JOHN HOSPERS
INTRODUCCIÓN
AL ANÁLISIS FILOSÓFICO
( FRAGMENTOS
)
§
6
Verdad
"[...]
(Una proposición puede ser verdadera sin que se sepa que lo es; pero no se puede saber
que es verdadera si no lo es.)" (§ 6, p. 149)
"[...] Una proposición verdadera describe un estado de cosas que es real
—esto es, que existe realmente— y una proposición falsa da cuenta de un estado
de cosas que no existe (o no existió, etc.). [...]" (§ 6, p.
150)
"La verdad como
correspondencia. [...] «Una proposición es verdadera si corresponde a un
hecho»; [...]." (§ 6, p. 151)
"La verdad como coherencia.
[...] La coherencia es una relación entre
las proposiciones [...]. Un cuerpo de proposiciones puede ser coherente y,
no obstante, no ser verdadero. [...]." (§ 6, pp. 152-153)
"La verdad como lo que
«funciona». [...]" (§ 6, p. 154)
"[...] Si [algo] se ha mostrado que es falso, entonces se debe no
creerlo; si se ha mostrado que es verdadero, se debe creer; y si no se ha
mostrado lo uno ni lo otro, no se debe creer ni rechazar. [...]" (§ 6, p.
155)
"[...] La misma proposición no puede ser a la vez verdadera y no
verdadera. [...]" (§ 6, p. 156) (yo con
esto no estoy de acuerdo, por dos cosas: por el tipo de teoría de verdad que
implica, y segundo, porque la correspondentista depende de las
subjetividades)
§
7 Las
fuentes del conocimiento
"[...] «sentir» que p es
verdad no es suficiente para darme derecho a decir que sé que p es verdad. [...] Así, «sentirlo» en el
sentido de creencia tampoco garantiza el conocimiento. [...]" (§ 7, p.
163)
"[...] En general, los sentimientos son estados existentes, y su
existencia garantiza nuestra afirmación de tenerlos." (§ 7, p.
164)
"[...] La lógica es el estudio del razonamiento válido, y pretende
mostrar por qué unos tipos de argumento son válidos y otros no." (§ 7, p.
168)
"[...] La lógica deductiva es el estudio de la validez, no de la verdad."
(§ 7, p. 168)
"[...] el razonamiento es algo
que hacemos; pero la razón es una capacidad. [...]" (§ 7, p.
173)
"[...] la vida es breve, y es imposible comprobar la verdad de todas las
afirmaciones con que nos encontramos. En consecuencia, o aceptamos por autoridad
la gran mayoría de las pretensiones de verdad que nos salen al paso, o
suspendemos el juicio sobre ellas. [...]" (§ 7, p. 174)
"La persona cuya palabra aceptamos por autoridad he de ser realmente una
autoridad, un especialista en su campo de conocimientos. No podemos aceptar la
palabra de cualquiera. Ni el hecho de que sea una autoridad en un campo le hace
autoridad en otro. [...]" (§ 7, p. 175)
"[...] Cuando están en desacuerdo entre sí las autoridades, sólo podemos
suspender el juicio por el momento. [...]" (§ 7, p. 175)
"Siempre que se acepta por autoridad un enunciado de otra persona, se ha
de ser capaz de descubrir por uno mismo si el enunciado de la autoridad es
verdadero, si uno se tomase el tiempo y el trabajo necesarios. [...]" (§ 7, p.
175)
"[...] Si creemos un enunciado por autoridad del señor X, el señor X no
puede conocerlo por autoridad. Ha de saber que lo que dice es verdad por otro medio que no sea la autoridad.
[...]" (§ 7, p, 176)
"[...] la palabra «intuición» en su sentido más limitado es meramente el
nombre de cierto tipo de experiencia, tipo que (como tantos) no es fácil de
describir. [...]" (§ 7, p. 176)
"[...] Si un compositor tiene una «repentina intuición» para su próxima
sinfonía, no tiene por qué despertarse la duda, por cuanto no está pretendiendo
conocer nada por medio de esta
intuición; sólo le ha llegado como en un relámpago un poco de inspiración. Pero
si alguien pretende saber por intuición que una proposición es verdadera,
haremos bien en hacerle unas cuantas preguntas sobre ella. [...]" (§ 7, p.
177)
"[...] La intuición misma no proporciona forma de decidir cuál de las dos
intuiciones en conflicto es correcta." (§ 7, p. 177)
"[...] La palabra «intuición» simplemente es un término que encubre
nuestra ignorancia, que revela sólo que no sabemos cómo era capaz él de hacer
aquello; [...]." (§ 7, p. 178)
"[En el pretendido conocimiento por la revelación] caemos en los mismos
problemas que con la intuición. [...]" (§ 7, p. 180)
"La misma dificultad que plaga las pretensiones de conocimiento por
intuición y revelación también [en el pretendido conocimiento por la fe] está presente. [...]" (§ 7, p.
181)
"En verdad, parece obvio que cuando la gente apela únicamente a la fe como forma de
conocimiento, lo hace así porque no hay pruebas de que lo que dice sea verdad, y
no obstante desea intensamente que los demás lo crean. [...]" (§ 7, p.
181)
"[...] La «fe» ha sido definida como «una firme creencia en algo para lo
cual no hay pruebas. No hablamos de fe en que 2 más 2 son 4 o en que la Tierra
es redonda. Sólo hablamos de fe cuando deseamos sustituir las pruebas por la
emoción»9. Pero si la fe es una actitud —una actitud de creer algo en
ausencia de pruebas— entonces la fe no puede ser una fuente de conocimiento.
[...]" [9 Bertrand Russell, Human Society in Ethics and Politics (La
sociedad humana en la ética y la política), pág. 215.] (§ 7, pp.
181-182)
§
8 ¿Qué
es el conocimiento?
"[...] He aquí algunos de sus principales usos: 1. A veces, cuando
hablamos de conocer nos referimos a contacto directo de algún tipo. [...] 2.
A veces hablamos de saber cómo [hacer algo. 3. En] el sentido proposicional; «sé
que...», donde la palabra «que» va seguida por una proposición [...]." (§ 8, pp.
184-185)
"[...] ¿cómo se pueden separar las pretensiones de conocer correctas de
las incorrectas? a) p ha de ser
verdadera. [... b)] hemos de creer
que p es verdad. [...] c) Hemos de
poseer elementos de juicio a favor de p (razones para creer p). [...] (§ 8,
pp. 185-189)
"[...] Puede haber muchos enunciados que creamos pero no sepamos si son
verdaderos, pero no puede haber ninguno que sepamos verdadero y sin embargo no
creamos, puesto que creer es parte (una característica definitoria) de saber.
[...]" (§ 8, pp. 186-187)
"Hemos examinado dos requisitos del conocer, uno «objetivo» (p ha de ser verdadero) y uno «subjetivo»
(p ha de ser creído). [...]" (§ 8, p.
188)
"Sentidos fuerte y débil de
«conocer» o «saber». [...] El sentido débil es aquel en que usamos la
palabra «saber» en la vida diaria, como cuando digo que sé que tengo corazón,
que si suelto este trozo de tiza caerá, que el sol saldrá mañana, etc. [...]
Pero el filósofo tiene tendencia a ocuparse más de «saber», o «conocer», en el
sentido fuerte. [...]" (§ 8, p. 191-195)
HOSPERS,
John: Introducción al análisis
filosófico, Madrid, Alianza, 1978, cap. 2 "El conocimiento",
fragmentos.
Compendia:
Eugenio Tait