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Un zapato de cosido doble y suela simple presenta dos costuras
sólidas. Si la suela es doble (que en la práctica acostumbra a preferirse), el
zapato cuenta con tres costuras. Tanto en zapatos de vira cosida como en
zapatos de de cosido doble, la función de la vira consiste en mantener unidas
la suela, la palmilla y la pala. La diferencia entre ambos tipos reside en la
acentuación de la vira y de las costuras. Contrariamente a los zapatos de
vestir de vira cosida, en los zapatos de cosido doble, la función de la
vira y de las costuras es estética además de constructiva, y quedan resaltadas
como una ornamentación más del calzado deportivo y robusto.
Por lo que se refiere a los preparativos para las costuras,
cabe destacar una diferencia fundamental entre los dos tipos de zapato: para el
calzado cosido doble se corta una vira ancha, de unos 22 cm de anchura, es
decir, 4 mm más que en el caso del calzado de vira cosida. El resto de
preparativos no muestran diferencias significativas: se coloca la suela en la
parte inferior de la horma, se fija la pala con clavos y se doblan los clavos.
Los dos tipos de zapatos de cosido doble (con suela simple y
dos costuras o con suela doble y tres costuras) son adecuados para modelos
robustos y deportivos. Aunque también pueden resultar muy elegantes combinados
con un traje informal, no son recomendables para las celebraciones. El zapato de
cosido doble cuenta con dos variantes muy extendidas. En la primera, la más
común, la vira recorre el zapato de un extremo al otro del tacón. En la
segunda, la vira también abarca este último. En este caso, la zona del tacón
resulta más ancha de lo habitual.
Para los zapatos de cosido doble es recomendable la piel
gruesa y lisa, o bien aterciopelada. Las combinaciones de colores también son
habituales. Las variantes en media bota o bota son muy populares.
La característica del
calzado de cosido dobles es una vira destacada por robustas costuras
El borde de la amplia vira se rebaja con un cuchillo aplicado
en un ángulo de 45º.
Una vez se ha practicado el hendido en la palmilla, puede
iniciarse el tensado del zapato.
Este proceso tiene lugar de la misma forma que
en el caso del zapato cosido a la vira.
La pala se fija con clavos metálicos a
la horma y a la suela.
En el caso de las hormas con una puntera alta, el refuerzo
interior de dicha parte no se fija junto a la pala, sino que se clavetea aparte.
El siguiente paso consiste en el tensado de la puntera.
De esta forma se evita
que la piel muestre arrugas.
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