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LA CALIDAD COMO ÚNICA ALTERNATIVA |
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Finalizamos un año, el último del milenio, pero por otro lado comenzamos uno nuevo con muchos desafíos. Es en esta coyuntura histórica en donde nos encontramos ubicados, en una región del mundo (el cono sur de América), con características singulares. A nosotros nos toca hacer un gran esfuerzo para lograr resultados que en otras latitudes son fáciles. Desde acá vemos la economía como proveedores de bienes, más que como consumidores. Somos sí, consumidores de tecnología. Somos poseedores de recursos naturales que en otros lados no existen. Contamos con seres humanos con una increíble capacidad de adaptación a nuevas tareas, poseedores de una inteligencia práctica que no se detecta muy fácilmente en otros lados. Es por ello que un análisis de la situación de la Industria del Cuero y sus afines es singular y a la vez complejo. Complejo pues no a todos les va igual, y además a veces se gana y otras no. Con estas aclaraciones podemos intentar pintar un panorama general, no exhaustivo de la situación. Nos encontramos con una industria que, en general, a sufrido una depuración. Aquellas fábricas que no son eficientes y flexibles han desaparecido o están muy mal. En particular en cada país se han encontrado formas de adaptarse a la situación so pena de morir en el intento: reconversión de un rubro a otro, achique, diversificación, etc. Aún no vimos una real integración entre los industriales a fin de aprovechar la capacidad instalada y la eficiencia en cada área. Tenemos por lo tanto un largo camino por recorrer para lograr alcanzar nuestros objetivos con el menor esfuerzo y la mejor calidad, aprovechando lo existente. Es en el sector Tapicería donde se ve un crecimiento mayor. Tanto se creció en la venta de cueros sin terminar como en terminados y en confecciones. Este crecimiento en casi todos los casos se vio acompañado por una inversión en maquinaria y tecnología. Pero no siempre significó mejor rentabilidad. Ya que se tropezó con dificultades de comercialización, sobre todo a la hora de fijar los precios. Aún somos tomadores de precios y estamos muy expuestos a los avatares del mercado Norteamericano, que es el cliente muy mayoritario (más del 90% de las exportaciones). Es así que la tendencia de años anteriores de venta de artículos de calidad media y baja, con terminación muy pigmentada y muy cortables se vio revertida por la mejor oferta de Italia, que con cueros que son de la región, los vende a precios más bajos. Se da la paradoja entonces de que desde Italia se puede vender a precios cercanos al dólar los cueros que desde el cono sur vendemos a un dólar veinte por lo menos. Son varios los factores a analizar para entender esta situación y no lo haremos en este momento, pero señalemos dos: el buen sistema de comercialización desde Italia, con distribución instalada en el mercado de origen; y además las condiciones de producción más organizadas de ese país. La producción se orienta entonces a revalorizar más los artículos, buscando participar en el mercado que busca más elegancia y exclusividad, permitiendo vender a precios mejores. Es por esto que la tendencia de la moda es a cueros con aspecto de flor integral, con mucho de encerados y pull up, además de rústicos en variadas ofertas. En cuanto a Calzados la situación es muy variada: Brasil, luego del ajuste monetario se puso muy competitivo en precios, recuperando mercados tradicionales de ese país, pero catapultando sus ventas en un crecimiento en los mercados locales y regionales. Por el contrario, Argentina se vio afectada por esa mayor oferta brasileña, que en parte desplazó las importaciones del sudeste asiático y que actuó sobre el mercado de clase media (muy castigada por los menores ingresos) que puesto a elegir decidió comprar lo más barato pero no lo de peor calidad. A todo esto contribuyó la cadena de intermediación de importadores, con un creciente poder dado por la política de comercio aplicada. En cuanto a Uruguay, el rubro calzados se encuentra bajo desde hace varios años y las empresas que menos mal les han ido son las que pertenecen a grupos internacionales y globalizan sus producciones. En Chile, dado su perfil de cueros para calzados finos, vieron afectados parcialmente su situación sobre todo en su mercado interno pero no tanto en la exportación. Paraguay sigue siendo la reserva de cueros y aparecen cuando el precio del crudo sube y luego desaparecen, demostrando una increíble flexibilidad industrial. En cuanto a tendencias vemos la persistencia del Brush off o similares sobre mocasín, con cueros más finos y la aparición de charoles, algunos de ellos fulonados. Se mantienen los engrasados, pero en descenso, y crecen los artículos con terminaciones del tipo proteica sobre curtidos semivegetales. Se ven con más continuidad que otras veces los perlados y metalizados que tradicionalmente no pasaban de muestras. Aparecen placas con fantasías y bitonos que hacía tiempo no se usaban y hasta imitación cuero con pelo (potrillo) buscando emular al original. En el rubro Vestimenta debemos distinguir los cueros vacunos de los lanares y otros. En el segundo, los lanares aún no se recuperaron del bajón que significó la caída del mercado ruso (que se llevaba el grueso de nuestra exportación), y vieron también disminuidas sus ventas a otros mercados en donde la oferta de otros países se hizo más fuerte por la misma razón (por ejemplo Turquía que le vendía mucho a Rusia). A pesar de esta situación por demás crítica se avizoran perspectivas alentadoras, con un crecimiento del consumo en Europa de prendas de abrigo y con la sintomática recuperación de Turquía que no indica otra cosa que la reactivación del mercado ruso. Nos espera un año que va a ser mejor que el pasado, con una buena demanda de napas lanares y caprinas; y con más posibilidades para el doble faz, que deberá ser de mayor naturalidad y con variedad de artículos rústicos. En cuanto a Forros, que han sido la válvula de escape en situaciones anteriores, no prosperaron negocios de largo alcance y no se pueden ofrecer precios competitivos. En cuanto a la vestimenta sobre vacuno se llegó a un achique máximo de capacidad instalada para su procesamiento. Con curtiembres que se reconvirtieron para la incipiente industria tapicera y otras que cerraron. Las que quedaron no están mal y si mantienen su cadena de ventas con estrategias que apuesten a mejorar el servicio van a trabajar a gusto. Las tendencias en estos cueros es a artículos brillantes con look anilina, bastante rústicos y break, pull up y por supuesto napas pulidas o con un aspecto similar, recalcando los tactos tipo napa ovina. En la parte Marroquinería la situación es límite y menos de lo que se hace ya no es posible. Con la desaparición de fábricas de carteras y cinturones de la región y su instalación en Asia se perdió la posibilidad de ser proveedores en los mercados del Norte. Quedan unos pocos proveedores tradicionales de exclusividades (monturas, vaquetas especiales, etc.). No se avizoran muchos cambios en el rubro, teniendo en cuenta que se va perdiendo tecnología aplicada al sector, la que se fue a otros sectores y que se compite por los mismos cueros con sectores con mejor performance. Tenemos entonces que el futuro nos depara desafíos fundamentales para nuestro éxito. Dependemos de circunstancias externas en muchos casos pero fundamentalmente de nuestras propias fuerzas. Por lo tanto para tomar decisiones en estos momentos es fundamental estar bien informados y comunicados. Es más, de la calidad de la información que manejemos depende el buen resultado de nuestra gestión. Como además estamos volcados a la exportación a otras regiones, compitiendo con países con mayor cercanía geográfica al consumidor, debemos estar presentes en esos mercados para participar en la toma de decisiones. Por todo esto el emprendimiento de Cueronet.com resulta un aporte fundamental, que permitirá informarse de lo que pasa en la Industria del Cuero, además de estar presente en donde realmente es importante estarlo. |
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