El crecimiento de la población, el aumento de la desigualdad
de los ingresos y la dependencia de la explotación de recursos naturales son
factores que aún ejercen fuertes presiones en el medio ambiente y los recursos
naturales de la región de América Latina y el Caribe. De los 418 millones de
hectáreas de bosques naturales que se perdieron en todo el mundo durante los
últimos 30 años, más del 40% se encontraban en América Latina.
En Brasil se registró la tasa más alta de deforestación
desde 1995; entre los años 2001 y 2002 se deforestó una superficie ligeramente
menor que la de Haití. Los problemas ambientales urbanos, especialmente la
contaminación del aire y el agua, y las deficiencias en la eliminación de los desechos,
tienen graves consecuencias en la salud del 75% de la población de la región
que habita en ciudades.
En el ejercicio de 2003, la Oficina Regional de América
Latina y el Caribe del Banco Mundial continuó respondiendo a estos desafíos
mediante la ejecución de su estrategia ambiental para el período 2002-2006, que
procura armonizar las cuestiones ambientales con otras estrategias sectoriales,
como las relativas a las zonas rurales, el transporte urbano y la energía. En
esta estrategia se hace hincapié en los problemas ambientales más cruciales de
la región, incluida la contaminación urbana e industrial, la deficiente
ordenación de los recursos naturales, los peligros a la biodiversidad, y el
cambio climático. Al abordar estos problemas, la Oficina Regional avanza en el
camino hacia el logro de los objetivos de la estrategia, a saber: mejorar la
salud, crear marcos de ordenación adecuada del medio ambiente, aumentar los
medios de subsistencia y propiciar soluciones equitativas a los problemas regionales
y mundiales.
Fuente: Banco Mundial