COPIA PRELIMINAR, DEFINITIVA Y ÚLTIMOS TOQUES

LA COPIA PRELIMINAR

Se fijan dos bloques de madera vaporizados y encerados en la máquina copiadora. Ambos toman forma simultáneamente de acuerdo con el patrón de horma. Un sistema de palpación sigue de forma automática la forma del patrón y dirige los afilados cuchillos. Los dos bloques de madera van girando bajo la presión de los cuchillos en direcciones contrarias, con lo cual surgen al mismo tiempo las formas de la horma derecha y de la izquierda. Se trata de la copia preliminar.

LA COPIA DEFINITIVA

Al preparar la máquina para la copia definitiva, el hormero da forma a la horma con una precisión milimétrica. En lugar de cuchillos utiliza muelas y empieza por eliminar los contornos de las acanaladuras provocadas por los cuchillos. A continuación, va retirando finas tiras de la madera sobrante, desde el talón hasta la punta, hasta que el patrón alcanza la forma y tamaño deseados. las máquinas modernas captan las variaciones más sutiles.

LOS ÚLTIMOS RETOQUES

Con una sierra, el hormero retira los soportes de fijación tanto de la puntera como de la zona del talón. Finalmente, practica un agujero horizontal en el tercio superior de la horma (imagen superior izquierda) para que posteriormente, cuando la horma haya realizado su función y el zapato esté listo, pueda retirarla fácilmente. El próximo paso tiene una finalidad similar: dado que la horma no puede retirarse de una sola pieza, se corta una cuña ligeramente curva (imagen superior central). Durante la confección del zapato, la cuña no debe sobresalir, por lo cual el hormero taladra ambas partes de la horma verticalmente, introduce una espiga para fijarlas y las atornilla (imagen superior derecha).

Para la confección de zapatos cerrados los antiguos zapateros romanos, ya utilizaban hormas divisibles. Una vez terminado el zapato, podían extraerlas sin problemas. La fotografía muestra un ejemplar (aprox. siglo II d.C.) procedente de Alemania. 

 

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