Los fertilizantes son productos que representan entre el 20
y 30% de los costos de producción de un cultivo.
“Lamentablemente en Ecuador se aplican innecesariamente
porque no nos han enseñado a interpretar los análisis de suelo y los foliares”,
expresó Rodolfo Olivares, especialista y asesor en el área de nutrición vegetal
para el mercado latinoamericano, en el marco de la primera exposición y
congreso regional organizado por Dole hace algunos días en Guayaquil.
Según el especialista, el 80% de los productores no utilizan
análisis foliar, “se están haciendo aplicaciones por aplicar, encareciendo los
costos de producción, desmejorando la
calidad y desnaturalizando la
fertilidad de los suelos de Ecuador que
tiene un clima precioso para producir agricultura tanto en la Costa como en la
Sierra, acotó Olivares, y argumentó que se debe hacer un llamado a los agricultores del país para que traten de minimizar las
adiciones innecesarias de fertilizantes, nitrógeno, fósforo y potasio al suelo;
es necesario tener programas de efectos
de neutralización y trabajar desde ya con balance de nutrición para tener una
relación costo-beneficio más eficiente. Por ejemplo, explica el técnico, la
aplicación alta de nitrógeno hace desaparecer el cobre, que es importante para
evitar mayor incidencia de enfermedades en banano porque produce fitoalexinas
(sustancias que sintetiza la planta para protegerse de patógenos), esto ha
llevado a los científicos a hablar de agricultura de precisión, donde se
procura dar un mejor balance a las
plantas para que tengan mayor resistencia a las enfermedades.
Uno de los problemas básicos que los técnicos o agricultores
tienen que dilucidar, explica Olivares, es el de saber en qué suelo están
trabajando, como mínimo se debería tener aquí un historial de las fincas y
hacer un análisis de suelo cada año y uno foliar cada seis meses, también hay
síntomas en las plantas como cuando están con racimos pequeños, hojas con
clorosis o presentan volcamiento.
Según el técnico, la misma plantación va mostrando los
síntomas, “pero ya se está perdiendo hasta el ojo clínico práctico para poder
interpretar la relación suelo-planta-medio ambiente, tenemos que recuperar esta
relación para poder aumentar la producción, mejorar la calidad y presentar un
producto que realmente sea un banano”. En gran parte este problema se puede
subsanar, indica el especialista, aplicando abonos orgánicos, para poder
rescatar los suelos, recuperación que se puede hacer con humus ya que estos dan
un mejor aporte de minerales naturales y una mayor conductividad eléctrica, a
la vez que reducen costos de producción porque se puede incorporar toda la
materia orgánica que sale del banano ya que el 60 a 70% de los minerales va en
los desechos; las experiencias indican que
manejando la fertilización
minimizamos el problema de la
sigatoka negra, acotó.
Recomendaciones
Chequear suelos, hacer análisis a la tierra y foliar.
Minimizar las
aplicaciones de sulfatos, oxisulfatos y óxidos porque están contaminando.
Recuperar los suelos para incorporar más complejos orgánicos
y materiales neutralizantes.
Es importante hacer una regionalización y actualización del
conocimiento agrícola y de las tecnologías.
Finalmente Olivares, hace
un llamado a los agrónomos para que trabajen en agricultura a conciencia
y no solo la vean como un negocio, el futuro de la agricultura depende del
conocimiento, concluyó.
EL UNIVERSO, 21 FEBRERO DEL 2.004
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