GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

 

 

ANTOLOGÍA

 

 

 

YO SÉ UN HIMNO GIGANTE Y EXTRAÑO...

 

Yo sé un himno gigante y extraño

Que anuncia en la noche del alma una aurora,

Y estas páginas son de ese himno

Cadencias que el aire dilata en las sombras.

Yo quisiera escribirlo, del hombre

Domando el rebelde, mezquino idioma,

Con palabras que fuesen a un tiempo

Suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar; que no hay cifra

Capaz de encerrarlo, y apenas ¡oh hermosa!

Sí, teniendo en mis manos las tuyas,

Pudiera el oído, cantártelo a solas.

 

 

SAETA QUE VOLADORA...

 

 

Saeta que voladora

Cruza, arrojada al azar,

Sin adivinarse dónde

Temblando se clavará;

Hoja que del árbol seca

Arrebata el vendaval,

Sin que nadie acierte el surco

Donde a caer volverá;

Gigante ola que el viento

Riza y empuja en el mar,

Y rueda y pasa, y no sabe

Qué playa buscando va;

Luz que en cercos temblorosos

Brilla, próxima a expirar,

Ignorándose cuál de ellos

El último brillará;

Ese soy yo, que el acaso

Cruzo el mundo, sin pensar

De dónde vengo, ni adónde

Mis pasos me llevarán.

 

 

NO DIGÁIS QUE AGOTADO SU TESORO...

 

No digáis que agotado su tesoro

De asuntos falta, enmudeció la lira;

Podrá no haber poetas, pero siempre

Habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso

Palpiten encendidas;

Mientras el sol las desgarradas nubes

De fuego y oro vista;

Mientras el aire en su regazo lleve

Perfumes  y armonías,

Mientras haya en el mundo primavera,

¡Habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance

Las fuentes de la vida,

Y en el mar o en el cielo haya un abismo

Que el cálculo resista;

Mientras la humanidad siempre avanzando,

No sepa a dónde camina;

Mientras haya un misterio para el hombre,

¡Habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma

Sin que los labios se rían;

Mientras se llora sin que el llanto acuda

A nublar la pupila;

Mientras el corazón y la cabeza

Batallando prosigan;

Mientras haya esperanzas y recuerdos

¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen

Los ojos que los miran;

Mientras responda el labio suspirando

Al labio que suspira;

Mientras sentirse puedan un beso

Dos almas confundidas;

Mientras exista una mujer hermosa

¡Habrá poesía!

 

DEL SALÓN EN EL ÁNGULO OSCURO...

 

Del salón en el ángulo oscuro,

De su dueño tal vez olvidada;

Silenciosa y cubierta de polvo

Veíase el arpa.

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,

como el pájaro duerme en las ramas,

Esperando la mano de nieve

Que sabe arrancarla!

¡Ay! -pensé-.¡Cuántas veces el genio

Así duerme en el fondo del alma,

Y una voz, como Lázaro, espera

Que le diga:'Levántate y anda'!

 

¿Qué es poesía?...

 

¿Qué es poesía?-dices mientras clava

en mi pupila tu pupila azul-.

¿Qué es poesía?¿ Y tú me lo preguntas?

Poesía... eres tú.

 

 

POR UNA MIRADA, UN MUNDO...

 

Por una mirada, un mundo;

Por una sonrisa, un cielo;

Por un beso... ¡Yo no sé

qué te diera por un beso!

 

 

OLAS GIGANTES QUE OS ROMPÉIS BRAMANDO...

 

Olas gigantes que os rompéis bramando

En las playas desiertas y remotas

Envuelto entre la sábana de espumas,

¡Llevadme con vosotras!

Ráfagas de huracán, que arrebatáis

Del alto bosque las marchitas hojas,

Arrastrado en el ciego torbellino,

¡Llevadme con vosotras!

Nubes de tempestad, que rompe el rayo

Y en fuego ornáis las desprendidas orlas,

Arrebatado entre la niebla oscura,

¡Llevadme con vosotras!

Llevadme, por piedad, adonde el vértigo

Con la razón me arranque la memoria...

¡Por piedad!... Tengo miedo de quedarme

Con mi dolor a solas!

 

 

VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS ...

 

Volverán las oscuras golondrinas

En tu balcón sus nidos a colgar,

Y otra vez con el ala a tus cristales

Jugando llamarán;

Pero aquellas que el vuelo refrenaban

Tu hermosura y mi dicha al contemplar,

Aquellas que aprendieron nuestros nombres,

Esas...¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas

De tu jardín las tapias a escalar,

Y otra vez a la tarde, aún más hermosas,

Sus flores se abrirán;

Pero aquellas cuajadas de rocío,

Cuyas gotas mirábamos temblar

Y caer, como lágrimas del día...

Esas ... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos

Las palabras ardientes a sonar;

Tu corazón de su profundo sueño

Tal vez despertará;

Pero mudo y absorto y de rodillas,

Como se adora a Dios ante su altar,

Como yo te he querido..., desengáñate,

¡Así no te querrán!

 

 

NO SÉ LO QUE HE SOÑADO...

 

No sé lo que he soñado

En la noche pasada;

Triste, muy triste debió ser el sueño

Pues despierto la angustia me duraba.

Noté al incorporarme,

Húmeda la almohada,

Y por primera vez sentí al notarlo,

De un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño

Que llanto nos arranca

Mas tengo en mi tristeza una alegría...

¡Sé que aún me quedan lágrimas!

 

 

DICES QUE TIENES CORAZÓN, Y SÓLO...

 

 

Dices que tienes corazón, y sólo

Lo dices porque sientes sus latidos.

Eso no es corazón...; es una máquina

Que al compás que se mueve hacer ruido.

 

 

PODRÁ NUBLARSE EL SOL ETERNAMENTE...

 

Podrá nublarse el Sol eternamente;

Podrá secarse en un instante el mar;

Podrá romperse el eje de la Tierra

Como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte

Cubrirme con su fúnebre crespón;

Pero jamás en mi podrá apagarse

La llama de tu amor.