HISTORIA
La teca (Tectona grandis), especie frondosa nativa de la
India, Myanmar, la República Democrática Popular Lao y Tailandia, tiene una
larga historia de ordenación sistemática. Se introdujo en Indonesia (Java) hace
cientos de años y las más antiguas plantaciones de teca en Sri Lanka se han
documentado a fines del siglo XVII. Los primeros sistemas intensivos de
ordenación de los bosques naturales se desarrollaron hace unos 150 años en
Myanmar, desde donde la ordenación activa de la especie pasó a la India y Tailandia
durante un período de unos 40 años. Hoy día se encuentra la teca en muchos
otros países asiáticos, y extensas plantaciones se han establecido también en
África y América Central y del Sur. Se ha hecho evidente que la explotación de
los bosques naturales no puede seguir respondiendo a la demanda de madera de
teca, y la insuficiencia previsible de este material ha avivado el interés por
las plantaciones de teca.
EL CULTIVO DE TECA
El cultivo de la teca, practicado en el pasado
principalmente por los departamentos forestales de los gobiernos, atrae hoy
también el interés del sector privado. Paralelamente a la participación de los
agricultores en esta actividad, puede observarse una transición de las grandes
plantaciones a las pequeñas y de rotaciones largas a más cortas. Los adelantos
en la mejora genética de los árboles y en las técnicas de multiplicación en
masa permiten producir materiales de siembra sanos y uniformes en gran escala.
Muchas compañías privadas han aprovechado los más recientes progresos técnicos,
los incentivos ofrecidos por varios gobiernos y el creciente interés por la
teca, anunciando unos atractivos réditos potenciales de las inversiones en la
producción de teca. No obstante, en varios países las políticas y la
legislación res-trictivas de la extracción y el transporte de teca, concebidas
para proteger los bosques naturales pero aplicables incluso a la teca de
plantaciones, actúan como desincentivos para las inversiones del sector privado
“LA FIEBRE DE LA TECA”
.
La «fiebre de la teca» se origina a veces en un conocimiento
insuficiente y una mala comprensión de las tecnologías disponibles y los
rendimientos potenciales. Además, el optimismo de algunos promotores al
prometer elevados niveles de productividad y tasas de rendimiento a los
inversores en plantaciones de teca ha inducido a error al público y a las
instituciones de inversión. En consecuencia, se ha observado un retroceso del
interés de los inversores.
Para remediar estas deficiencias, TEAKNET (red de instituciones
y personas de la región de Asia y el Pacífico que se interesan por la
conservación, la ordenación, el uso y el comercio de la teca; véase el
recuadro, pág. 52) y el Programa de apoyo a la investigación forestal para Asia
y el Pacífico (FORSPA) organizaron el Seminario regional sobre terrenos,
tecnología y productividad de las plantaciones de teca, que tuvo lugar en
Chiang Mai, Tailandia, del 26 al 29 de enero de 1999. El seminario se proponía
hacer un balance de la ordenación actual de las plantaciones, analizar los
vínculos entre terrenos, tecnología y productividad, definir estrategias para
mejorar la ordenación de las plantaciones y desarrollar un marco de
colaboración para los estudios y el mejoramiento de la tecnología.
En este artículo se resumen las principales conclusiones y
recomendaciones del seminario1.
TECNOLOGÍA Y PRODUCTIVIDAD
ESTADO DE LA TECNOLOGÍA DE LAS PLANTACIONES DE TECA.
En muchas plantaciones de teca se prescinde de los
conocimientos actuales; a menudo los cultivadores no tienen acceso a la
información pertinente y no aprovechan los resultados de la investigación ni
aplican debidamente las tecnologías conocidas. Los pequeños agricultores están
en particular desventaja a este respecto. Falta información sobre la difusión
de tecnologías y sus efectos sobre la productividad. La mayoría de las
plantaciones de teca del sector público son explotaciones de baja intensidad y
bajas inversiones y utilizan tecnologías baratas. Las inversiones del sector público
en el establecimiento de plantaciones varían ampliamente desde 100 hasta más de
1 000 dólares EE.UU. por hectárea, en función sobre todo de las condiciones del
terreno y los niveles de insumos. El sector privado, por su parte, suele poner
más afán en alcanzar beneficios máximos utilizando terrenos fértiles, aplicando
nuevas tecnologías y reduciendo los costos.
SELECCIÓN DE TERRENOS Y ORDENACIÓN DE PLANTACIONES
Las diferencias en los objetivos de la ordenación, el nivel
de inversiones y las variaciones en las condiciones ambientales explican la
variabilidad de los sistemas de producción y las tecnologías adoptadas. Puede
producirse teca en diversas condiciones, pero sólo cabe esperar una alta
productividad en terrenos buenos y accesibles por los que compiten intensamente
varios cultivos comerciales como palma de aceite, frutales y hortalizas. En
muchos países se está plantando teca en tierras degradadas, lo que explica, al
menos en parte, el bajo rendimiento.
MEJORA GENÉTICA
El trabajo de mejora genética está produciendo en la teca,
como en muchas otras especies, notables resultados, aunque adolece de
discontinuidad y tropieza con obstáculos por la escasez de recursos financieros
y la alta movilidad del personal.
Los países productores de teca y las instituciones de apoyo
deberían definir una estrategia a largo plazo de mejora genética en todos sus
aspectos, como conservación de bosques naturales, identificación y evaluación
de procedencias y especies nativas, genealogía y pruebas clónicas. Los medios
escogidos (por ejemplo, propagación en masa mediante semilleros, propagación
por esquejes, cultivo de tejidos) deberían desarrollarse de manera integrada
para facilitar la continuidad y los vínculos con otros sectores.
Los resultados obtenidos de genealogías conocidas y de
pruebas clónicas deberían ser analizados y comparados para sopesar las ventajas
potenciales de cada opción de mejora genética. Deberían hacerse pruebas
clónicas (y de genealogía) en varios lugares para cuantificar parámetros
genéticos de manera que se puedan calcular las ventajas potenciales y se pueda
comprobar la adaptación de diversos genotipos a diversos terrenos.
La protección de los rodales naturales de teca es esencial
para la sostenibilidad a largo plazo de la mejora genética y el desarrollo de
un programa vigoroso de plantación. Hay que profundizar en la comprensión de
los sistemas de cultivo y mejorar la administración de los semilleros y las
zonas de producción. Los trabajos fitogenéticos deben integrarse con los
esfuerzos de propagación en masa y conservación (lo que incluye conservación in
situ de los bosques naturales, determinación de la variabilidad en diferentes
características y desarrollo de clones mejorados y adaptación del clon al
terreno), pues de otro modo los beneficios no serán duraderos.
PRODUCCIÓN Y DIFUSIÓN DE MATERIALES DE SIEMBRA
La producción de materiales de siembra en semilleros ha sido
escasa y merece atención. La introducción del cultivo de tejidos y otras técnicas
de multiplicación en masa han promovido la capacidad para producir materiales
de siembra uniformes con atributos deseables (crecimiento rápido, mejor forma
del tronco) en gran escala.
Para una mejor ordenación de los semilleros clónicos productores
de semillas, habría que prestar atención al potencial de polinizadores más
eficientes; al estudio intensivo de la fenología y la biología reproductiva de
las especies y los clones, y al mejoramiento del trazado y el diseño de los
semilleros.
Fenotipos de teca llamados superiores se producen y se
venden ya a escala comercial. Debería facilitarse a los usuarios finales una
información fiable sobre los beneficios y los riesgos potenciales de la
utilización en gran escala de materiales genéticamente idénticos o muy
próximos, así como sobre la manera de diluir los riesgos potenciales mediante
la combinación de clones y terrenos.
Convendría formular directrices para la transferencia
internacional de ger-moplasma de teca, teniendo en cuenta la normativa
internacional y nacional y las exigencias fitosanitarias. Los compradores de
estos materiales han de ser asesorados sobre la necesidad de ensayar el
germoplasma transferido en su nuevo terreno y de anotar debidamente la fuente
del material. Los organismos que se ocupan de recolectar, distribuir y utilizar
semillas deberían adoptar un sistema para identificar y registrar la fuente de
los materiales reproductivos (semillas, esquejes, polen, germoplasma, etc.). A
falta de cualquier otro sistema fiable de diferenciación, debería adoptarse una
clasificación de semillas por zonas basada en información sobre genes.
CONSERVACIÓN DE RECURSOS GENÉTICOS
Es preciso formular estrategias de conservación in situ y ex
situ. Debería estudiarse la base genética de las poblaciones plantadas o
secundarias y de las presuntas variedades nativas a partir de documentos
históricos y utilizando técnicas modernas (por ejemplo, marcadores genéticos).
Convendría realizar estudios basados en una combinación de parámetros relativos
a los genes, experimentos sobre el terreno y verificadores moleculares con
miras a obtener información coherente sobre la magnitud y las formas de
variación genética en rodales naturales y plantaciones.
PRODUCTIVIDAD
La mayoría de las estimaciones de que se dispone sobre
crecimiento y rendimiento proceden de parcelas experimentales. Hay pocos datos
de plantaciones actuales que abarquen múltiples condiciones ambientales y
regímenes de gestión. Por añadidura, el uso ambiguo de los conceptos de
productividad e incremento anual medio (IAM) dificulta las comparaciones. El
IAM se refiere a veces al volumen total y otras al volumen comercial obtenido
de los aclareos y de la tala final en el período de rotación. Además, muchas
estimaciones no especifican si se refieren a árboles con corteza o
descortezados, en pie en el bosque o entregados a la serrería.
El IAM (del volumen comercial) obtenido en plantaciones
estatales se sitúa entre 2 y 5 m3 por hectárea y está a menudo por debajo del
rendimiento potencial del terreno. El magro resultado se debe sobre todo a la
insuficiencia de insumos y a una administración insatisfactoria, junto con
factores que reducen el rendimiento como extracciones ilícitas, incendios,
plagas y epidemias.
SELECCIÓN DE TERRENOS
Combinando una rigurosa selección de terrenos con la
aplicación de tecnologías conocidas, buenos materiales de siembra adaptados al
lugar, prácticas silvícolas adecuadas y una mejor protección, podría elevarse
el IAM hasta 8 a 12 m3 por hectárea. Unos rendimientos de 15 a 20 m3 por
hectárea y año en una rotación corta de 20 años debe considerarse como el
límite máximo con las tecnologías actuales. Las pretensiones de niveles más
altos de rendimiento deben mirarse con precaución.
Visto el papel crítico que corresponde al terreno en la
productividad, deben afinarse, armonizarse y difundirse ampliamente los
criterios de selección de tierras para plantaciones de teca. Habría que
componer y difundir mejores resúmenes nacionales que presenten estimaciones de
crecimiento y rendimiento en función de las condiciones del terreno y del
tratamiento. Convendría establecer y vigilar regularmente una red de parcelas
permanentes de muestra que abarquen toda la gama de condiciones de crecimiento e
intensidades de explotación, con normas y definiciones comunes para facilitar
la comparación.
POSIBLES CAMPOS DE INVESTIGACIÓN PARA LA ORDENACIÓN DE LOS
CULTIVOS
Todavía no se han evaluado sistemáticamente los efectos de
las rotaciones sucesivas sobre el medio ambiente y sobre la producción. Aunque
se han reunido algunos datos sobre cambios en el terreno que podrían derivar de
las plantaciones de teca, las causas del descenso de la productividad siguen
siendo mal conocidas.
Las evaluaciones actuales de la calidad de un terreno se
basan sobre todo en los parámetros de crecimiento. Esto es pertinente a efectos
de producción de madera, pero debería concebirse un sistema de vigilancia para
detectar cambios en parámetros de lugar críticos (especialmente características
biofísicas y químicas).
Se precisa con urgencia un análisis de la información
disponible respecto a la gama de condiciones y tecnologías de cultivo de la
teca en rotaciones sucesivas. La ordenación de los terrenos para mantener la productividad
puede suponer, entre otras cosas, cambios en las prácticas de silvicultura, en
las medidas de conservación del suelo y en la aplicación de fertilizantes.
Para luchar contra plagas y enfermedades hay que proseguir
las investigaciones sobre medidas biológicas de control (por ejemplo, Bacillus
thuringiensis y virus de la poliedrosis nuclear), en especial para facilitar la
aplicación en gran escala y para vencer la resistencia; sobre manejo integrado
de las plagas; y sobre el impacto de las difusiones de plagas, para poder
diseñar prácticas económicamente viables. Se dice que los rodales mixtos actúan
como barreras a la propagación de plagas, pero esta función (así como la forma
de ordenar tales rodales) tiene que ser estudiada en más profundidad.
IMPACTO SOBRE EL TERRENO Y SOSTENIBILIDAD A LARGO PLAZO
Convendría iniciar acciones coordinadas mediante una red de
parcelas permanentes de muestra para medir el impacto sobre el terreno a largo
plazo de varios clones y rotaciones de plantaciones de teca, por ejemplo sobre
el contenido de nutrientes, la estructura del suelo, la erosión, la cubierta
vegetal y el balance hídrico. Habría que señalar los factores importantes para
mantener el potencial de crecimiento, y habría que desarrollar prescripciones
silvícolas más apropiadas.
UTILIZACIÓN, COMERCIALIZACIÓN Y ECONOMÍA
MERCADOS Y PRECIOS DE LA MADERA DE TECA
Dado el descenso de los suministros de bosques naturales,
las perspectivas a largo plazo de la teca de plantación parecen prometedoras,
pero faltan datos sobre precios. Los escasos estudios sobre precios históricos
de la madera de teca (sobre todo de bosques naturales) apuntan a una tendencia
ascendente. No obstante, hay que emprender estudios mundiales, regionales y
nacionales para determinar las tendencias a largo plazo de la demanda, la
oferta y los precios de la teca (así como de otras maderas de frondosas de
calidad). Estos estudios deberán tener en cuenta la índole fragmentada del
mercado y la variación en la calidad y las dimensiones de la madera.
Los sistemas nacionales actuales de clasificación de la
madera de teca necesitan ser revisados y cambiados en función de la calidad y
las dimensiones que pueden obtenerse de las plantaciones y de los bosques
naturales.
ROTACIONES CORTAS Y MADERA DE PEQUEÑAS DIMENSIONES
A los inversores en plantaciones de teca les interesan los
mercados y los precios de la madera de pequeño diámetro obtenida de los
aclareos. La rentabilidad está muy condicionada por la alta proporción de
sámago (madera sin duramen), la variabilidad de las propiedades físicas y
mecánicas, el aspecto de la madera en comparación con los troncos de gran
diámetro de los bosques naturales y de las plantaciones de larga rotación, y la
viabilidad de procesar y comercializar dimensiones pequeñas. En las zonas con
una vieja tradición de plantaciones, las rotaciones breves y las pequeñas
dimensiones parecen menos problemáticas, ya que con el tiempo han aparecido
diversas estructuras de la demanda. Las tecnologías utilizadas han progresado
considerablemente, facilitando el uso de dimensiones menores. Es conveniente
evaluar los usos actuales y potenciales de la madera de pequeñas dimensiones en
las plantaciones de teca y promover las tasas de conversión.
Análisis de costo-beneficio
Con un IAM de 3 m3 por hectárea (volumen total de aclareos y
tala final), las plantaciones en régimen de rotación larga (más de 50 años) dan
una tasa de rendimiento de más del 15 por ciento. Esta elevada tasa es
atribuible en gran medida a las presunciones sobre las bajas inversiones
iniciales; a la exclusión del costo de oportunidad para el terreno; a la
posibilidad de comercializar los productos desde los primeros aclareos,
facilitando la recuperación de las inversiones iniciales; y al alto precio de
la madera.
Según los estudios publicados las plantaciones de teca,
debidamente administradas, podrían generar atractivos réditos para los
inversores. No obstante, las evaluaciones financieras fiables son muy
limitadas. Hay que realizar y difundir análisis rigurosos de costo-beneficio
que consideren las diferentes condiciones ambientales, los regímenes de gestión
y los mercados, para impedir inversiones especulativas basadas en pretensiones
erróneas. Tales estudios deberían definir y describir claramente los insumos de
trabajo y de material y deberían tener en cuenta los costos de oportunidad del
terreno y las variaciones posibles en los costos del insumo y los precios del
producto.
CERTIFICACIÓN
Los sectores público y privado deberían tener en cuenta la
certificación y las medidas que deben tomarse para cumplir con la normativa
sobre el medio ambiente. La posibilidad de obtener precios más altos en
mercados selectos en los que los consumidores están dispuestos a pagar un
sobreprecio por la madera extraída de zonas explotadas con criterios
sostenibles puede ser un incentivo para producir madera certificada. No
obstante, las oportunidades de obtener precios más altos pueden ser limitadas,
y los costos adicionales derivados de la certificación pueden actuar como
desincentivos, en particular para los pequeños productores. Por otra parte,
puede requerirse mucho tiempo para que se generalice entre los consumidores la
preferencia por la madera certificada. Deben sopesarse los pros y los contras
de la certificación, dándose a conocer los resultados.
OTROS BENEFICIOS
Las plantaciones en explotación intensiva pueden aportar
empleo e ingresos a la economía rural. Hay pocos estudios, no obstante, sobre
los beneficios socioeco-nómicos de las plantaciones de teca.
Las plantaciones de teca podrían servir para retener el
carbono, pero esta función debe ser cuantificada y comparada con la de otras
especies plantadas. Los estudios sobre la capacidad de las plantaciones de teca
para fijar el carbono podrían ayudarlas a obtener los fondos de contrapartida
de las emisiones de carbono de que pueda disponerse en el contexto del
PROTOCOLO DE KYOTO.
Los organismos nacionales e internacionales deberían
esforzarse en promover las mejores prácticas en la explotación de la teca, en
particular para que quienes cultivan plantaciones en pequeña escala lo hagan de
manera sostenible.
POLÍTICAS E INSTITUCIONES
POLÍTICAS QUE PROMUEVAN LA INVERSIÓN
Las políticas y la legislación actuales en varios países no
estimulan la participación del sector privado en el cultivo de la teca. La
inseguridad en la posesión de la tierra y las restricciones sobre la tala y el
transporte de madera, concebidas para proteger las plantaciones del sector
público y los bosques naturales, pueden actuar cono desincentivos.
Deberían revisarse las políticas nacionales actuales sobre
régimen de tenencia de la tierra, cánones, impuestos y normas aplicables a la
extracción y el transporte de madera de teca y sus efectos sobre las
inversiones. Convendría encontrar incentivos positivos y facilitar los
oportunos cambios de políticas. Deberían evaluarse los actuales sistemas de
financiación de inversiones y establecerse mecanismos de aportación de fondos
que promocionen la teca como inversión a largo plazo.
INCENTIVOS DIRECTOS, INCLUIDOS PRÉSTAMOS
Los actuales sistemas de financiación son a menudo
inadecuados. Están sin desarrollar además unos mecanismos que pongan a los
inversores potenciales en contacto con los cultivadores, en particular los
pequeños agricultores, cuyo acceso a la financiación institucional es limitado.
Incentivos financieros y fiscales podrían promover notablemente la inversión en
el negocio de la teca como «inversión verde». Los esfuerzos en este sentido
podrían facilitar una mayor inversión para establecer y administrar
plantaciones de teca sobre una base de larga rotación.
INVESTIGACIÓN Y EXTENSIÓN
La vinculación entre la investigación en los sectores
público y privado y los cultivadores de teca es muy débil, y no hay un
mecanismo efectivo para facilitar el flujo recíproco de información. Está mal
definido el papel de las partes, y unos intereses rivales imponen a menudo un
secretismo innecesario e impiden que se comparta la información en beneficio
mutuo.
La investigación más reciente es fragmentaria y promovida
por los proveedores. Se presta escasa atención a las necesidades de los
cultivadores. Sectores que requieren una investigación más intensa son la
sostenibilidad de las plantaciones a largo plazo, las plantaciones mixtas y los
sistemas agroforestales.
MECANISMOS REGIONALES E INTERNACIONALES DE APOYO
COLABORACIÓN REGIONAL E INTERREGIONAL
Los vacíos existentes en materia de conservación,
sostenibilidad, mejora gené-tica y promoción de recursos genéticos de la teca
requieren una coordinación de esfuerzos que evite su duplicación. Debería
fomentarse la colaboración internacional en cuestiones como conservación in
situ y ex situ, identificación y pruebas de procedencia, normalización del
registro y la descripción de clones y formulación de metodologías y
procedimientos comunes para facilitar la comparación de los resultados entre
países. La colaboración regional y mundial es particularmente importante para
las pruebas de clones en diversos terrenos y distintas condiciones y para
establecer directrices técnicas para el intercambio de materiales genéticos.
La recopilación de datos nacionales de crecimiento y
rendimiento podría completarse con una red de parcelas permanentes de muestra.
Hay además una apremiante necesidad de colaboración en productos y mercados y
de normalización de definiciones para el acopio y la difusión de información, en
especial respecto a tecnología, mercados y precios. La colaboración regional es
importante en particular para la normalización de la clasificación de la madera
de teca y para realizar estudios de perspectiva sobre la demanda, la oferta y
los precios.
Se precisan mecanismos de apoyo para superar problemas
comunes como la falta de acceso a la tecnología moderna y lo anticuado del
equipo, como en esta serrería de la Myanmar Timber Enterprise
OFICINA REGIONAL DE LA FAO PARA ASIA Y EL PACÍFICO/M. CASIO
MECANISMO DE APOYO PARA PEQUEÑOS AGRICULTORES
Si se considera el papel que pueden asumir los agricultores
en el cuidado de las plantaciones, es importante establecer dispositivos
institucionales adecuados y servicios de apoyo, tales como servicios de
extensión. Convendría estudiar el establecimiento de mecanismos internacionales
de apoyo en problemas comunes como acceso a la tecnología, disponibilidad de
insumos y elaboración y comercialización de la madera de teca y sus productos.
COLABORACIÓN DE LOS SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO
Deberían promoverse acuerdos de asociación como cooperativas
y consorcios con participación de los sectores público y privado, especialmente
en problemas que no pueden resolverse eficazmente con el esfuerzo individual.
Sectores posibles de colaboración son la conservación de los recursos genéticos
de la teca y la vigilancia y eliminación de plagas y enfermedades
transfronterizas. TEAKNET y TEAK 2000 (iniciativa internacional para promover
las plantaciones de frondosas de calidad socialmente aceptables y respetuosas
del medio ambiente para satisfacer de manera sostenible la demanda futura de
madera de primera; véase el recuadro, pág. 53 ) deberían facilitar estas iniciativas
a nivel regional y mundial.
REDES Y ASOCIACIONES
Las actuales redes de contactos como TEAKNET, TEAK 2000 y la
unidad de trabajo sobre la teca (Unidad 5.06.02, Madera de calidad de teca de
plantación) de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación
Forestal (IUFRO) pueden prestar un fuerte apoyo a las actividades de
conservación y de explotación científica. Por ejemplo, la unidad de trabajo de
la IUFRO debería promover la colaboración entre instituciones de investigación
e industrias en el estudio de las tecnologías de uso.
TEAKNET puede también desempeñar un papel positivo como foro
para el intercambio de información y para facilitar la colaboración en lo
tocante al cultivo, la extracción, la utilización y el comercio de la teca.
Sería conveniente extender las actividades de TEAKNET a otras regiones como
América Latina y África.
Se necesita un marco mundial para facilitar el diálogo entre
inversores y cultivadores y para definir normas de prácticas mejores. Debería
hacerse de TEAK 2000 un mecanismo para facilitar la interacción mundial entre
cultivadores, inversores y expertos. Asociaciones y cooperativas podrían
aportar el apoyo técnico necesario a los pequeños agricultores y ayudar a
comercializar la madera de teca.
También se precisa un mecanismo para asesorar a los
inversores; la mayoría de ellos tienen actualmente poca información fidedigna
sobre los aspectos técnicos, financieros, económicos y ecoló-gicos de la teca.
Conviene revisar los dispositivos institucionales de promoción de la inversión
en otros sectores, adaptándolos cuando proceda a las necesidades de los productores.
Debe estudiarse la viabilidad de un órgano destinado a
apoyar en todo el mundo las iniciativas para la conservación y la ordenación de
la teca, y en particular a movilizar recursos materiales y humanos para el
establecimiento de plantaciones.
MEJOR ACCESO A LA INFORMACIÓN
Se precisan esfuerzos sistemáticos en los planos nacional,
regional y mundial para evaluar las actuales superficies de plantaciones y
bosques naturales de teca. También interesan las tendencias en la extensión de
las plantaciones y la medida en que se adoptan tecnologías diferentes, así como
sus efectos sobre el crecimiento y el rendimiento. Habría que establecer bases
de datos regionales y mundiales mediante la colaboración de redes como TEAKNET
y TEAK 2000 y organizaciones internacionales como la Organización Internacional
de las Maderas Tropicales (OIMT) y la FAO (en especial la Evaluación de
recursos forestales mundiales, de la FAO). Convendría crear un sitio Web (o una
red de sitios conexos) que facilite el rápido acceso a la información con sus
vínculos, para la mayor comodidad del usuario.
Sería bueno que los países con muchos años de experiencia en
la investigación científica sobre el cultivo y la utilización de la teca
revisaran sus trabajos y sus materiales de archivo y ofrecieran un resumen de
información sobre los problemas que hoy se plantean.
CONCLUSIONES
Después de más de un siglo de experiencia en el cultivo de
la teca, se da por supuesto a menudo que se ha llegado a comprender bien todo
lo que se refiere a terrenos, tecnología y productividad de las plantaciones.
Sin embargo, casi todos los conocimientos se refieren a situaciones y terrenos
específicos. Es fundamental preguntarse en qué medida los conocimientos
actuales (y accesibles) son suficientes para enfrentarse con los problemas
presentes y futuros.
La pregunta es importante, porque la teca atrae cada vez más
el interés del sector privado. Los adelantos en las técnicas de selección
genética y multiplicación en masa han permitido producir materiales de siembra
sanos y uniformes en gran escala. El sector privado se ha beneficiado ya del
progreso técnico y de los incentivos fiscales y ha conseguido atraer hacia la
teca a inversores particulares.
No hace mucho algunos de los «planes de teca» se han venido
abajo o su reputación ha descendido por haber prometido réditos financieros
injustificablemente altos. Estos hechos negativos movieron a los organizadores
del seminario regional sobre la teca a definir estrategias para mejorar la
explotación de las plantaciones y a establecer un marco para la colaboración en
los estudios y para el mejoramiento de la tecnología. El seminario congregó a
personas con conocimientos muy variados. No obstante, las comunicaciones
presentadas apenas permitieron entrever lo que hoy se sabe sobre los terrenos,
la tecnología y la productividad de las plantaciones. Se pone así de manifiesto
la importancia de las tres últimas recomendaciones del seminario: la necesidad
de anudar lazos de asociación entre los sectores público y privado, el
desarrollo de redes y asociaciones para facilitar interacciones mundiales entre
cultivadores, inversores y expertos, y el mejoramiento del acceso a la
información disponible. La teca tiene un futuro brillante; de lo contrario, la
especie podría llegar a ser considerada como otra moda que pasó antes de poder
demostrar su valor.
FORSPA y TEAKNET pueden facilitar un resumen más detallado
del seminario. Las actas completas del seminario están en preparación.
Fuente: FAO
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