ELABORACIÓN MANUAL Y PREPARACIÓN MECÁNICA DE UNA HORMA A MEDIDA

ELABORACIÓN MANUAL

En el taller de un hormero suele haber herramientas con más de un siglo de antigüedad. Dos de las que se usan en el taller de Berta son piezas de museo. Una es la podadora de corte longitudinal para dar la primer forma al bloque de madera. Se fija con un gancho al final de la mesa de trabajo y puede moverse vertical y horizontalmente.

 

En uno de los laterales del bloque cortado con la podadora se dibuja la planta interior obtenida a partir del contorno del pie. Finalmente, el hormero corta los extremos del bloque cubiertos con cera y empieza a darle forma con la hachuela.

Siempre coloca el bloque sobre la mesa en la dirección que mejor le permite trabajar con la cuchilla de la podadera, que sitúa en el ángulo adecuado. El hormero empuja la empuñadura con fuerza hacia abajo para cortar astillas de más o menos grosor en los puntos adecuados. Durante este proceso se rige ya por los datos que figuran en la hoja de medición sobre la longitud, el volumen y el modelo del zapato.

Con el cuchillo curvo y una escofina, labra los abultamientos y las cavidades, y con una lima pule la forma y elimina los rastros de las herramientas utilizadas hasta entonces, así como las rugosidades de la superficie. Tras las últimas mediciones, el hormero da la forma definitiva a la horma con papel de lija, grueso al principio y fino después. La superficie queda totalmente lisa.

PREPARACIÓN MECÁNICA

Dar forma manualmente a una horma de zapato requiere una cantidad extraordinaria de tiempo, además de ser una tarea fatigosa. Por este motivo, en la actualidad, en todo el mundo se aprovechan las ventajas que ofrece la llamada máquina copiadora de talla. En el año 1819, Thomas Blanchard patentó en Massachusetts, Estados Unidos, un torno en el que podían producirse formas irregulares de madera, como por ejemplo culatas de fusil u hormas. Su invento fue la base de las máquinas en las que en un principio se producían hormas simétricas y, posteriormente, asimétricas. En la década de 1920, salió al mercado la máquina predecesora de la que se utiliza normalmente en la actualidad y con la cual pueden trabajarse la horma del pie derecho y la del izquierdo simultáneamente. Las máquinas que existen hoy en día producen un par de hormas en sólo cinco o seis minutos.

Si las indicaciones de la hoja de mediciones muestran que a la longitud le corresponde un número 42 y al ancho de los laterales una numeración media, y sin embargo los empeines son pronunciados, se elegirá un patrón de horma con el número 43 y 7 de ancho. Si la longitud de los dos pie discrepa, es decir, si el pie izquierdo calza por ejemplo un 42 y el derecho un 42,5, para el pie izquierdo se elegirá un patrón del número 42 y para el derecho uno del 43. En el primer caso, el patrón tensado en la máquina de copiado reproducirá las hormas derecha e izquierda simultáneamente. En el segundo caso, primero copiará la horma del número 42 y posteriormente la del 43.

Con la ayuda de un patrón (segundo plano), el hormero fresa el tarugo de madera hasta obtener la fase previa de la horma deseada

<<<Regresar al Menú>>>