LA EFICACIA DE GLIFOSATO ESTÁ RESBALÁNDOSE Y LA EXPRESIÓN INESTABLE DEL TRANSGEN CORROE
LAS DEFENSAS DE LA PLANTA Y LOS RENDIMIENTOS
SOJA TRANSGÉNICA
La soja Roundup Ready ha sido un gran éxito comercial. Más del 60% de la soja en los Estados Unidos
este año será plantada con variedades RR, solo cinco años después de su
introducción en 1996.
Aunque cueste más, los agricultores adoptaron la tecnología
de la soja RR porque simplifica ampliamente el manejo de las malezas. Los sistemas RR lo logran permitiendo al
agricultor pulverizar un ingrediente herbicida activo de amplio espectro
–glifosato (Roundup)- por encima de las
plantas de soja en crecimiento, matando la mayoría de las malezas, pero dejando
a la soja genéticamente diseñada Roundup Ready (RR) en su mayor, parte sanas y
salvas.
La soja RR permite a
los agricultores evitar o reducir el uso de herbicicas persistentes altamente
activos de baja dosis; muchos de los cuales pueden dañar las plantas de soja y
reducir los rendimientos. Una última y
mayor ventaja es que los sistemas de gestión de malezas de soja RR son
clementes. Ellos proveen a los agricultores una gama más amplia de
posibilidades para lidiar con los
problemas de malezas y oportunidades extra para compensar atrasos en
operaciones de campo o por una lluvia inoportuna que lava los herbicidas de las
malezas antes de que sean absorbidos.
En algunas granjas, estas ventajas agregan un poco más de producción por
acre que cuando se siembran variedades tradicionales de soja.
De todas formas, los sistemas de soja Roundup Ready son
caros en más de un sentido y algunos costos están incrementándose.
USO DE HERBICIDAS
La soja RR requiere claramente más herbicidas que la soja
convencional, pese a que digan lo opuesto.
Esta conclusión está firmemente respaldada por comparaciones imparciales
a nivel de campo del total de libras de ingrediente herbicida activo aplicado
en un acre promedio de soja RR en
contraposición con la soja convencional. La Parte I presenta estos datos de campo para 1998, extraídos de
los datos oficiales de uso de pesticida del Departamento de Agricultura de los
Estados Unidos. Explica también como
Monsanto manipuló datos comparativos del uso de herbicida con soja RR y soja convencional de una
manera que queda entre engañosa y deshonesta.
Las propociones de aplicación por acre son la variable clave
que explica porque la soja RR requiere más herbicidas que otras
variedades. Más de una docena de
herbicidas para soja son aplicados en una proporción promedio de menos de 0.1
libras de ingrediente activo por acre.
Por otro lado, el Roundup es usualmente aplicado en la soja en alrededor
de 0.75 libras por acre en una sola pulverización y la mayoría de las acres se
tratan más de una vez. Según Monsanto,
alrededor de un cuarto de las acres de soja RR serán tratados tres veces con
glifosato, en sistemas que requerirán mucho más que 1.5 libras de herbicidas.
En 1998, el uso
total de herbicidas para soja RR era 30 por ciento o más en promedio que
para variedades convencionales en seis
estados, incluyendo Iowa, donde se
cultiva alrededor de una sexta parte de la soja nacional. El uso de herbicida para soja RR era de 10
por ciento o más en tres estados más.
El uso con soja RR era modestamente menor en cinco estados. El uso era significativamente más bajo en
Michigan, donde se cultiva menos del tres por ciento de la soja nacional.
Los datos de uso de herbicida por acre en 1998, tal como
fueron medidos campo-por-campo por la USDA, fueron utilizados para evaluar la
distribución del uso de herbicida en una escala que va de los sistemas más
dependientes de los herbicidas hasta los menos dependientes. En el 30% de los campos de soja manejados
con los sistemas de herbicidas más intensivos con labranza
convencional/conservacionista, incluyendo fundamentalmente todas las plantas de
soja RR plantadas bajo labranza convencional/conservacionista, se aplicó por lo
menos 1.7 veces más herbicida por acre que en el 30% de acres de soja que
requirieron la menor cantidad de herbicidas – campos donde los agricultores se
apoyaron mayormente en los herbicidas sulfonilurea e imidazolinona de baja
dosis y que eran claramente no plantados con soja RR.
Cuando se compara el uso total de herbicida por acre en en
los extremos de la curva de distribución (por ej., el máximo 10% de acres
frente al mínimo 10%), la diferencia es más grande, especialmente en campos
bajo labranza convencional/conservacionista.
Los campos más tratados, la mayoría de los cuales fueron sembrados con
soja RR, requirieron por lo menos 34 veces más herbicida que los campos
plantados con variedades no-RR en el extremo mínimo de la curva de
distribución.
Bajo labranza cero el 30% de campos tratados de manera más
pesada requirió dos veces más herbicida que el 30% de acres en el extremo
mínimo de la curva de distribución. La mayor parte de los campos RR caen en
este 30% y prácticamente ninguno está en los 30% más bajos.
Adelantándose a la cosecha del año 2001, es probable que el
promedio de acres de soja RR serán tratados con aproximadamente 0.5 libras más
de ingrediente herbicida activo que la soja convencional. El resultado es que este año se aplicarán por encima de 20
millones de libras más de herbicida a la cosecha. Además, la diferencia entre el uso de herbicidas en RR y
variedades convencionales de soja se está incrementando y por varios motivos.
La intensa competencia de precios de los herbicidas,
provocada por el éxito comercial de la soja RR, redujo en cerca de un 50% el costo promedio por acre tratado
con la mayoría de los herbicidas populares actuales, desde la introducción de
la soja RR. En respuesta, los
agricultores están aplicando más ingredientes activos en proporciones
generalmente más altas. Pero el aumento
en la confianza en los herbicidas, especialmente el Roundup, aceleró el cambio
en las malezas de maneras están minando la eficacia de Roundup y requiere
a los agricultores agregar nuevos
productos a sus programas de control.
Estas tendencias aumentan el riesgo de resistencia y llevarán finalmente
a sistemas menos confiables y más costosos.
RENDIMIENTO DE COSECHA DE SOJA RR
Hay clara y voluminosa evidencia de que los cultivos de soja
RR producen 5% a 10% menos volumen por acre en contraposición con otras
variedades idénticas cultivadas bajo condiciones de terreno comparables. La evidencia reciente de la magnitud del
rezago del rendimiento de cosecha de Roundup Ready es resumida en la Parte II,
junto con los resultados de estudios que empezaron a aislar la base genética
del rezago en el rendimiento de la
cosecha RR.
El rezago en el rendimiento entre las cinco primeras
variedades RR líderes en un grupo de maduración en contraposición con las cinco primeras variedades
convencionales en el mismo grupo de maduración se determinó en tres o cuatro
ubicaciones en cada uno de los tres estados.
En Illinois, el rezago en el rendimiento promedió el 2.3 %. En Minnesota, el rezago en el rendimiento
promedió el 6.1% y en Nebraska el 2.9%
Un estudio especial conducido por un equipo en la Universidad de
Nebraska estimó que la diferencia genética entre las variedades RR y las otras
variedades similares, cuando se cultivan en condiciones comparables, es de
aproximadamente 6%.
En una nota de enero del 2001 sobre la selección de semillas
de maíz y soja, la revista Farm Journal compartió con sus lectores los
resultados de pruebas independientes de cosecha de soja en tres estados
llevadas en condiciones diseñadas para igualar a las de granjas
comerciales. En Indiana, la primera variedad
RR ofrecida por tres semilleras cosechó, en promedio, 15.5% menos volumen que
la primera variedad convencional de la misma semillera. En los lotes de
Illinois, sin embargo, los mejores rendimientos de cosecha RR contra los
mejores convencionales en ocho empresas eran de menos de 1%. En las pruebas de Iowa, el rendimiento de
cosecha RR estaba justo debajo del 19% en 17 empresas.
LA NUEVA CIENCIA RASTREA EL RENDIMIENTO DE COSECHA RR HASTA
SUS RAÍCES
Las cosechas de soja fueron cada vez más irregulares en la
zona maicera en los últimos años.
Varios campos han sufrido pédidas de cosecha mucho más grandes de lo
esperado dada la magnitud del rendimiento de cosecha RR. Se lanzó la búsqueda de respuestas y
últimamente, han surgido algunas.
Científicos de la Universidad de Arkansas demostraron que el
desarrollo de las raíces, la nodulación y la fijación de nitrógeno empeoraron
en algunas variedades de soja RR y que los efectos son peores bajo condiciones
de sequía intensa o en campos relativamente infértiles. Este problema surge porque el simbión
bacterial responsable de la fijación de nitrógeno en la soja, Bradyrhizobium
japonicum, es muy sensible a la sequía y al Roundup. La combinación de Roundup y sequía es claramente inusual en los
65-70 millones de acres de soja plantados cada año.
Los estudios de composición de la soja llevados adelante por
Monsanto documentaron una reducción modesta pero significativa en los niveles
de dos aminoácidos claves, fenilalanina y tirosina, en la soja cosechada. La fenilalanina sirve como un especie de
“llave maestra de control” para una clase de respuestas de defensa de las
plantas de soja que debe deplegarse de manera oportuna y bien dirigida cuando
la planta está siendo atacada por las pestes o dañadas por la sequía u otros
factores abióticos.
Una nueva evidencia sugiere que los niveles de estas
proteínas regulatorias se reducen sustancialmente durante un período de unos
días hasta una semana, después de la pulverización de Roundup en campos
plantados con soja RR. En años o
regiones con presión de pestes modesta
y donde la humedad abunda y las condiciones de crecimiento son óptimas, las
plantas de soja RR devuelven rápidamente la fenilalanina y las otras proteínas
regulatorias a niveles normales y no sufren consecuencias a largo plazo. Pero cuando las condiciones de crecimiento
no son las mejores, aún la reducción temporaria de los mecanismos de defensa de
la planta de soja puede dar a los patógenos una oportunidad para que se
multipliquen ampliamente e inicien infecciones. Este comienzo obliga a la planta, por un extenso período de
tiempo, a invertir energía en reparar y contener los daños. Mientras los niveles de proteína regulatoria
en la soja cosechada de tales campos muchas veces vuelven a ser normales o
cercanos a los normales, la desviación temporaria de la energía de las plantas
extrae una carga irreversible de las cosechas.
TIEMPOS PROBLEMÁTICOS DESENCADENARÁN CAMBIOS EN EL MANEJO DE
LAS MALEZAS DE LA SOJA.
A medida que emerjan nuevas opciones de control de las
malezas de la soja y que se integren en sistemas multitácticos de manejo de las
malezas de las mismas, menos agricultores estarán dispuestos a aceptar los
trueques y costos ahora inherentes a la selección de una variedad RR. Hay dos factores mayores por el lado
positivo del cambio a la soja RR – se simplifica el manejo de la maleza y se
evita el daño del cultivo de soja. Pero
tiempos problemáticos esperan a la soja RR porque la eficacia del glifosato
está claramente decayendo en la gestión de las malezas y porque están surgiendo
pérdidas de rendimiento inesperadas en algunos campos de RR, delineadas a
partir de cómo los ingenieros genéticos han modificado las plantas de soja para
volverlas Roundup Ready. A medida que
los agricultores empiezen a entender las implicaciones prácticas de lo
descubierto recientemente por los investigadores, crecerá el interés por otras
maneras menos costosas de manejar la maleza de la soja.
La industria de la biotecnología agrícola americana y la
comunidad de los agricultores deberían prestar atención a tres importantes
lecciones acerca de la adopción rápida y el futuro ahora incierto de la soja
RR.
1.Cualquier biotecnología que eleva la confianza en una sola
herramienta de manejo de las pestes, y especialmente un solo herbicida,
producirá problemas.
Las tecnologías de cultivo tolerantes a los herbicidas son
diseñadas para permitir a los agricultores aumentar su confianza en los
herbicidas. Entonces, no es
sorprendente que la soja RR requiera más herbicidas que otros sistemas de
manejo de malezas, especialmente aquellos que incorporan “varios pequeños
martillos” en combinaciones que cambian año tras año.
El pulverizar Roundup dos o tres veces en un campo de soja
RR, muchas veces en proporciones siempre más altas y a veces con dos o tres
aplicaciones más en maíz RR en la otra estación de cultivo, impuso niveles sin
precedentes de presión de selección sobre las poblaciones de malezas, llevando
a cambios en la composición de las especies de malezas y resistencia o pérdida
de sensibilidad en otras malezas.
La tecnología de la soja Roundup Ready es, en gran medida,
una víctima de su propio éxito. La
confianza excesiva en Roundup como el mayor, sino el único, medio de manejo de
las malezas desata fuerzas evolucionistas básicas que los agricultores – y
agroempresarios – ignoran en su propio peligro.
2.Insertar transgenes en caminos metabólicos mayores de la
planta es una propuesta arriesgada que llevará probablemente a consecuencias no
anticipadas, especialmente cuando las plantas están estresadas por un clima
inusual, pestes, o suelos infértiles o desequilibrados.
Cuando las plantas están estresadas, la expresión del
transgen puede ser silenciada o también interrumpida como consecuencia
secundaria de la respuesta fisiológica normal de la planta a la fuente (o las
fuentes) de estrés. Aún la depresión
modesta y a corto plazo en la producción de aminoácidos regulatorios clave, en
las variedades de soja RR, puede inclinar el margen competitivo hacia agentes
patógenos oportunistas.
Una vez que los agentes patógenos toman ventaja, la planta
tendrá que invertir energía en pelear contra ellos y contener su
expansión. Esta distracción de energía
produce a veces una pérdida de
rendimiento irrevocable, pese al hecho de que las plantas y la soja
cosechada parezcan perfectamente normales y “sustancialmente equivalentes” a la
cosecha al final de la estación.
3. La falta de investigación independiente sobre las
consecuencias ecológicas, agronómicas y de defensas de las plantas de soja RR,
hasta mucho después de las aprobaciones en regla y la amplia penetración en el
mercado cegó a los reguladores y aumentó la vulnerabilidad de los agricultores.
Es sorprendente que más de 30 millones de acres de soja
Roundup Ready hayan sido plantados en América antes de la publicación en 2001
de los primeros datos universitarios documentando la depresión - a veces seria-
de la fijación del nitrógeno en los campos de soja RR.
La ignorancia crea un falso sentimiento de seguridad y
prepara el terreno para los problemas.
El sistema regulatorio de los Estados Unidos es mejor en evitar los
problemas que en manejarlos una vez que una tecnología se arraiga, con ganancias
y mercados que defender. En el caso de
la soja RR, la aptitud del sistema regulatorio para buscar los riesgos y
resolver las incertidumbres fue, de hecho, silenciada porque los reguladores
tenían pocas preguntas para hacer.
AVANZANDO
Ahora que varios equipos de investigaciones independientes
empezaron a publicar resultados acerca de las contras del sistema de soja RR;
la comprensión debería avanzar rápidamente.
Pero los mecanismos que llevan a las pérdidas de rendimiento de la soja
RR son varios, complejos y altamente variables. Los científicos lucharán para seguir el ritmo de los cambios en
el manejo de la maleza de la soja y muchos problemas van a llegar e irse antes
de que nadie entienda totalmente de dónde vinieron y por qué.
Las nuevas tecnologías tendrán más oportunidades en el
futuro de sostener un lugar en los sistemas de manejo de la maleza de la soja
si prestan atención a estas tres lecciones.
Cuanto más tengan los agricultores un juego completo de herramientas de
manejo de la maleza de la soja, más fácil se les hará mantener sus campos
limpios y los rendimientos altos. En el
manejo de las malezas, mantenerse unos pasos delante de la Madre Naturaleza es
la medida máxima para el éxito, y un standard de performance que va más allá
del alcance del sistema de soja RR de hoy.
INSTITUTE FOR AGRICULTURE AND TRADE POLICY Y ACCIÓN POR LA
BIODIVERSIDAD. TRADUCCIÓN: MARIE KARINE MANOLI