FACTORES A CONSIDERAR EN EL SECTOR CALZADO

La industria del calzado forma parte de una cadena productiva que comienza en la fase primaria con la producción de ganado y cueros ovinos y bovinos.

En la fase industrial existen tres etapas.

  1. En primer lugar se encuentran los frigoríficos y mataderos,

  2. le siguen las curtiembres y

  3. finalmente las manufacturas del cuero, entre ellas el calzado.

En el caso del calzado que no es enteramente de cuero, la industria se relaciona también con la cadena productiva del caucho y del plástico, tanto por la producción de suelas como de capellada de uno u otro material. Además de estas actividades, la producción de calzado se relaciona hacia atrás con un conjunto de actividades industriales de apoyo. Entre las directamente vinculadas se encuentran la producción e importación de partes y componentes de calzado, la de cajas de cartón y la de máquinas y equipos para la industria. A su vez, en forma indirecta es muy importante la producción e importación de productos químicos utilizados fundamentalmente por las curtiembres.

La producción de calzado es intensiva en mano de obra. Si bien en algunos segmentos la tecnología sigue siendo muy artesanal, en otros (notablemente en calzado deportivo) predominan las empresas con procesos productivos más automatizados con tecnología de base microelectrónica.

La demanda del sector calzado se caracteriza por ser difundida. Muestra una alta sensibilidad al nivel de actividad económica, en particular al nivel de ingreso y su distribución.

La oferta del sector no es homogénea. Por un lado, reúne un conjunto muy variado de productos: calzado deportivo, de vestir o especiales, calzado para hombres, damas o niños, calzado enteramente de cuero, de plástico, de caucho o combinado, etc. Por otro lado, dentro de un mismo tipo de calzado los productos se diferencian por calidad, por marca, etc. Esta variedad de productos da lugar a una segmentación importante del mercado del calzado que determina las características de la competencia en el sector.

La competencia a través de los precios es muy importante, fundamentalmente en los segmentos de menor calidad. En los segmentos de mayor calidad, la diferenciación del producto es el elemento clave. En el rubro de calzado deportivo, la imagen de marca asume un papel fundamental y, por lo tanto, los gastos en publicidad y marketing constituyen un aspecto central.

En el segmento del calzado de vestir las economías de escala no son decisivas (aspecto que no ha sido modificado por las innovaciones tecnológicas que se vienen produciendo en la industria) y, en muchos países, la producción de calzado se halla concentrada en pequeñas o empresas artesanales. En otros casos, subsiste una estructura dualizada con empresas de muy diferente tamaño. En el segmento de calzado deportivo las economías de escala parecen ser más importantes por lo que las plantas tienden a ser de mayor tamaño relativo.

Asimismo, la importancia de las marcas hace que el mercado mundial de calzado deportivo esté dominado por una reducida cantidad de grandes marcas internacionales que abastecen el mercado mundial a través de distintas plantas de producción propias (instaladas en muchos casos en países de bajo costo de mano de obra), o a través del otorgamiento de licencias de producción y/o comercialización a firmas reconocidas de cada país. Ello se repite, en mucha menor medida, en los segmentos de mayor calidad del calzado de vestir de niños, damas y caballeros.

Otro actor de importancia en el sector lo constituyen los grandes distribuidores de calzado en los países desarrollados (fundamentalmente Estados Unidos) que, en muchos casos, organizan la producción en países en vías de desarrollo y distribuyen los calzados allí producidos con marca propia (acaparando una fracción significativa del precio de venta).

Dada la importancia del precio como eje de la competencia del sector, un elemento fundamental en la estrategia competitiva de las empresas es la reducción de costos. Dentro de los costos tiene especial importancia el relacionado con la mano de obra dado que es un proceso trabajo-intensivo. En consecuencia, la disponibilidad de mano de obra con bajos salarios ha sido un factor clave de competitividad de esta industria y ha sido un factor decisivo en el proceso de relocalización de la industria del calzado desde los países desarrollados (fundamentalmente Estados Unidos) hacia países de bajo costo de mano de obra.

Del mismo modo, la disponibilidad de materias primas (cuero natural) de buena calidad y precio era otro factor determinante de la competitividad de la industria. Actualmente, este factor parece estar perdiendo parte de su importancia relativa frente a otras características como la calidad, el diseño, los plazos de entrega y la eficiencia productiva, así como la mayor variedad y calidad de materiales sustitutivos del cuero. La tendencia a la liberalización en el comercio internacional de los cueros también constituye un factor que limita la importancia de la disponibilidad local de materia prima.

La diferenciación de productos es un factor clave de competitividad en algunos segmentos del mercado.
Tal es el caso del segmento de calzado de diseño, en los cuales la imagen de marca y de calidad es un mecanismo fundamental de competencia. Lo mismo sucede con el segmento de los zapatos deportivos donde las estrategias competitivas de las empresas se centran en la imagen de marca.

La cercanía a los mercados de consumo constituye una ventaja importante dada la rapidez para captar los cambios de gustos en los consumidores. Sin embargo, las mejoras en las tecnologías de la comunicación y la reducción en los tiempos de transporte han reducido la importancia de la ventaja de una localización cercana a los centros de consumo.

Desde el punto de vista tecnológico, la industria es altamente heterogénea y en muchos países subsisten un gran número de empresas pequeñas que utilizan la tecnología tradicional. No obstante, hay ciertas innovaciones que han cobrado importancia como factor de competitividad y que se están generalizando en el sector. En efecto, en los últimos treinta años se ha verificado una profunda transformación en la concepción del producto, pasándose de una fabricación que dependía fuertemente de la habilidad del operario a procesos productivos con cierto grado de automatización que mejoran la eficiencia (y por ende, los costos), a través del acortamiento de los tiempos de diseño, manipulación, etc. La microelectrónica y la robótica son la base de la mayor parte de las innovaciones que sustituyen o simplifican ciertas partes del proceso, destacándose los procesos conocidos como diseño y fabricación asistidos por computadora (CAD-CAM)

La aplicación del CAD (diseño asistido por computadora) ha implicado una transformación sustancial en el diseño de nuevos modelos de calzado y en su escalado. Esto se ha traducido en una reducción a la mitad del tiempo que transcurre entre la definición del modelo y su fabricación. En algunos segmentos de mercado, como el del calzado femenino, en los cuales el cambio frecuente de modelos y la variedad es de gran importancia, la introducción del CAD ha permitido que las plantas adquieran la flexibilidad productiva necesaria para atender la demanda. Algo similar sucede con el segmento del calzado deportivo donde la introducción de nuevos modelos en períodos cortos exige una flexibilidad productiva importante.

Por otra parte, muchas plantas operan a façon (subcontratar la producción) fabricando zapatos deportivos de diferentes marcas, lo cual también exige gran flexibilidad.
La combinación de la tecnología CAD con máquinas de control numérico también ha aumentado sensiblemente la eficiencia al definir con mayor precisión el corte o la costura. En la etapa de fabricación se ha introducido el CAM (manufactura asistida por computadora), principalmente a la etapa de corte del calzado (tanto por chorro de agua como con laser).

Dada la heterogeneidad tecnológica y de escalas de producción, el costo de la inversión no constituye una barrera a la entrada, en la medida en que puede iniciarse la actividad con un equipamiento mínimo y trabajando a façon.

Los mercados más importantes para la industria del calzado se ubican en Estados Unidos y en la Unión Europea. Dentro de ésta, Alemania es el país que tiene un mayor gasto en calzado, seguido por Francia, Reino Unido e Italia. A su vez, Francia es el país europeo con mayor consumo per cápita de zapatos (en volumen físico).

Tradicionalmente los países productores más importantes se ubicaban en Europa, en coincidencia con los principales mercados. Sin embargo, en los últimos 25 años la distribución geográfica de la producción de calzado ha sufrido cambios dramáticos. Dado que es un proceso intensivo en mano de obra, la relocalización de la industria apunta hacia las regiones donde hay ventajas relacionadas con el costo de la misma.

El sector calzado del MERCOSUR esta constituido por un conjunto muy heterogéneo de firmas en términos de tamaño.

Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo - Departamento de Integración y Programas Regionales


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