CARACTERÍSTICAS
Nombre común: CHAYA
Nombre científico: Cnidoscolus chayamansa
Familia: Euphorbiaceae
Parte utilizada: Hoja
Características: Arbusto de hojas de 5 picos, látex
fecundo
Zonas apropiadas: Suelos drenados, buena humedad y
luminosidad
Dosis recomendada: 2 a 6 hojas por día, licuado, sopas o
ensaladas
La Chaya proporciona enormes ventajas al organismo humano, entre sus beneficios
está la regulación de la presión,
mejora la circulación sanguínea,
reduce el peso y aumenta el calcio, por lo que muchas personas en
nuestro país, la consumen como planta medicinal.
Esta planta como infusión actúa favorablemente sobre las
dolencias del organismo humano, sin producir efectos negativos. La planta de la
chaya no necesita mayores cuidados,
resiste temperaturas altas, necesita de riego dos veces por semana y
por ser ornamental puede sembrarla en
el jardín de su casa.
Existe una gran variedad de plantas alimenticias y
medicinales, que poseen efectos asombrosos para una buena salud y nutrición.
Ellas contienen una notable cantidad de vitaminas, sales minerales,
oligoelementos y enzimas para beneficio del cuerpo humano; se trata de
importantes sustancias que forman un fitocomplejo, y actúa favorablemente sobre
múltiples dolencias del organismo humano, sin producir efectos negativos.
Una de estas plantas exquisitas es la Chaya (Jatropha urens,
Lin), conocida en la lengua maya como chay. Fue introducida en Cuba como
Chaya de México, y es un arbusto herbáceo, que pertenece a
la familia de las Euforbiáceas, alcanza una altura de 2 a 3 m, presenta hojas
largas, pecioladas, e inflorescencia blanca.
Esta planta esta asociada con la cultura maya, pues era
consumida en mezcla con maíz y semillas de calabaza, simulando a un tamal; el
propósito era lograr el equilibrio nutricional a través de este alimento
medicinal. Vale destacar que por varios siglos, constituyó la fórmula magistral
para la alimentación maya.
CHAYA COMO ALIMENTO Y MEDICINA
En México, actualmente se consumen las hojas tiernas en la
cocina tradicional, utilizando variadas formas de presentación, como ensaladas,
guisos, sopas, infusiones y hasta refrescos; Puede decirse que son muy
interesantes las recetas de Chaya acompañadas con tortillas de maíz, huevos, queso
y fríjol de soya.
En Ecuador se lo
utiliza desde hace muchos años, como extracto
para té; así también en la cocina como complemento de ciertas comidas;
incluso muchos la consumen por su contenido medicinal para
enfermedades del cerebro, artritis y diabetes.
Los nutricionistas manifiestan que la Chaya proporciona
enormes beneficios al organismo humano, pues mejora la circulación sanguínea,
regula la presión, facilita la digestión, recupera la
visión, desinflama las venas y hemorroides, combate el estreñimiento, ayuda a
la expulsión de orina y leche materna, baja el nivel de colesterol y ácido
úrico, reduce el peso, previene la tos, aumenta el calcio en los huesos,
descongestiona y desinfecta los pulmones, previene la anemia, mejora la memoria
y las funciones del cerebro, y combate la artritis y la diabetes.
La Chaya cura las infecciones de la garganta, enfermedades
de la piel, dientes, encías y la lengua.
A los niños los ayuda en el crecimiento y
desarrollo de huesos y músculos, y a las mujeres les da
fuerza en el período crítico de la menstruación.
Otra manera deliciosa de servírselo, es en forma té, pues
vale decir que la infusión de hojas de Chaya proporciona una instantánea
recuperación de energía con efectos desestresantes, por su rico contenido de
vitamina A, vitamina B, fósforo, calcio, hierro, proteínas y minerales. Una
infusión de hojas de Chaya proporciona una instantánea recuperación de energía
además de los efectos desestresantes.
COMO SE LA CULTIVA
La planta de Chaya no necesita mayores cuidados; resiste
temperaturas altas, pero debe regarse dos veces por semana; crece fácilmente y
es
una planta ornamental, inclusive de jardín, debe sembrarse
en un lugar donde reciba la luz directa del sol. Esto facilita su crecimiento y
permite que crezca fuerte y saludable; la plaga más común es el gusano
cogollero, que se lo controla mezclando jabón, ají, ajo e higuerilla,
aplicándolo directamente a la planta.
Para sembrar la Chaya, se cortan ramas maduras de diez
centímetros a un metro de largo, y se introducen en la tierra, en forma
horizontal, con
suelo húmedo. La distancia entre una planta y otra debe ser
de ochenta centímetros, por un metro entre surcos.
Una vez sembrada la varita de Chaya, los primeros brotes de
crecimiento comienzan entre dos y seis semanas; estos se presentan vigorosos,
pero
un tanto lentos en el crecimiento. A los cuatro meses de
haberse plantado se acelera el crecimiento llegando alcanzar hasta cinco metros
de altura. Las hojas se pueden cosechar durante todo el año, a partir de que
tengan entre 10 y 20 centímetros de largo.
Consuma Chaya y verá resultados asombrosos en su alimentación y en su salud, en muy corto tiempo.
Fuente: Revista El Agro
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