GARRIDO
ROJAS, JOSE
DUALISMO
EN LA AGRICULTURA CHILENA
JULIO
1978.
JOSÉ
GARRIDO ROJAS
UNIVERSIDAD
DE CHILE
FACULTAD DE
AGRONOMIA
Dualismo en la Agricultura Chilena
José
Garrido Rojas.
La apertura hacia el
exterior iniciada en el país por la política económica puesta en marca en
setiembre de 1973, ha producido un interesante fenómeno en el sector agrícola
chileno. Se ha hecho evidente la presencia de una economía dual en la agricultura. Lo interesante es que este dualismo está
determinado por el ecosistema en donde está insierto el predio agrícola, más que por el tipo de tenencia, tamaño de la propiedad u origen socio-económico del
agricultor.
Las teorías del
desarrollo económico han sufrido variaciones en los últimos veinte y cinco
años. Durante una época primo criterio
de “crecer primero y distribuir después”; luego tomó cuerpo la creencia que
altas tasas de crecimiento no garantizan necesariamente disminución en el desempleo o un
mejoramiento en la distribución del ingreso, pudiendo presentarse
características de dualismo.
Como lo señala Gustav
Ranis en un reciente trabajo 1/ la literatura sobre el dualismo
económico, social y tecnológico, tiene una larga y distinguida historia que se
inicia con Arthur Lewis hace casi veinte y cinco años.
1/
Ranis, Gustav. Development
Theory at Three Quaters Century Economic Development
and Cultural Change, Vol. 25 Supl. 1977.
P.
Un avance conceptual,
que permite un significativo análisis del crecimiento, empleo y equidad, ha
sido el reconocimiento de la importancia de diferencias tipológicas entre
sociedades en desarrollo. Es decir, que
no podría haber una sola teoría del subdesarrollo para todos los países, puesto
que se pueden diferenciar diversas familias de países menos desarrollados. De esta manera hay menos peligro de quedar
envuelto en generalizaciones.
Corrientemente se
entiende que hay dualismo en una economía cuando por efecto de la introducción
de tecnología moderna, o por lo menos razonablemente eficiente, se producen
eficiencias marginales diferentes para factores idénticos, en diferentes
sectores de la economía 2/. O,
lo que vendría a ser lo mismo, cuando coexiste dos grupos en una misma
actividad económica, que presentan una diferencia marcada en la proporción de
factores productivos que emplean y en los precios de los mismos 3/ .
Un ejemplo en extremo
simple puede ilustrar el aserto; en Chile los obreros del “empleo mínimo”
(subsidio a la cesantía) trabajan con palas, picos y azadores para despejar un
camino o canal, en cambio los obreros del Ministerio de Obras Públicas utilizan
maquinaria para ejecutar un trabajo similar.
Se observa entonces, un caso de economía dual en el que los factores
productivos – capital, trabajo y tecnología -
inciden claramente en diferentes proporciones.
2/
Kindleberger, Charles P.
Desarrollo Económico. Mac Graw Hill
Madrid. 1961 pág. 180
2/
Kindleberger, Charles P.
Economic International. Aguilar
Madrid
pág. 471.
El concepto de dualismo
tiene aplicaciones muy amplias. Puede
emplearse incluso dentro de regiones de un mismo país. En el sector agrícola es característico en
ciertas etapas del desarrollo y/o tipos de agricultura. Así, en algunos países puede observarse en
las llamadas economías de plantación:
caña de azúcar, bananas, caucho, café, etc. En que los capitales y la tecnología son extranjeros y la mano de
obra y la tierra son locales; en oposición a las explotaciones agrícolas
tradicionales en que todos los factores son de propiedad local. En estos casos el precio de los factores y de los productos son diferentes para
ambos grupos.
Como dice Ranis en su
excelente ensayo 4/ se ha reconocido que el llamado modelo bisectorial
necesita ser modificado extendiéndolo a tres o cuatro sectores; por ejemplo, en
más de un sector tradicional y más de
un sector comercial; con posible emergencia de dos componentes urbanos y dos
componentes rurales. Es decir, podría existir un sector moderno y
otro tradicional en la industria, así como una agricultura moderna y otra
tradicional que es el caso chileno.
Pero la estructura dual
significa la coexistencia de dos sectores diferenciados dentro de una misma
sociedad, no sólo por la tecnología usada (dualismo tecnológico), sino que por las formas socio-económicas de
comportamiento y organización Ghandour y Muller 5/ en una interesante
interpretación del dualismo tecnológico, asumen que los dos sectores
empresariales disponen de diferentes dotes o posibilidades, que pueden ser
calificados como insumos no convencionales.
“Existen insumos no físicos, los cuales no son normalmente considerados
en las funciones de producción pero que
son tan importantes quizás, como los insumos físicos. Estos insumos incluyen gerencia y conocimientos organizacionales,
niveles de conocimiento técnico (know how), información y actitudes económicas
y sociales”.
4/
Ranis op.cit. pág. 258
5/
Ghandour, Merwan y Jurgen
Muller. A New Approach to
Technological Dualism. Economic
Development and Cutural Change. University of Chicago Press. Vol. 25 Nº 4 pág. 631.
En síntesis, el concepto
de dualismo no es rígido y por tanto permite diversas subdivisiones que
facilitan el análisis y la formulación de una estrategia de desarrollo 6/
según las características del país.
Dependerá si el país tiene excedente o déficit de mano de obra, recursos
naturales, capital o tecnología, el tipo de estrategia a utilizar. No sería aconsejable, por ejemplo, el empleo
de técnicas que requieren una gran cantidad de capital y poca mano de obras, si
escasea el capital y existe un desempleo.
El
diccionario Webster define estrategia como “la ciencia y el arte de
emplear las fuerzas políticas,
económicas, sicológicas y militares de una nación para lograr el máximo de apoyo a las políticas adoptadas en la paz
y en la guerra”. En términos económicos
convencionales una estrategia económica eficaz es aquella que “maximiza (aumenta al máximo) el producto o
rendimiento de un determinado insumo o gasto de producción”. Sin embargo, las estrategias agrícolas
alternativas deben evaluarse en relación a los resultados que incluyen más que la expansión, la
eficiencia de la producción agrícola.
6/
Bruce F. Johnnston & Peter
Kilby “Agriculture & Structural Transformation. Economics
Strategies in Late Developing
Countries. Pág. 127.
Hemos señalado la
presencia de un dualismo en la agricultura chilena a consecuencia de la
apertura al comercio exterior. Algunos
de los síntomas coinciden con los conceptos generales ya reseñados.
Por un lado se puede
observar un sector dinámico, de gran capacidad empresarial, que ha permitido un
crecimiento explosivo de las exportaciones; se caracteriza por una abundancia
relativa de capital, una adopción rápida de la tecnología, buena y estrecha
relación con la investigación,
etc. que llevaría a estos productores a
la categoría de agricultor-empresario.
Como contrapartida están los productores
agrícolas tradicionales, gran número de los cuales provienen de la
desastatización de la tierra provocada
por la reforma agraria; carentes o con escasa educación y capacidad
empresarial, sin una organización cooperativa que le supliera sus deficiencias;
de una escasez relativa de capital y tierra y una abundancia de mano de obra,
que caracteriza las unidades laborales
como la Unidad Económica Familiar de la Reforma Agraria. Además, como el resto de los pequeños
agricultores de América Latina, su problema no se reduce 7/ a la selección de mejores cultivos y
variedades, condiciones climáticas y de manejo, o a la selección de tecnología adecuada para las
combinaciones de los cultivos
seleccionados, sino que es más complejo ya que debe considerar aspectos de mercado,
facilidades de crédito que respalden la intensificación de sus actividades,
alimentación, salud y condiciones generales de vida. O sea problemas de desarrollo rural y los inherentes a una economía de mercado.
7/
Bazan, Rufo Sistemas de
Producción Agrícola y Transferencia de Tecnología al Pequeño
Agricultor en Reunión Técnica Regional sobre Transferencia
de Tecnología
Agrcola a los
Productores. IICA de OEA. Zona Andina. Lima Perú. 1977.
Pero en muchas
oportunidades el agricultor tradicional
que no reacciona frente al estímulo del comercio exterior, no es necesariamente
pequeño y falto de ilustración, sino que su ecosistema le proporciona pocas
alternativas dentro del contexto del actual conocimiento de las ciencias
agropecuarias. De la misma manera se
pueden encontrar dentro de regiones
dinámicas asignatarios de la reforma agraria que se encuentran incorporados al
sector empresarial y participar del boom exportador.
Es obvio que se pueden
distinguir otros subgrupos o variaciones de los ya señalados dentro del
dualismo; lo interesante es que el
factor determinante de la agricultura tradicional parece ser la limitación
impuesta por el ecosistema o localización geográfica. El Dr. Eduardo Aninat
(Boston University) ha llegado a conclusiones similares en un interesante
estudio que realizara hace poco y que será publicado próximantente 8/.
a)
Crecimiento
de las exportaciones
Puede afirmarse que es el sector agrícola empresarial el que ha provocado el boom de las exportaciones que se observan en forma dramática en el Cuadro Nº 1 “Embarques de Exportaciones”.
Las
exportaciones de los productos agropecuarios y del mar han crecido desde 25,5
millones de dólares en 1973 a 195,5 millones en 1977, es decir en 666,7%; el
incremento en el último año calendario
fue de un 64,4% subiendo de 118,9 a 195,5 millones de dólares.
8/
Aninat, Eduardo La Agricultura en Chile: Sus Perspectivas y Problemas.
Abril
1978. Meca. 20pp.
El subsector agrícola es el de mayor exportado
y cuyo crecimiento también es el más notable.
De 20,7 millones de dólares en 1973 ha alcanzado a 126,6 millones en
1977, o sea, crece un 511,6%. Dentro de
este capítulo sobresalen la fruta
fresca que en 1977 subió a 63,3 millones de dólares, cebollas y ajos con 18,1
millones, frejoles 12,6 millones y lentejas con 9,4 millones de dólares.
Los pecuarios también han tenido un importante
avance pues sube de sólo 1,3 millones en 1973 a 23,3 millones de dólares en
1977. El rubro más importante es la
lana de oveja que no se exportaba en el primer año de la serie y alcanza los 15
millones de dólares en 1977; es obvio que la región más favorecida es Magallanes.
Las exportaciones agroindustriales han crecido
también en forma extraordinaria. En
efecto, desde 1973 cuando se alcanzaba sólo a 61,4 millones de dólares se ha
llegado a la nada despreciable suma de 381,8 millones de dólares, que significa
un crecimiento de 521,8%.
El rubro alimenticio sube sus exportaciones de
21,7 a 169,1 millones de dólares en el período 1973-1977. Además de la harina de pescado, mariscos
congelados y conservas de pescado tienen especial importancia la cebada
malteada que supera los 10,7 millones de dólares, las conservas de frutas y
frutas secas que en conjunto también suben de 10 millones y el afrecho que sólo
se comenzó a exportar en 1975 y ya alcanza a 8,7 millones de dólares.
En bebidas lo más importante es el vino, pero
que no supera los ocho millones de dólares, lo que indica cierta debilidad de
la industria, habida consideración de su larga tradición.
Como es lógico de esperar, el papel, celulosa y derivados han bordeado
los 135 millones de dólares en los
últimos dos años y sus exportaciones a comienzos del período apenas llegaban a
los 32,7 millones de dólares.
b)
Comportamiento
de las Importaciones,
Balance Comercial Agrícola.
Al analizar el Cuadro Nº
2 “Registros de Importaciones cursadas por el Banco Central. Alimentos y Materias de Origen
Agropecuario”, se puede observar en grandes rasgos la recuperación que ha
tenido la agricultura, en qué aspectos todavía necesita preocupación y cuál es
la balanza comercial agrícola.
Es interesante hacer una
comporación simple de las listas de los principales rubros agrícolas de
exportación y de importación, ya que es fácil conocer el origen de los productos, en cuanto a si provienen
de explotaciones intensivas o extensivas.
Es así como se puede observar que las exportaciones pertenecen a las
primeras y las importaciones a las
segundas. Además es importante considerar también el origen regional de estos rubros, ya que
los productos de explotaciones intensivas en su mayoría se ubican en la zona
central (frutas, hortalizas, chacarería) y en cambio los productos que Chile
importa se producen en la zona sur o
en suelos marginales de la zona central del país.
CUADRO Nº 3
Productos de exportación actual,
originados en el sector agrícola.
Miel
natural pecuario-intensivo. Toda zona agrícola.
Ajos hortalizas-intensivo. Aconcagua O Higgins
Cebollas
Frejoles chacarería-intensivo
– Centro sur
Cebada
malteada agroindustrial-materia
prima de cultivo intensivo –
centro y
sur
Frutas
(uvas, almendras, nueces, manzanas, peras, cerezas, ciruelas intensivo –
central
duraznos)
Melones hortalizas-intensivo
– central
Semillas intensivo
Algas del
mar
Vinos agroindustrial-intensivo
– central
Harina de
pescado del
mar
Conservas
de mariscos del
mar
Cera de
abejas pecuario-intensivo
– toda zona
agrícola
Frutas en
conserva agroindustrial
Maderas
aserradas
Maderas
elaboradas forestales
- sur
Papeles
Lana de
oveja pecuario-intensivo
– extremo sur
Afrecho agroindustrial-materia
prima cultivo extensivo.
Fuente: Elaborado por el autor sobre la base de
información de PROCHILE.
CUADRO Nº 4
Productos Agropecuarios de importación actual
Trigo extensivo
– sur
Azúcar agroindustrial
– cultivo extensivo centro y sur
Aceite extensivo
centro y sur
Maíz chacra
en Chile, extensivo en otros países –
Centro
Arroz extensivo
– centro sur
Semillas intensivo
Cuero pecuario
extensivo agroindustrial sur
Tabaco
Corcho
Café
Té tropicales
y subtropicales no sustituíbles
Yerba mate
Plátanos
Cacao
Manteca
Sebos
Leche en
polvo pecuarios
intensivos agroindustriales sustituíbles
Mantequilla
Licores,
cerveza y vino agroindustriales
sustituíbles
Carne pecuario
extensivo – sur
FUENTE: Elaborado por el autor sobre la base de
información proporcionada por ODEPA.
De la simple observación
de las listas consignadas en los Cuadros 3 y 3 se desmiente la aservación de
ciertos sectores que señalan al incremento de las exportaciones como afectando
la dieta de la población. Primero
porque los productos que se exportan no
han creado problema de escasez ni porque
desplacen a los deficitarios
pues se producen mayoritariamente en
otras regiones. Más bien por el
contrario, como puede observarse en el cuadro Nº 5, financian las
importaciones.
CUADRO Nº 5
Balanza Comercial Agrícola
Export.
origen Registro
de Import. Saldo
Agrícola Alimentos
y Prod.
origen
agropecuario
1973 86,9 630,6 - 543,7
74
236,0 590,7 - 354,7
75 310,7 337,9 - 25,2
76 401,1 369,9 31,2
77 577,3 381,5 195,8
FUENTE: Cuadro Nº 1 y 2.
Como puede observarse en
el Cuadro Nº 5 “Balanza Comercial”, el saldo negativo en 1973 era notable pues alcanzaba los 543,7 millones de dólares
en rojo. Disminuye a 354,7 millones en
1974 y a sólo 25,2 millones de dólares negarivos en 1975. El año 1976 es la primera vez en muchos años
que la balanza comercial se torna positiva con 31,2 millones de dólares en
azul. En 1977 la cifra se eleva a 195,8
millones de dólares.
Las cifras analizadas en
globo tienen que llenar de gozo a cualquier observador. Pero el hecho es que sólo ciertas regiones
del país son las beneficiadas por las exportaciones y con ello sus habitantes;
en cambio otras regiones, que tienen escasas o ninguna alternativa de
producción se ven abrumadas por los productos alimenticios importados. He aquí un aspecto del dualismo.
c)
Falta
de alternativas
Ignorar el
desarrollo de una economía dual en la agricultura chilena puede producir un lamentable proceso regresivo,
sin favorecer necesariamiente al sector empresarial. Como lo hemos dicho hay regiones en que el agricultor no dispone
en la práctica de alternativas productivas, o no las conoce, y el mercado no basta
para solucionar el problema; una depresión en esos sectores puede traer consigo
graves problemas sociales 9/.
En efecto, los nuevos
cultivos hacia donde debiera orientar su producción o la combinación de ellos
para una mejor utilización del ecosistema,
por parte del agricultor tradicional, no están siempre claramente estudiados
por lo que no se encuentran realmente a su disposición. Pero como señala Bazan 10/ es “digno
de mencionar los esfuerxos realizados tendientes a la producción de variedades mejoradas
de alta producción en cultivos anuales,
como los llamados “granos milagrosos” de la revolución verde, pero no debemos olvidar tampoco que éstas
variedades, para manifestar su
capacidad genética, requerirán de grandes insumos agroquímicos en general.
Consecuentemente se colocan lejos del alcance del pequeño agricultor
cuyo recurso mayor es la mano de obra, y poca disponibilidad de recursos de
tierra y capital...”Cabe concluir que a cierto grupo de agricultores de poco
sirven tecnologías caras y de allí puede derivar su rechazo.
9/
Una regresión en la distribución del ingreso no sólo puede causar
pobreza en determinados casos y un incremento en las ventas de los predios
recién asignados, sino que la depresión puede afectar superficies importantes
del territorio y con ello al comercio e industria regional, e incluso nacional.
10/ Bazan, Rufo. op.cit.
Por tanto todo parece
aconsejar el desarrollo de sistemas de producción agrícola destinado a los
pequeños agricultores, 11/
teniendo como base tres hechos fundamentales; su carácter
productor-operador, la escasez relativa de capital y de tierra. La abundancia de mano de obra puede
transformarse en una ventaja, dentro de una economía con energía escasa y cara.
Pero el problema se
agrava cuando no existe servicio de extensión o, si lo hay, no tiene apoyo
efectivo del gobierno y sus relaciones con la investigación son defectuosas, o
lo que también es muy importante, las organizaciones de los agricultores son débiles o inexistentes. Además, los “paquetes tecnológicos” que
debieran estar disponibles son incompletos y/o inadecuados.
(Entonces volvemos a
coincidir con Bazan cuando señala que “el cuello de botella” es la formación de
“paquetes tecnológicos” derivados de información fraccionadas por especialidad
y cultivo. Lo más adecuado, en estas
circunstancias, sería realizar un
ordenamiento o zonificación tanto de cultivos como de áreas ecológicas; pero al
mismo tiempo definir estratos de
agricultores, de manera que los paquetes tecnológicos sean armados
adecuadamente (dentro de lo posible) para categorías definidas de agricultores, considerando sus tecnologías actuales
y más importantes, y considerando la realidad del medio en que se desenvuelve
este agricultor”. Como el complemento
indispensable una organización cooperativa empresarial le puede prestar los
servicios que le permiten centrarse en su labor productiva).
11/
Los sistemas de producción alternativos obviamente también serán de utilidad
a los
medianos y grandes agricultores situados en el ecosistema marginal.
Nueva
Estrategia de Desarrollo.
Si se acepta la
definición y objetivos de una estrategia agrícola propuesta por Johnston
Kilby 12/, como el
conjunto de políticas y programas que influyen tanto sobre el patrón
como también sobre la celeridad de la tasa de crecimiento, creemos que para el
caso chileno éste debe basarse en un enfoque bimodal.
El objetivo de esta
estrategia bimodal es lograr que se supere el daño provodado por la
reforma agraria, permitiendo el avance
de los pequeños productores en general, así como de los agricultores situados
en ecosistemas poco favorables, dentro de una economía de mercado; para este
objetivo básico se tiene uno
complementario, cual es el procurar cambios
en el comportamiento y actitudes rurales que beneficien el proceso de
modernización. Es obvio, que el fin
último es el mejoramiento del bienestar de la población agrícola.
Elemento fundamental de
la estrategia son los programas de desarrollo de instituciones relacionadas con
la investigación agrícola, educación rural y entrenamiento de
agricultores. El elemento básico
señalado, como es obvio, debe combinarse con otros programas, que no se
analizan en esta oportunidad pero por razones diferentes a su real importancia 13/, pues deseamos subrayar el rol del gobierno
en programas de investigación y capacitación de los agricultores. La razón es que deseamos salvar los
obstáculos técnicos de los ecosistemas, que singularizan el dualismo chileno, a
través de innovaciones rentables y que
sean acepatadas por los agricultores.
12/ Johnton y Kilby op.cit. pág. 128
13/
Otros elementos de una estrategia de desarrollo agrícola son: a)
programas de inversión en infraestructur,
incluyendo instalaciones de riego y drenaje, y caminos rurales;
b)
programas para mejorar la
comercialización de los productos y distribución de insumos; c) políticas
relacionadas con precios, impuestos y tenencia de la tierra.
En efecto. La
mayoría de los autores consideran la investigación agrícola y los programas
de entrenamiento como “bienes públicos” y como tales de responsabilidad
primordial del Gobierno 14/. El sistema de precios es el mecanismo adecuado para la decisiones
de productores individuales, pero por su número y tamaño y función de agricultor – operador, no pueden afrontar
la empresa de investigar o financiar de antemano la investigación, sobre todo
en una agricultura como la chilena que está finalizando un doloroso proceso de
reforma agraria. La búsqueda de
innovaciones tecnológicas y su difusión es labor preferente del Estado quién
podrá reunir a medios privados para una mayor eficiencia.
Del dualismo nace el
problema de la celeridad del cambio tecnológico y la dificultad de aceptación
de innovaciones que no muestran claramente
utilidad en términos económicos, es decir, reflejen incremento del
ingreso, o sencillamente no se adaptan a las necesidades de los agricultores 15/. Lo usual es que los responsables de la política agrícola tengan una actitud
paternalista basada en el desprecio al
pequeño agricultor, según la cual la
adopción de tecnología está limitada por la capacidad del agricultor de
comprender el valor de una nueva
tecnología, de caracter de virtudes económicas
de espíritu de empresa, e incluso se les acusa de no responder a las
variaciones de precios de los productos
y los factores de producción. Todas
estás afirmaciones han sido desmentidas con claridad más que suficiente por
T.W. Schultz 16/.
14/ Sobre este punto Schultz señala “Aunque en política económica se arremete con
frecuencia contra molinos de vientos
ideológicos, no es el caso, por fortuna, en materias
de enseñanza, investigación y extensión agraria cuanto está a cargo de
norteamericanos
que han sido su aprendizaje en
instituciones al servicio de la agricultura en los Estados
Unidos”. Schultz T.W. “La Crisis
Económica de la Agricultura” Alianza Ed. S.A.
Madrid
1969 pág. 78.
15/ En este tema son de gran interés los estudios que están
realizando Centro Internacional
de Investigación Agrícola como el CIP
y el CIMMYT.
16/ Schultz T.W. “La Crisis
Económica de la Agricultura” Alianza Ed.
S.A. Madrid 1969.
Capítulo II.
La verdad es que en una
agricultura tradicional hace tiempo que los agricultores agotaron la productividad de las técnicas a su
disposición, lo que hace difícil aumentar la producción. “Han llevado la producción hasta el punto en que los rendimientos
marginales de un trabajo adicional, de
una inversión para mejorar la tierra, adquirir más ganado de trabajo y otros
medios productivos reproductibles son
demasiado escasos para justificar el trabajo adicional y el ahorro necesario 17/. Además,
como a lo largo de muchas generaciones han aprendido a utilizar bien los
factores agrícolas disponibles apenas quedan ineficiencias importantes.
La dificultad
fundamental estriba en que los medios productivos que tiene a su disposición el
sector tradicional retribuyen en forma escasa.
Los medios de producción o tecnologías de mejor calidad, que
producen alta retribución, proveniente
de empresas no agrícolas de
instituciones dedicadas a la enseñanza, la investigación y extensión
agrícola. Schultz señala que la clave está en mejorar los medios de producción y proporcionarlos a precios que permitan
a los agricultores adquirirlos con provecho y aprender a utilizarlos
eficientemente 18/. En síntesis, que
resulte un claro negocio la utilización de la tecnología; la rentabilidad es el
factor fundamental para la rapidez de aceptación del nuevo mendio productivo o
tecnología.
17/
Schultz T.W. op. cit. pág. 54
18/ Señala a modo de ejemplo
que donde los precios de los abonos son demasiado altos
respecto a los precios de los
productos del campo, no cabe inventar un programa de
extensión que induzca el uso de
fertilizantes. A los productores de
quinoa de la
zona andina de Iquique no se les puede
sugerir el uso de pesticidas si su producción
no tiene mercado.
Dentro del esquema de la
nueva estrategia de desarrollo agrícola, que hemos estado surgiendo corresponde
referirse a la institucionalidad básica para crear tecnología y procurar su
transferencia.
La institucionalización
de la investigación agrícola es fundamental, pues a diferencia de la industria, la investigación básica y aplicada
en las ciencias no es hecha por los agricultores, sino por instituciones estatales,
universitarias y sólo rara vez privadas; como señala Schultz 19/ una finca familiar típica no está en situación de financiar, organizar y
dirigir las muy complicadas y costosas investigaciones que se relacionan con la
química agrícola, la genética vegetal o animal, la alimentación del ganado,
fitotecnia, etc. Si en la agricultura
la investigación es financiada con fondos públicos; los resultados deben
quedar, y de hecho quedan, a disposición de todos los productores. Como las nuevas técnicas no son de propiedad
individual ni de un pequeño grupo de agricultores, se deben hacer los esfuerzos
correspondientes por divulgarlas.
Es evidente que las
inversiones en investigación y divulgación de tecnología son un medio de
resolver dificultades en la política de
precios agrícolas. En EE.UU. la ley de investigaciones y mercado de 1946
puede explicarse en parte sobre sus bases.
La seguridad nacional ha sido otro de los móviles de apoyo
adicionales. 20/.
19/
Schultz T.W. “La Organización
Económica de la Agricultura”. Fondo de
Cultura
Económica. México 1956 pág. 133
20/
Ibid. Pág. 140
a)
Sistema
Nacional de Investigaciones Agrícolas.
21/ *
Un sistema nacional de
investigaciones agropecuarias debería estar confirmado
por tres subsistemas: i) Estatal, ii) Universitario y iii) Privado.
Como elemento de
coordinación en la cúspide del sistema debería
existir un Consejo Nacional de
Investigaciones Agrícolas (CNIA), con participación de los creadores y usuarios
de la tecnología. Además del
pensamiento de los agricultores es importante la opinión del Consejo para la
Alimentación y Nutrición (CONPAN)
y PROCHILE que tienen una visión
con perspectivas de gran interés.
El subsistema estatal
está confirmado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), que
existe como organismo dependiente del Ministerio de Agricultura desde
1964, Cuenta con una importante cadena
de Estaciones y Subestaciones Experimentales.
En su creación el INIA
contó con un Consejo en donde participaban representantes universitarios y de
los agricultores. Luego, en sucesibos
gobiernos la representación privada fue eliminada y durante el período
1973-1978 no ha dispuesto de Consejo.
Es obvio que la falta de
participación produce efectos negativos, por la carencia o menor relación entre
el investigador y los agricultores, así por la falta de debate con
especialistas universitarios.
21/
Las ideas básicas fueron presentadas en Garrido, José “Las Alternativas
de la Agricul-
tura:
Base para un Modelo Chileno de Desarrollo”. Trabajo presentado al Seminario
sobre Escases Mundial de Alimentos y
Materias Primas organizado por la Sociedad
Internacional de Desarrollo (SID) y el
Instituto de Estudios Internacionales de la U. de
Chile.
Enero 1977.
* Decreto Nº 165, Diario Oficial del 8 de
julio de 1978. Establece normas para la
Coordi-
nación del Sistema de Investigación para la
Agricultura.
Durante
1978 se ha estado estudiando la reinstauración del Consejo del INIA, con la
creación de Consejos Regionales en donde el Instituto tenga Estaciones y
Subestaciones Experimentales.
El subsistema
universitario está formado por las Universidades que poseen Facultades de
Agronomía que conforman una importante cadena de Estaciones Experimentales (U.
de Chile, U. Católica de Chile, U. de
Concepción, U. Austral de Valdivia, U. Católica de Valpo.), sin que se
pueda dejar de considerar la
Universidad del Norte que posee Centros de Investigaciones en Arica, Iquique y
Coquimbo.
El susbsistema privado
de Estaciones Expermientales se
encuentra agrupado en la Asociación Nacional de Productores de Semillas
(ANPROS) y cuyo número se ha
incrementado notablemente desde 1973.
Además de la coordinación
lógica que se puede realizar en el Consejo Nacional de Investigaciones
Agrícolas, debían administrar un Fondo Especial de Investigación Agrícola, a
fin de solucionar problemas previsibles en el corto plazo o que sencillamente
aparecen cuando los programas-presupuestos de las instituciones, que componen
los subsistemas, están aprobados. A
modo de ejemplo, cabe recordar el problema
suscitado con el virus del
enanismo amarillo del trigo; así como el procurar obviar problemas que
instituciones como PROCHILE están encontrando; no debe olvidarse que las
ventajas comparativas se pierden si no se cuenta con el apoyo de la
investigación.
La existencia de un
Fondo Especial de Investigaciones Agrícolas tiene otros beneficios además de
acelerar la resolución de problemas de la agricultura en ecosistemas poco
propicios. Se facilita la
investigación interinstitucional,
utilizando en forma más eficiente los recursos humanos y físicos del país.
La institucionalización
de la investigación e incluso el fondo especial sugerido, no tiene mayor
originalidad por cuanto existe en diversos países; Inglaterra ha hecho importantes cambios en este sentido en los
últimos años 22/ y en EE.UU. se ha sugerido la creación de un Assistant Secretary of
Agriculture con responsabilidades sólo en investigación y educación 23/.
Con todas las
limitaciones que puede tener la información es interesante consignar lo que
gasten en investigación los países de la Comunidad Europea, según el estudio
J.C. Bowman 22/ .
Table 1
Appropriations for R and D for 1975 in the European Community.
Per 10.000 U.A. of Per Head of
Population in USA
The GDP Per
total Agriculture
Germay
(B.R.D.) 122.44 63.98 1.20
France 155.77 56,33 2.17
Italy 40.12 9.41 0.28
Netherlands 96.94 43.06 3.34
Belgium 72.06 34.74 1.53
Ireland 46.22 8.61 3.51
Denmark 61.56 33.21 3.22
United
Kingdom 118.27 35.64 1.58
Europe 109.65 40.97 1.48
FUENTE: Public Expenditure on Research and
Development in the Community Countries
1974 – 1975. Luxembourg May, 1975. UA=Unit Account.
22/
continúa en pág. 21.
23/
continúa en pág. 21.
b) Sistemas de Información Agrícola
Si bien la creación de
tecnología a través de la investigación es ya un gran reto, no lo es menos el
que tales conocimientos estén disponibles en forma fácil. La mera existencia o disponibilidad de las
técnicas no asegura su aplicación, pues los agricultores deben tener presente
consideraciones económicas antes de su decisión; pero el problema continúa
siendo complejo aún bajo el supuesto
que las técnicas que las técnicas
tengan viabilidad económica.
Nos encontramos con que
las bibliotecas están abarrotadas no sólo de libros – que están perdiendo
importancia por su rápida obsolescencia sino de revistas y artículos
mimeografeados, que se encuentran clasificados según sistemas tradicionales y
cuya existencia casi no llega a conocimiento de los interesados. Los usuarios pueden ser profesionales o
agricultores; los primeros pueden tratarse de ingenieros agrónomos que se
dediquen a la asistencia técnica o extensión, pero no disponen de mecanismos
prácticos para saber lo que tienen a su disposición.
La situación se hace más
absurda si además se almacenan “conocimientos científicos” obtenidos con tanto
esfuerzo de los investigadores como de los administradores, que pudieron
conseguir el dinero para financiar tales proyectos. Las formas tradicionales de archivo y clasificación de datos son
un real inconveniente para atender la demanda de numerosos técnicos y
centenares
22/
J.C. Bowman Priorities in Agricultural Research. Journal of Agricultural Economics Vol.
XVII Nº 3 Sept. 1977. London pág. 233-242.
23/ The National Research Council.
World Food and Nutrition Study The Potential
Contribution of Research. Nation Academy of Sciences Washington, D.C.
1977 pág. 134.
de
agricultores.
Agréguese a lo anterior,
que el avance científico de las comunicaciones permite emplear satélites
artificiales y sus sensores remotos para utilizar en forma más eficiente los
recursos naturales 24/ y los
conocimientos adquiridos a través de la investigación agrícola en el país.
Los tres aspectos
señalados nos llevan a una sola conclusión.
Es indispensable la creación de un Sistema de Información Agrícola
congruente con el de Investigación,
aunque quizás más amplio aún.
Es por esto, que a
pedido del Ministro Márquez de la Plata, el autor de este ensayo está
dirigiendo un grupo de especialistas para elaborar un Proyecto de Sistemas de
Información Agrícola (SIA) que se
sustenta sobre tres pilares fundamentales:
i) Base de Datos Bibliográficos, que se
fundamenta en la cadena de bibliotecas de las Facultades de Agronomía y del
INIA, las que desde hace algún tiempo se encuentran conectadas con los sistemas Agris (mundial) y Agrinter
(Latinoamericano al Caribe).
ii) Base de Datos Científicos, a fin de
almacenar los antecedentes provenientes de las investigaciones, para lo cual la
Universidad de Chile ha establecido contacto con la Universidad.
24/ Santibañez, Fernando La Teledetección. Investigando la Tierra desde el Espacio.
Rev. Negocios Vol. I Nº 1
Junio 1978.
de Colorado
(USA), que trabaja con numerosos centros científicos en diversos puntos del
mundo.
iii) Centro de Análisis de la Información de
Sensores Remotos, que utilizaría la información proveniente de los LANDSAT y que pudiera recoger la División NASA
de la Universidad de Chile 25/.
El CAISR permitiría
trabajar en análisis de sistemas y usos
de los modelos de simulación en investigación agrícola a fin de:
-
procurar
el ordenamiento y sistematización de la investigación agronómica.
-
proponer
metodologías de investigación de tipo dinámica e integradoras.
-
proponer
modelos cuantitativos con capacidad de
predicción de la productividad a partir de variables de clima – suelos – tecnología.
-
Aplicación
de modelos sobre bases cartográficas de los recursos y su acoplamiento con modelos económicos.
-
Análisis
de la productividad de ecosistemas agrícolas y pratenses naturales.
-
fijar
prioridades en la investigación a fin de procurar el desarrollo de regiones
definidas.
Es evidente que un
Proyecto con el SIA se puede iniciar por etapas en uno o más segmentos del Sistema. Quizás el primero que debe partir es el
Servicio de Alerta de Publicaciones
25/
Es interesante destacar que la Estación NASA de Peldehue significa una
inversión cer-
cana a los 30 millones de dólares y
con 100 mil adicionales se podría tener el mecanismo
de grabación de la información.
Periódicas
(revistas), que no existe todavía en el país.
De esta manera se podrá saber de qué
se dispone en las bibliotecas y facilitarlo a los usuarios mediante
fotocopias.
La situación del
país y su política económica hace que
deba enfrentarse el modelo señalado con imaginación y espíritu futurista,
sobretodo cuando países desarrollados de Europa están llanos a colaborar.
26/.
Conclusión:
El dualismo observado en
la agricultura chilena trae como consecuencia la necesidad de desarrollar sistemas de producción
agrícolas, lo que hace necesario que la investigación agrícola se realice en
forma integral y multidisciplinaria; e incluso al diseño de una nueva
estrategia del desarrollo que tenga en cuenta la diversidad de ecosistemas del
país.
No basta contentarse con el crecimiento del
Productor Geográfico Bruto Agrícola o de las exportaciones del sector globo,
sino cuidar su composición regional y distribución dentro de los distintos tipos de agricultura; con mayor razón
cuidar la distribución del ingreso
agrícola, procurando mas que una igualdad el que tenga signo positivo en los
subsectores. Es decir, en vez de
encerrarse en una posición estructuralista, como la que provocó la reforma agraria; o en una ciega creencia
que el mercado es el único árbitro para el “qué producir”, debe buscarse una
apertura. Creo que debe tratarse a través
de la ciencia y la educación de complementar la orientación del mercado,
cambiando las condiciones técnicas adversas u otro tipo de obstáculos, que
tienen al sector tradicional en situación desmedrada. No debe olvidarse que mediante la investigación y la educación se
puede obtener o recuperar ventajas
comparativas. Con este fin el Estado debe tomar un moderno rol
promotor utilizando las Universidades y el sector Privado.
26/
El Gobierno de Francia ha expresado su interés y está estudiando las
posibilidades de
cooperación en el campo de la
información – técnica.