el Señor
que nos libre de todos esos demonios
y que también nos libre de nosotros mismos
en cada uno de nosotros hay
una alimaña que nos chupa la médula
un comerciante ávido de lucro
un Romeo demente que sólo sueña con poseer a Julieta
un héroe teatral
en connivencia con su propia estatua
Dios nos libre de todos estos demonios
si todavía sigue siendo Dios.
aprovecho la ora del almuerzo
Aprovecho la hora del almuerzo
para hacer un examen de conciencia
¿Cuántos brazos me quedan por abrir?
¿Cuántos pétalos negros por cerrar?
¡A lo mejor soy un sobreviviente!
El receptor de radio me recuerda
mis deberes, las clases, los poemas
con una voz que parece venir
desde lo más profundo del sepulcro.
El corazón no sabe que pensar.
Hago como que miro los espejos
un cliente estornuda a su mujer
otro enciende un cigarro
otro lee Las últimas noticias.
¡Qué podemos hacer, árbol sin hojas,
fuera de dar la última mirada
en dirección del paraíso perdido!
Responde sol oscuro
ilumina un instante
aunque después te apagues para siempre.