EL CUERO = LA ELEGANCIA

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El cuero siempre fue sinónimo de elegancia. Elegancia y distinción.
Marcó un status dentro de la indumentaria de los principales de las tribus. Así como durante todas las épocas fue distintivo dentro de la moda (ver por ejemplo los artículos sobre moda en Cueronet.com).

Con la ampliación de los mercados y la globalización, el artículo cuero se hizo de uso más masivo, pero siempre constituyendo un símbolo de la pretensión de ser elegante, distinto.

Por supuesto no nos olvidamos de las propiedades naturales del cuero, entre las que se cuentan el abrigo y la protección. Pero inclusive en algunos casos se prefiere el cuero a otros materiales más adecuados con la intención de marcar una pauta de elegancia.

Así el cuero se convierte en un símbolo para quienes quieren marcar presencia.

Conjuntamente con la valoración del cuero por su elegancia sobrevino la categorización de los distintos artículos de cuero. Mientras los más exclusivos y en consonancia con la moda fueron los más elegantes y se apreciaron, los más estándar se depreciaron. Formándose un status dentro de la paleta de artículos de cuero.

Las tendencias industriales que marcaron un aumento de la productividad, conllevaron a veces a la estandarización de los artículos. Ese proceso no siempre fue beneficioso para el industrial, ya que pasó a competir por precio y a precios cada vez más bajos. 

Algunas empresas se dieron cuenta de que el proceso no va por la masificación de los artículos, salvo que se cuente con costos productivos muy bajos, y ya empezaron un camino hacia la diversificación.

Nosotros iremos más allá en señalar que para nuestras latitudes es imprescindible recorrer un camino de diversificación. Buscando dotar a nuestros cueros de todo lo que los haga más elegantes.

Las posibilidades de participar en los mercados con mayor poder adquisitivo van unidas a nuestras habilidades por detectar que es lo que los futuros clientes esperan satisfacer con la compra de un artículo de cuero. Lo mismo vale para un zapato, una prenda o un sillón.

Y para cumplir con ese objetivo contamos con casi todo lo necesario:

Nuestra materia prima es de calidad media a buena en comparación con un promedio mundial.

Nuestro equipamiento es bueno y con inversiones que tienden a modernizarlo cada vez más. Es decir que podemos contar con máquinas de primera categoría.

Nuestra tecnología es de lo mejor. Es en este punto en el que juegan la materia gris y las habilidades adquiridas en el que mejor estamos. Ello es motivo de una inversión en el resto de los componentes de una producción, pues las máquinas son fáciles de comprar (si se cuenta con el dinero suficiente), pero un personal habilidoso es muy difícil de formar (y aveces no hay dinero que alcance).

Modos de comercialización de lo más variados con la incorporación de formas de comercio electrónico a través de Internet (B2B).

Lamentablemente no contamos con elementos importantes como son:

• Orientación y apoyo de los gobiernos para un desarrollo específico del sector.

• Confianza del sector financiero hacia el futuro del sector. En este sentido vemos hoy en día como muchos bancos van cerrando puertas indiscriminadamente a todos los curtidores, olvidándose que el rubro cuero y sus manufacturas es el tercero en las exportaciones de la región. Y que el futuro de esta industria es el futuro de los países y su gente.

• Una homogénea mayoría de industriales confiables que actuando corporativamente den confianza al resto de los sectores involucrados en el negocio (bancos, proveedores)

• Inversiones e inversores que comprendiendo la rentabilidad del sector, aporten capitales auténticos.

Creemos que hay que hacer un esfuerzo positivo para empujar esta reconversión, el mercado está ávido de artículos elegantes de cuero, si logramos sintonizar el ritmo de la moda el negocio puede ser brillante.