ACERCAMIENTO A LA GESTIÓN AMBIENTAL...

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La industria curtidora, produce cuero a partir de la piel y como consecuencia directa de ello genera una variedad de desechos. Es considerada una de las más contaminantes. Por lo tanto una de las preocupaciones fundamentales reside en disminuir la contaminación residual.

En general, las industrias más adelantadas tecnológicamente en el mundo, diferencian o dividen  los procesos fundamentales  o indispensables para el tratamiento de los desechos de la curtiembre de la siguiente forma:

1. Recortes de la materia prima (pieles-cueros) Generación de primeros sólidos
2. Descarnado (trinchado) desengrasado
3. Líquidos de lavado de pieles (frescas, saladas, secas)
4. Aguas de Remojo, a veces portadoras de altas concentraciones de diversos tipos de sales.
5. Líquidos del pelado (pelambre ó depilado) generalmente con altas concentraciones de cal y sulfuro de sodio y otros reductores.
6. Desencalado y purga
7. Curtición
8. Recurtición, neutralización, teñido, engrase
9. Acabado

En principio los procesos mencionados anteriormente deben diferenciarse para iniciar el tratamiento de desechos tanto líquidos como sólidos, debiéndose considerar como algo adicional las aguas necesarias para una importante serie de lavados entre las etapas citadas.

Tienen especial importancia para tratar las aguas de los siguientes procesos:

1. Baño residual del Pelambre
2. Baño residual del Curtido

En el procesamiento de pieles saladas sólo el 50% de la piel es transformada en cuero; el resto es eliminado bajo forma de desecho sólido o como efluente en solución. El cromo proveniente de la etapa de curtido representa aproximadamente el 24% de la contaminación.
En el curtido con sales de cromo hay una gran cantidad de curtiente que no se fija y permanece en los reflujos y en el barro de depuración, lo cual impide la utilización de esos materiales en la agricultura.

Evidentemente que para dimensionar estos procesos y obtener un éxito aceptable del proyecto, se depende de los volúmenes de producción diarios, el largo de los baños, las temperaturas finales, los niveles de oferta de los productos que luego de utilizados se integran como contaminantes de los líquidos y sólidos residuales.

Para implementar y desarrollar la Gestión Ambiental, se deben establecer claramente los objetivos y metas ambientales de la curtiembre.
Los objetivos son expresiones de compromiso tales como minimizar la generación de residuos en el origen de los procesos y durante todo el transcurso de los mismos, así como los impactos ambientales asociados (emisión de efluentes líquidos y de residuos sólidos, adecuadamente tratados) con la actividad de esta industria.

Las metas, por su parte, serán logros concretos y cuantificables referidos a los indicadores de desempeño ambiental seleccionados. Como ejemplo de indicadores de desempeño ambiental pueden mencionarse:

1. Concentración de ión sulfuro (S2-) expresado como kg de Na2S /ton mes de productos obtenidos
2. DBO expresado en Kg/ton de piel-cuero procesados en la curtiembre
3. Concentración de ión Cromo (+3) expresado como kg de Cr2O3 /ton mes de productos obtenidos
4. Número de descargas accidentales con impacto ambiental negativo/año.
5. Eficiencia en el uso de energía expresada como Kwh/ton de productos, kg combustible /ton de producto, etc.
6. Monto de inversiones anuales en protección ambiental

Como ejemplos de metas pueden indicarse:

1. Reducir en un 50 % la emisión de ión S=  y  ión Cr +3 utilizados para el depilado y curtido de las pieles respectivamente
2. Reducir la DBO específica en un 30 % en un plazo de 6 meses.
3. Mejorar la eficiencia de empleo de energía calórica en un 10 % mensual a partir del 3er. mes, etc.

Todo lo anterior como ejemplo de ideas a discutir  al  momento de definir un Programa de Gestión Ambiental, partiendo desde una política ambiental establecida y se enumeran aquellas acciones para lograr los objetivos y metas que conforman el programa de acciones concretas.

Por ejemplo:

1. Instalar un sistema de neutralización y filtración de agua que permita su reutilización en el orden de un 75 % de su volumen total en el mismo proceso.
2. Cerrar válvulas de paso cuando no se requiere emplear agua.
3. Instalar y operar un incinerador térmico.

Como vemos el trabajo es un reto inmenso para las empresas Latinoamericanas,  pero afirmamos que lograr reducir la generación de residuos e incentivar su reciclado representa una economía que ayudará a mejorar la competitividad y a promover una imagen "verde" de la organización.