Productores de cuero les ganaron una batalla a las curtiembres. La Justicia se expidió contra el régimen arancelario que impide la exportación de cueros sin curtir. Inquietud de las curtiembres.

Un fallo judicial que facilita la exportación de cueros crudos sin pago de aranceles provocó inquietud entre las industrias curtidoras del país. La Justicia Federal intervino en un viejo conflicto que enfrenta a los curtidores con los productores de cueros -el resto de la cadena de ganados y carnes- y falló a favor de estos últimos. El Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo 7, a cargo de María Carrión de Lorenzo, hizo lugar recientemente a un recurso de amparo presentado por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra) contra el régimen arancelario que impide la exportación de cueros sin curtir. El recurso fue presentado por la cámara frigorífica ante la falta de respuesta oficial para hacer declinar este régimen bajo el cual se amparaba una millonaria transferencia de recursos hacia las curtiembres, según denunció. En su fallo, la magistrada dejó sin efecto la resolución 1091/00 del Ministerio de Economía, que a fines del año pasado extendió hasta noviembre próximo la vigencia de los derechos del 5% para la exportación de cueros sin procesar. Ese arancel, que dificulta la venta al exterior de mercadería con menor valor agregado, estaba vigente desde la década del '80 y fue uno de los pocos que sobrevivió a la ofensiva liberalizadora del ministro Domingo Cavallo en los '90, cuando se eliminaron casi todos los derechos de exportación. "Esta sentencia es un paso más hacia el fin del privilegio que usufructúa el sector curtidor desde hace más de 20 años", señaló Miguel Schiaritti, presidente de la Ciccra, que elevó el recurso ante la Justicia. Para Schiaritti y los demás dirigentes del sector, la vigencia de un impuesto que encarece las exportaciones de cueros sin curtir obliga a los frigoríficos a vender esa mercadería en el mercado interno, donde unas pocas curtiembres "incurren en prácticas de cartelización para fijar los precios". "En cualquier lugar del mundo un cuero vale entre el 12 y el 15% del valor del animal, pero nosotros recibimos menos del 10%", confirmó Schiaritti. Después aclaró: "A nosotros no nos interesa dedicarnos a la exportación de cueros; lo que pretendemos es recibir el precio pleno". Impacto

Por las características de la demanda, la disposición judicial sólo autoriza a exportar cueros sin pago de derechos a las empresas asociadas a Ciccra. A pesar de lo restringido de la medida, los curtidores nucleados en la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (CICA) estiman que la decisión "impactará en forma negativa sobre el proceso industrial, impidiendo sumar valor agregado al cuero en la Argentina, lo que no es otra cosa que una amenaza para la continuación de las fuentes de trabajo del sector". La industria curtidora ocupa directa e indirectamente a 30.000 personas y genera divisas para el país por 900 millones de dólares anuales, por lo que la CICA observa con inquietud la medida judicial que permite exportar cueros sin procesar libre de derecho a algunos frigoríficos. La entidad asegura que la venta al exterior de cueros crudos (también denominados wet blue, que es un tratamiento mínimo por el cual sólo se evita la putrefacción de la materia prima) amenaza a "una pujante industria" y "retrotrae al país a los tiempos del saladero, cuando sólo se promovía la exportación de materia prima". Exportar, pero con valor agregado

A modo de ejemplo, la CICA señaló que para obtener 1.000 cueros wet blue se necesitan 3 días de trabajo y 10 operarios. Si a esos mismos cueros se los procesa hasta convertirlos en terminados, se necesitan 30 días de trabajo y 200 operarios. Y si se avanza en la cadena de valor y finalmente se los transforma en manufacturas, carteras, zapatos etc., se necesitan 1.000 operarios. Ante estas cifras, la Cámara dice que "es curioso que en lugar de pensar cómo generar puestos de trabajo en la Argentina, manufacturando todos los cueros disponibles, algunos pretendan transferir ese trabajo a países como Brasil, Italia, España o algunos polos industriales de Asia". Pero a esto, Schiaritti replicó que "ése es un argumento falaz, porque el grueso de la exportación sigue conformado por cueros y no por carteras o zapatos". Crítica situación

La problemática de la falta de cuero, producto del mal de la vaca loca en Europa y los rebrotes de aftosa, que hicieron disminuir la faena de bovinos, pone a las curtiembres en un punto crítico. En varios casos, están trabajando con un importante porcentaje de capacidad ociosa que llega hasta el 40 %. La crisis en el sector curtidor se profundizó, a tal punto que en numerosas industrias se están implementando planes de adelanto de vacaciones y suspensiones para los trabajadores. Ante esa realidad, la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (Cica) venía cuestionando lo que consideran un "bajo" derecho de exportación sobre cueros sin procesar (5 %). En este sentido, el reclamo de las curtiembres pasa por suspender la venta externa de esta materia prima o -por lo menos- imponer cupos a las exportaciones. O bien, incrementar el porcentaje de derecho de comercialización internacional. Contrariamente, el fallo de la Justicia eliminó ese arancel, haciendo lugar a un recurso de amparo presentado por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra).

Fuente: "El Litoral" 
Santa Fé - Argentina