Don Juan Manuel |
Libro del cauallero et
del escudero Miguel Vicente Pedraz CAPITULO TERÇERO Commo vn escudero salio de su tierra et yva a las cortes del buen rey por seer cauallero, et commo se adormeçio en el palafren que yua, por el trabajo del camino. Asy acaesçio vna vez que este rey mando fazer vnas cortes, et luego que fue sabido por todas las tierras, vinieron y de muchas partes muchos omnes ricos et pobres; et entre todas las otras gentes venia y vn scudero mançebo, et commo quier que el non fuesse omne muy rico, era de buen [...] et conplida mente con verdat. Ca los reys son en la tierra en logar de Dios, et las sus uoluntades son en la mano de Dios, et por ellos se ma[n]tienen las tierras bien et non tan bien. Ca segun las maneras o los fechos del rey, asy sera mantenido el su reyno; et Dios quiere que los reys sean en las tierras et las mantengan segun los merecimientos de llas gentes del su regno. Pero a la pregunta que uos me feziestes, commo quier que en pocas palabras non uos podria conplida mente responder, por que son muchas las cosas que ha mester el rey para fazer esto que uos preguntades, pero segun el mi poco saber uos respondo que para seer el rey qual uos dezides, deue fazer et guardar tres cosas: la primera, guardar las leyes et fueros que los otros buenos reys que fueron ante que el dexaron a los de las tierras, et do non las fallare fechas, fazerlas el buenas et derechas; la segunda, fazer buenas conquistas et con derecho; la tercera, poblar la tierra yerma.
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Miguel Vicente Pedraz |
© José Luis Gómez-Martínez |