* Los clusters alientan la competencia y la cooperación y el
vínculo informal entre las empresas y las instituciones
Algunos autores han propuesto definiciones de lo que
constituye un cluster, su funcionamiento, su aporte a la productividad y la
competitividad y las opciones de política de organización y desarrollo
industrial que el concepto permite.
Joseph Ramos (1998), de la CEPAL, define el cluster como
"una concentración sectorial y/o geográfica de empresas en las mismas actividades
o en actividades estrechamente relacionadas, con importantes y acumulativas
economías externas, de aglomeración y especialización -de productores,
proveedores y mano de obra especializada, de servicios anexos específicos al
sector- con la posibilidad de acción conjunta en búsqueda de eficiencia
colectiva".
Michael Porter (1999), de la Universidad de Harvard, dice
que "los clusters son concentraciones geográficas de empresas e
instituciones interconectadas que actúan en determinado campo.”
Agrupan a una amplia gama de industrias y otras entidades
relacionadas que son importantes para competir. Incluyen, por ejemplo, a
proveedores de insumos críticos -como componentes, maquinaria y servicios-, y a
proveedores de infraestructura especializada. Con frecuencia, también se
extienden aguas abajo -hasta canales y clientes- y, lateralmente, hasta
fabricantes de productos complementarios y empresas que operan en industrias
relacionadas por sus habilidades, tecnologías e insumos comunes.
Finalmente, muchos clusters incluyen organismos
gubernamentales y otras instituciones -universidades, agencias encargadas de
fijar normas, centros de estudio, proveedores de capacitación y asociaciones de
comercio- que proveen entrenamiento, educación, información, investigación y
apoyo técnico". Agrega el autor que los clusters alientan la competencia y
la cooperación y el vínculo informal entre las empresas y las instituciones
"representa una forma de organización sólida, que ofrece ventajas en
términos de eficiencia, eficacia y flexibilidad.
Las definiciones de Porter y Ramos, tomadas en conjunto,
enumeran detalladamente los agentes de los clusters y destacan las
características que los hace importantes en términos de productividad, lo cual
hace explícito la siguiente definición.
Alejandro Salazar, actual asesor del Ministerio de Comercio
Exterior de Colombia (1999), define los clusters como "agrupaciones de
agentes económicos, que participan de una manera directa (cadena productiva) o
indirecta (industrias relacionadas y de apoyo), en la creación de bienes
finales. Los clusters son fábricas de competitividad, pues tienen tres
características:
-Al estar organizadas alrededor de clientes y usos finales,
enfocan mejor las necesidades de los clientes que son el corazón de la ventaja
competitiva.
-Crean mercados más eficientes y menores costos
transnacionales (e.g., costos de búsqueda) para todos los jugadores del cluster
y por ello dinamizan la productividad.
-Son centros de innovación, simultáneamente por la extrema
rivalidad que se da en algunas áreas y por la cooperación fluida que se da en
otras".
Con respecto a la política de apoyo a las pequeñas empresas,
Rustam Lalkaka (1998), consejero de las Naciones Unidas, relieva la importancia
de hacerlo a través de clusters, los cuales constituyen el objeto o campo de
trabajo de los programas de apoyo. Entiende estos clusters como "la
agrupación espontánea ( a veces deliberada) de grupos de empresarios en
espacios geográficos cercanos, con el propósito de acometer esfuerzos
colectivos para elevar y mantener la competitividad. Las pequeñas empresas se
benefician de las economías externas locales y la especialización flexible. Se
benefician, además, por los centros de servicios, privados y públicos, de
diseño, calidad, consultoría, crédito, mercadeo y otras necesidades colectivas.
Previo al uso del término cluster, se utilizó la expresión
distrito industrial, de amplia utilización en la literatura europea.
Como lo señala Hubert Schmitz (1995), del Instituto de
Estudios de Desarrollo de la Universidad de Sussex en Inglaterra, el término
distrito industrial fue utilizado por primera vez por Alfred Marshall en el año
1920, al señalar las economías que surgen de la concentración de industrias
especializadas en una determinada localidad. El mismo Schmitz señala que el
concepto marshalliano distrito industrial fue retomado por el economista
Becattini al analizar la organización industrial de las regiones de Italia de
Tuscani, Emilia Romagna y regiones vecinas, dando origen a lo que ahora se
conoce como el modelo de la "tercera Italia". Becattini definió
distrito industrial como una entidad socioterritorial caracterizada por la
presencia de tanto una comunidad de personas como una población de empresas,
que tienden a unirse.
Un distrito industrial es una organización de la producción
con las siguientes características (Rabellotti, 1995):
-Un conglomerado de empresas, principalmente pequeñas y
medianas concentradas geográficamente y especializadas sectorialmente.
-Un conjunto de encadenamiento hacia adelante y hacia atrás entre los agentes económicos con base
en el intercambio de bienes, información y personas a través de los mercados o
por fuera de ellos.
-Las relaciones de los agentes económicos obedecen a un
código de conducta, a veces explícito pero a menudo implícito, como resultado
del medio social y la cultura predominante.
-El apoyo al conglomerado de instituciones de carácter
privado y público.
Estas características se entienden como propias de los
clusters con la particularidad de que hace énfasis en los aspectos culturales y
sociales, que son factores determinantes en la confianza que debe existir entre
los agentes del cluster para que se dé una cooperación intensa, sin la cual
sólo existirían concentraciones geográficas de empresas sin mayores beneficios.
Con confianza y colaboración entre los agentes económicos podrían desarrollarse
en el conglomerado de empresas hechos como la división del trabajo y
especialización entre las empresas con modalidades como la subcontratación,
provisión de productos especializados, aumento de proveedores de materias
primas y componentes, aumento de proveedores de maquinaria nueva o de segunda,
aumento de proveedores de partes, el
surgimiento de agentes comerciales que venden en mercados distantes ya
sean nacionales o externos, el aumento de productores especializados de
servicios técnicos, financieros y contables, la formación de asociaciones para
proveer servicios y representar a los miembros, surgimientos de medios para
compartir información tales como boletines o pequeños periódicos,
cofinanciación de institutos técnicos y de capacitación, organización de
eventos como ferias, etc.
Las posibles relaciones internas que acaban de describirse
constituyen alianzas estratégicas entre los actores del cluster que pueden ser
de naturaleza formal o informal. Como consecuencia de estos desarrollos se
aumenta la eficiencia de las empresas, pues a la eficiencia interna de cada
empresa se suma la eficiencia colectiva del cluster. La eficiencia colectiva
puede ser pasiva y activa. La pasiva es el resultado de las economías externas
propias de la concentración geográfica y sectorial de las empresas y la activa
de las alianzas estratégicas, formales e informales, producto de la voluntad
manifiesta de los jugadores pertenecientes al cluster.
FUENTE: PROCAÑA