Ni escaparates ni letreros luminosos. Una simple placa con la
inscripción "Gatto 1a planta" indica la existencia de uno
de los talleres más famosos de Europa, situado en Roma. Según un artículo de
la revista alemana Der Stern del año 1988, un famoso cliente de la firma -el
rey Alfonso XIII de España- describía el pequeño taller con las siguientes
palabras: "En Roma hay dos maravillas: la Capilla Sixtina y los zapatos de
Gatto". El taller fue fundado en 1912 por Angelo Gatto, y desde la década
de 1930 recibe a todo tipo de clientes famosos: príncipes, reyes, embajadores,
industriales y estrellas de cine y de la música.
|