Nicasio Álvarez de Cienfuegos

 

 

 

 

IDOMEO

 

 

 

 

 

 

Tragedia nueva en tres actos

 

 

Al ciudadano Florián Coetanfao

Oh tú, donde quiera que estés, alma virtuosa y verdaderamente grande,

si alguna vez llega este libro a tus manos, abre, lee, y oirás la voz del

primero de tus amigos, que te paga públicamente la deuda de su amistad y

de su agradecimiento. ¡Que no fuera yo uno de aquellos hijos predilectos

del genio, que dictan la inmortalidad de los caracteres indelebles de su

dichosa pluma! Unidos nuestros nombres en la posteridad, como lo están

ahora nuestros corazones, sabrían los siglos más remotos lo mucho que yo

he debido a tus talentos, a tus virtudes, y a tus eficaces ejemplos. Tú me

hiciste probar por la primera vez la felicidad verdadera en el regazo de

la amistad más pura, en la efusión de dos almas criadas una para otra, y

hechas para no separarse nunca. ¿Dónde estáis, flores hermosas de mi

juventud? ¿Qué fueron aquellos tiempos en que mis libros y Coetanfao eran

mi universo entero? ¡Ah! ¡qué poco esperaba yo entonces el golpe terrible

que después cayó sobre mí, cuando el bárbaro destino te arrancó

cruelmente, y acaso para siempre, de mis cariñosos brazos! Días de

lágrimas, de amarguras, de agonías mortales, siempre seréis de los más

negros, de los más aciagos, de los más execrables de mi vida. ¡Si a lo

menos hubiera yo podido ir a tu lado, acompañar tus soledades, y partir

las congojosas aflicciones que te aguardaban! Tu suerte te habría parecido

menos enemiga, y yo me hubiera creído el más dichoso de los hombres. Pero

estaba decretado que solo, y sin compasión en el mundo, habías de apurar

el cáliz del dolor hasta las heces más amargas, porque tal fue siempre el

destino de la virtud en la tierra. ¡Oh Coetanfao mío! ¡compañero mío!

¡ídolo de mi amistad! no estabas solo, no: los hombres podrán separar los

cuerpos; pero las almas, inaprisionables, como los rayos de sol, vuelan

libremente donde su deseo las llama. La mía partió contigo, veló en tus

desvelos, acompañó tus llantos, se afligió en tus aflicciones, aprendió en

tus virtudes, y estuvo, está y estará perpetuamente donde tú estuvieres; y

mientras me quede un solo soplo de vida, vivirá en mi alma Coetanfao todo

entero. Mi vanidad, mi honor, mi gloria es ir siempre contigo, y

acompañarte hasta en los horrores del sepulcro, para que una misma losa

cubra nuestras cenizas inseparables. Entretanto, ven, Coetanfao mío, ven a

honrar mis versos con tu nombre, para que nunca se diga que va Cienfuegos

sin su idolatrado amigo. Y pues viste nacer a mi Idomeneo, y sabes su

historia, y tanto has contribuido a formar su gusto, recibe como si fuera

tuyo, y con él todo el corazón, todas las potencias, toda el alma de tu

ciego y fogoso amigo

Nicasio Álvarez de Cienfuegos.

 

 

 

ACTORES

 

 

 

IDOMENEO, Rey de Creta.

BRISEA, su esposa.

POLIMENES, hijo de los Reyes.

SOFRÓNIMO, Sacerdote.

LINCEO, su hijo.

LICAS, de la familia Real.

AGENOR, Consejero del Rey.

MERION, Capitán de la guardia.

Guardias.

 

 

 

El teatro representará un vasto campo.

En el fondo se verá, a una parte el mar, y a la otra una Ciudad

arruinada, cuyos edificios estarán unos caídos, otros medio arruinados, y

otros amenazando caer. Habrá en el teatro algunas piedras rústicas que

servirán de asiento. Se supone que a la izquierda de los espectadores está

la tienda del Sacerdote y el Templo; y a la derecha la de los Reyes y el

puerto.

La escena empieza antes de amanecer, a tiempo que la mar está todavía

alterada de una anterior borrasca. Alzado el telón, al son de las ondas y

al ruido del aire en los árboles, aparecerá Sofrónimo viniendo por entre

las ruinas; y detrás a alguna distancia, vendrá Linceo como observando a

su padre.

La escena es en Cidonia.

 

 

 

Acto primero

Escena I

 

SOFRÓNIMO, LINCEO.

 

SOFRÓNIMO ¡Oh noche!... ¡oh soledad!... ¡mar

borrascoso,

Imagen triste de mi pecho inquieto!...

¿Cuál ruido sordo?... con ligera planta

Llegan... ¿quién eres?

LINCEO    Quien el ser os debe;

Los temores calmad.

SOFRÓNIMO  ¿Adónde, adónde5

Osas marchar?

LINCEOA donde vos.

SOFRÓNIMO   

Soberbio,

¿Quieres ser guarda de tu mismo padre?

LINCEOQuiero amarle, Señor, Pálido, triste,

Torvo el semblante, revolviendo atroces

Los muertos ojos, en mortal silencio10

Exhalando el dolor; tal os admiro

Desde el día infeliz en que temblando

Nuestra ciudad cayó. Cuando la muerte

Yermó, soplando pestilente aliento,

Esta región, en inquietud ansiosa15

Os vi también. Despareció el peligro,

Y en vuestro pecho renació la calma.

Al presente, no así: mas congojoso

Os hallo cada vez. En este día,

Cuando el imperio a la verdad austera20

Usurpó la ilusión del blando sueño,

Vos en amarga tempestad perdido

Velabais: yo lo vi; yo cauteloso

Pude observarlo, y esperanzas, iras,

Osadía, temor... no sé qué afectos25

Vuestro agitado pecho guerreaban.

Por la primera vez en vuestros ojos

Lágrimas vi, y absortos mis oídos

Oyeron vuestra voz interrumpida.

Crece vuestro furor; salís; os sigo;30

Y os veo entre las sombras de la noche;

Cuando apenas su faz asoma el alba,

Arrastrar vuestros bárbaros tormentos

Por las tristes ruinas silenciosas

De esa Ciudad. ¡Oh padre! ¿eternamente35

Sellando el labio, apenaréis a un hijo

Que en vos respira? vuestro acento mudo

Me avergüenza, señor. ¡Ah! rompa, rompa

Vuestro cariño el infeliz silencio.

Descargad en mi amor las pesadumbres;40

Que si a cortar vuestro dolor no alcanza,

Con vos al menos verterá su llanto.

SOFRÓNIMOVuelve la faz, pregunta a esas ruinas,

Te dirán mi aflicción. En torno de ellas

Vuela la sombra del veraz amigo45

Que a su amigo infeliz en vano llama:

La del esposo, que doliente busca

El tálamo nupcial, que yace frío

Oyendo el llanto de la viuda esposa:

La de la virgen, que suspira ardiente50

Su soledad y desamor llorando:

La del infante, que sus palmas tiende

Buscando aún el seno delicioso

De su amorosa madre acongojada.

¿Y todavía ignorará Linceo55

La causa de mi mal? goza seguro

De tu felicidad; que yo entre tanto,

Ministro celestial, infatigable

Días y noches velaré en la dicha

De los humanos. Hacia el alto cielo60

Las manos alzaré cuando irritado

Amenace al mortal; y hasta la causa

De la calamidad subiendo, en ella

Leeré el remedio, y las celestes iras

Aplacaré: mi obligación augusta65

Así lo ordena. Por servirla ahora,

Por enjugar las lágrimas que vierten

Cien taladas provincias, sumergido

En terrible tristeza y pesadumbre

Me ves... resuelvo en la agitada mente70

Cómo calmar la tempestad que truena

Sobre nosotros.

LINCEO ¡Generoso empleo

De una aflicción! ¡y oh!... ¡no probará

Vuestro pecho jamás otra amargura!

Mas la prueba, señor: no artificioso75

Miente el acento del dolor profundo.

La voz del vuestro resonó en mi oído:

Resonó, resonó, cuando fiado,

De una aparente soledad, rompía

Su forzada prisión. Yo, siempre atento,80

Vuestras palabras recogí perdidas,

Vuestro silencio, vuestro amargo llanto;

Y... os aflige otro mal... aquí entre sombras,

Sin paz, negado al apacible sueño,

¿Cuál deleite buscáis en los horrores85

De esas calladas soledades?

SOFRÓNIMODuerman

Los que fortuna amó: duerma Linceo

En tanto que su padre desvelado

Vende el reposo por el bien de Creta.

¡Oh, si Agenor, a quien ansioso espero,90

Gustando mi opinión, a su Monarca

Lograra persuadir!

LINCEO Si es saludable,

Agenor gustará vuestro consejo,

Y el Rey también, que a sus vasallos ama

Cual tierno padre. Quien por ser amparo95

Del infeliz, la tienda que le abriga

Prefiere a cien alcázares de bronce,

Y osa arrostrar cien muertes que le ofrece

Cidonia amenazando vacilante,

¿Del bien jamás apartará el oído?100

SOFRÓNIMO¡Si me escuchara!... de su mano pende

De los Cretenses la inmortal ventura.

LINCEO¿Cómo, señor?

SOFRÓNIMOEjecutarlo es duro:

El consejo es cruel, es inhumano:

Mas necesario ya.

LINCEO¿Cuál es?

SOFRÓNIMO    

Linceo...105

¡Oh Linceo!... ¡Si tú correspondieras

De tu padre al amor!

LINCEO A vuestro antojo

Mi cariño medid: yo sé que os amo,

Y me basta.

SOFRÓNIMO  Conozco en la respuesta

A mi hijo: su afecto es mi esperanza.110

Abre tu corazón, y en mi secreto

Recibe mi dolor. Creta infelice

Corre a su perdición, si al cielo justo

No satisface con su sangre el hijo

De Idomeneo.

LINCEO¿Polimenes? cierta115

Mi sospecha salió. Su muerte...

(Aparte.)

SOFRÓNIMO

Escucha

Todo el misterio. Cuando ya de Troya

Volvía vuestro Rey de aquella guerra...

Guerra bárbara, injusta, ¿cuál afrenta

Recibimos jamás de los Troyanos120

Para sembrar los Ilioneos muros

En llanto y sangre y orfandad de Creta?

El cielo nos vengó. Tempestuosa

La mar asalta el Rey, que por salvarse

Votó sacrificar lo que a su vista125

Primero en Creta se ofreciese: el hijo

Fue el infeliz que condenó la suerte.

Callando a todos su fatal secreto,

De mí lo confió: mas yo confuso,

Dando lugar a que los santos dioses130

Su augusta voluntad nos declarasen,

Le aconsejé que suspendiese el voto.

Hízolo así; y asoladora al punto

La pestífera plaga, el terremoto,

Y mil señales de mortal anuncio135

Nos publicaron las celestes iras.

LINCEO¡Padre!

SOFRÓNIMO ¿Te pasma el singular suceso?

Por él has visto a quien el ser te ha dado

Víctima de tormentos inmortales.

¡Cuántos combates a mi pecho cuesta140

Resolverse a exigir el sacrificio!

LINCEO¿Y le exigís?

SOFRÓNIMO    Le exijo.

LINCEOEs imposible.

En el mismo lugar que os oye ahora

Aprobar los humanos sacrificios

Me acuerdo que os oí, cuando Ifigenia145

Al dios del mar en holocausto impío

Rindió su vida, que los altos dioses

El rostro apartan de sangrientos cultos

Que trastornan sus leyes inmutables:

Que fue la iniquidad quien, entronada150

En la ignorancia, imaginó funesta

Un olimpo de dioses vengativos,

Como el débil mortal viles esclavos

Del ciego error y míseras pasiones.

Así dijisteis. ¿Y será que ahora155

Aconsejéis la que en mejores días

Abominasteis con razón?

SOFRÓNIMO   Linceo,

Las ocasiones son las que pronuncian

Del bien y el mal. Lo que loable y santo

Unas consagran, reprehensible y torpe160

Condenan otras.

LINCEO  Lo que en sí es injusto,

¿Por suerte nunca dejará de serlo?

Bien lo sabéis: que siempre invariable

Hay para todos, y do quier la misma

Una Justicia universal y eterna.165

Quien temerario sus decretos huelle,

¿Podrá de justo merecer la fama?

En vano, en vano buscará la sombra

De un hombre celestial, que sus horrores

Vele: ofendido el universo entero170

En él verá su bárbaro enemigo:

Y contando a los siglos sus maldades;

Es un impío, dirán, es un perverso.

Es un ser destructor...

SOFRÓNIMO    Y es un ingrato,

Un monstruo, el hijo que a su padre ultraja.175

LINCEO¿Yo os ultrajo, señor?

SOFRÓNIMO   Tú, que altanero

De tu razón adorador impío,

Osas dar leyes a los mismos dioses,

Osas...

LINCEO Mostraros...

SOFRÓNIMO  Temerario, ¿ignoras

Quién eres, y quién soy? cuando despliega180

Tu padre el labio, con silencio humilde

Le debes escuchar. Cuando respira

El Sacerdote, tiembla y obedece.

LINCEOTiemble el malvado; la conciencia pura

Desconoce el temor; cuando desmaya185

Vencida la razón, por defenderla

Se debe atropellar el orbe entero.

No hay patria entonces, deudo, sacerdocio,

Y sí virtud que vitupere muda

Allí al silencio.

SOFRÓNIMO ¡Dioses inmortales!190

¿Este consuelo me guardas? toma;

(Le da un puñal.)

No falta más; mi corazón traspasa.

LINCEOEl mío traspasad antes que pueda,

Sellando el labio, permitir cobarde

Que ciego os despeñéis. Eternamente195

Me veréis combatir vuestro consejo:

Infatigable el sacrificio impío

Condenará mi voz. Si por desdicha

Vuestro obstinado corazón resiste

A los esfuerzos de mi lengua amante,200

Sabedlo ya, que os opondré un escollo

Donde fracase vuestro osado intento.(Vase.)

 

Escena II

 

SOFRÓNIMO. Siguiendo a su hijo.

 

SOFRÓNIMOVuelve, escucha, detén, hijo perverso,

Horrible monstruo... Cuando cielo y tierra

Conjuró contra mí por darte un trono,205

Do subieras muriendo Idomeneo

Sin sucesión, ¿y un premio tan amargo

Das a mi amor? si en el olimpo hay dioses

Que de un padre infeliz oigan los votos,

Hagan que, abierto su horroroso abismo,210

Le sepulte la tierra... ¿cuál acento

(Aquí hay un eco que repetirá a las últimas sílabas de sepulte y

tierra).

Responde lejos a mi voz?... ¿por suerte

Será que esté mi maldición cumplida?

Hijo... Linceo... ¡solitario y triste

(El eco repetirá las últimas sílabas de hijo y Linceo.)

Eco! ¡y más triste corazón luchando215

Con mil deseos y temores!... ¿dónde

Está mi esfuerzo y mi valor antiguo?...

Temblando estoy: donde la planta muevo

Huye la tierra, y do pisar me falta...

Tinieblas y pavor; nada más veo...220

¡Dioses eternos!... pero ¿a quién envío

Mi sacrílega voz? ¿a los que, santos,

Ven mi maldad, y la abominan?... ¿dónde

Me ocultaré? los cielos y la tierra

Veo moverse en mi cruel venganza...225

¡Oh voto! ¡oh perdición!... hijo funesto

Nacido por mi mal, tu amor me pierde;

Tu admirable virtud es mi delito...

Virtud, que un día mis amores fuiste,

¡Ay! vuelve, vuelve a tu imperio230

En este corazón. ¡Cuánta amargura,

Cuántos remordimientos congojosos,

Tu ausencia me costó!... me esfuerzo en vano...

Vuelvo la espalda a la virtud que adoro.

Y corro en pos del crimen que detesto...235

¿Y no preferiré ninguna senda?

¿Y estando ya la Pitia sobornada?...

Huid lejos, huid, vanos fantasmas

Torpes hijos del miedo. ¿Por ventura

No me distinguiré del necio vulgo?240

Si el intento es maldad, cólmese el crimen...

¿Crimen? el hombre al semejante debe

La prometida fe; y a las deidades

¿Lo que votó rehusará sin culpa?

¿Cuál era mi temor? o ¿cuál delito245

Figuraba en mi acción la fantasía?

A la muerte descienda Polimenes;

Sea su tumba el trono de Linceo.

La fortuna es deidad; ella me inspira;

Su inspiración es ley... ¡esta tardanza250

Del crédulo Agenor!... iré a su tienda.

(Se dirige a ella; pero luego se detiene viendo que sale AGENOR.)

 

Escena III

 

SOFRÓNIMO, AGENOR.

 

SOFRÓNIMOCuando los brazos a sus hijos tiende

Buscando alivio en su dolor la patria,

¿Duerme Agenor?

AGENOR     De vuestro santo labio

Espero humilde el funeral misterio255

Que ofrecisteis ayer manifestarme.

SOFRÓNIMOEn él se libra la salud de Creta.

La justicia inmortal está ofendida

De una oculta maldad. En su venganza

Jove la diestra alzó, y allí la muerte260

Ató a Cidonia a su triunfante carro.

Si no aplacamos las celestes iras,

Nuestra patria cayó.

AGENOR¡Dioses!... al punto

El crimen descubrió y el delincuente,

Y haré que sin tardanza Idomeneo265

Nos salve.

SOFRÓNIMOLo podéis: ninguno impera

Tanto en su corazón; mas cuando absorto

Sepáis el criminal...

AGENOR Ni en mi ruina

Dejaría de osar: que si en los años

Pueden morir las juveniles fuerzas,270

No así el aliento, que con faz serena

Por la virtud y por la santa patria

La impávida cerviz rinde a la muerte.

SOFRÓNIMOHoy es el día en que el supremo Jove

De nuestra gente pesará el destino:275

Hoy es el día que fijó el Monarca

Para salvar o destruir a Creta.

Sobre sus males consultarnos quiere.

Cortarlos de una vez está en su mano;

El remedio es feroz, mas hay remedio:280

Sangre humana verted.

AGENOR ¡Funesto anuncio!

¿Y cuál sangre? decid... yo por desdicha...

SOFRÓNIMONo sois vos, Agenor; mas ¿si os hablase

Doliente la amistad por el culpado?

AGENOREs muda la amistad cuando habla el cielo.285

SOFRÓNIMO¡Y osaríais pronunciar contra el Monarca!

AGENOR¡Sacerdote! ¿es el Rey?

SOFRÓNIMOA mi pregunta

Acorde responded.

AGENOR ¡Oh! ¡tal no sea!

Llorando de mi Rey la triste suerte

Sacrificara mi aflicción al cielo.290

SOFRÓNIMOHabláis muy recto; ejecutad ahora.

O los dioses, o el Rey: no hay más partido;

Escoged, Agenor.

AGENOR     ¡Númenes santos!

¿El Rey? ¿Idomeneo es delincuente?

SOFRÓNIMOY Agenor lo será si ya no emplea295

Todo su esfuerzo en aplacar los dioses.

Cumplir un voto, que al sepulcro llama

A su hijo, rehúsa Idomeneo.

Su obstinación nos sepultó en desastres

Y lamentos sin fin; y ya cercano300

Un exterminio general prepara.

AGENOR¿Cuál riesgo, en qué lugar hizo ese voto?

SOFRÓNIMOVolviendo de Lion, para salvarse

Del furor de la mar tempestuosa.

Su mismo labio me contó el suceso.305

AGENORY ¿le exhortasteis a prestar su ofrenda?

SOFRÓNIMOCuando sentí la cólera celeste

En tantas plagas, exigí su voto.

En vano; es padre: ¿mas los justos dioses

Sufrirán su desdén?... todo el secreto310

Os hice penetrar: con el Monarca

Favoreced el celo religioso

Que arde en mi corazón.

AGENOR   De aquí nacía

Su tristeza mortal... ¡oh Sacerdote!

¡Oh destino infeliz de Polimenes!...315

¡Y yo que le enseñé!... ¡cuántos dolores

Vuelan en torno a su segura madre!...

¡En la flor de su edad! ¡oh! si ¡valiera

Por la suya mi sangre!

SOFRÓNIMO    El cielo es justo.

AGENOR¿Adónde, adónde guiará sus pasos320

El mísero? ¿le veis? sin duda marcha

Llamado de algún bien... ¡oh! ¡cuánto ignora!

 

Escena IV

 

POLIMENES, SOFRÓNIMO, AGENOR.

 

SOFRÓNIMO¿Dónde lleváis la diligente planta

Cuando apenas el sol dora las cumbres?

POLIMENESMe llama la virtud.

SOFRÓNIMO ¿Cuáles deberes325

Os pueden desvelar?

POLIMENES  Cuando temblando

Nos arrojó Cidonia de su seno,

Nos dio esa tienda su seguro abrigo;

En tanto que dolientes los vasallos

Sin fortuna, ni amparo, ni esperanzas,330

Con su aflicción a la inclemencia vagan.

Ves de tu patria la cruel miseria,

Me dijo el Rey; la humanidad augusta,

Nuestro santo saber, todo nos clama

Que tendamos la mano bienhechora335

Al infeliz. Bajar a sus desdichas,

Visitar su dolor, con tierno llanto

Sus lágrimas regar, partir sus males,

Sean tu ocupación: que entre infelices

Se aprende la virtud. Dijo, y de entonces340

Todos los días la rosada aurora

Me ve marchando a consolar los tristes.

SOFRÓNIMO¡Feliz ocupación! si tan odioso

No angustiara el dolor y la indigencia.

POLIMENESEntristece en verdad: me aflijo, lloro;345

¡Pero siento un placer en mi tristeza!

¡Siento un gozo!... no sé: yo me engrandezco,

Me parece que un Dios dentro me abrasa,

Y... ¡sola la virtud su precio siente!

¿Suspiras, Agenor?

AGENOR ¡Nieto infelice350

Del justo Minos!

POLIMENES   ¿Infeliz? amigo,

Yo me creo feliz: ninguna culpa

Mi pecho agita, ni el temor de lejos

Nubla mis esperanzas. Sacerdote,

¿Cuál es la causa de su triste llanto?355

SOFRÓNIMOEl gozo de admirar vuestras virtudes.

POLIMENESÉl fue quien vigilante las semillas

En mi pecho sembró con sus lecciones.

Voy al momento, que en mi oído suena

La dolorida voz del indigente.(Vase.)360

 

Escena V

 

SOFRÓNIMO, AGENOR.

 

AGENOR¡Oh joven!... ¡oh virtud!... ¡oh Sacerdote!...

¿Habremos de olvidar tanta inocencia?...

No puedo, no: mi pecho se resiste

A tanta crueldad. ¡Cuánto atractivo

Corría de su lengua virtuosa!365

¡Cuánto candor lucía en su semblante

Donde su alma sincera se asomaba!...

Es otro Minos: su ademán, su acento

Su misma rectitud, beneficencia...

Una deidad habita en Polimenes.370

¿Y calláis? ¡Si, cual yo, desde la cuna

Rigieras a sus años inexpertos!...

¿No os pudo enternecer?

SOFRÓNIMO ¿Soy insensible?

AGENOR¿Qué resolvéis?

SOFRÓNIMO  Huir en el instante

De esta región impía dedicada375

A la celeste cólera: ni el polvo

He de llevar; contaminado entonces

Fuera también como vosotros reo.

En paz te queda; a Polimenes salva

En desprecio de un Dios: que tanto veas380

Lleno de angustias, descender ardiente

El rayo matador en tu ruina,

En mí fijando la memoria, en vano

Suspirarás porque a mis voces sordo,

A la santa piedad antepusiste385

Esa inhumana compasión.

(Hace ademán de irse; pero detenido por AGENOR, se queda.)

AGENOR Espera,

Ministro celestial. Aquí detesto

(Se arrodilla delante del Sacerdote.)

Mi error.

SOFRÓNIMO    Alzad: vuestro infeliz delito

Disculpable será si es el postrero.

En adelante ¿me juráis que firme390

Defenderéis la majestad celeste?

AGENORLo juro.

SOFRÓNIMO   Vamos a salvar la patria

Forzando al Rey a ejecutar el voto.

Ya viene: recordad que el cielo os mira.

 

Escena VI

 

IDOMENEO, LICAS, SOFRÓNIMO, AGENOR.

 

IDOMENEOLlegad, hijos, llegad, y a vuestro padre395

Servid de apoyo en el dolor presente.

Tú, ministro de un dios, cuida celoso

Que humeen sin cesar de noche y día

Las víctimas: con ellas a los dioses

Templaremos tal vez:

SOFRÓNIMO    Los sacrificios400

Redoblan su furor; porque en el templo

Saliendo ayer, en la región suprema

Mil globos reparé de fuego ardiente,

Présagos, ¡ay! de universal ruina.

IDOMENEOTú que de los secretos infalibles,405

La misteriosa obscuridad penetras,

¿Cuál remedio nos das en tal angustia?

SOFRÓNIMO¿Un remedio, señor? uno infalible...

No hay ninguno. Perezca vuestra gloria,

Como vos lo queréis; perezca el reino,410

Y aun la memoria de su triste nombre.

IDOMENEO¿Querré su destrucción? nunca la espalda

El riesgo me verá cuando me llame

La pública salud. Declara al punto

Lo que empezastes.

SOFRÓNIMOEn queriendo el hado415

Yo moriré con los demás.

IDOMENEO   Acaba

De hablar.

SOFRÓNIMO Bastante los que el cielo rigen

Hablaron ya.

IDOMENEO    Descubre ese misterio.

SOFRÓNIMONo hay misterio, señor, en la patente.

IDOMENEONo te entiendo.

SOFRÓNIMO  Leed en vuestro pecho,420

Y allí me entenderéis.

IDOMENEO    Osado ¿intentas

Irritarme?

SOFRÓNIMOTomad de mi venganza

Si falto a mi deber: que es delincuente

Quien a la voz de su deber resiste.

Sacrílego mortal, ¿por qué te obligas425

Si no satisfarás? tu error funesto

¡A cuántos males abrirá la senda!

¿Callas ahora, oh Rey? mejor callaras

Cuando el mar te cercó de inmensa muerte.

IDOMENEOSacerdote cruel, ¡si un solo instante430

De perseguirme dejarás!

SOFRÓNIMO  El voto

Os persigue, no yo. Ciegos profanos,

Hijos de la maldad ¿en la bonanza

Olvidaréis impíos las ofrendas

Que el temor arrancó?

IDOMENEO    Voté imprudente;435

¡Voté por fuerza!

SOFRÓNIMO    Del amor vencido,

Un hijo conservad en menosprecio

Del más solemne y sacrosanto voto;

Pero entended, que los terribles males

Que pesan sobre el Reino, son castigo440

De vuestra obstinación, y corta muestra

De los eternos llantos que prepara.

IDOMENEOSi me prestase a tan nefando voto

Hiciera una maldad que cielo y tierra

Miraran con horror.

(Aquí empieza el Sacerdote a afectar la agitación, y el entusiasmo

de un inspirado; y poco a poco va creciendo su furor hasta que

empieza la profecía que más abajo dice. Sus movimientos y ademanes

deben dejar ver la falsedad de su inspiración.)

AGENOR    Sabio Monarca,445

¿Maldad llamáis obedecer al cielo?

IDOMENEO¿Tú también, Agenor?

AGENORDesde que el voto

Suspendisteis, la cólera celeste

Sobre el Reino cayó. Sois compasivo,

Y en aquesta ocasión cuando debiera450

Vuestro esfuerzo brillar, ¿vais obstinado

A sepultarnos en dolor eterno?

Harto sufrimos ya.

IDOMENEOSi es necesario

Que sangre humana los altares tiña,

La mía derramad; pero ¿mi hijo?...455

¡Inocente!... ¿por qué?

AGENOR     Mi sangre toda

Vertería mil veces por salvarle;

Mas todo es vano, los augustos dioses

Su víctima reclaman inflexibles.

IDOMENEOSoy padre, es mi deber, lo manda el cielo,460

Amar y conservar a Polimenes.

LICASConservadle, señor. Si quiere el Numen

Su víctima cobrar, ¿por qué no lanza

Un rayo abrasador que le destruya?

¿Ordena un dios, que terminéis su vida?465

Otro infalible lo contrario ordena.

Naturaleza es dios, y ella ha grabado

En vuestro corazón los paternales

Sentimientos de amor y de ternura.

SOFRÓNIMO¡Oh tiempos! ¡oh maldad! ¡que de los cielos470

El hombre vil la majestad desprecia!

Sus bárbaros antojos y pasiones

Adora como leyes sacrosantas.

Siervo de su razón ¿contra el olimpo

Osa? ¡infeliz! sobre él están pendientes475

Las sangrientas venganzas celestiales.

Ya, ya del sol la claridad desmaya,

Su imperio usurpan las heladas sombras

De la atroz tempestad. ¿Oís de lejos

El terrible rumor? de polo a polo480

Vuela amagando la celeste saña.

¿Dónde os ocultaréis? temblad, impíos,

Que ya Tonante su invencible diestra

Alza. Los cielos reventaron; arde

Su inmensidad, y en surcos encendidos485

Los rayos caen. Palacios eminentes,

Trofeos colosales del orgullo;

Alcázar criminal de Idomeneo,

¡Ay! ¡ay de vos! los ejes de diamante

Del globo crujen, se quebrantan, tiemblan490

Tierras y mares; los abismos hondos

Se abren: cien brazos la insaciable muerte

Alarga por allí: la mar furiosa

Va elevándose, y triunfa de sus diques...

Creta, ¿do estás? tus montañosas torres;495

Tus férreas naves, y las fuertes lanzas,

Títulos de tu honor, ¿do se ocultaron?

Tu opulencia, saber, tus justas leyes,

¿Qué son? ¿adónde las remotas gentes

Irán a honrar el túmulo en que duermen500

Los restos fríos del sagrado Minos?

¿Adónde buscarán su descendencia?

¿Cómo despareció? del centro helado

De los mares, terrible y dolorosa

Se alza una voz que, Idomeneo, dice,505

Idomeneo, y a la voz sucede

El silencio y horror. Oíd, Monarcas;

Pueblos, oíd; escarmentad, malvados.

AGENORSalvadnos, oh mi Rey, de las desdichas

Que profetiza el Sacerdote.

IDOMENEO¡Un padre!510

¡Si lo fuera Agenor!

AGENORTambién son hijos

Los vasallos.

IDOMENEO    ¡Cruel!

AGENOR   Vos ¿por ventura

Menos fuerte seréis que el grande Aridas?

IDOMENEO¿Y quién os dijo que mi voto exige

La enemiga deidad?

AGENOR Nuestros desastres.515

IDOMENEO¿No pudieran ser hijos del acaso?...

Si yo entendiera que en mi sola culpa

Tienen su origen...

SOFRÓNIMO Proseguid.

IDOMENEOSería

Igual a Agamenón.

SOFRÓNIMO¿Es infalible

El cielo?

IDOMENEO    A la verdad sirve de trono.520

SOFRÓNIMOLo que responda vuestro juicio sea.

Consultadle, señor, ya que por dicha

Nos ilustra un oráculo. Sin duda

Que para esta ocasión le preservaron

Los inmortales: que su templo solo525

A los temblores resistió.

IDOMENEO(Al Sacerdote.)   En mi nombre

Tú le preguntas: y si por dicha mía

Responde en mi favor... ¡desventurado!...

No, no responderá... dejadme solo

Con mi sola aflicción. Este secreto530

Prudente reservad: nunca mi esposa

Llegue a entenderlo.

 

Escena VII

 

IDOMENEO, LICAS.

 

LICAS   Apenas del asombro

Puedo volver en mí. ¡Cuánto ignoraba!

¿Es verdad, es verdad?

IDOMENEO     El voto es cierto.

¡Que en el profundo mar al pronunciarle535

No descendiese!

LICAS   Como a padre os amo;

Pues me dio cuanto soy vuestro cariño,

Os debo la verdad. El voto es duro,

Es impío, feroz...

IDOMENEO     ¡Oh Licas, Licas!

El deudo y el amor a Polimenes540

Te ciegan. Agenor, mi cierta guía,

No juzga como tú: y ¡ah, cuántas veces

Me culpó mi interior! ni ¿qué esperanza

Puede restar, si el mismo Sacerdote,

Que es mi sangre también, en derramarla545

Pone el bien general?

LICAS   Y estáis resuelto

A ejecutar...

IDOMENEO   No sé. Con tu presencia

Redoblas mi aflicción: huye al instante.

 

Escena VIII

 

IDOMENEO¡Oh Menelao! ¡oh amor! ¡oh! ¡nunca fuese

Su infausta unión, o pereciera el día550

Que vio nacer tan bárbara hermosura!

Él a ese joven condenó a la muerte.

¿Para aquesto los dioses vengativos

En los campos de Troya me escudaron

Después de darme la soñada dicha555

Del honor paternal?... ¿adónde, adónde

Se pierde mi razón? Numen sagrado,

Yo tus decretos honraré obediente

Mas no culpes mi justa pesadumbre.

 

Escena IX

 

IDOMENEO, BRISEA.

 

BRISEA¿Se halló remedio a la común desdicha560

Y a vuestro eterno padecer? ¡qué miro!

¡Vuestro rostro!... jamás tan demudado

Retrató la aflicción. ¿El llanto fuerza

Vuestros ojos? ¡Señor! ¿huís la vista

De una afligida que en su esposo vive?565

Detened, detened. ¡Otro retorno

Mereciera el amor de vuestra esposa!

A lo menos, ¡la amarais cual os ama!

IDOMENEO¡Vieras mi corazón! él te diría

Si sabe amar.

BRISEALo supo. Tú me amabas570

En tiempo más feliz; antes que Troya

Me robase tu vista y tu cariño.

Entonces tierno, generoso, franco,

Era agradarme tu placer supremo.

Yo vivía feliz; y la esperanza575

Perspectivas más bellas me ofrecía,

Cuando, ¡mísera yo! sus duras flechas

Me asestaba el dolor. Al fin partiste;

Y siempre inquieta en soledad amarga

Mi ventura murió: perdí un esposo,580

Y todo lo perdí. Quien fue mi amante,

Mi verdugo tornó. Duro, insensible,

A mis finezas y querer ingrato,

¿Hallas deleite en amargar mi vida?

¿En ese corazón alguna esclava,585

Porque las hijas de Ilion son bellas,

Con tirano poder alzó su trono?

IDOMENEOSola reinas en él.

BRISEA    ¿Yo? ¿la que ignora

Los tormentos ocultos que le afligen?

IDOMENEOVendrá día, tal vez ya resplandece,590

Que te dirá lo que ignorar quisieras.

BRISEALléname de dolor; corta piadoso

Mi vida de una vez, y no cien muertos

Me des en congojosa incertidumbre.

IDOMENEO¡Oh Brisea, oh Brisea! tus vasallos595

Yacen en pesadumbres inmortales

Su pena es mi aflicción.

BRISEA Eran dichosos

Cuando volviste vencedor a Creta,

Y ya entonces tu pecho padecía;

Muy otra causa a tu dolor preside.600

Confuso en las memorias de tu hijo

No sé qué siento. Cuando más gozoso

Al desembarco te tendió los brazos

Provocando tu amor, con aspereza

Le repeliste; cual mortal serpiente605

Huyes siempre su vista... ¿por ventura,

Alguna falsedad de él te mintieron?

Solo faltaba a su virtud la infamia.

No sospeches jamás de su inocencia:

Es el mismo candor; entre virtudes610

Creció su juventud. Siempre a mi lado,

Su continuo placer era su padre.

Mil veces y otras mil en cada día,

Pendiente de mi voz, de tus hazañas

Se informaba, y en lágrimas gloriosas615

Honraba la virtud del justo Minos.

Luego en el puerto, con la vista fija

Hacia Ilion, tu nombre repitiendo,

Eran tus naves cuantas lejos vía.

Tal vez cansado de esperar en vano,620

Iré, decía; por mi dulce padre

Preguntaré a la mar.

IDOMENEO¡Ah! cesa, cesa

Tan bárbaro loor. Dime que fiero,

Sacrílego y atroz, toda mi sangre

Se propuso verter; que no respeta625

Ni leyes ni opinión... no digas nada;

Calla, y no encones mi sangrienta herida.

 

Escena X

 

POLIMENES, BRISEA, IDOMENEO.

 

BRISEAVen, hijo de mi Rey: tú por ventura

Más dichoso que yo, su confianza

Merecerás. La causa le pregunta630

De su aflicción; que a prenda tan querida

Nada rehusará.

IDOMENEO¡Dioses eternos!

BRISEA¿No llegas? ¿temes a tu tierno padre?

¿Has irritado su fatal enojo?

Me ordenó socorrer los infelices,635

Y con ellos gemir: en este instante

De obedecer sus voluntades vuelvo.

No sé: si le ofendí, fue inadvertido.

A vuestros pies estoy: de mis errores

La venganza tomad que bien os plazca.640

IDOMENEO(Levantando y abrazando a su hijo.)

Hijo mío, levanta... nunca, nunca

Me habló tanto tu amor como este día.

 

Escena XI

 

BRISEA, POLIMENES.

 

BRISEAHuye el ingrato: su cruel reserva

Es un puñal para mi pecho amante.

Nunca se esconde el bien en el misterio:645

Su silencio es fatal. Si es que tú me amas

En ello estriba mi reposo y vida;

Con halagos combate la reserva

De tu padre; y arranca su secreto.

Al punto, al punto; que entre tanto a Licas650

Y a Agenor volaré, y al Sacerdote,

Y a todos hablaré de mi cuidado.

 

 

 

 

 

 

 

Acto segundo

Escena I

 

SOFRÓNIMO, LINCEO.

 

SOFRÓNIMO  Hijo de maldición ¿tornas ingrato

A ultrajarme otra vez?

LINCEO     Yo busco un padre

Que he perdido. ¡Feliz si en vos le encuentro!

SOFRÓNIMOSoberbio, en vano tu cerviz rehuye

El yugo del deber: mi justo enojo5

Te hará encontrar el padre que perdiste.

LINCEOMi padre es la virtud.

SOFRÓNIMO   Y tú, mi hijo.

LINCEO¿Luego ya no exigís el impío voto?

SOFRÓNIMO¿Resistiré lo que el olimpo ordena?

LINCEO¿Cuándo sus leyes os dictó el olimpo?10

SOFRÓNIMOYo mismo, ahora, en el sagrado templo

Del dios, oí la funeral respuesta

Que condena a morir a Polimenes.

¿Qué puedes oponer?

LINCEO    Quien enemigo

Se engrandece en el mal de los mortales,15

Aunque le nombren dios, es un tirano

Que al temor arrancó bárbaros cultos.

SOFRÓNIMO¡Oh sacrílega lengua! ¿qué pronuncias?

LINCEOLo que aprendí de vos. Si yo detesto

Esos errores que idolatra el vulgo;20

Si con fuerte razón y firme planta

Huello los templos y aras sanguinosas

Que a infames dioses la ignorancia erige;

Si aborrezco los pérfidos engaños

Que se mienten de dios, y a dios insultan,25

Los fraudes tenebrosos y respuestas

De falaces oráculos, vendidos

Al interés y la maldad; mi padre

Me repitió por siempre esas lecciones,

Que le ofenden ahora.

SOFRÓNIMO    No me ofende30

Un culto sabio: la impiedad repruebo.

Creencia sin razón es ignorancia;

Pero es delito descreerlo todo

Por ostentar razón: esta doctrina

Mi labio te enseñó. Si la olvidaste,35

Recuérdala; y humilde reconoce

Los favores que un Numen te dispensa.

LINCEO¿A mí favores?

SOFRÓNIMO Ensalzarte al trono

Que ocupara, viviendo, Polimenes,

¿Acaso es disfavor?

LINCEO Entiendo, entiendo:40

Ya sé quién es el Numen que propicio

Me favorece; y pues a vos os habla,

Y obedecéis su inspiración, decidle

En nombre mío, que jamás Linceo

Cultos le rendirá: que no prefiere45

A la justicia el resplandor brillante

De una infausta ambición, que cien diademas.

Que el trono universal del orbe entero

Es precio vil por la virtud comprado.

SOFRÓNIMONi vendes la virtud, ni es vil el cetro:50

Apreciarle sabrás cuando le empuñes.

LINCEOJamás le apreciaré.

SOFRÓNIMO Ciego heroísmo

De un orgullo ignorante y obstinado.

La necia juventud desvanecida

Ídolos finge en su exaltada mente,55

Que adora con pasión; vanos fantasmas

De la imaginación, que al grave acento

De la madura edad desaparecen.

Yo fui joven también; y austero alumno

De una virtud dictada por mi antojo,60

Amar la privación era mi gloria,

Despreciando el placer y la fortuna.

Corrió la edad; y en mi virtud antigua

Nada más vi que ceguedad y orgullo.

¿Será nunca virtud el desamarse?65

¿Y se amará quien huye en la fortuna

Los presentes de un dios que al bien le guía?

LINCEO¡Qué presentes! ¡qué dios! al fin lo veo:

Para vos la verdad ha enmudecido.

Ni ruego, ni razón; no he perdonado70

Afán para vencer vuestra dureza.

¡Vanos esfuerzos! ¡esperanzas vanas!

¿Os obstináis? coronaré mis sienes

Descendiendo a la noche del sepulcro.

Sí; yo lo juro. Furias infernales,75

Oíd, oíd mis postrimeros votos:

Juro que he de salvar a Polimenes,

O dar con él el postrimer aliento.

 

Escena II

 

SOFRÓNIMO(Antes de hablar queda un momento en un silencio de dolor y

de incertidumbre.)

Lo cumplirá, lo cumplirá inflexible

Su espíritu feroz; y sus virtudes80

Harán estéril mi angustioso crimen.

¡Oh, quién me diese abandonar la senda

De un arrepentimiento infructuoso!

Mas no es posible; o la opinión perdida,

Mi hipócrita maldad será patente.85

Ya mi fama es virtud: a Idomeneo

La respuesta daré que yo he dictado

A la Pitia venal. Tal vez mi hijo

Cuando cercano le brindare el trono

De un nombre augusto su ambición velando90

A la diadema doblará la frente.

 

Escena III

 

IDOMENEO, SOFRÓNIMO.

 

IDOMENEO¿Consultastes al dios?

SOFRÓNIMO     Perded un hijo,

O cien provincias, el honor y el trono.

IDOMENEOMísero trono, sempiterno asiento

De la inquietud y del dolor, ¡cuán cara95

Vendes tu falsedad! en el abrigo

De una tranquila solitaria choza,

¡Oh! ¡cuán feliz las horas apacibles

Viera correr de mis placeres llenas!

 

Escena IV

 

IDOMENEO, SOFRÓNIMO, AGENOR.

 

AGENOR(Que entra precipitado, y en la mayor agitación.)

Pereceremos.

IDOMENEOAgenor, ¿qué anuncias?100

AGENOREl voto, el voto; ¡desastrado instante

En que le hicisteis!

IDOMENEOPero ¿cuál desdicha

Amaga?

AGENOR    ¡Perdición! a castigarnos

Los dioses van... con espantable estruendo

De una montaña la eminente cumbre105

Se hundió: al momento de su centro obscuro

Se elevan por el aire humosos globos,

Y ardientes llamas, y hasta el sol arroja

Ríos de fuego y sin cesar resuena

Hervor terrible en lo interior del monte.110

Se abre todo el abismo: así lo dice

El mismo nuncio que lo vio, y que envía

En su aflicción la mísera Licasto;

¡Oh ciudad do nací!

IDOMENEODioses piadosos

Las venganzas poned. ¡Oh dolorosa115

(Esto lo dice al Sacerdote.)

Verdad de tus anuncios! ¡hijo mío!

Perdona; un dios tu destrucción ordena.

Vuela, Agenor, al pueblo le descubre

La causa de su mal: que en este día

Verá la expiación. Tú, Sacerdote,120

Aquí me espera, en tanto que pregunto

Al nuncio de Licasto, luego al templo

Iremos a ordenar mi eterno llanto.

 

Escena V

 

SOFRÓNIMOHasta el acaso en mi favor trabaja.

Él me presenta, en el volcán y el miedo125

Del crédulo Agenor, seguro el triunfo...

¡Y que Linceo falte a mi fortuna!

 

Escena VI

 

SOFRÓNIMO, BRISEA, LICAS.

 

(Los dos vienen hablando de antemano, y no ven al principio a

SOFRÓNIMO que estará a un lado parado y pensativo.)

LICASTal es del Rey el funeral secreto.

Vos reservadlo, que jamás entienda

Que revelé lo que ordenó callaros.130

BRISEA¡Qué horror!... ¡sacrificar a un inocente!

Estos eran sus llantos y tristezas.

¡Oh Idomeneo!... ¡él impostor! ¿esperas

(Dice esto descubriendo al Sacerdote, a quien hace la siguiente

pregunta.)

A un débil Rey para arrancarle inicuo

Un ofrenda feroz y abobinable?135

¿Ese era tu deber?

SOFRÓNIMOYo sirvo al cielo,

Si hablar ordena, ¿sellaré mi labio

De todo un Reino en perdición?

BRISEA Mi hijo

Es mi Reino. Mi hijo es inocente;

Ha de vivir, y debe, y yo lo quiero.140

SOFRÓNIMO¡Sacrílega pasión! temed, señora,

La cólera inmortal.

BRISEA Y tú mi enojo

Si me osas resistir.

SOFRÓNIMO ¿Juzgáis acaso

Que me aterro con vanas amenazas?

Será, será lo que mi voz ordene145

Por más potencia que opongáis: pues Jove,

Que el cielo atruena con ardiente carro,

Desbarata del impío los intentos

Y la soberbia y el poder quebranta.(Vase.)

 

Escena VII

 

BRISEA, LICAS.

 

BRISEAVuelve, escucha, detén... huye el perverso;150

Cierta es mi perdición... Licas, amigo,

¿En paz lo sufrirás?

LICAS Incierto, y solo

¿Qué puedo hacer?

BRISEA Salvarle.

LICAS   ¡Si Linceo

Me pudiera auxiliar!

BRISEA  Puede: a mi hijo

Ama: te auxiliará: llámale al punto;155

Confía en su virtud.

LICAS ¿Contra su padre

Queréis armarle?

BRISEA     Penetré las nieblas

Del misterio: ¡ah traidor!... ya está patente.

El Sacerdote en mi dolor triunfando,

Quiere entronar al pérfido Linceo.160

Prueben su galardón: ármate, vuela,

Y sepulta el puñal en las entrañas

De esos malvados; pero no: a Linceo

Reserva a mi furor, mis propias manos

La muerte le darán... espera, tente:165

Iré, y acaso romperé a mi esposo

El velo del terror... ¡y qué! ¿no has vuelto

Cubierto ya de sangre y de venganza?

¡Cobarde!

LICAS Reparad...

BRISEADesamistado,

Tú me vendes también.

LICAS Calmad la mente170

Y no en ciego furor vanos fantasmas

Abracéis por verdad. ¿Quién os ha dicho

Que es Linceo traidor?

BRISEA¿No lo afirmaste?

LICAS¡Yo afirmarlo! jamás podrá mi lengua

Infamar las virtudes de Linceo.175

 

Escena VIII

 

LINCEO, BRISEA, LICAS.

 

BRISEA(Adelantándose como para recibir a LINCEO le dice esto con un

tono irónico.)

¡Mi señor y mi Rey!

LINCEO  Yo soy Linceo.

BRISEASerá Linceo mi Monarca un día.

LINCEOVuestro súbdito soy y vuestro amigo,

Y os traigo la salud de Polimenes.

Un Fenicio bajel pronto en el puerto180

Espera a ese infeliz para apartarle

De Creta y de la muerte. Su fortuna

Yo seguiré: cual fuere su destino,

Tal el mío será. La misma roca

Nos oirá fracasar; o el mismo día185

Nos verán otra vez estas riberas,

Libres ya de temor, tocar alegres

El término feliz de los desastres.

BRISEA¡Cuán noble corazón! ¡oh Licas, Licas!

Yo le injurié.

LINCEOSin dilación, señora,190

Su marcha resolved: con un momento

También puede volar nuestra esperanza.

BRISEA¡Si le amo tanto!

LINCEO    Desamadle ahora

Si sus días queréis. Yo he practicado

Otros caminos, y ninguno encuentro195

Que le pueda salvar sino el presente,

Que es un misterio para toda Creta.

BRISEAAl fin me rindo; a cuanto tú dispongas

Dócil me encontrarás.

LINCEO    A Polimenes

Voy: y oculto el paternal intento,200

La patria, le diré, gime oprimida

En terrible aflicción: con voz doliente

Clama a sus hijos, y el remedio espera.

¿Permitiremos, a su acento sordos,

Que espire? amigo, la virtud lo manda;205

Volemos luego: en su lejano asiento

Los famosos oráculos nos guardan

Premio seguro en el remedio cierto

De nuestra patria.(Vase.)

BRISEA     Le salvamos, Licas;

Ya nada hay que temer.

LICASEl Rey se acerca.210

 

Escena IX

 

IDOMENEO, BRISEA, LICAS.

 

IDOMENEO¿Y el Sacerdote?

BRISEA    Huyó de mi presencia;

No sé por qué.

IDOMENEOMe esperará en el templo.

(Va a marchar, y le detiene BRISEA.)

BRISEANo tan pronto dejéis a quien os ama.

Dad a mis ojos el placer querido

De recrearse en vuestro amable rostro.215

Mayor serenidad en él se asoma.

¿Cesó por fin vuestra cruel tristeza?

¿Calmó la tempestad que os combatía?

¡Cuál me complazco! al débil sentimiento

Cerrad el corazón, y nunca a llanto220

Os fuerce la piedad; que fuera mengua

De un héroe como vos que osa invencible

Enmudecer el paternal cariño.

IDOMENEO¡Lo sabe ya!

BRISEA   Firmeza; no se turbe

Ese gran corazón. En el instante,225

Sin tardanza corred; a Polimenes

Llevad al templo; y vuestro mismo brazo

Sigue inflexible su inocente cuello.

¡Qué gloria os cubrirá cuando teñido

En la sangre filial, de parricida230

El timbre augusto consigáis!

IDOMENEO  ¿Acaso

Dejaré de sentir? ¿o Polimenes

No es hijo mío?

BRISEA  ¡Qué! Desde que al orbe

El sol primero desplegó su lumbre,

¿Pudo ninguno las paternas manos235

Teñir impío en la inocente sangre

Engendrada por él? es imposible.

IDOMENEOGrande fue Agamenón, y a su Ifigenia

Ante las aras ofreció.

BRISEA    Era un monstruo.

El grande Agamenón: ¿ser insensible240

Llamáis grandeza?

IDOMENEO Si razón lo ordena,

La insensibilidad es heroísmo.

BRISEAEl heroísmo en la virtud estriba,

Y jamás la virtud es insensible.

IDOMENEOLa santa patria mi dureza exige,245

La patria cuyo bien es ley suprema.

BRISEA¿Qué género de ley, qué fiera patria

Puede exigir la sangre y los horrores

Como un esfuerzo de grandeza?

IDOMENEO Teme

La cólera de un Dios que el bien del Reino250

Cifra en nuestro dolor, y no de injusta

Taches la ley porque incapaz se sienta

Del esfuerzo que pide.

BRISEA     No hay esfuerzo

Contra el amor: ni como leyes miro

Las que a mi corazón le contradicen:255

Él es mi ley y mi deidad.

IDOMENEO    Las mías

Son el público bien. Al fin soy padre

De Polimenes; yo lo quiero, muera.

BRISEAEs mi hijo también; yo lo resisto.

IDOMENEO¿Osas contra tu esposo y tu Monarca?260

BRISEA¿Un tirano, mi Rey? ¿yo ser su esposa?

Los sacrosantos y funestos lazos

Que en tiempo más feliz nos reunieron,

Tu maldad los rompió. Caed deshechos

Vínculos del amor; huid, memorias265

Del antiguo querer. Quien fue tu esposa

Ya tu enemiga se dirá.

IDOMENEO    ¡Brisea!

(Dice esto con un tono de amenaza, echando una mirada de indignación

sobre BRISEA, que la pagará con otra igual, sin hablar nada. Con

esto se va el Rey.)

 

Escena X

 

BRISEA, LICAS.

 

BRISEA¡Inexorable!... ¿lo creyeras, Licas?

¿Que Idomeneo, que su mismo padre?

¿El que tanto le amó?... ¿quién lo dijera270

Cuando en tiempo mejor?... Licas, amigo,

¡Si tú le vieras al partir a Troya!

¡Qué despedida! ¡cuántas esperanzas,

Ya perdidas, ay! ¡me sembraba falso

Dentro en mi corazón! cuando lloroso275

Estrechando en la diestra a Polimenes,

Con la siniestra me abrazó, y cortada

Con sollozos la voz; cuida, me dijo,

Con vigilia inmortal, oh dulce esposa,

De nuestro amor común; haz que en su pecho280

Alce su trono la virtud; y reine

En su mente el saber, y ¡pueda un día

Creta decir con lágrimas de gozo

Que Minos vive en él!... así me hablaba

Quien adelante le guardaba impío285

Prematuro morir... ¡ah!... sin Linceo

Le perdiera en la flor... Licas, al punto

Diles que huyan: que la muerte vuela

En torno al infeliz... ¿qué vale empero

El humano poder, si es que el destino290

Su triste perdición ha decretado?

 

Escena XI

 

BRISEA, POLIMENES, LINCEO, LICAS.

 

BRISEALa nave os llama.

LINCEO    Duda, temeroso

De disgustar al Rey con la partida.

BRISEANo lo temas, yo leo sus secretos.

Holgaría, lo sé, de que su hijo295

Por el bien de la patria consultase

Los distantes oráculos famosos.

Tal es su voluntad; mas no se atreve

A mandarle arrostrar riesgos inmensos.

Parte, hijo mío, si a tu pecho es grato300

Cumplir los votos de tu amado padre.

POLIMENESPues lo desea, cual decís, partamos,

Su gusto es mi deber. ¿Quién, ¡ay! le viera

Cuando vos le digáis: tu Polimenes

Penetró tu intención, voló a cumplirla:305

La mar surcando va?

LINCEO Tu riesgo es mío.

El tiempo vuela: a preparar marchemos

Nuestra felicidad en la partida.

(Se van todos estos actores por una parte, y por la opuesta sale

IDOMENEO.)

 

Escena XII

 

IDOMENEO¿Seré yo mismo su cruel verdugo?

Me estremezco de horror... Númenes santos,310

Calmad, calmad los bárbaros combates

Que el triste corazón me despedazan.

Arrancadme un amor que infatigable

Lucha con mi deber, más victorioso

Cuanto me ofrezco más a combatirle...315

Él muere, él muere, ¡juventud marchita!...

¡Cuánta virtud, y cuántas esperanzas

Con él descienden al sepulcro frío!

Allí se encerrarán mis alegrías...

No, ya jamás la celestial antorcha320

Lucirá para mí; lóbrega noche

Será mi vida, y sempiterno llanto.

 

Escena XIII

 

IDOMENEO, AGENOR.

 

AGENORDesde que al pueblo le anunció mi lengua

Del Príncipe de Creta el sacrificio,

Todos lo lloran; vuestro augusto nombre325

Pronuncian con horror, tirano os llaman,

Y el aire pueblan de amenazas sordas.

IDOMENEO¿A mí tirano?

AGENORLa razón del vulgo

Es su pasión. Su amor es su justicia,

Injusticia y maldad lo que desama.330

El oído cerrad a sus clamores;

Despreciad su opinión; mas cauteloso

Prevenid un furor que por desdicha

Se podría olvidar de su Monarca.

IDOMENEOJamás olvidaré que son mis hijos:335

Su salud comprará mi propia sangre.

Todo está pronto; las funestas aras

Esperan ya la víctima inocente...

¡Desventurado! ¡que entre tanto ignora

Su destino mortal!... ¿cuándo creyera340

Que quien le amaba más? otros abrazos

Esperaría de su padre... al punto

A ti le enviaré. Disponle, amigo,

Al trance. Le dirás, que virtuoso

Quien muere por deber, eterno vive;345

Que agradecida, la rodilla en tierra,

La santa patria cubrirá su tumba

De laurel inmortal, su claro nombre

Sin cesar a la fama repitiendo.

Dile también, que su doliente padre350

Diera por él su vida, si el destino

Favoreciera su deseo. Dile,

Que extremado le amé... di cuanto quieras

Como alcance a templar su pesadumbre.

 

Escena XIV

 

AGENOR¡Rey sin ventura! ¡y más desventurado355

Príncipe, digno de mejor fortuna!

¿Por qué la suerte prolongó mis días

Para tanto dolor? ¡oh! ¡si a dos soles

Se hubieran ya mis párpados cerrado!...

¿Qué le diré? mi voz, interrumpida,360

En el dolor espirará. ¡Hijo mío!

Es mi hijo también, sí: de mi boca

Recibió la instrucción. Yo sus niñeces,

Yo dirigí sus años juveniles:

Yo a su alma vi nacer menesterosa,365

Y la ayudé a crecer, y he trasladado

Allí mi corazón y entendimiento...

Perdí todo mi afán, y ahora ¡ay triste!

¡Cuán diferente y doloroso empleo

Me dispongo a ejercer! ¡dioses! él llega.370

 

Escena XV

 

AGENOR, POLIMENES.

 

POLIMENES(Dice esto entrando en el teatro, aparte.)

¿Qué pudo suceder? ¿si por ventura

Descubrió mi partir?

AGENOR  Ven, hijo mío,

Llega a mis brazos. ¡Polimenes!

(Se abrazan.)

POLIMENES 

¿Lloras,

Suspiras, Agenor?... yo estoy confuso,

Y me aflijo también.

AGENOR ¡Oh compasivo,375

Oh tierno corazón!

POLIMENES Esta ternura

Es obra tuya: los ajenos males

Me enseñaste a sentir desde la cuna.

AGENOR¿Tan queridas te son mis instrucciones?

POLIMENESNo puede la virtud ser desquerida.380

AGENORYo bendigo el sudor y los afanes

Que en tu pecho sembré: todos se ofrecen

En este punto a mi infeliz memoria.

Hijo mío, ¿te acuerdas de los días

De aquel estío, que en el bosque umbroso385

Juntos pasamos las ardientes siestas?

POLIMENESMe acuerdo: entonces de la santa patria

Me inspiraste el amor.

AGENOR    Y yo me acuerdo

Que al escuchar las ínclitas hazañas

Que al honor de la patria consagraron390

Tus ascendientes, asomó en tu rostro

El noble ardor de superar su gloria,

Y de morir por la salud de Creta...

Cumple ya tu pasión. Tantas desdichas

Que nos afligen, tantas que amenazan395

A la patria infeliz, pronto remedio

Piden. Tú solo...

POLIMENES    Ya lo sé: mi madre

Los secretos del Rey me ha confiado;

De todo me informó. Ya no es posible

Ocultártelo más: hoy con Linceo400

De Tiro en un bajel he de embarcarme.

Todo está pronto: que mi padre ignore

Mi partida. Después cuando alejado

Vaya cortando el mar, todo el misterio

Descubrirá la Reina. A Dios, amigo;405

De mí te acuerda. Tu vivir prolongue

Piadoso el cielo; y cuando a ver tornare

Estas riberas, ¡pueda venturoso

Estrecharte otra vez entre mis brazos!

(Le da un abrazo, y se va.)

 

Escena XVI

 

AGENOR¡Cielos! ¿qué escucho? sabe Polimenes410

El voto paternal, ¿y huye cobarde

A olvidar su virtud? no; al principio

Le guía su candor mal engañado

De Linceo y la Reina. En el instante

Advirtamos al Rey de esta partida.415

 

 

 

 

 

 

 

Acto tercero

 

Escena I

 

BRISEA  ¡A cuánta soledad su triste ausencia

Me condena? ¿será que hayan llegado

Al puerto? acaso navegando ahora

A mi amor opondrá mares inmensos.

Partió... ¿si a verle tornarán mis ojos?5

Apartad, apartad, dioses benignos,

De su carrera el riesgo y las desdichas.

Y tú, Fortuna, de su frágil nave

Pía rige el timón... ¡ah! ¿qué temores

Agitan mi interior? agüeros tristes10

Miro do quier. ¿Si el infeliz corriendo

Irá a su perdición? padre inhumano

Tú le pierdes. ¡Cruel!... ni se presenta

El Sacerdote, ni Agenor, ni Licas,

Que al puerto acompañaba a Polimenes.15

Ya debía tornar... ¡esta tardanza!...

Tal vez empero le hallaré en mi tienda.

(Se va, y queda la escena sola por un momento.)

 

Escena II

 

Esta escena y la siguiente son mudas.

 

LICAS(Sale asustado demostrando en su gesto y ademán una perplejidad

dolorosa. Corriendo la escena, como dudoso de lo que ha de hacer, se

dirige hacia la tienda del Rey, vuelve atrás, marcha otra vez a

ella, y torna a retroceder. Al fin, sin hablar palabra se va por el

lado opuesto al por donde vino, dejando por un instante sola la

escena.)

 

Escena III

 

AGENOR(Entra con gran precipitación, pintada la inquietud y la

turbación en su semblante. Sin detenerse registra con los ojos la

escena como que busca a alguno; y tan prontamente como vino sale por

la parte opuesta, la misma por donde se fue LICAS. Sucede después

otro momento de soledad en la escena.)

 

Escena IV

 

IDOMENEO, POLIMENES, LINCEO, guardias delante y detrás con su

capitán MERION.

 

IDOMENEOEra insultar la autoridad paterna.

POLIMENESOtra fue mi intención. Saben los cielos

Que vuestro amor buscaba en mi partida.20

IDOMENEO¿Mi amor en la maldad?

LINCEO  Él ignoraba

Vuestro intento cruel.

IDOMENEO    ¿Y tú seduces

Su inocente candor? ¿a los delitos

Le queríais guiar?

LINCEOSalvar la vida

De un injusto agresor ¿fue por ventura25

Jamás delito?

IDOMENEO¡Miserable! ¿llames

Injusta la piedad?

LINCEO     La llamo inicua

Si a la justicia natural se opone.

Esta es suprema ley, común y eterna,

Que ni los dioses alterar es dado.30

IDOMENEODelirio es tu razón. ¿Un dios no puede

Disponer de la ley por él dictada?

LINCEOJove es la ley, y Jove es inmutable.

IDOMENEOUn oráculo es Dios: si él te mandase,

¿Cuál a mi obedecer, obedecieras?35

LINCEOSi rasgadas las bóvedas celestes

En carro tronador lanzando rayos

Me lo ordenase Júpiter, tranquilo

Dijera: no eres dios; te desconozco.

Los sombríos oráculos que el vulgo40

Venera sin razón, son desacatos

Hechos a la deidad. Hombres falaces

Prestan su voz a las estatuas frías

Que el pérfido interés ha levantado

Sobre superstición. Ellos se extienden45

La noche del error: y la ignorancia

Erigida en virtud, con férreo cetro

Oprime a la razón y la condena

A silencio mortal. Así, cerrados

Los únicos oráculos que al hombre50

Dio la deidad, el orden se trastorna,

Triunfa la iniquidad; y el que respeta

A Dios en su razón, es perseguido

Cual sacrílego y monstruo, y ¡muy felice

Si llora solo su opinión perdida!55

¿Qué es la virtud, cuándo la ley suprema

Del recíproco amor así quebrantan?

IDOMENEO¿Qué es la virtud, cuándo a tu mismo padre

Acusas de impostor?

LINCEO   Yo no le juzgo:

Defiendo la razón: su voz me presta60

La incorrupta verdad; y arrebatado

De la ardiente virtud, ya no Linceo,

Un dios, un dios os habla por mi boca.

Vuestro voto es cruel, es horroroso...

IDOMENEO¿Quién te ha erigido en Juez de mis acciones?65

Sella tu labio: callar y obedecerme

Esa es tu obligación.

LINCEO   ¿Hay por ventura

En Creta esclavos que se postren viles

A un tirano feroz, o ciudadanos

Que aconsejan a un Rey, que amarlos debe70

Cuál tierno padre? si el vasallo es hijo,

¿Ha de callar cuando a su rey mirare

Perderse en el error? ¿ha de mentirle,

Y en público loar lo que en secreto

Le arranca llantos? ¿permitir aleve75

Que en el abismo se despeñe, y llore

La triste patria, en cuyo bien debemos

Reunidos velar Rey y vasallos?

 

Escena V

 

AGENOR, IDOMENEO, POLIMENES, LINCEO.

 

AGENOR(Habla al Rey.)

No está, señor; que al nuncio de Licasto

Se encaminó.

IDOMENEOSin dilación le busca,80

Y dirás que la víctima en su tienda

Espera ya para salir al templo,

(Aquí se va AGENOR por el lado opuesto al por donde vino. Lo que

después dice el Rey lo dirige a su hijo.)

Y tú prepara la cerviz al golpe.

Sabes que una deidad lo ha decretado:

Es forzoso morir.

POLIMENES     ¿Y cuál ofensa85

Hice yo a la deidad, que mereciese

Tan áspero rigor? honré a los dioses;

A los hombres amé bien cual hermanos...

¿En qué pude faltar? mi yerro ignoro;

Sino que en triste y malhadado instante90

Nací... ¡señor!

IDOMENEOEn tu morir se funda

La pública salud. Tu pecho esfuerza;

Y temple tu dolor el ver que mueres

Por honrar a la patria.

POLIMENES   Otros honores

Le preparaba yo... no le son gratos...95

¿Qué resta? moriré... ¡pueda en mi sangre

Encontrar su salud!

LINCEO¿No hay en los cielos

Quien la inocencia y la virtud proteja?

¿Do están los rayos, vengador tonante?

Alza la diestra contra el pecho duro100

Del padre más cruel: de vos.

(Advirtiendo aquí que le mira el Rey indignado, como para

ratificarse en lo dicho, añade con mayor fuerza las dos palabras

siguientes.)

IDOMENEO  Sangriento

Sabré vengar mi honor menospreciado.

(Dice esto a LINCEO, y lo siguiente a las guardias: de las cuales,

unas irán con POLIMENES, y otras se quedarán guardando a LINCEO.)

Traedle al punto; y a Linceo en tanto

Vosotros custodiad: ni él, ni la Reina

Se adelanten aquí.

POLIMENES Pues que la muerte105

Me va a arrancar por siempre a mis amores,

Dadme a lo menos el placer postrero

De gozarme en los últimos abrazos

De mi madre.

IDOMENEOLos dioses lo prohíben.

Traedle.

(Sale el Rey; y las guardias van llevando a su hijo, que hace

esfuerzos para detenerse; pero no pudiendo, andando y volviendo los

ojos hacia donde está la tienda de su madre, y luego hacia LINCEO,

dice lo siguiente hasta el fin de la escena.)

POLIMENES   ¡Madre!

LINCEO Detened, cobardes.110

Ministros de opresión.

(Habla a las guardias que llevan a POLIMENES; quiere marchar contra

ellas, pero le sujetan las otras que debían custodiarle, y con las

cuales mientras habla POLIMENES, lucha en vano por desprenderse.)

POLIMENESEternamente

Nos separan. ¡A Dios!... hijo te muestra

De mi madre infeliz. ¡A Dios Linceo!

¡Acuérdate de mí! dente los cielos

Mejor ventura que a tu triste amigo.115

(Sale del teatro.)

LINCEOEsperad: detened.

(A los que llevan a POLIMENES.)

   Soltad, perversos.

(A los que le sujetan, de quienes en efecto se desprende. Intenta

luego seguir a su amigo, pero se le oponen los guardias con sus

armas; y viéndose perdido, corre furioso por el teatro llamando a

LICAS.)

Le tengo de seguir. ¿os hace osados

El mirarme sin armas? Licas, Licas...

 

Escena VI

 

LINCEO, SOFRÓNIMO, AGENOR.

 

LINCEO(A su padre.)

Al fin triunfastes: al altar horrible

Le llevaron... temblad: vuestra victoria120

Es victoria mortal: frutos de sangre

Y de horror cogeréis.

SOFRÓNIMO  Huye, perverso.

Te lo dije, Agenor: es un impío:

El oprobio del cielo y de su padre.

LINCEONo sois mi padre, no: yo os desconozco...125

Siento el ser que me disteis: me aborrezco...

Os desamo... sembrasteis en mi pecho

La desesperación. Este es el fruto

De vuestra iniquidad. Fui virtuoso,

Y me hacéis criminal: habéis armado130

Mis manos contra vos, sí, que tentadas

Las miro a ensangrentarse en vuestra vida.

SOFRÓNIMO¡Bárbaro! huyamos de él.

(Se va con AGENOR.)

LINCEO    Huid de un

monstruo...

Me detesto... lo soy... ¡que no pudiera

Entre las sombras de la eterna noche135

Ocultar mi furor!... vos sois el padre

De tan atroz desorden. Ni mis ruegos

Os pudieron rendir ni mis verdades.

Vais a perderle... ¿y la ambición perversa

Ha de triunfar de la inocencia santa?140

No, no; perezca el universo entero,

Y triunfe la inocencia. Licas, Licas.

(Se entra llamando a LICAS por la parte opuesta a la de las

guardias.)

 

Escena VII

 

BRISEADo quiera soledad: nadie se duele

De mis cuidados. ¡Desdichada madre!

Te abandonan. ¿Do están? ¿por qué se alejan145

Mis amigos de mí?... ninguno torna.

¿A quién me volveré, que hablarme pueda

De mi amada inquietud? ¡Dioses! ¿qué veo?

Estos lugares, antes ofendidos

Por la justicia y paz, ¡ahora yacen150

Al furor militar abandonado!...

 

Escena VIII

 

BRISEA, LICAS, y al fin LINCEO.

 

BRISEA(Habla a LICAS saliéndole al encuentro.)

¿Mi hijo?

LICAS     ¿Adónde buscaré a Linceo?

BRISEA¡Le perdí, le perdí, Licas!...

LICASVenía

Vuestro esposo, y le vi, y en el instante

Recatándome de él, huí del puerto.155

Ellos, ¿qué pudo ser? solos, sin armas,

Sorprehendiólos el Rey.

BRISEA ¿Y así, cobarde

Le entregaste a su bárbara ruina?

LICASVolé, los persuadí: de vuestro hijo

Mis amigos serán firme defensa.160

BRISEAY entre tanto, ¿quién sabe si su cuello?

¿Y qué, le salvarán?

LICAS  Toda Cidonia

Por él se mueve.

BRISEA    Caiga el Sacerdote,

Salva a tu amigo, y a tu Rey defiende.

LINCEO(Sale con la espada desnuda, y acomete a las guardias diciendo

el primer verso. LICAS vuela a su lado, y pelea con los soldados,

que no osando resistir a las órdenes imperiosas de la Reina, dejan

libre paso.)

Volemos, Licas. Polimenes llama.165

Por vuestro corazón será mi paso,

Cuando otro me neguéis.

LICAS   Ceded, cobardes.

BRISEAAbridles paso: obedeced, traidores,

A vuestra Reina que lo manda. Amigos,

(Salen LINCEO y LICAS.)

La muerte al rededor de Polimenes170

Volando está. Los dioses favorezcan

Tan glorioso valor, ¡que entre mis brazos

Le vuelva yo a estrechar!... ¿y si tardíos

Llegan? no sé; mi corazón presagia

Mil desdichas. ¡Cruel Idomeneo!175

El sol no resplandece tan brillante

Cual suele: triste obscuridad anubla

Su resplandor... Mis vacilantes plantas

Tiemblan... ¿qué siento? por mis miembros corre

Un helado sudor. Bárbaro, espera:180

(Aquí se sienta, y puesta la mano en la mejilla, queda en doloroso

silencio hasta que el ruido y el clamor de gente que suena dentro la

hace decir lo que sigue.)

Suspende el golpe, que en tu misma sangre

Le vas a descargar. Ya, ya le heriste;

(Aquí vuelve a sonar el ruido, y ella imaginándose ver la sangre de

su hijo, queda desmayada, dejando la escena en un silencio

terrible.)

Ya la veo correr... ¡hijo querido!...

 

Escena IX

 

MERION, BRISEA.

 

MERIONAl templo, al templo; vuestro Rey peligra:

Al momento volad. ¡Dioses! ¿la Reina?185

(Esto a los guardias, que en efecto se van: lo siguiente lo dice al

ver a la Reina.)

BRISEA(Va volviendo en sí poco a poco, y cuando empieza a hablar no

ve aún a MERION.)

¡Ay!... ¡en la flor!... para mejor fortuna

Le crié. Merion, entiendo, entiendo

Tu mensaje cruel. ¿En fin, impío

Ese bárbaro Rey tiñó sus manos

En la sangre inocente? que recoja190

Ese cadáver pálido y sangriento

Para darme un festín con los destrozos

De su ferocidad abominable.

MERIONVive el Príncipe, vive; y por su vida

Huella Creta la margen de su abismo.195

BRISEAVívame: que después... todo el suceso

Refiere, Merion.

MERION   Desde la tienda

Del Sacerdote, entre el inmenso pueblo

Que en profundo silencio doloroso

Le esperaba, salió; le miran, lloran,200

Y entre un sordo rumor su nombre suena.

Su presencia gentil, sus verdes años,

Su apacible virtud, sus frescas gracias

De lengua en lengua van, y se imaginan

Otro Minos en él, que más amable205

Que fue nunca jamás, marcha, y le sigue.

El templo enmudeció las esperanzas:

Lejos parece, y por el aire vuelan

Desesperados ayes y lamentos.

Mortal silencio sucedió a los ayes,210

Y al silencio el furor. Dos mil espadas

Amenazando mortandad relucen.

Viva, clamaron, Polimenes, viva:

Y con planta veloz al templo marchan,

Adonde entró ya el Príncipe, y rabiosos215

Cuanto a su fiera indignación resiste

Osados huellan. Las cerradas puertas

Acometen, y caen: mas de repente,

Al verse dentro en la mansión divina

De un sagrado pavor heridos todos,220

Paran: su arrojo con terribles voces

Airado les reprehende el Sacerdote,

Después a ejecutar el sacrificio

Iba, y Linceo respirando furias

Con Licas entra: desde aquel instante225

No vio más dios que la venganza del pueblo.

Ciegos embisten, por el suelo arrojan

Con las aras los santos simulacros,

Que entre la sangre de las muertas guardias

Nadan. Perezca el Rey y el Sacerdote,230

Era el grito común.

BRISEA¿También mi esposo?

MERIONLas guardias envié: yo vuelo al punto.

BRISEAMarcha: ¡en tu diestra la victoria lleves!

Nada perdone tu valiente esfuerzo.

Licas, Linceo: que perezcan todos235

Como vivan el Rey y Polimenes.

 

Escena X

 

BRISEA¡Oh sol el más cruel!... en mí la suerte

Sus furias agotó... tal vez ¿quién sabe

Si ya en triste viudez? aleje el cielo

Tan acerbo pesar. Esposo: callan.240

(Llamándole, y no oyendo respuesta dice la siguiente palabra.)

¡Este silencio en que mi voz se pierde!...

 

Escena XI

 

AGENOR, BRISEA.

 

BRISEA¿Y mi esposo, Agenor?

AGENOR De los facciosos

Le defendieron Licas y Linceo,

Y por oculta bien segura senda

Salió del templo; y a su lado Licas.245

En secreto lugar le dejo en salvo.

BRISEA¿Polimenes?

AGENOR    Magnánimo le he visto

Dentro en el templo defender valiente

El Sacerdote, cuya muerte juran

Los facciosos. También en su defensa250

La espada esgrime indómito Linceo.

Cobarde el pueblo cederá.

BRISEA¿Qué importa

Que Sofrónimo caiga? al punto, al punto

A mi hijo me trae: que yo le abrace

Al menos una vez: que yo respire255

De esta deshecha tempestad... ¿Escuchas

(Es el estruendo de los actores de la siguiente escena el que la

hace temer por su esposo.)

¿Que se acercan?... ¿si acaso los crueles,

Triunfantes ya, contra mi esposo?...

 

Escena XII

 

AGENOR, BRISEA, POLIMENES, que polvoroso, descabellado, y herido,

entra ensangrentado apoyado en algunos guardias.

 

BRISEA¡Hijo!

(Corre a su hijo en viéndole, y se abraza a él; y después de las dos

exclamaciones quedan un rato abrazados sin hablar nada.)

POLIMENES¡Madre!

BRISEA   ¿Por fin esos verdugos

En tu inocente sangre se bañaron?260

POLIMENES(Le sientan, y antes de hablar toma un poco de aliento.)

A traspasar el pecho al Sacerdote

Iban: nótolo; voy, y me interpongo,

Y caigo herido por el mismo brazo

Que armó la compasión por defenderme.

BRISEA¡Oh brutal defensor! ¡oh! ¡nunca hubiera265

De su infausto nacer llegado el día!

POLIMENESEntretanto Linceo... en mil heridas

Vi su sangre correr. Volad amigos;

(A las guardias.)

Él se puede salvar y yo fallezco.

BRISEA¡Malograda virtud!

POLIMENES ¡Cielos! ¡qué

angustias!270

Yo siento... el corazón... madre, los brazos

Por la postrera voz.

(Se abraza con su madre, y queda todo en silencio por un rato.

Después de esto, la Reina desabrazándole, le palpará las manos y el

corazón: aplicará la boca a la de su hijo para ver si respira, y no

hallando en él señales de vida, alza tristísimamente los ojos a los

que lo acompañan, y les dice el murió con voz muy desfallecida.)

BRISEA  ¡Murió! ¡que nunca

A hablarme tornará! ¡ni mis oídos

De sus labios oirán el dulce nombre

De madre!... Polimenes... hijo...; en vano:275

Para siempre calló. Padre perverso,

Tu furor le perdió. ¿También intentas

En tus reinos hacer segunda Troya?

Empezaste; prosigue, quema, tala,

Destruye sin piedad; y levantando280

En montes de cadáveres tu trono

Prueba a escalar el Cielo, y de su gloria

A Jove derribar, que la fortuna

Siempre el crimen siguió... restos infaustos

De mi mayor amor, ¡cuán de otra suerte285

Entre mis brazos os mire algún día!

¿Me engaño, o torna a respirar? ¿suspira?

¿Vives?

POLIMENES   Linceo... el Sacerdote...

BRISEA   

Amigos:

A mi tienda, a mi tienda, por ventura

No es la herida mortal.

POLIMENES     ¿Do está mi

padre?290

(Esto dice POLIMENES marchando hacia la tienda en brazos de las

guardias; pero nadie le responde.)

 

Escena XIII

 

Esta escena es muda.

 

AGENOR.(Queda en la escena mirando hacia la parte por donde salió

POLIMENES. Marcha luego, como queriendo juntarle: retrocede, como

mudando de propósito; y al fin se para, profundamente pensativo. En

esto suena ruido y clamor de gente del lado del templo, con lo que

Agenor se sobresalta, y marcha, como para informarse, al tiempo que

entra en la escena MERION.)

 

Escena XIV

 

AGENOR, MERION.

 

AGENORMerion, Merion, el pueblo insano

¿Qué pretende?

MERION Tomar del Sacerdote

Cruel venganza, por la infausta muerte

Del Príncipe y Linceo.

AGENOR    ¿Ha perecido

También Linceo?

MERION     El pecho atravesado,295

Cayó a las plantas de su mismo padre,

Y en su defensa. Consternado el pueblo

Al mirarle caer, por breve espacio

Suspendió su furor. El Sacerdote

En esta suspensión huyó. ¿Por suerte300

Aquí se refugió?

AGENOR   ¡Pluguiera el cielo!

MERIONPerdióse el infeliz: el pueblo airado

Le busca, ansioso de verter su sangre.

Es ya forzoso: del lugar oculto,

Donde está a su pesar, a Idomeneo305

Traerá.

 

Escena XV

 

AGENOR  El estruendo por momentos crece.

¿En qué terminará? dioses sagrados

Dadnos vuestro favor... ¿cesó el tumulto?

A los clamores funeral silencio

Ha sucedido. Todos se dispersan.310

(Registrando con la vista desde el teatro ve que corren dispersos

por aquellos campos los facciosos, algunos de los cuales pasan

huyendo por el teatro: unos entrarán por un lado y saldrán

precipitados por el opuesto: otros aterrados con la voz de Agenor

retrocederán desde el medio del teatro y se volverán por donde

entraron, dejando caer en la escena alguna espada en muestra de su

espanto. A los primeros se dirige la admiración de AGENOR, a los

segundos hace la siguiente pregunta.)

¡Oh gente ciega! responded, ¿qué hicisteis

Del Sacerdote?... los rebeldes huyen.

 

Escena XVI

 

IDOMENEO, AGENOR; MERION, guardias.

 

IDOMENEO(A MERION.)

¿Era aquesta la paz que me dijiste

Renacía?

AGENOR    ¡Oh mi Rey!

IDOMENEO ¿Vive por dicha

El Sacerdote?

AGENORIgnoro su destino.315

IDOMENEOPereció, pereció: ¿por qué engañoso

(A MERION.)

Me impediste marchar, cuando en la tienda

Los clamores oí? ¡que a las deidades

Así ultrajen! iré...

AGENORSeñor, no ciego

Las furias arrostréis de un pueblo airado.320

El enojo templad; que vuestra vida

Lo es de Creta también. Vaya y se informe

De todo Merion.

IDOMENEO    En el instante

(A MERION, que en efecto se va.)

Marcha, torna veloz: y tema el pueblo

Mi cólera cruel si el Sacerdote325

Cayó. ¡Insolentes! ¿contra el mismo trono

Contra el olimpo osar? no habrá castigo

Que alcance a su maldad. Verán la sangre

De mi hijo correr: un Dios lo ordena,

Y yo lo quiero. Correrá; yo mismo330

El ministro he de ser.

 

Escena XVII

 

BRISEA, IDOMENEO, AGENOR.

 

BRISEA(Todas sus acciones denotarán la locura y el furor. Antes de

hablar correrá por la escena buscando a su esposo. Irá mirando uno

por uno a los actores, y de consiguiente a su marido, a quien

desconocerá por la primera vez. Volverá otra segunda a mirar a los

actores, y entonces conociéndose, empezará a hablar con una especie

de tranquilidad terrible.)

    Están cumplidos

Vuestros votos. Murió... por un tirano

Y por un impostor su vida puso

Al hierro que le hirió... los altos dioses

Están servidos; su inocente sangre335

Por Creta derramó. Ya sus venganzas

El cielo acabará: paz sempiterna

Va a renacer: serenidad, ventura

Todo será placer... yo no merezco

Tanta felicidad. Que el Sacerdote340

Coja con vos en dilatados años

De un parricidio los sabrosos frutos.

Yo... ¿me llama? es su voz: sí, Polimenes;

Ya voy, ya voy, te seguiré: recibe

(Saca un puñal, y se hiere.)

De tu madre infeliz la triste sombra.345

IDOMENEOEsposa, esposa.

AGENOR ¡Miserable Reina!

BRISEA(Dice esto alzando la cabeza y fijando atrozmente los ojos

moribundos en IDOMENEO.)

¡Matador de mi hijo!

IDOMENEO  ¡Esposa!... muere,

Espira. ¡Oh Agenor! ¡cuántos desastres

Mi desdicha votó!... ¡murió mi esposa,

Murió mi hijo!

AGENOR(A los guardias, que salen llevando el cuerpo de la Reina.)

     Conducid, amigos,350

Ese cadáver a la regia tienda.

IDOMENEO¿Hubo nunca dolor que se igualase

A mi horrible dolor?

AGENOR  Él asegura

El reposo a la patria agradecida.

IDOMENEOEso me alienta.

 

Escena XVIII

 

MERION, IDOMENEO, AGENOR.

 

IDOMENEO(A MERION.)

     ¿Vive el Sacerdote?355

MERIONA sus contrarios le entregó el destino.

Le halla el pueblo: le cerca: le acomete;

Herirle es un honor: todos le hieren:

Ríos de sangre de sus rotos miembros

Hirviendo saltan: cae. Ve su delito360

El pueblo: y tiembla: y en silencio parte

A ocultarse con él. Así refiere

Licas, que solo con algunas guardias

Queda a su lado.

AGENOR   Miserable Creta,

Llegó tu perdición; los justos dioses365

Lanzarán sobre ti mortal venganza.

IDOMENEOY yo la tomaré. Venganza horrible

Les voy a preparar; eternamente

Llorarán su maldad.

 

Escena XIX

 

LICAS con algunas guardias, IDOMENEO, MERION, AGENOR.

 

LICAS El Sacerdote:

Que en este instante terminó su vida,370

Ya entre las sombras del postrer suspiro

Se revuelve, los ojos moribundos

Alza, y fijos en mí, Licas, exclama,

Al Rey dirás que salve a Polimenes

Si ya no es tarde: que su voto impío375

No aceptaron jamás los santos dioses.

Mi ambición infernal, la infausta pompa

Del trono engaños... dijo: y nombrando

A su hijo Linceo, un ¡ay! errante

Entre sus labios fue su voz postrera.380

IDOMENEO¿Qué escucho? caigan sobre mí los cielos.

Sacerdote impostor, tú me has perdido;

¿Y tú falaz...?(A AGENOR.)

AGENORA vuestros pies me postro;

Castigadme, Señor: pero los dioses

Absuelven mi inocencia.

IDOMENEO  ¡Así cegarme385

Con pretexto del bien!

AGENOR    Mi honor, mi vida,

Como vos, le fié. Ni ¿quién pensara

Que el ministro de un Dios así cubriese

Con nombre de piedad tantas maldades?

IDOMENEO¡Oh Linceo, Linceo! hoy me anunciaron390

En aqueste lugar tus justas voces

Este arrepentimiento inconsolable,

Mi tormento inmortal. Tú victorioso

Combatiste mi error, si yo quisiera

Escuchar la verdad. Fui su homicida...395

Me engañaron los hombres y los dioses.

He sepultado en su inocente pecho

El bárbaro puñal, que eternamente

En mis entrañas llevaré clavado.

Siempre delante le verán mis ojos,400

Hirviendo aún la sangre que este día

De sus venas sacó. ¡Día nefando!

¡Día de execración! tú del abismo

Evocaste las furias sanguinosas

Que ya me cercan, y royendo atroces405

Mi pecho inmundo, contarán mis soles

Por mis tormentos bárbaros... Linceo

¿Por qué no te creí? puro al presente

No me aterraran mis sangrientas manos

Llenas de parricidios. ¡Hijo mío!410

¡Oh Linceo, Linceo! sin tardanza

Traedle a mi presencia.

AGENORYa no existe.

IDOMENEO¿También Linceo? desolé a Cidonia:

Seré la execración del orbe entero.

¡Maldito sea el desastrado instante415

Que escuchó mi nacer! nacía monstruo.

¿Por qué mi infancia sustentaron?... marcha

Al puerto, Merion, y si por dicha

De él no partieron las Fenicias naves,

Que me esperen dirás... he violado420

(Sale MERION; e IDOMENEO, antes de proseguir, guarda silencio un

rato embebecido en sus pensamientos.)

La justicia inmortal... ¡estoy teñido

En las sangres de un hijo, de Linceo,

De una esposa infeliz!... nunca en la tierra

Prosperó la virtud... A las deidades

Insultó mi piedad. ¡Oh patria mía,425

Cuyo reposo trastorné! aborrece

A tu bárbaro Rey; y de sus fastos

Para siempre jamás borra en mi nombre

El de la iniquidad. Nunca se diga

Que entre tantos Monarcas venturosos430

Que te hicieron feliz, hubo un tirano

Que tus venturas convirtió en lamentos:

Que en la estirpe de Minos... justo padre

Íntegro juez, cuando al imperio obscuro

Donde en balanza igual juzgas al hombre435

Lleve la fama mi nefando crimen,

¿Qué dirás de mi horror?

(Entra MERION con la respuesta de su encargo.)

MERION   Prontas las naves

Vuestros mandatos en el puerto esperan.

IDOMENEOLa postrimera vez, oh mis amigos,

Os habla vuestro Rey. A Idomeneo440

No tornaréis a ver. Lejos de Creta,

Solo, y errante, buscaré en la tierra

Algún yermo país, nunca pisado

De humana planta, donde eternamente

Sepulte mi dolor. Si en algún día445

Merecí vuestro amor, por él os ruego

Que ejecutéis mis últimos mandatos.

AGENORNo partirá mi Rey.

IDOMENEO Nadie se oponga:

Está resuelto.

LICASReparad...

IDOMENEO    Yo juro

Por mi cetro real huir de Creta.450

¡Tenebrosa región! por todas partes

Ensangrentada brota mis delitos:

Huiré. Si el pueblo por su Rey pregunta,

Te amaba, le diréis; juzgó servirte,

Erró infeliz, y de su error doliente455

A la mar se entregó, cediendo el trono

A quien supiese en la virtud honrarle...

Licas, tú la honrarás...

LICAS    ¡Señor!

IDOMENEOYo

mando

En mis reinos aún: obedecedme.

Lo que puede jurar sabré cumplirlo460

Aunque el averno me contraste. Joven,

(A LICAS.)

Venturoso en nacer cuando pudieses

Aprender en mi mal; serás Monarca

De cien provincias. Cuando el cetro empuñes,

De mí te acordarás: mi ejemplo sea465

Tu escarmiento y salud. Voy al momento

A embarcarme. Agenor, cuando partiere,

No me es lícito a mí, soy execrable,

El sepulcral honor haz a una esposa

Que nunca merecí. Sombra querida470

De la mujer más noble y virtuosa

Que fue jamás, perdona los errores

De un esposo infeliz. Tú mereciste

Una suerte mejor; y la encontraras

Si menos desleal, el Sacerdote475

Mi tierno corazón al bien guiase.

Fue de otro modo... hasta el postrer aliento

Vivirás en mi amor. Arrepentido

De mí te vengaré, con tus memorias

Flechando mi interior. Todos los días480

Tu muerte he de llorar... tú, Licas, vive,

Sé las delicias del que fue mi reino.

¡Oh reino, oh patria que ofendí! perdona

Mi involuntario error... A Dios Cidonia:

Tú me viste nacer: otros países485

Darán sepulcro a mis cenizas frías.

 

 

 

FIN

 

 

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